Francia prohibió el uso de velos integrales como burkas y nikabs a las mujeres musulmanas en su país después de que el Senado aprobara hoy una ley en ese sentido.

La medida entrará en vigor a principios del año que viene después de unos seis meses de mediaciones y reuniones para informar sobre los alcances de la ley, y se aplicará en todas las calles y lugares públicos, así como en autobuses, trenes, bibliotecas y oficinas públicas. Había sido aprobada previamente por la Asamblea Nacional en julio.

Quien a pesar de esta medida siga ocultando su rostro deberá pagar una multa de hasta 150 euros (195 dólares). Adicional o alternativamente se puede ordenar la asistencia a un curso en ciudadanía. Los hombres que obligan a las mujeres a usar el velo podrían ir hasta un año a prisión y pagar una multa de 30.000 euros (39.000 dólares). Si los afectados son menores de edad, es posible doblar la pena.

La aprobación de la ley -con 246 votos a favor y uno en contra- se consideraba segura dado que el partido gobernante UMP cuenta con una considerable mayoría en el cuerpo y los socialistas de la oposición ya habían anunciado que no se iban a oponer.

La ley indica que «nadie debería usar prendas destinadas a ocultar su rostro en un lugar público». Es decir, no menciona a la burka específicamente y también puede ser aplicada a manifestantes o cualquiera que oculte su rostro, ya sea con un velo, una capucha o un pañuelo. La ley fue escrita en términos amplios intencionalmente para sortear las acusaciones de que está dirigida contra la comunidad islámica.

Según el presidente Nicolas Sarkozy y su gobierno conservador de derechas, los velos integrales como el burka y el nikab son símbolos de opresión y violan principios como la igualdad entre el hombre y la mujer. La ministra de Justicia, Michèle Alliot-Marie, subrayó que la ley no tiene que ver con cuestiones de seguridad o religiosas. Insistió en que la prohibición propuesta por el gobierno «se basa en un fundamento constitucional, el orden público social». 

Fuente: DPA