Polémica en Inglaterra por obispos gay
El dirigente de la Iglesia Anglicana dijo que apoyaría el nombramiento de obispos homosexuales que no mantengan una vida sexual activa.
El arzobispo de Canterbury (Inglaterra), Rowan Williams, afirmó que no se opone al nombramiento de homosexuales como obispos si se comprometen a mantener el celibato.
En declaraciones que difundió hoy el diario The Times de Londres, el dirigente espiritual de la Iglesia Anglicana, dijo que podría apoyar en el futuro el nombramiento de obispos homosexuales, pero no si mantienen una vida sexual activa.
“Para ponerlo de una manera muy simple, no hay problema de que un homosexual sea obispo. Se trata del hecho de que existen normas tradicionales e históricas que se espera observe el clero. Entonces hay siempre interrogantes sobre la vida personal de los clérigos”, agregó.
El arzobispo ha afrontado acusaciones de incongruencia de parte de defensores de la igualdad debido a que no se considera al celibato obligatorio para los clérigos heterosexuales.
Las discrepancias por el ordenamiento de clérigos homosexuales han suscitado una controversia en el seno de la Comunión Anglicana, una asociación de iglesias con 80 millones de integrantes en unos 160 países.
En protesta, algunos anglicanos conservadores han abandonado la asociación, mientras que la Iglesia Episcopal de Estados Unidos -la filial de la Comunión Anglicana en ese país- ha ordenado desde el 2003 a dos obispos homosexuales.
En el 2009, El Vaticano presentó iniciativas para facilitar el ingreso en la Iglesia Católica de los anglicanos tradicionalistas inconformes por el ordenamiento de mujeres como sacerdotisas y de homosexuales como obispos. La Iglesia Católica considera pecaminosa en sus enseñanzas la actividad homosexual.
En declaraciones que difundió hoy el diario The Times de Londres, el dirigente espiritual de la Iglesia Anglicana, dijo que podría apoyar en el futuro el nombramiento de obispos homosexuales, pero no si mantienen una vida sexual activa.
“Para ponerlo de una manera muy simple, no hay problema de que un homosexual sea obispo. Se trata del hecho de que existen normas tradicionales e históricas que se espera observe el clero. Entonces hay siempre interrogantes sobre la vida personal de los clérigos”, agregó.
El arzobispo ha afrontado acusaciones de incongruencia de parte de defensores de la igualdad debido a que no se considera al celibato obligatorio para los clérigos heterosexuales.
Las discrepancias por el ordenamiento de clérigos homosexuales han suscitado una controversia en el seno de la Comunión Anglicana, una asociación de iglesias con 80 millones de integrantes en unos 160 países.
En protesta, algunos anglicanos conservadores han abandonado la asociación, mientras que la Iglesia Episcopal de Estados Unidos -la filial de la Comunión Anglicana en ese país- ha ordenado desde el 2003 a dos obispos homosexuales.
En el 2009, El Vaticano presentó iniciativas para facilitar el ingreso en la Iglesia Católica de los anglicanos tradicionalistas inconformes por el ordenamiento de mujeres como sacerdotisas y de homosexuales como obispos. La Iglesia Católica considera pecaminosa en sus enseñanzas la actividad homosexual.