La ONU informó que en Libia ya murieron entre 10 mil y 15 mil personas
Aunque se sigan echando culpas unos con otros, el jefe de la misión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas denunció que en los cuatro meses de enfrentamientos entre el ejército de Muammar Kadafi y los rebeldes se han cometido crímenes de guerra de todo tipo.
Cherif Bassiouni, quien visitó la capital libia, Trípoli, y las zonas de los sublevados a fines de abril, dijo que su equipo encontró evidencia de crímenes de guerra cometidos por el ejército y por los rebeldes, incluidos ataques contra civiles, cooperantes y unidades médicas.
Las autoridades libias rechazaron tajantemente las acusaciones de la misión y acusaron a los rebeldes de canibalismo y de haber perpetrado una matanza, informó la cadena de noticias CNN.
Además, el gobierno libio denunció que su país fue víctima de las peores calumnias por los medios internacionales y “de una injerencia armada nunca vista antes”.
En la ciudad de Misrata el régimen detuvo a miembros de “grupos armados” extranjeros que cometieron crímenes de guerra. El diplomático acusó también a la OTAN de violaciones de los derechos humanos.
El informe internacional documenta violaciones tanto por parte del ejército como por parte de los rebeldes y ambas partes se acusan mutuamente de “crímenes de guerra”, aunque -según el informe de la comisión- la mayoría de los casos son imputables al ejército, informó la agencia de noticias DPA.
Una comisión del Parlamento Panafricano (PAP), en tanto, que se reunió esta semana en Trípoli, denunció que los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) destruyeron varias casas e iglesias en esta capital libia, “aterrorizando” a sus moradores, según la agencia Angola Press.