Por P.A. David Nesher
“Y al mandato de Yahvéh acampaban, y al mandato deYahvéh partían; guardaban la ordenanza de Yahvéh según el mandato de Yahvéh por medio de Moshé.”
(Números / BaMidbar 9:23 )
Al meditar ene este texto notamos que el Eterno dirigió a su pueblo Israel por medio de un mandato que fue manifestado en la nube de su Gloria (Shikinah) y por medio del profeta que había levantado, Moshé (Moisés). El trabajo en equipo de Yahvéh y su profeta era admirable. El Eterno daba el mandato con el movimiento de Su nube y entonces Moshé daba a las doce tribus la orden para partir y/o detenerse en un nuevo lugar.
Esto nos enseña que en nuestra peregrinación de fe por esta vida, debemos dejarnos guiar por la Instrucción de Yahvéh dada por su Espíritu, y también por sus Profetas para no quedarnos atrás y perder el mover del Señor en este tiempo. Aquel ser humano redimido que piensa que puede servir a Yahvéh de la manera como se hacía hace años atrás, se equivoca.
En los días que estamos viviendo, hay que estar dispuesto a cambiar de lugar y seguir adelante para caminar con Él y no con aquellas estructuras humanas, sometidas a dogmas humanos, que se han cristalizado, por muy utilizadas que fueron en el pasado. Si la denominación, organización o quizás la congregación a la que tú perteneces, hoy no está caminando con Yahvéh y no lo sigue en lo que Él está haciendo en lo referente a la meditación en Su Torah (Instrucción), es mejor que salgas de dicha organización a fin de no quedarte atrás, y perder los nuevos niveles que Yahvéh está otorgando a los que están volviendo a las raíces originales de la fe. Debes procurar que tu preferencia sea siempre estar bajo la cobertura de la nube de protección de Yahvéh que bajo una organización humana que ya no desea ser obediente y sensible a los nuevos giros del Espíritu Santo en este tiempo.
Uno de los mayores peligros que hay para el ser humano, en este sistema reptiliano, es establecerse y quedarse conforme en un lugar o en un sistema de pensamientos. Mantenerse detenido en la zona de confort es pecado desde el punto de vista de Yahvéh. Por lo tanto, si perdemos nuestra disposición de cambiar, ya no podremos caminar con el Eterno y nos quedaremos atrás. Por la revelación de las Sagradas Escrituras, sabemos que aquel que se quede atrás correrá el riesgo de perder incluso su alma:
“MAS MI JUSTO VIVIRÁ POR LA FE; Y SI RETROCEDE, MI ALMA NO SE COMPLACERÁ EN ÉL. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.”
(Hebreos 10:38-39)
Los que tienen fe verdadera (emuná), es decir, los que son fieles y que confían plenamente en aquello que el Eterno revela, son los que sí o sí avanzan, porque Yahvéh está llevando a su pueblo en un movimiento celestial muy especial que está acelerando todo tiempo hasta llevarnos al olam habá, el siglo venidero, en el que enseñaremos a las naciones Su Instrucción (Torah) desde Sión, Su Monte Santo. Pero aquellos creyentes que prefieren ser fiel a los dogmas de los hombres que ya no quieren caminar con Yahvéh, sufrirán mucha pérdida.
Por eso, amado lector/a, te solicito que no sigas detrás de los líderes religiosos que no caminan con Yahvéh, ni procuran Su nube como guía. Tú no no tienes ningún deber de seguirlos. Ellos son líderes ajenos la descripción hecha en el libro de Josué:
“Y ellos respondieron a Yehoshúa, diciendo:
Haremos todo lo que nos has mandado, y adondequiera que nos envíes, iremos. Como obedecimos en todo a Moshé, así te obedeceremos a ti, con tal que Yahvéh tu Dios esté contigo como estuvo con Moshé.”
(Josué 1:16-17)
¡Obedece a tu líder mientras el Eterno esté con él! ¡Sigue a tu líder mientras él siga la nube de Gloria (Shekinah) del Eterno!