Un apikoros (epicureo) le preguntó una vez a Rav Akiva:
– ¿Quién creó al mundo?
–Yahvéh– contestó R. Akiva.
–Pruébalo– exigió el apikoros.
R. Akiva contestó únicamente:
– Vuelve mañana.
Cuando el hombre volvió al día siguiente, R. Akiva le preguntó:
– ¿Qué llevas puesto?
–Una túnica-Respondió el epicureo.
– ¿Quién la hizo?
– El tejedor.
– No te creo. Pruébalo– exigió R. Akiva.
– Esto es ridículo. ¿Acaso no te das cuenta por la tela y el diseño que un tejedor la hizo? – dijo el hombre.
– ¿Y tú no te das cuenta que el Eterno creó el mundo?
Después que se fue el apikoros, R. Akiva explicó a sus alumnos:
– Así como una casa fue obviamente construida por un constructor y una prenda obviamente cosida por un sastre, así el mundo (que sigue un orden natural) fue obviamente creado por el Creador.