«Estas son las palabras que habló Moshé a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto, en el Arabá frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab.»
(Devarim 1:1)
Moshé habló a todo Israel en una zona geográfica especial, comprendida entre 5 lugares, cuyos nombres encierran códigos espirituales especiales y específicos, requeridos para tomar posesión de la tierra de la promesa. Descubrir el significado profético de estos nombres, nos proporcionará una guía para nuestra vida diaria, en cuanto a poder activar las promesas del Padre para nosotros.
Antes de ver el significado de los nombres, debemos comprender que la mayoría de ellos pueden tener un aspecto positivo y otro negativo. Así, desde esto podemos sacar gran conocimiento para la vida práctica. Veamos pues los nombres de los lugares mencionados:
1. Parán:
- Relucir, embellecer, decorar, hermosear.
- Jactarse, alabarse, gloriarse.
- Dignarse, honrar, glorificar.
- También explicarse, aclarar algo, ampliar un concepto.
- Sacudir un árbol. Recorrer las ramas de nuevo.
Aplicación práctica: Desde los significados podemos comprender que Parán nos da la pauta de lo que de Moshé le proclamó al pueblo. Las palabras fueron para embellecer y hermosear al pueblo, es decir elevar el alma de la nación de Israel a un nivel mayor de sabiduría y comprensión de la Torá. Solo de esta forma podrían tomar posesión de la tierra de la promesa, sin envilecerse con las costumbres de los pueblos que allí vivían.
También podemos comprender que de no ser obedientes a las palabras (Devarín) del Eterno, correrían el peligro de jactarse, alabarse y gloriarse, creyendo de que el logro sería desde sus capacidades humanas, lo cual mal que nos pese, podemos ver que con el tiempo pasó.
Por otro lado, podemos ver que, para entrar en victoria, Moshé quería llevar al pueblo a que entendiesen que era fundamental, aún luego de la conquista, que ellos serían dignos de tal posesión, solo por dar honra y gloria al Eterno. Las palabras de Moshé eran una explicación práctica de los libros anteriores, que darían una mayor luz aclaratoria y ampliarían los conceptos, desde la aplicación práctica de la Torá en la vida cotidiana de Israel.
Con Devarim Moshé sacudió el árbol y recorrió las ramas, podemos decir que lo que hizo el profeta, fue prácticamente una poda del árbol llamado Israel, para que éste tuviera la fuerza de la sabia que corría en su esencia, para así llevar verdaderos frutos. Todas las ramas del árbol serían recorridas, supervisadas y mejoradas por las palabras del profeta, antes de tomar posesión de la tierra de la promesa.
2. Tofel: cal.
· Las propiedades de la cal son variadas y muy buenas específicamente para la edificación de edificios. ·
Es un noble material que se utiliza a menudo para la restauración de monumentos históricos, catedrales, castillos, o para la bioconstrucción. En efecto gracias a sus numerosas propiedades (regulador de higrometría, gran plasticidad, resistencia a las bacterias) es utilizado mayoritariamente por profesionales o particulares en viviendas individuales.
La cal tiene:
- Plasticidad y flexibilidad.
- Permeabilidad al vapor de agua, es un buen agente térmico
- Se usa para impermeabilizar
- Hace más compacto los hormigones
- Es el material que más sirve como base para embellecer los muros. Sobre la cal actúan mejor los elementos que sirven para revestir y embellecer las paredes.
- Sirve para la estabilización de los suelos, por eso se la mezcla con los materiales de relleno
- Absorbe la humedad, detiene la corrosión de la humedad externa, evitando que esta penetre hacia adentro de la edificación.
- Por no almacenarla adecuadamente, se vuelve inerte y pierde todas sus propiedades por degradación.
- Debe ser manipulada con algunas precauciones, ya que puede provocar irritación de la piel, los ojos y las vías respiratorias, por eso se debe mantener fuera del alcance de los niños.
