Yahvéh, el Dios verdadero, no quiere una Semana Santa. ¡Él lo que quiere es una Vida Santa!
La cosmovisión de la Instrucción (Torah) considera santo a aquel que cada día se esfuerza en mantenerse conectado correctamente a la Fuente de la Vida, la Intención de Yahvéh: el Mesías.
La santidad es la energía divina que permite unirse al Uno, y así peregrinar la vida cotidianamente con el sentido de Su Victoria.