La droga que habría utilizado el caníbal de Miami hizo saltar las alertas en Estados Unidos. Rudy Eugene, el hombre que el sábado fue muerto por la policía cuando le comía el rostro (parte de los pómulos, nariz y globo ocular) a otro individuo en una rampa de la carretera que comunica el centro de Miami con Miami Beach, al parecer se encontraba bajo los efectos de un poderoso estupefaciente. La policía tuvo que dispararle seis veces para detenerlo porque seguía comiéndose a su víctima. Eugene, tenía una largo historial de tráfico y consumo de drogas.
El “caníbal de Miami”, el hombre que comió a otra persona en Miami, ha sido identificado como Ruby Eugene, de 31 años, un afroamericano que al parecer actuó bajo los efectos de una nueva droga conocida como “sales de baño”.
Las llamadas “sales de baño” son un derivado artificial de la cocaína cuyos cristales se parecen mucho a los sales relajantes musculares. Es tan potente como la metanfetamina y su efecto alucinógeno llega a inducir al suicidio.
Medios locales hablan de «Hannibal Lecter«, que también se conoce como «sales de baño» y que contiene Metilendioxipirovalerona, una droga psicoactiva con potentes efectos alucinógenos.
«Ola de marfil», «Cielo de Vainilla», «Bendición» o «Relámpago blanco» son algunas de las etiquetas de una gama que promociona un rato de inofensivo relax en el baño y que se está convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza para la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
La culpable es la metilendioxipirovalerona (MDPV), una sustancia de aspecto y efecto similar al de la cocaína sintética que se comercializa desde hace meses envasada en paquetes de sales de baño, convertidos en baratos sustitutivos para antiguos adictos a otras sustancias.
Una vez fumada, esnifada o inyectada, la MDPV afecta a los neurotransmisores del cerebro y provoca un agudo síndrome de dependencia, además de alucinaciones, paranoia, aceleración del ritmo cardíaco y pensamientos suicidas.
Desde finales de septiembre, el Centro de Control de Envenenamiento de Luisiana ha recibido 165 llamadas de personas que sufrieron una crisis tras ingerir la sustancia, según la oficina del gobernador.
En uno de los casos, un joven que había esnifado las sales durante varios días se hizo un profundo corte en la garganta que dañó varias arterias principales, y a continuación se suicidó con una pistola.
En Mississippi, el ex adicto al crack y a la heroína Neil Brown se hizo cortes en la cara y en el estómago tras drogarse con las sales, que le produjeron «unas alucinaciones tan terroríficas» que decidió escribir a un periódico local para advertir a la gente de que no probara la sustancia.
El origen de la moda no está claro, pero en los últimos meses las historias como la de Brown se han repetido en unos 25 estados del país, entre ellos Florida, California y Nevada, según la oficina de Jindal.
Aunque los legisladores de Mississippi y de Kentucky consideran unirse a Luisiana y vetar la sustancia, la prohibición a nivel federal podría llevar años, si se siguen los plazos establecidos por la DEA para estos casos.
El gran obstáculo para la agencia es que la MDPV no se fabrica para consumo humano, por lo que su venta no está controlada por el gobierno federal.
Por otra parte, mientras los paquetes de «Nube 9» y «Huracán Charlie» sigan siendo legales, los adictos a sus efectos sólo podrán ser procesados por alteración del orden público.
En medio del revuelo, no faltan quienes se preguntan si las sales de baño que realmente se emplean para su uso original y cuyos beneficios para la piel y la circulación sanguínea tienen aún muchos adeptos, serán víctimas colaterales de la prohibición de la MDPV.
Por el momento, no obstante, parece que la composición natural de la mayoría de las sales utilizadas para aromaterapia las salva de la caza de brujas contra la MDPV, transformada para muchos en una versión «refinada» de la vieja moda de esnifar pegamento.
Los efectos
Los especialistas en este tipo estupefaciente aseguraron que afecta a los neurotransmisores del cerebro y es altamente adictiva. También causa alucinaciones, paranoia, aceleración del ritmo cardíaco y pensamientos suicidas.
La lista de efectos es extensa: hipertensión, insomnio, bruxismo, dilación de pupilas, híperestimulación, agitación, confusión, ansiedad y conductas violentas.
Autoridades estadounidenses han advertido en varias ocasiones que el narcótico, tan potente como la metanfetamina, contiene un alucinógeno que puede llegar a inducir a la persona que lo consume al suicidio.
En las calles, a la droga utilizada por el caníbal de Miami se le conoce como ‘Bendición‘, ‘Ola de marfil’ o ‘Cielo de Vainilla‘ y se ha convertido en un severo dolor de cabeza para la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Gracias por mantenernos informados, en verdad están haciendo de las cosas que uno utiliza inocentemente en este tipo de drogas…y pienso: de alguna manera hay que eliminar a tanta gente no?
El simple hecho de que la ley demore tantos años en aprobar una ley que es para beneficio del bien público me hace pensar que es otra pequeño granito de arena para que cada vez haya menos personas y los de la punta de la pirámide se sigan sirviendo de éstos…pienso no más en voz alta…esto no es otra cosa que corrupción enmascarada como muchas otras máscaras que tantos organismos gubernamentales tienen…
Bendecidos!