Un síntoma de la vida en la sociedad moderna
- Hagamos retroceder el reloj y no veremos ni una fracción de la obesidad que hay ahora.
- Vayamos a pueblos en áreas remotas y la incidencia de obesidad será gradualmente cada vez menor.
- Sin duda hay algo que aprender de estas observaciones.
Se está pidiendo a la Organización Mundial de la Salud que declare la obesidad como una enfermedad, pero nadie ha visto el virus o patógeno que la cause. Eso es porque la causa real es uno mismo o la gente de fabricación de “alimentos” y químicos a quien se le permite decidir, qué bajara por la garganta.
La obesidad es un síntoma de nuestra ignorancia acerca de la nutrición. La mayoría de los casos de obesidad son causados por lo que comemos, no por la cantidad que comemos.
El primer paso para contraatacar una figura que está engordando mucho es reducir los alimentos que contienen azúcar industrial (C12H22O11), almidón y aceite hidrogenado, pero no se preocupe, nos quedan muchos alimentos naturales disponibles, como por Ej.: verduras, frutas, nueces, carne, queso, huevos, etc. Alimentos que tal vez Ud. no esté consumiendo en suficiente cantidad.
Hace 40 años se lanzó la dieta con alto contenido de carbohidratos refinados. Desde entonces la obesidad se ha convertido en un problema serio, no sólo para los adultos sino también para los niños.
Hoy en día las industrias de carbohidratos refinados son muy grandes y no pretenden reducir su tamaño, así es que Ud. tendrá que hacerlo solo y educarse a sí mismo.
Aprenda de nutrición. No lea solamente la literatura que alaba las populares cosas dulces, sino que tómese el tiempo de aprender acerca del funcionamiento del cuerpo.
La verdad acerca de la nutrición no se enseña en la escuela, ni se puede encontrar en el material publicitario.
Es como si fuera un secreto, que se mantiene oculto hasta que uno desarrolla todos los malos hábitos y entonces tropieza con este secreto. Pero para entonces es tiempo de empezar a limpiar la casa, lo cual incluye deshacerse de un montón de así llamados “alimentos” que no son alimentos en absoluto.
Ud. puede perder mucho tejido adiposo simplemente eliminando la nutrición negativa como azúcar industrial, harina blanca, aceites total y parcialmente hidrogenados y los alimentos que los contienen.
Aprenda a leer atentamente las etiquetas y a identificarlos. Entonces podrá prohibirles la entrada a su cuerpo.
Puede que necesite un libro que le motive al tiempo que le informa, así es que lea “Siempre Delgado con Salud y Sabiduría”; ha ayudado a más de 8.000 personas en Chile a terminar con los malos hábitos alimenticios y les ha enseñado a valorar su cuerpo.
Su cuerpo no es solamente algo que la publicidad y los productores de comida chatarra deben usar para vaciar su basura y obtener ganancias. Ud. puede tomar el control si así lo decide.
En algunas personas, la causa de la obesidad bien puede ser una toxemia.
Considere las grandes cantidades de productos químicos que consumimos en la actualidad como aditivos, pesticidas y medicamentos. Incluso el agua contiene productos químicos si vivimos en una gran ciudad. Cada aditivo se somete a pruebas al nivel en que se supone que se consumirá dentro de una dieta normal, pero el problema resulta obvio cuando nos damos cuenta de que absolutamente ninguno de estos productos químicos es seguro a dosis más altas y especialmente cuando, en el curso de una semana, consumimos literalmente cientos de productos químicos diferentes que vienen en los alimentos, el agua, los medicamentos e indirectamente del medio ambiente. Los productos químicos físicamente nos hinchan.
Agréguese a esto, una dieta poco saludable y entonces tendrá sentido que, aquellos que saben lo que comemos se refieran al resultado final de obesidad como una enfermedad.
Puede que no tenga un verdadero virus como causa pero, sin embargo, ya estamos claros que sí existe una causa y se puede tratar de dos formas: como una enfermedad, o bien Ud. puede asumir el control y eliminar las sustancias que son la causa directa y real.