Por: Prof. Tony González
La angustia seguramente es un aspecto negativo, pero necesario de la vida, para que surja algo maravilloso.
No evitemos los momentos de angustia, mejor pidamos, fuerza al Eterno y acompañamiento a nuestros seres amados, porque al superarlos seguramente algo mayor y mejor nos aguarda del otro lado.
El estrecho paso por un mar abierto, para Israel, tuvo como meta la expansión de un desierto de libertad.
La estrechez de un pozo con leones hambrientos tuvo un destino de honra para Daniel. El calor ardiente de un horno mortal, fue necesario para que tres jóvenes fueran promocionados.
El bautismo de angustia vivido por nuestro Mesías, fue suficiente para manifestar la resurrección y la vida.
En todos los casos que mencioné, el beneficio alcanzó a millones.
Lo negativo de la vida, si lo sabemos vivir, siempre beneficiará a millares de personas.
No dejes que te engañen, desde tu inicio estuviste preparado para pasar por la angustia al éxito, si no me crees, te invito a leer:
«La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.»
Juan 16:21.
Sean bendecidos.
Profeta Tony González