En las distintas realidades de nuestro diario vivir, todos nos enfrentamos permanentemente con fenómenos de corrupción, materialismo e individualismo radical. Los mismos, muchas veces se traducen en conductas de indiferencia, discriminación, rechazo o desprecio hacia el otro o los otros, y lamentablemente, esos otros, generalmente son los más débiles o más pobres. Esto se experimenta diariamente ya sea en el plano de la vida individual como en la vida de pueblos y estados. Todos somos testigos del proceso de vaciamiento de significado concreto de valores morales básicos como el valor del trabajo o el respeto por la santidad de la vida y por los derechos humanos.
En medio de esta situación, nuestro Abba nos propone en Shavuot la lectura y la reflexión del libro de Rut. Él anhela en su festividad que los significados esta Fiesta, sus costumbres, símbolos y valores, puedan devolvernos la esperanza de poder cambiar toda la situación sistémica reptiliana descripta en el párrafo anterior. De esta manera, Él sabe que podremos reorientar los procesos que vivimos si comprendemos que muchas veces el cambio positivo en la vida de una persona y quizás también de un pueblo, puede depender de la conducta de individuos como Rut y Booz, capaces de obrar con sentimiento de responsabilidad, de solidaridad y de verdadero amor al prójimo.
Esta lectura y esta reflexión pueden significar una invitación a renovar nuestra fe en los valores de justicia, misericordia y piedad, como las fuerzas divinas que deben guiar nuestras vidas, y en la posibilidad de asumirlos de hecho dándoles nuevos contenidos, cada uno en su situación específica, para poder cambiar así los procesos negativos que estamos viviendo lamentablemente en todas las dimensiones de nuestra vida.
Por lo tanto, atrévete en este día estudiar el libro de Rut y dejar que tu corazón sea elevado en alas de águila, símbolos de la esperanza renovadora.