Crece la tensión en Europa por las deportaciones de gitanos
El gobierno de Francia tildó de «inaceptables» los «exabruptos» de la UE, que aludió al nazismo y amenazó con ir a la justicia
PARIS.- Los duros cruces desatados por la polémica deportación de gitanos en Francia sumó un nuevo capítulo, después de que desde el Palacio del Elíseo tildaran de «inaceptables» los «exabruptos» de la Unión Europea (UE), que amenazó con denunciar a ese país ante la justicia, acusó al gobierno de Nicolas Sarkozy de hipocresía y comparó la situación con las persecuciones del nazismo y otros regímenes totalitarios.
Asimismo, la presidencia francesa se refirió directamente a las críticas formuladas por Viviane Reding, responsable de Justicia y Derechos de los Ciudadanos de la Comisión Europea, sobre la expulsión de gitanos por parte de Francia y abogó por «no dejarse embarcar en una polémica estéril».
Reding estimó ayer que la actitud actual del gobierno francés «es una vergüenza». «Es una situación que nunca imaginé que Europa volvería a vivir después de la Segunda Guerra Mundial», expresó.
Por su parte, el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, advirtió que «este tipo de exabrupto al que ella prestó su voz no parece conveniente». «La paciencia tiene límites, no es así como de dirige a un gran Estado», añadió.
«Como ministro francés, como ciudadano francés, como hijo de alguien que luchó en la resistencia, no puedo dejar que la señora Reding diga que la Francia de 2010 en el tratamiento del asunto gitano es la Francia de Vichy. No es posible hablar de Segunda Guerra Mundial», sostuvo Lellouche.
El responsable francés agregó: «El aeropuerto de Roissy, no es Drancy», principal campo de internamiento y deportación de judíos de Francia hacia los campos de exterminio nazis. «Mandar a alguien de vuelta con un dinero y con un pasaje de avión a su país de origen en la UE no es un campo de exterminio, ni una cámara de gas», sostuvo.
«Quiero creer que su pasión superó su pensamiento», añadió el ministro francés reaccionando a las palabras de Viviane Reding.
La iniciativa cuestionada. París anunció en julio su intención de desmantelar medio centenar de campamentos ilegales y repatriar a unos 700 inmigrantes rumanos y búlgaros romaníes (como se conoce en Francia a los gitanos de Europa del Este) que viven en campamentos ilegales en Francia.
Los gitanos expulsados recibieron una ayuda de 300 euros por persona y 100 euros adicionales por cada hijo menor de edad, según el gobierno francés, para el que se trató de «repatriaciones voluntarias». Sin embargo, algunas familias dijeron a su llegada a Bucarest que no habían recibido dinero.
La iniciativa de Sarkozy -que se inscribe dentro de su estrategia para frenar la delincuencia y la inmigración ilegal en el país- fue duramente criticada por organizaciones de derechos humanos, que ven en esa medida un atropello al derecho a la libre circulación de personas en el territorio de la Unión Europea (UE).
Como Rumania y Bulgaria pertenecen a la UE, los ciudadanos de esos países que salgan de Francia podrían volver cuando lo deseen, pero el gobierno francés también puede reservarse el derecho de deportarlos si cometen algún crimen o si son considerados una carga para la sociedad.
En Francia viven unos 15.000 gitanos, la mayoría en campamentos o en casas abandonadas. Las autoridades los acusan, en muchos casos, de tráfico ilegal de diversos productos y de obligar a los niños a mendigar. Se calcula que hay entre 500.000 y 2,5 millones de gitanos en Rumania, donde todavía sufren discriminación.