Por Efraim Palvanov
Y la tierra se había corrompido delante de Dios, y la tierra se había llenado de HAMAS. Y vio Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Y dijo Dios a Noé: «El fin de toda carne ha llegado delante de Mí, porque la tierra se ha llenado de HAMAS a causa de ellos, y he aquí yo estoy a punto de destruirlos de la tierra.»
Génesis 6:11-13
En la parashá (sección) de esta semana denominada Noaj (Noé), leemos acerca del Mabul (Diluvio) que “reinicio” el mundo hace milenios. La razón del Diluvio se da en una frase concisa justo al comienzo de la parashá:
“La tierra se corrompió ante Dios; la tierra se llenó de
hamas.”
(Génesis 6:11)
Dos versículos más adelante, se nos dice nuevamente:
“Dios le dijo a Noé:
“He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de hamas a causa de ellos, así que los destruiré junto con la tierra”.
La misteriosa palabra hamas aparece solo unas pocas veces más en la Torah (Instrucción) divina (o Pentateuco). Generalmente se traduce como “violencia” o “desacato a la ley”.
El sabio Rashi (Rabí Shlomo Itzchaki, 1040-1105) comenta aquí que hamas puede relacionarse con el sentido del hebreo gezel, que se traduce como “robo” o “atraco”.
Sumando a esto Jizkuni (Rabino Hezekiah ben Manoach, c. 1250-1310) explica que la expresión hamas se refiere a un tipo particular de robo o hurto que se lleva a cabo mediante subterfugios y manipulación. Para probar esto cita versículos de otros lugares del Tanak (Antigua Alianza) que utilizan este término para demostrar que también puede significar pecado sexual, idolatría y derramamiento de sangre inocente.
El sabio Ibn Ezra (Rabino Avraham ben Meir ibn Ezra, 1089-1167), tomando lo señalado por Rashi añade que hamas se refiere al rapto de mujeres contra su voluntad.
Toda esta explicación nos lleva a lo que hemos presenciado horriblemente el 7 de octubre del año pasado, ya que todas estas son descripciones precisas del grupo islámico que se autodenomina Hamás, una organización violenta y manipuladora, una banda de ladrones que secuestran, violan y saquean, derraman la sangre de inocentes y todo ello supuestamente en nombre de Alá , un acto de idolatría sumamente atroz.
Esto no es, por cierto, una coincidencia. Da la sensación que hace mucho tiempo la Torah codificó y predijo el surgimiento de otro Hamás que causaría destrucción en el mundo. De hecho, cada caso de Hamás en el Tanak parece estar relacionado con el grupo terrorista Hamás.
El tercer caso después de los dos anteriores es cuando Sara le expresó a Abraham su frustración con Agar, que estaba embarazada, diciéndole hamasí aleikhah (Génesis 16:5). Bien sabemos que Agar daría a luz a Ismael, antepasado de los árabes y padre espiritual de los musulmanes. ¡Esto establece un vínculo claro entre Hamás e Ismael, de modo que sabríamos exactamente quiénes son!
Después, el siguiente ejemplo del término Hamás en la Torah está relacionado con el ataque sorpresa de Simón y Leví contra el pueblo de Siquem. En su lecho de muerte, su padre Jacob los reprendió por la masacre y dijo que no deberían haber tomado el klei hamas contra sus vecinos (Génesis 49:5). Los dos casos siguientes invocan el ‘adei hamas, que significa mentir y conspirar con falsos testigos (Éxodo 23:1 y Deuteronomio 19:16). Los testigos oculares mentirosos y los videos de “Pallywood” (nombre de los documentales que muestra cómo algunos periodistas palestinos, montan escenas ficticias con el fin de desacreditar ante la opinión pública las políticas de Israel). Estos documentales están montados para funcionar como una herramienta clásica en el libro de trucos de Hamás. Esto fue más evidente en el reciente cohete errado que cayó cerca del estacionamiento de un hospital de Gaza. Un evento menor con daños mínimos fue transformado creativamente en un “ataque importante” por parte de Israel contra un hospital que supuestamente mató a cientos de personas. Todo fue una mentira elaborada, pero los medios se lo tragaron y demonizaron a Israel al instante sin molestarse en verificar los hechos.
