La Biblia ha influido en la ética en el mundo occidental, eso incluye el mundo de los negocios.
El prestigioso periódico The New York Times dedicó un largo artículo a multimillonarios ejecutivos que confesándose cristianos, admitieron que su éxito se lo deben a las enseñanzas aprendidas de las Sagradas Escrituras.
Algunos de estos multimillonarios son bien conocidos, pero otros de ellos pasan desapercibidos por los medios de comunicación, pues no tienen su vida marcada por escándalos sexuales o financieros. Sin embargo, cada uno de ellos, ha proclamado en esta artículo su deuda con los principios bíblicos. Atendamos a algunos de ellos:
Steven k. Scott es uno de los fundadores de la American Telecast Corporation. Él atribuye todo su éxito en los negocios personales a las enseñanzas de la Biblia y llegó a escribir varios libros sobre el tema, entre ellas «Jesús, el hombre más sabio que jamás haya existido» y «los secretos de los hombres más ricos del mundo».
N. Cathy Truitt, fundador de la red de comida rápida Chic-Fill-A, atribuye constantemente a Dios por su increíble éxito en una línea de negocio en el que la competencia es muy feroz. Recientemente, declaró públicamente estar en contra del matrimonio gay y grupos LGBT lanzaron un boicot contra él. A la semana siguiente, los cristianos han hecho una campaña que ayudó a batir el récord de ventas en un solo día de su empresa.
Steve Green, es el fundador de Hobby Lobby, una de las mayores cadenas de material de construcción en el mundo. Para él, su fe y sus valores afectan la manera en que se lleva a cabo el negocio. Afirma no mentirle a proveedores y empleados, siempre con el objetivo de ofrecer productos a un precio justo.
Desde el principio, determinó que el salario inicial de sus empleados debe ser 60% mas que el salario mínimo en EEUU. La tienda se cierra los domingos y colocan música cristiana durante horas de oficina. Recientemente se «ganó una pelea» con el Presidente Obama debido a la distribución de «píldoras abortivas» propuesto por los planes de salud.
Philip J. Clements, fundador del Centro de Ética Empresarial Cristiano, explica que para muchos de estos empresarios, el comienzo fue difícil, pero permanecieron fieles. Algunos de ellos dedican su tiempo los domingos participando en las actividades de sus iglesias. Para ellos, la Biblia es una especie de “manual de negocios”. Pero no es una fórmula mágica, fue necesario mucho trabajo duro.
La mayoría de propietarios de estas empresas se identifican como cristianos son política y socialmente conservadores, lo que les genera muchas críticas en el mercado de hoy. Se toman muy en serio la enseñanza bíblica de pagar sus impuestos.
Entre tantos pasajes que ellos citan, se puede afirmar que la fórmula para el éxito de estos empresarios puede resumirse en los siguiente principios bíblicos:
- El éxito requiere esfuerzo, así que no seas perezoso. (Proverbios 21:25-26)
- El dinero ganado de manera deshonesta no dura. (Proverbios 11:01, 13:11)
- Su persistencia y la calidad de sus productos hacen la diferencia (Proverbios 10:04)
- Ser generoso no te hará pobre (Proverbios 11:25)
- No trates de hacerte rico rápidamente (Proverbios 21:05)