“Fue un momento muy lindo y emocionante”, fueron las carnales palabras con las que describió el músico Ulises Eyherabide al saludo que pudo realizarle al Papa Francisco durante la audiencia privada que se llevó a cabo en el marco del denominado Partido Interreligioso por la Paz, realizado el 1º de septiembre pasado. Desde todo esto, seguramente muchos de los jóvenes pertenecientes a la masa de seguidores que lo admira y se deja manipular por este tipo de líderes del sistema de cosas babilónico deben haberse sumado a la idea de militar por el ecumenismo, es decir, la unión de las religiones en «una sola fe».
Sin embargo, tal y como lo anunciaran los profetas de Yahvéh, siempre existe un remanente que no se deja amoldar a las propuestas diarias del sistema reptiliano. Jóvenes dispuestos a renovar su manera de pensar acorde a la Instrucción del Eterno Dios, de acuerdo al yugo que ofrece el Señor Jesús.
Pertenecientes a ese remanente, encontré un programa de radio nocturno, hecho para esos habitantes juveniles que en las vigilias de la noche consultan al Eterno Padre qué es verdadero y qué es falso. Jóvenes que se niegan a ser manipulados con engaños mentales. Jóvenes atalayas que no quieren que sus pares redimidos se duerman y, por causa de no tener aceite para sus lámparas, queden fuera de la Boda en aquel hermoso Gran Día del Señor.
Los invito a escuchar este programa y discernir desde una perfecta reflexión qué es de la Gran Babilonia y qué es del Monte de Sión, la Jerusalén Celestial: