En una ceremonia en el Kremlin, luego de pronunciar el juramento sobre la Constitución de la Federación Rusa ante unos tres mil invitados, Putin afirmó que Rusia posee “una gran historia y un no menos gran futuro”.
«Los próximos años serán decisivos para el destino de Rusia en varias décadas y para ello contamos con una buena base, una estado efectivo, una fuerte plataforma económica y social, así como una sociedad civil activa y responsable», declaró el nuevo mandatario.
«En el desarrollo de la sociedad civil influyó en gran medida la labor realizada por Dmitri Medvedev al frente del Estado y le deseamos éxitos en sus nuevas tareas«, señaló Putin en referencia a la propuesta del mandatario saliente para dirigir el próximo gobierno.
Además, «la presidencia de Medvedev garantizó la continuidad del curso político del país y el desarrollo de todas las esferas de la vida de nuestra nación«, destacó el estadista en una ceremonia transmitida en vivo por seis canales de televisión.
«Nosotros queremos y vamos a vivir en un país democrático y libre, donde cada persona posea un amplio espacio para desarrollar su talento, trabajo y sus fuerzas«, consideró el hasta ahora primer ministro.
Además, «deseamos vivir en una Rusia exitosa, respetada en el mundo como un socio confiable, honesto y predecible», subrayó.
Por su lado, Medvedev en su discurso de despedida reafirmó que el poder debe estar abierto al diálogo y a la cooperación y de ninguna forma alejado de los intereses de la población.
«A todos nos une el afán por la libertad, el bienestar social, el amor a nuestros niños y a la patria», estimó.
En la ceremonia, además de senadores, diputados, ministros, líderes religiosos y embajadores, participaron, entre otros, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el ex candidato presidencial Mijail Projorov y el ex mandatario soviético Mijail Gorbachov.