La Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) propone gravar a los multimillonarios para dedicar esos recursos a los países en desarrollo, según su último reporte anual sobre la situación económica y social.
Este “impuesto sobre los millonarios”, bajo la forma de una tasa anual, forma parte de una serie de medidas promovidas por la agencia de la ONU, incluyendo un impuesto sobre las transacciones financieras y otro sobre las emisiones de CO2, que podrían sumar según la entidad más de 400.000 millones de dólares por año.
Según el informe, es vital encontrar nuevas fuentes de financiamiento para ayudar a los países pobres a mejorar sus infraestructuras o sus sistemas de salud, pues los países ricos no han cumplido sus promesas de ayuda al desarrollo. La UNCTAD ya se había manifestado a favor del impuesto Tobin a las transacciones financieras.
Los autores del informe estiman que en 2012 unas 1.226 personas poseen una riqueza que supera los 1.000 millones de dólares. Habría 425 en Estados Unidos, 315 en la región de Asia-Pacífico, 310 en Europa, 90 en el resto de América y 86 en África y el Medio Oriente.
Juntas representan una fortuna estimada en 4,6 billones de dólares, por lo que cada millonario tendría una fortuna promedio de 3.750 millones de dólares. Los autores del informe afirman que un impuesto de 1% sobre su fortuna podría producir 46.000 millones en 2012 y sugieren que sería prácticamente imperceptible para los implicados.
Según ellos, después del impuesto cada millonario todavía seguiría contando con unos 3.700 millones de dólares. “Gastando 1.000 dólares por día, necesitaría más de 10.000 años para gastar toda su fortuna”, precisó el informe.