El rey Juan Carlos de España pidió ayer perdón públicamente y reconoció que se equivocó al haberse ido a cazar elefantes a Africa y gastar decenas de miles de euros en medio de la peor crisis económica de España en décadas, en un gesto inédito en la historia del país.
«Lo siento mucho, me he equivocado. No volverá a ocurrir«, dijo un compungido Juan Carlos I al abandonar el hospital San José de Madrid en el que fue operado, visiblemente afectado por la polémica surgida en torno a su viaje en un momento en que España atraviesa una grave crisis económica.
El monarca, de 74 años y que hizo estas declaraciones con semblante muy serio, aseguró estar «mucho mejor». «Deseando retomar mis obligaciones«, agregó.
El monarca habló ante las cámaras de televisión al ser dado de alta tras ser operado de una fractura de cadera que sufrió un día antes al caerse mientras realizaba un safari en Botswana por el que pagó 46.000 euros.
Los españoles no tuvieron conocimiento del viaje del monarca, de 74 años, hasta que tuvo el accidente, lo que generó estupor en plena crisis económica y en un momento en que la Corona era ya blanco de fuertes críticas por el caso de corrupción que salpica al yerno del monarca, Iñaki Urdangarín.
«Es absolutamente nuevo. En toda la historia no ha habido un episodio, que yo sepa, donde el un rey pida disculpas por su comportamiento«, dijo Antonio Torres del Moral, catedrático de derecho constitucional de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y experto en realeza.
Ola de repudió
El accidente desencadenó una ola de críticas en las redes sociales, donde abundaron los comentarios de repudio a la monarquía y censura a la actividad del rey no sólo por el costo del viaje sino porque Juan Carlos preside una fundación ecológica y mató un elefante, una especia protegida.
El terremoto de reacciones políticas fue, asimismo, mayúsculo, ya que el safari del rey no solo provocó críticas en los sectores antimonárquicos sino también de los monárquicos, lo que amenazó con abrir una crisis institucional.
Desde todos los sectores se exigió al rey que como mínimo pidiera disculpas, mientras los grupos antimonárquicos, de izquierdas e incluso algunos socialistas llegaron a pedir la abdicación del monarca.
«El jefe del Estado tiene que elegir entre las obligaciones y las servidumbres de las responsabilidades públicas y una abdicaciónque le permita disfrutar de una vida diferente«, dijo el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez.
El líder del Partido Socialista (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, no lo desautorizó y afirmó que comprendía la opinión crítica de muchos ciudadanos españoles, mientras el presidente regional vasco, el socialista Patxi López, consideró que el monarca debía pedir perdón.
Una actitud positiva
La ex ministra de Exteriores socialista, Trinidad Jiménez, valoró ayer como positivo que el monarca haya pedido disculpas.
«Ha hecho bien, porque conectó con el sentir mayoritario de la ciudadanía«, dijo.
El partido Unión, Progreso y Democracia (UPyD), que también había reclamado al monarca que se disculpara tras calificar el hecho como «sumamente irresponsable«, sostuvo ayer que el rey «hizo lo que debía».
Transparencia de la Corona
Izquierda Unida (IU), tercera fuerza política nacional, que presentó en el Congreso de los Diputados una propuesta para que el rey tenga que informar de todos sus viajes, incluidos los privados, reiteró ayer que «la mejor rectificación» sería que «promueva la total transparencia» de la Corona.
Asimismo, Cayo Lara, líder de IU, instó al monarca a celebrar un referendo para preguntar qué modelo de Jefatura de Estado quiere la ciudadanía.
El rey «nos ha abochornado clarísimamente«, llegó a decir el portavoz parlamentario de los nacionalistas vascos del PNV, Josu Erkoreka, sobre el comportamiento del Jefe de Estado.
En medio del escándalo, una de las declaraciones más llamativas fue la del político socialista y redactor de la actual Constitución Gregorio Peces Barba, quien recomendó al rey que «se lamente ante el pueblo español por el error cometido».
Peces Barba dijo también que se había hecho un «grave daño y un gran deterioro a las instituciones«. La disculpa del monarca, inédita en la historia de España, llega el día después de que Juan Carlos sufriera un nuevo golpe a su imagen al informarse que su yerno, el duque de Palma Iñaki Urdangarín, afirmó en e-mails que el rey hizo gestiones a favor de una empresa por cuyas actividades está acusado de fraude y malversación de fondos públicos.
Fuente: Los Andes
Un video muy bueno del programa «Tertulia de Federico» analiza con Ana Samboal, J. García Domínguez y Víctor de la Serna la disculpa y el arrepentimiento del Rey Juan Carlos y las reacciones que ha provocado.