Miembros de Flotilla de la Libertad acusan a Israel de asesinatos premeditados
Dos suecos que participaron en la Flotilla de la Libertad, que intentaba llevar ayuda humanitaria a la franja de Gaza cuando fue agredida por el Ejército israelí el asado lunes, afirmaron este jueves haber presenciado asesinatos premeditados a bordo de uno de los barcos turcos.
«Fuimos testigos de asesinatos premeditados», afirmó a la radio sueca Mattias Gardell, un historiador de las religiones que se encontraba a bordo del «Mavi Marmara» con su esposa, Edda Manga, también historiadora, cuando los comandos israelíes abordaron el navío matando a nueve personas.
«Fue un ataque militar contra una operación de ayuda humanitaria en aguas internacionales (…) Fue una reacción muy agresiva y sorprendente por parte de Israel», declaró a la radio pública a su llegada el jueves a Estambul junto a cerca de otros 500 activistas, entre ellos siete suecos.
VERSIÓN DE UN PERIODISTA VENEZOLANO, VÍCTIMA PROTAGONISTA DEL HECHO
El colaborador de teleSUR, el español David Segarra, desmintió este miércoles que la Flotilla de la Libertad transportara armas, sólo «palos de madera y cuchillos de cocina, elementos que se encuentran en cualquier barco del mundo».
El periodista aprovechó la oportunidad «para desmentir esa acusación, las armas que ellos mismos han mostrado (ante los medios) son palos de madera y cuchillos de cocina, elementos que se encuentran en cualquier barco del mundo y no es capaz de enfrentar a barcos de élite», aseguró.
El colaborador realizó las declaraciones en una entrevista exclusiva concedida a teleSUR, la noche de este miércoles, jueves en Estambul, Turquía.
«Sillas de ruedas, material sanitario y educativo», eran algunas de las donaciones que se encontraban en la embarcación, detalló el reportero.
Relató cómo se produjo el asalto, y que al momento del desembarco se encontraba junto a 39 colegas más en sus labores en la sala de prensa.
«Estábamos trabajando en la sala de prensa cuando los helicópteros militares de transporte empezaron a desplegar comandos de élite sobre la borda, con fuego real, con ametralladoras, con granadas de fragmentación y ahí empezamos a ver los primeros heridos», narró el comunicador de 33 años.
«La gente caía, caía y caía. Algunas personas ofrecieron resistencia contra el ataque de una violencia inusitada, con el mayor despliegue militar, con unidades de élite. Estamos hablando de entre 9 y 16 muertos, todavía está por contarse el número de muertos», agregó.
Insistió en que la caravana no llevaba armamentos y es el Estado de Israel el que debe sentir «vergüenza propia», por las acusaciones que han hecho, cuando envían a personal de la Armada, con equipos de guerra, y «hay entre nueve y 16 muertos» de la embarcación, mientras «no hay una sola muerte del Ejército Israel».
«Sillas de ruedas, material sanitario y educativo», eran algunas de las donaciones que se encontraban en la embarcación, detalló el reportero.
Relató cómo se produjo el asalto, y que al momento del desembarco se encontraba junto a 39 colegas más en sus labores en la sala de prensa.
«Estábamos trabajando en la sala de prensa cuando los helicópteros militares de transporte empezaron a desplegar comandos de élite sobre la borda, con fuego real, con ametralladoras, con granadas de fragmentación y ahí empezamos a ver los primeros heridos», narró el comunicador de 33 años.
«La gente caía, caía y caía. Algunas personas ofrecieron resistencia contra el ataque de una violencia inusitada, con el mayor despliegue militar, con unidades de élite. Estamos hablando de entre 9 y 16 muertos, todavía está por contarse el número de muertos», agregó.
Insistió en que la caravana no llevaba armamentos y es el Estado de Israel el que debe sentir «vergüenza propia», por las acusaciones que han hecho, cuando envían a personal de la Armada, con equipos de guerra, y «hay entre nueve y 16 muertos» de la embarcación, mientras «no hay una sola muerte del Ejército Israel».
El español David Segarra, también expresó su alegría por salir en libertad y porque los pueblos del mundo hayan levantado la voz «de condena unánime» en contra del ataque israelí a la Flotilla Humanitaria que llevaba 10 toneladas de ayuda a la bloqueada Gaza.
«Nos reconforta que los pueblos de Latinoamérica no se hayan quedado callados, han levantado su voz de condena unánime», manifestó el periodista en contacto exclusivo.
Segarra, que llegó la madrugada del jueves a Turquía y recibido por autoridades del país euroasiático, confesó estar en aún «estado de shock».
Estamos «muy muy contentos y muy emocionados de estar libres otra vez y sobre todo de conocer por primera vez el reconocimiento y la repercusión que ha tenido este acto en el mundo», insistió.
Señaló que Israel trató «de silenciarnos, al cortar las comunicaciones de los 40 medios internacionales que nos encontrábamos en el Mavi Marmara en la Flota por la Paz, pero no han podido silenciar al mundo».
«Las voces del mundo se han levantado como nunca y sobre todo lo que más me reconforta es saber que los pueblos de Latinoamérica no se han quedado callados, todo lo contrario, los Gobiernos, con una dignidad que jamás se vio en épocas anteriores, han levantado su voz de condena unánime».
David Segarra, periodista español que formaba parte de la Flotilla de la Libertad, decidió el 27 de mayo abordar una de las seis embarcaciones que tenían como destino Gaza, en calidad de enviado especial de teleSUR, para, junto a otros medios internacionales, darle cobertura a la entrega de la ayuda humanitaria a territorio palestino.
«Nos reconforta que los pueblos de Latinoamérica no se hayan quedado callados, han levantado su voz de condena unánime», manifestó el periodista en contacto exclusivo.
Segarra, que llegó la madrugada del jueves a Turquía y recibido por autoridades del país euroasiático, confesó estar en aún «estado de shock».
Estamos «muy muy contentos y muy emocionados de estar libres otra vez y sobre todo de conocer por primera vez el reconocimiento y la repercusión que ha tenido este acto en el mundo», insistió.
Señaló que Israel trató «de silenciarnos, al cortar las comunicaciones de los 40 medios internacionales que nos encontrábamos en el Mavi Marmara en la Flota por la Paz, pero no han podido silenciar al mundo».
«Las voces del mundo se han levantado como nunca y sobre todo lo que más me reconforta es saber que los pueblos de Latinoamérica no se han quedado callados, todo lo contrario, los Gobiernos, con una dignidad que jamás se vio en épocas anteriores, han levantado su voz de condena unánime».
David Segarra, periodista español que formaba parte de la Flotilla de la Libertad, decidió el 27 de mayo abordar una de las seis embarcaciones que tenían como destino Gaza, en calidad de enviado especial de teleSUR, para, junto a otros medios internacionales, darle cobertura a la entrega de la ayuda humanitaria a territorio palestino.
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