Una peligrosa droga  derivada de un particular árbol común en Colombia puede eliminar el libre albedrío y puede borrar la memoria de sus víctimas.

La droga, que actualmente está siendo vendida en las calles del país, se llama escopolamina, pero que coloquialmente se conoce como “El aliento del diablo”, ésta se sopla en los rostros de las víctimas o añadido a las bebidas logrando con ello que quien recibe el polvo quede a merced del delincuente.

En cosa de minutos, las víctimas quedan como ‘zombies’ – actúan coherentemente, pero sin voluntad alguna.

Algunas víctimas dijeron haber sido violadas, obligadas a vaciar sus cuentas bancarias, e incluso obligados a renunciar a un órgano sin oponerse de manera alguna.

Según el Periódico Daily Mail, Ryan Duffy de Vice – una revista canadiense con sede en Nueva York- viajó a Colombia para obtener más información acerca de la droga de gran alcance. En dos segmentos, se reveló la escalofriante cultura de “otro mundo” colombiano de la droga, entrevistando tanto a quienes se ocupan de la droga y los que han sido víctimas de ella.

Un traficante de drogas en Bogotá (que aparece en el vídeo publicado a continuación), dijo que la droga es preocupante por la simplicidad en la que se puede administrar.

Le dijo a la revista que la escopolamina se puede soplar en la cara de un transeúnte en la calle, y en pocos minutos, esa persona se encuentra bajo el efecto del medicamento – la escopolamina es inodora e insípida.

“Usted puede llevar a una persona a donde quiera. Es como si fuera un niño”, explicó.

El traficante dijo que un gramo de escopolamina es similar a un gramo de cocaína, pero más tarde lo llamó “peor que el ántrax.” En dosis altas, provoca la muerte.

La droga, dijo, convierte a las personas en zombies y bloquea la memoria. Por eso, incluso después de que la droga desaparece, las víctimas no tienen ningún recuerdo de lo que sucedió o bien sólo recuerdan algunas cosas.

Una de las víctimas, una mujer, dijo a la revista Vice que un hombre se le acercó en la calle pidiéndole instrucciones. Dado que estaba cerca, ella ayudó a tomar al hombre a su destino, y que bebieron jugo juntos. Ella llevó al hombre a su casa y le ayudó a reunir a todas sus pertenencias, incluidas las cámaras de su novio y sus ahorros.

“Es doloroso haber perdido el dinero”, dijo la mujer, “pero en realidad fui bastante afortunada pues pude haber sido violada”.

De acuerdo con la Revista Britanica de Farmacología Clinica, la droga – también conocida como hioscina – produce el mismo nivel de pérdida de memoria como el diazepam.

En los tiempos antiguos, la droga era dada a las amantes de los líderes colombianos muertos – se les pedia ingresar a la tumba de su amo, donde eran enterradas vivas.

En los tiempos modernos, la CIA utilizó la droga como parte de los interrogatorios durante la Guerra Fría, como un “suero de la verdad.”

Debido a la composición química de la droga, ésta también induce alucinaciones potentes.

El árbol del que se obtiene la droga que se llama el “borrachero”. Se dice que las madres de Colombia advierten a sus hijos para no caer dormido bajo el árbol, aunque las copas de hojas verdes y grandes flores amarillas y blancas son realmente hermosas.

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