La demografía es una ciencia implacable y par Japón el futuro se anuncia terrorífico. Si el pueblo japonés no encuentra un impulso vital, un deseo de vida y un deseo de tener hijos, simplemente desaparecerá.
La respuesta más evidente al problema demográfico de Japón sería la inmigración en gran escala. Pero los japoneses están muy apegados a sus particularismos culturales y se oponen con firmeza a esa solución.
Esa la conclusión de un estudio llevado a cabo por unos científicos nipones. Según las conclusiones de ese trabajo, no quedará ni un japonés de menos de 15 años en el año 3011, o sea dentro de 1000 años. Sobre una población de unos 127 millones de habitantes hay solamente 16,6 millones de niños de menos de 14 años. El índice de natalidad es de sólo 1,4 hijos por mujer, muy lejos de los 2,1 necesarios para permitir el relevo generacional de la población.
Investigadores de la universidad de la ciudad de Sendai, explican que el pueblo japonés se ha internado en una espiral de autodestrucción, ya que su envejecimiento se acelera y el número de niños no deja de descender.
La población japonesa disminuirá de un tercio en el transcurso del siglo próximo, y hoy más del 20% de los japoneses tiene más de 65 años. Los fabricantes de pañales Unicharm han anunciado la semana pasada que por primera vez en su historia han vendido a Japón más pañales para adultos que para bebés.
Fuente: Alerta Digital