Criar y educar a un niño es probablemente uno de los mayores desafíos a los que nos podemos enfrentar. Nos equivocaremos muchas veces, pero el primer paso para aprender y rectificar es darnos cuenta de que no lo estamos haciendo bien. El segundo paso será detectar qué es lo que hacemos mal.
Aquí tienes 8 señales que indican que tu hijo está malcriado por causa de haberte adormecido en tu misión paterna:
- No ayuda en casa. A ningún niño le gusta limpiar, pero una vez que han pasado los primeros años de vida, debería estar dispuesto a ayudar con tareas pequeñas, como recogiendo sus juguetes y guardando sus zapatos.
- Los berrinches son frecuentes. Las rabietas, tanto en público como en casa, son la señal más segura de que un niño está mimado.
- Te avergüenza de forma frecuente en público. Que tu hijo se equivoque de vez en cuando es normal, pero la situación va más allá de un hecho aislado cuando te avergüenza a propósito en público para llamar la atención.
- Tienes que rogarle. Los padres o tutores son figuras de autoridad y los niños deberían obedecer cuando realizan una solicitud. Como padres no tendríamos que rogar a nuestros hijos para que terminen de realizar una tarea.
- Tienes que sobornarlo. No deberíamos tener que sobornar a nuestros hijos con dinero, golosinas o juguetes para que hagan las tareas diarias.
- Nunca está satisfecho con nada. Los niños consentidos a menudo no pueden expresar su satisfacción con lo que tienen. Si ven a alguien más con algo, ellos van a querer eso en lugar de lo que ya tienen.
- Intenta controlar a los adultos. Los niños mimados no diferencian entre sus iguales y los adultos, y esperan de ambos que les escuchen en todo momento.
- Te ignora. A ningún niño le gusta escuchar la palabra “no”, pero no debería ignorarte cuando hablas con él.No juega solo. Sobre los 4 años, un niño debe poder y estar dispuesto a jugar por su cuenta durante un tiempo. Que necesite a un padre o un compañero de juegos para jugar demuestra su necesidad de atención.
¿Qué aconseja el Eterno Dios para evitar que tu hijo llegue a este antidiseño de vida?
«Corrige a tu hijo en tanto que hay esperanza«; ( Proverbios 19:18)
«La vara y la reprensión dan sabiduría, pero el niño consentido avergüenza a su madre». (Proverbios 29:15)
«La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él«. (Pr. 22:15)
«No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol«. (Pr. 23:13-14)
«La vara y la corrección dan sabiduría; más el muchacho consentido avergonzará a su madre«. (Pr. 29:15)
Como padre usted tiene toda la responsabilidad de educar a sus hijos , Dios le ha llamado a ser autoridad en la vida de ellos. Por tanto tiene la autoridad de actuar como representante de Dios sobre sus vidas. Mi consejo para usted es que siempre que corrija a su hijo hágalo con vara, no con las manos, pues su mano no la ven con autoridad, sin embargo a una vara le temen más que a su mano, pueden verlo en la reacción de ellos cuando les dice que van a buscar la correa por ejemplo, además no es bueno que con la mano que lo acaricia también lo discipline. La Biblia nos enseña que se debe corregir con vara.
El Amor es el eje central de la disciplina
Tenga siempre en cuenta que corrige a su hijo porque le ama, por lo tanto debe hacerlo siempre con amor por sobre todas las cosas, si está muy enojado espere unos momentos a que se le pase el enojo antes de corregirlo porque de lo contrario lo hará con ira y el mensaje que le enviara es otro, el niño lo verá como una descarga de su enojo y no como una disciplina porque lo ama. Recuerde siempre explicarle al niño antes de castigarle el motivo de su corrección.
Un buen termómetro para saber si nuestra disciplina esta surtiendo el efecto correcto, es pedirles después de corregirlo que le de un abrazo, si lo hace y no se niega has ganado la batalla, porque el niño entendió que lo sigues amando aunque lo disciplines.
Muchas gracias por estos consejos, siempre tan oportunos, al menos para mi que tengo niños pequeños y como hijos recibimos otro tipo de enseñanza, equivocada por supuesto. Por lo que entender desde la Palabra qué hacer y cómo en su justa medida, es para aprovecharlo. Gracias!!