Llegó el estudio científico que esperaba más de uno. Al parecer la, algunas veces, tan criticada bebida a base de uva fermentada podría tener como efecto los mismos beneficios que el ejercicio físico. Un grupo de investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá descubrió que el vino tinto, al igual que las nueces y algunas frutas, contiene el compuesto natural resveratrol.
Este compuesto ayuda a fortalecer los huesos, nos protege del sobrepeso, es un potente antioxidante y posee efectos anticancerígenos. Además, mejora el suministro de oxígeno a los tejidos, normaliza la viscosidad de la sangre y reduce la formación de coágulos. Como si fuera poco también es capaz de reducir el riesgo de aterosclerosis, hipertensión, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
El equipo de especialistas dirigidos por el Dr. Jason Dyck, analizó el efecto que ocasionan altas dosis de este compuesto en ratas de laboratorio.
“Nos alegramos cuando vimos que el resveratrol genera los mismos efectos que intensos entrenamientos de resistencia. El compuesto tiene un gran potencial y creemos que hemos sido capaces de identificar las herramientas para mejorar el rendimiento atlético”, explicó el científico.
Ahora la intención es realizar un nuevo estudio y probar el compuesto en pacientes diabéticos con insuficiencia cardíaca durante 10 semanas. Según aseguran los especialistas, esta propiedad del compuesto puede mejorar el funcionamiento del corazón en las personas con estas características que deseen practicar deporte, ya que podría imitar los efectos de los ejercicios.
“Sería fantástico pasar de las investigaciones fundamentales a probarlo en laboratorio con humanos durante un periodo de tiempo”, aseguró Dyck.