«Amo del Mundo: te pido de todo corazón que me ayudes hoy y cada día de mi vida a cuidar mi boca y mi lengua de no tropezar con hablar palabras prohibidas o de caer en lashón hará y chismerío.
Que pueda cuidarme de hablar incluso de algún particular, más aún cuidarme de hablar acusación alguna sobre el Pueblo de Israel, que es un grave pecado.
Señor del mundo, creaste mis oídos para escuchar palabras sagradas y palabras de Torah (Instrucción) divina. Sería una lástima que los impurifique escuchando palabras infames (lashón hará), palabras prohibidas y palabras vanas.
He aquí que me arrepiento por todo lo malo que he hablado y te pido que me ayudes a cuidarme a mí mismo de escuchar cosas que no correspondan.
Con mayor razón que pueda cuidarme a mí mismo de no estar en los lugares en donde se hablan cosas incorrectas.
Y que todo lo que mis oídos hayan escuchado contra tu voluntad, ayúdame para que me olvide de ellas completamente.
Dame el mérito de que mis oídos no escuchen ni siquiera en forma casual o sin intención cosas que no correspondan y que sólo escuchen cosas de tus mandamientos llenos de luz y amor.
En los méritos de Yeshúa El Ungido. Amén.«
Encontrado en WhatsApp (como siempre en esta red: ANÓNIMO)