«Y tu hijo del hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan de su pobre corazón y profetizan contra ella. Y di: así ha dicho YHVH el Señor, ¡ay de aquellas que cosen vendas mágicas para todas las manos y hacen velos mágicos, para la cabeza de toda edad, para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo para mantener así vuestra propia vida? ¿Y habéis de profanarme entre mi pueblo por puñado de cebada y por pedazos de pan, matando a las personas que no deben morir y dando vida a  las personas no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?

(Ezequiel 13:17-19)

«Cambia tu foto del perfil para dar tu apoyo a Francia y a los habitantes de París«, reza la leyenda con la que la red social Facebook ha aparecido en estos días para habilitar la opción de modificar la foto de perfil con una bandera de Francia. Obviamente la propuesta se ofrece como gesto de solidaridad (y bajo una apariencia de piedad) con las víctimas de los atentados múltiples en Francia que se cobraron la vida de 129 personas y dejaron más de 350 heridos, alrededor de 80 de gravedad. Por supuesto, minuto tras minuto, y llenos de buenas intenciones, los usuarios van utilizando la herramienta, llevados por el choque emocional que suponen los ataques en la capital francesa.

Lo que necesito aquí aportar es el consejo de tener discernimiento a la hora de sumarse a las propuestas que los medios del poder reptiliano lanzan a mansalva, aprovechando las almas humanas al vuelo. Recuerden que esto es lo que las Sagradas Escrituras señalan, desde los profetas, como velos y vendas mágicas que pretenden simplemente captar las mentes de aquellos que por tanta opresión materialista se han olvidado de pensar (Ezequiel 13:17-19).

Es muy importante mantenernos conscientes ante el peligro cotidiano de la manipulación colectiva por parte de los grandes medios de comunicación. Ellos se ofrecen en forma servil como holocausto agradable para el dragón. De ese modo, están a merced de todos los caprichos de la élite del Gran Club B., entidad que administra los designios de la serpiente antigua.

Por ello, si observamos con atención y discernimiento de espíritu nos daremos cuenta del evidente silencio cómplice que opera e impera al momento de exponer cifras de muertos cuando se trata de un atentado que ha tenido lugar en el hoy conocido como Mundo Árabe. Esta realidad contrasta con el dramatismo de la exposición cuando se trata de un atentado en territorio europeo o norteamericano. Así, y siempre desde lo mediático, la élite dominante hipnotiza a las masas del mundo bajo la extraña sensación de que en el planeta Tierra existen muertos bajo distintos rótulos y categorías. Sí, me has leído, bien, desde la invasión y explotación mediática se nos hace creer que hay muertos de primera y muertos de segunda, y me atrevería a agregar incluso de tercera y cuarta. Quiero aclarar que tengo  bien comprendido en mi entendimiento el dolor y la indignación que aflige a un ciudadano europeo un atentado en París valorándolo con  otro en Beirut el mismo día y casi a la  misma franja horaria, y que dejó más de 40 víctimas fatales. Pero lo que me hace ruido en mi alma es el hecho que ante el estilo de la cobertura mediática que se les dio a ambos, me extraña mucho la estampida emocional internacional que se da de una «seudosolidaridad» humanitaria que apoya a Francia y muestra una indiferencia inconsciente al Líbano. No hay duda que algo está mal en todo esto, pues estoy convencido que cada ser humano en su interior se siente identificado con el prójimo que sufre. Sin embargo, ante esto, a mí me surge una pregunta: ¿Acaso nos dieron la opción de colocar un filtro con la bandera del Líbano?… Bueno, también estoy convencido que muchos de Uds. recién se están enterando del atentado a Beirut al leer esta bitácora.

Recuerda también que Facebook es una empresa global y globalizadora que pretende que los anhelos de la élite lleguen rápidamente a concretarse. Ella sabe que con gestos como este lo único que logra es establecer una estructura hegemónica de prioridades en la que los muertos occidentales preocupan y movilizan y las víctimas, por ejemplo, del atentado en Beirut de hace dos días, simplemente no cuentan.

Por ello, me veo obligado a profetizar contra una estrategia comunicativa que viene a implantarse como un modelo de éxito que tiene el sistema imperante a la hora de crear ciudadanos y sociedades de primera y de segunda. Es necesario advertirte que estás ante una propuesta que persigue aplicar un diseño anti-Mesías pretendiendo que te sumes a forjar la aparición de una generación que dará la bienvenida al Nuevo Orden Mundial que el dragón necesita para salvaguardar sus últimos días. Debes darte cuenta que, al tratarse de una novedad, el filtro de Facebook se convierte en un arma sutil con la que la élite reptiliana logrará crear una consciencia de masa sumida a su capricho más oscuro: acabar con la mayor cantidad posible de la población mundial a fin de salvar sus incalculables reservas y aumentar sus adquisiciones económicas en una forma inimaginable. Esta propuesta supone un peligro y es que encuentra a la mayoría de los internautas con las defensas especialmente bajas debido a estar aún shockeados por la noticia de este atroz atentado y, por lo tanto, listos para sumar más mal al mundo actual.  Así, al lograr que pensemos que aportamos algo al repetir una acción en masa propuesta por una empresa, caemos en el doble filo de las redes sociales y terminamos siendo tan sólo uno más que cumple con el interés sesgado que las grandes corporaciones reptilianas buscan. Validar esta visión del mundo me parece extremadamente peligroso. Más si lo hacemos sin ni siquiera darnos cuenta.

Debo decir que me alegra mucho saber que aumentan día a día los seres humanos que despiertan y entienden que están siendo manipulados. Es una gran dicha saber que muchos de ellos, lectores de estas bitácoras,  luchan en el intento cotidiano de apartarse de la influencia de los grandes medios que con su acción o inacción construyen muros entre sociedades que parecen infranqueables. Por ello, debo exhortarte a que construyas unidad y no división entre los hombres. Esto lo digo ya que si accedes a utilizar el filtro que Facebook te ofrece para solidarizarte con las víctimas de los atentados en París estarás apoyando una visión globalizadora del mundo en la que sólo preocupan las vidas (y las muertes) de occidentales, para terminar despreciando cualquier vida de otro tipo de cultura y creencia. De ese modo, y adormecido por el sopor mediático, aportarás un pequeño gesto que desde tu muro de Facebook contribuirá con un ladrillo más a ese muro más peligros que es el que actúa como fortaleza babilónica y encierra cada vez más a la humanidad del siglo XXI en ese diseño mental anti-Dios llamado torre de Babel (confusión). De este modo, se forjará una humanidad llena de súbditos muertos de miedo que regalan su sentido crítico a empresas e instituciones públicas a cambio de un poco de sensación de seguridad. Así se logrará que los hombres terminen proclamando como Mesías a ese hombre de pecado que está a punto de manifestarse.

Por último debo animarte a que día a día recuerdes que en el Líbano, en Iraq, en Irán y/o en cualquier lugar del mundo, cuando estalla una bomba o cae un misil hay hermanos que sufren, padres y madres que desfallecen al conocer la noticia de su pérdida, amigos que buscan desesperados pistas para encontrar a compañeros de sus vínculos académicos o laborales. Será pues importante que tu solidaridad la expreses ejerciendo una misión intercesora ante el Eterno Dios a fin de que Él, que tiene todo el control de la historia, intervenga con Su Salvación y Consuelo. ¡Te aseguro que esa será tu más auténtica forma de amar y compadecerte por tu prójimo!