Los datos han sido revelados por el estudio «Evolución de la pobreza y la estratificación social en México 2012-2014» del Colegio de México (-Colmex-, realizado por los investigadores, Julio Boltvinik y Araceli Damián). Los mismos indican que el 78 por ciento de los mexicanos viven en situación de pobreza por su nivel ingresos, lo que representaría en términos reales a 93.5 millones de mexicanos enfrentando esta condición. Es el porcentaje más alto desde 1998, cuando había llegado a 80.7 por ciento.
Según los investigadores, la situación de pobreza es todavía más grave, de incluir en la medición la necesidad de bienes básicos insatisfechos (NBI), que incluye elementos como gas, electricidad, vivienda y educación. Con lo que se obtendría una medición integrada de la pobreza que aumentaría la cifra de pobres en México hasta 100.7 millones, la más alta de la que se tenga registro en la historia.
La desaparición acelerada de la “clase media” en el sexenio Peña Nieto
El rasgo más notorio de la polarización que genera desigualdad, se observa con la desaparición de la clase media nacional, que se vio reducida entre 2012 y 2014 en 1.36 por ciento, con lo que sólo el 6.78 por ciento de la población, se ubica en ese estrato. En 2012 se tenía clasificada a 8.14 por ciento de la población.
Se amplía el rezago, más de la mitad de los mexicanos en el abandono.
Finalmente los datos, muestran que más de la mitad de nuestra población se encuentra en el abandono, representado en el concepto de la pobreza extrema, alcanzado un registro de deterioro absoluto de la estructura social, de 56.48 por ciento de la población, presentando un incrementó en 2.43 por ciento, en lo que va del sexenio, ya que en 2012, alcanzaba ya el 54.05 por ciento.
Mientras tanto, en el mismo contexto pero desde la óptica y retorica oficialista, durante un evento realizado en la cancillería mexicana, con la presencia del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro y del secretario de relaciones exteriores, José Antonio Meade, al recibir la presidencia de la Red Latinoamericana de Políticas Púbicas de Desarrollo Regional, para el periodo 2015-2017, Jesús Murillo Karam, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (sedatu), aceptó la crisis social que enfrenta México durante la administración de Enrique Peña, en la que la desigualdad está desbordada y es a decir del secretario Murillo: “más grande que la misma miseria”, porque quien la vive se siente fuera de las condiciones para tener un mejor nivel de vida, indicó; presentando un diagnostico irrefutable y lapidario, sin mostrar alternativa alguna para siquiera aminorarlo.
¿Y los datos estadísticos oficiales?
Será mañana (jueves 23 de julio), cuando el Consejo Nacional de Evaluación y de la Política de Desarrollo Social (coneval), tendrá que poner en evidencia la desesperanzadora realidad de pobreza y pobreza extrema que viven día con día, más de 90 millones de mexicanos, desbordada en los últimos dos años, primeros dos años del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Con la presentación del informe que da a conocer la Medición de la Pobreza 2014, y aun con los tradicionales “matices” del oficialismo gubernamental, se presentarán inevitablemente, los indicadores de pobreza que hasta 2012 contabilizaba un México con 53.3 millones de pobres, el equivalente a 45.5 por ciento de la población en ese entonces. Divididos y subdivididos “metodológicamente” en 41.8 millones (35.7 por ciento) como pobres moderados y 11.5 millones (9.8 por ciento) como pobres extremos; además de 7.1 millones de personas vulnerables por ingreso, el 6.2 por ciento de la población.
La realidad es que el poder adquisitivo se vino abajo en un 78% y el salario mínimo actual es la cuarta parte de lo que era hace 30 años.
La Medición de la Pobreza se dará a conocer una semana después de que el Inegi, haya hecho pública, la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) 2014, que arrojó datos del ingreso en los hogares mexicanos, con una contracción de 3.5 por ciento en términos reales, sólo en los dos últimos años, donde las familias de la clase media (en peligro de extición) fueron las que más perdieron.
El aspecto más importante de la “extinción clasemediera” se observa en la insuficiencia del ingreso familiar, que en el último bienio, no sólo no ha crecido, sino se ha reducido, propiciando el aumento irreversible de la condición de pobreza. Los datos oficiales, indican que del total del ingreso familiar mexicano, el 60 por ciento es laboral, y el resto puede provenir de transferencias.
La metodología para la medición de la pobreza calcula el ingreso y las carencias sociales, por lo que “la carencia de seguridad social es la que persiste entre los mexicanos y hay mucha población por debajo de ese umbral”: Dr. Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval
El Coneval debe establecer los lineamientos y los criterios para realizar la definición, la identificación y la medición de la pobreza en México, tomando como criterio, los indicadores para la medición de la pobreza en México, según la Ley General de Desarrollo Social (LGDS).
-Ingreso corriente per cápita
-Rezago Educativo
-Acceso a los servicios de salud
-Acceso a la seguridad social
-Calidad y espacios en la vivienda
-Acceso a los servicios básicos de la vivienda
-Acceso a la alimentación
-Grado de cohesión social
-Grado de Accesibilidad a carretera pavimentada
Según el documento, el número de mexicanos en la pobreza no ha sido inferior a 80 millones desde 1996, justo después de la crisis económica originada en México y que fue conocida como el efecto tequila.
Enlace del estudio “Evolución de la pobreza y la estratificación social en México 2012-2014”