Italia, paralizada por una huelga contra el ajuste de Berlusconi
PorJulio Algañaraz
ROMA. CORRESPONSALjalganaraz@clarin.com
Hubo marchas en un centenar de ciudades, entre ellas Roma, Turín y
Milán. Fue masiva la adhesión en el servicio de trenes, aviones y
micros. Rechazaron un recorte de 45.000 millones de euros porque pone la
carga en los sectores más populares.
centenar de ciudades italianas y una huelga general de ocho horas por
turno de la Confederación General del Trabajo (CGIL), controlada por la
izquierda, paralizó ayer a Italia en gran medida gracias a la adhesión masiva
del sector de los transportes aéreos, ferroviarios, marítimos y de ómnibus
locales.
Susanna Camusso, la líder de la CGIL, de seis
millones de afiliados, dijo en la concentración central cerca del Coliseo de
Roma, ante decenas de miles de trabajadores movilizados, que “nos hemos
declarado en huelga contra las medidas que son injustas, que son irresponsables
y que ponen todo el peso de los sacrificios en los sectores populares,
especialmente en los trabajadores del sector público”. “Estamos al borde del
precipicio, tenemos que dar un paso atrás”, advirtió dramáticamente la jefa de
la mayor central obrera.
En el centro de Roma hubo otra manifestación de
la Unión Sindical de Base también para protestar contra el plan de
austeridad del gobierno de 45.000 millones de euros.
En todas las ciudades italianas hubo
concentraciones y marchas, en las que políticos de la oposición se unieron a
alcaldes y otros representantes locales en las protestas. Milán, Turín,
Nápoles, Florencia, Palermo, Génova congregaron los mitines más numerosos. El
único incidente serio de la jornada se registró en Nápoles donde el lanzamiento
de petardos hirió a ocho policías.
La líder de la CGIL, Camusso, criticó
abiertamente a los jefes de las otras dos grandes centrales obreras, la CISL y
la UIL, que no adhirieron a la medida de fuerza.
adhesiones a la huelga general, que obligó en Roma a cancelar un centenar de
vuelos y paró la mayoría de los trenes que circulan en la península, el
transporte por mar en las islas, la actividad de los hospitales públicos, los
servicios de correos y en parte de los bancos. También en la industria se hizo
sentir la huelga general. Susanna Camusso no negó la necesidad de
austeridad, pero dijo que debía ser socialmente ecuánime . “El paquete de
ahorro es injusto. Nuestro lema es que paguen los que más tienen y nunca
pagaron”.
El gobierno anunció ayer nuevas modificaciones a
su confuso tercer plan de austeridad en otras tantas semanas, que incluyeron un
impuesto del 3% a las rentas superiores al medio millón de euros al año (luego
rebajado a 300.000 euros), un aumento del 20 al 21 por ciento del IVA (Impuesto
al Valor Agregado) y una extensión progresiva de 60 a 65 años de la edad de
jubilación de las mujeres a partir de 2014. Pero el primer ministro conservador
Silvio Berlusconi se negó a aplicar un impuesto patrimonial a los bienes de
los más ricos, medida adoptada en otros países europeos y que es exigida
por los gremios.
Ayer se vivió otra mala jornada en los mercados
financieros. La Bolsa de Milán cayó un 1,98%, la peor performance en Europa.
Pese a que el Senado y la Cámara de Diputados italianos ya analizan y se
aprestan a votar el paquete de medidas de austeridad, que deberían aplanar el
déficit fiscal en 2013 y atacar a fondo la deuda pública gigantesca del 120%
del PBI, la prima de riesgo adicional que hay que pagar con relación a los
seguros bonos alemanes por títulos decenales se mantuvo en torno al 3,65/3,70%.
También los CDS, los seguros de riesgo, están por las nubes para Italia, y ya
han llegado al nivel de los 450 puntos.
El gobierno espera que cuando el plan de
austeridad sea aprobado entre el sábado y el lunes se restablezca en parte la confianza
de los mercados.
Pero muchos analistas económicos son
pesimistas . El clima negativo a nivel europeo aumentó cuando España
criticó ayer a Italia y Grecia por no tomar medidas más claras y coherentes en
favor de sus planes de austeridad. Los observadores son cada día más escépticos
acerca de la capacidad de Grecia para afrontar los pagos de sus deudas.
de la deuda italiana y española desde inicios de mes para contrarrestar la
oleada de ventas de las obligaciones públicas de ambos países, además de
continuar adquiriendo papeles de Grecia, Portugal e Irlanda.
aprovechan para vender”, escribió un especialista italiano, graficando con
claridad la situación.
Los alcaldes y otros administradores locales,
además de las autoridades de las regiones y provincias italianas, están también
protestando ruidosamente, sin distinciones de color político, por los duros
recortes impuestos por Berlusconi . Aseguran que no podrán continuar a dar
servicios esenciales de transporte, salud y otros beneficios esenciales a la
población, porque los recortes llegan hasta el 77% de los presupuestos
asignados. En este contexto, la protesta social promete aumentar en las
próximas semanas, con sus inevitables contragolpes políticos.
La oposición reiteró ayer que el gobierno del
premier “Berlusconi debe renunciar de inmediato ” para que se forme un
gobierno de emergencia nacional que afronte una situación caótica.