Aplicación práctica: Tofel tal cual la cal, implica que el pueblo de Israel debía ser práctico a la hora de vivir la Torá, es decir debía ser flexible esto significa saber escuchar, para luego tener propiedades de plasticidad esto es adherirse a las palabras, para llegar a ser uno (ejad) con el Eterno. Debían ser permeables a la unción, dejar que la presencia de la Shekinah los penetrara, impregnándolos de la presencia del Padre. (Vayikrá 20: 7).
A su vez debían ser impermeables ante los agentes degradantes del entorno espiritual, es decir ante la influencia de las costumbres de los pueblos idólatras y paganos, que el Eterno mismo se encargaría de destruir.
Tanto la relación con el Eterno, así también como entre ellos debía ser compacta como el mejor cimiento, eso sería la base del éxito de la conquista y la permanencia en la tierra de la promesa.
Así como la cal, debían dejar que la belleza de la Torá los vistiera y los embelleciera la santidad del Padre, algo que ellos nunca lograrían por sí solos.
Debían tener estabilidad y equilibrio emocional, para que el temor nunca se apoderase de su corazón, así permitir que cada día la Palabra fuera agregando fuerza a su identidad como individuos únicos, también como nación única. (Shemot 19:5-6)
Como vimos también no debían asimilarse con las culturas paganas, para no degradarse. Así tendrían el poder de elevarse a los niveles celestiales de gobierno divino. Es decir, ser la nación de sacerdotes que reinasen toda la Tierra. Por ello no podían permitir que sus cimientos fuesen corrompidos por la humedad externa.
Debían guardar las palabras adecuadamente. Es decir, que debían vigilar no vivir por costumbres y tradiciones humanas, sin sentido. Esto es evidenciado en las vanas repeticiones de palabras sin sentido práctico de la vida, que no contribuyen para tomar consciencia de identidad, misión y propósito.
Por último, vemos que la manipulación y el manejo de la Palabra y de las cosas santas, no puede estar en manos de inexpertos, inmaduros con corazón infantil.
3. Labán: blanco
Esta expresión nos habla de las vestiduras del alma, que debía ser tal cual los vestidos de los sacerdotes, lo cual representa la pureza del corazón del Eterno en los hombres.
4. Hazerot:
Esta palabra significa:
- Patio, lugar cerrado por una cerca.
- Tienda o choza rodeada con paredes.
- Aldea, campamento, cortijo, villa.
- Azotea, atrio.
Aplicación práctica. Israel debía tomar posesión de la tierra de la promesa, pero sin codicia o avaricia, es decir conociendo su origen, identidad, su presente y su destino, pero también los límites.
Es decir que para ser libres y soberanos debían se dependientes del Eterno, aceptando que los límites de la verdadera libertad están en saber, escuchar, hablar y vivir en la Torá. 5. Dizahab. Significa:
- Que es de oro
- Que reluce como el oro.
- Amarillo como el aceite.
- Brillante como el cielo claro con buen tiempo.
Aplicación práctica: Dizahab implica lo que provoca la obediencia al destino profético trazado por el Eterno para su pueblo escogido. En Éxodo 19:5-6 la nación de Israel estaba destinada a un futuro de pureza, santidad e integridad sacerdotal, para gobernar sobre todas la naciones de la Tierra. El oro es la representación física de un rey, pero no desde la gloria humana, sino desde la gloria del Eterno. Además, esto también hace referencia al aceite con que los reyes de Israel serían ungidos.
Para concluir, mientras que, para los hombres influenciados por el espíritu de Grecia y Babilonia, el mejor sistema de gobierno es la democraci, el Eterno revela desde su Torá que el único gobierno posible para todos los mundos existentes, es el desde Israel. Es decir una consciencia con el reinado de un Rey justo; un hombre conforme al corazón del Eterno; un hombre que es uno con el Eterno. Es decir, el Hijo que es uno con el Padre. Solo así los días de los hombres serán como vivir bajo el cielo claro y con buen tiempo por la eternidad.
«Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.»
(Revelación 21:1-5)
Como vemos en Revelaciones, la entrada a la Tierra de la promesa implicaba para la nación de Israel, vivir manifestando un cielo nuevo, es decir un sistema de gobierno divino, desde un territorio especial y específicos, desde: “Israel”.
¡Sean bendecidos!
Tony Gonzalez.