Algunos exégetas expertos en codificación escatológica aseguran que el rey David previó proféticamente la existencia de los medios de comunicación mentirosos en el Salmo 58, que comienza diciendo que aquellos que son vistos como personas que hablan la verdad y la justicia, en cambio, tienen “maldad en sus corazones”. También tienen sangre en sus manos, porque se confabulan con esos ba’aretz hamas (58:3). En el Salmo 11 nos recuerda que “Dios busca al justo, pero aborrece al malvado que ama a hamas«. Ellos recibirán su merecido, y “Él hará llover sobre los malvados carbones encendidos y azufre; un viento abrasador será su suerte. Porque Dios es justo y ama las acciones justas; los rectos contemplarán Su rostro”.
Mientras tanto, Ezequiel habló extensamente sobre la guerra final en el Fin de los Días (cap. 38-39), luego describió el Tercer Templo y los contornos de un reino judío reconstruido. Cita al Eterno castigando a los líderes fallidos de Israel:
“Así dice el Yahveh Dios:
¡Basta, líderes de Israel! ¡Acaben con Hamas y el crimen, y practiquen lo que es justo y equitativo! ¡Dejen de expulsar a mi pueblo —declara el Señor Dios”
(Ezequiel 45:19).
No debemos olvidar que fue el liderazgo fallido del Estado de Israel el que entregó unilateralmente Gaza a los palestinos en el año 2005 y creó este desastre, al tiempo que desalojaba por la fuerza a los judíos que habían vivido allí pacíficamente. Y no debemos olvidar que el liderazgo de Israel una vez apoyó silenciosamente a Hamas en la década de 1980, con la esperanza de usarlos como una cuña contra Fatah. (Este fue el mismo error que cometió Estados Unidos al apoyar a los muyahidines contra la URSS, para luego ver cómo los mismos terroristas se volvían y atacaban a Estados Unidos algunos años después.) Y hoy muchos judíos se preguntan: ¿dónde estaba el liderazgo de Israel el 7 de octubre del 2023? Todos estamos todavía desconcertados en cuanto a cómo fue posible una masacre de tal magnitud. Ezequiel nos dice que Dios pedirá cuentas a los líderes de Israel. Y deja en claro que los líderes de Israel deben “hacer lo que es correcto y justo” y finalmente acabar con el Hamás v’shod para siempre.
Ese segundo término, shod (שד), se traduce típicamente como “crimen” o “rapiña”. Sin embargo, la misma palabra con la misma ortografía es shed (arrojar ), una fuerza demoníaca. Cuando observamos los crímenes de Hamás del 7 de octrubre, que exhibieron con orgullo ante todo el mundo, no hay duda de que lo demoníaco estuvo involucrado. Ningún ser humano podría cometer tales crímenes sin la ayuda e inspiración de Sitra Ajra, el “Otro Lado”, el mundo del mal. No es sorprendente, por lo tanto, que algunos Sabios describieran hace siglos que hay personas dentro de la Casa de Ismael que son comparadas con “demonios del retrete” ( Kidushin 72a).
Curiosamente, el valor numérico de hamas (חמס) es 108, igual a Gehinnom (גיהנם). En el libro Reishit Jokhmah, se enseña que hay tres orígenes o “puertas” hacia el Gehinnom:
- en el mar (ים),
- en el desierto (מדבר) y
- en un asentamiento (ישוב).
Inmediatamente se puede ver esta enseñanza y conectarla con el ataque de Hamás del pasado año, realizado en tres frentes, con una invasión por mar que desembarcó en la playa de Zikim, un ataque a una fiesta de la naturaleza en el desierto y en Sderot y los asentamientos circundantes. Esta fue una masacre sacada directamente del infierno.
Vale la pena concluir con una Mishná en en la obra Eduyot (2:10) que sugiere que cinco cosas duran exactamente un año o doce meses: el Diluvio, el sufrimiento de Job, las plagas en Egipto, la inminente guerra de Gog u’Magog y el juicio de los malvados en el Gehinnom. Esto une todo: comenzamos con el Diluvio, donde se introduce por primera vez la noción de hamas ; y nuestro sufrimiento actual es muy parecido al sufrimiento de Job, quien trágicamente perdió a todos sus hijos, su hogar, su riqueza y salud, e incluso su fe. Los profetas comparan los eventos del Fin de los Días con los del antiguo Egipto (y dicen que los seder de Pesaj en el futuro contarán no solo el Éxodo sino también la salvación al Final de los Días). Y esperamos estar en la guerra final de Gog u’Magog ahora, cuando todo el mal y todas las fuerzas del Gehinnom serán derrotadas para siempre. Así lo previó Isaías, cuando declaró:
“Nunca más se oirá en tu tierra la palabra hamas , ni calzado ni ruina en tu territorio”
(Isaías 60:18).
¡Oremos para que podamos ver este día muy pronto!
Adaptado de una artículo del maestro Efraim Palvanov