En lo que fue catalogado como un golpe histórico al narco en Estados Unidos, pues fue una operación que duró 17 meses, autoridades estadounidenses dieron a conocer la captura de los integrantes de la banda que comercializaba al mes 33 millones de dólares durante los últimos cinco años, siendo desmantelada en la operación denominada «Pipeline Express«, donde colaboraron la DEA, el FBI, los servicios de inmigración y aduanas, entre otras dependencias federales, estatales y locales.
Como parte de esta operación el pasado jueves agentes policiacos ejecutaron una tercera serie de órdenes de arresto y de cateo que finalizó con la detención de 22 individuos, quienes se sumaron al resto de detenidos previamente y bajo investigaciones federales y locales.
Las autoridades estadounidenses iniciaron tres acciones judiciales a gran escala, según lo que trascendió ayer de la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, la Oficina del Fiscal General de Arizona y el Departamento del Sheriff del condado de Pinal.
Entre los detenidos pudo conocerse que hay mexicanos y estadounidenses ligados a la organización denominada cártel de Sinaloa, que encabeza Guzmán Loera, el narcotraficante más buscado de América, cuyas redes se extienden en varios estados de EU.
Los detenidos fueron capturados en redadas diversas desde mediados de septiembre hasta la semana pasada, en operaciones realizadas en el centro y sur de Arizona, donde la red tenía casas de seguridad que servían de puntos de almacenamiento y venta de mariguana, cocaína y heroína.
Los arrestados van desde «jefes» de la organización a guardias de «casas de seguridad», exploradores y conductores, señalaron las autoridades.
Durante las redadas las autoridades confiscaron más de dos toneladas de mariguana, 19 armas y casi 200 mil dólares en efectivo. Datos de inteligencia recolectados como parte de la «Operation Pipeline Express» revelaron la identidad de la mayor parte de los involucrados en la red, cuya actividad, de acuerdo con las investigaciones, permitió el contrabando de más de 1,5 millones de kilos de mariguana, más de nueve mil kilos de cocaína y unos cuatro mil 500 kilos de heroína en Estados Unidos. Las ganancias ilícitas generadas por ese comercio fueron calculadas en casi dos mil millones de dólares.
EL MONOPOLIO DE LAS RUTAS
Las autoridades informaron que la red se benefició al lograr el monopolio sobre las rutas de contrabando a lo largo de un tramo de unos 130 kilómetros del desierto en el suroeste de Arizona.
Los traficantes, que operaban desde células con sede en las ciudades de Chandler, Stanfield y Maricopa, transportaban narcóticos a pie y en vehículos desde la frontera a una red de casas de seguridad en el área de Phoenix, donde la droga era vendida a distribuidores de otros estados.
«Hemos asestado un importante golpe a una empresa criminal mexicana que ha sido responsable del envenenamiento de nuestras comunidades«, aseguró el fiscal general de Arizona, Tom Horne. «Me parece totalmente inaceptable que los barrios de Arizona sean tratados como campo de negociación de drogas».
«Aquí en Arizona estamos en pie de lucha en contra de los cárteles mexicanos, quienes creen que son los dueños de esta tierra», mencionó por su parte Paul Babeu, alguacil del condado Pinal al término de la conferencia de prensa en Phoenix, donde se dio el anuncio de la captura.
«Es un fuerte golpe al crimen, pero es apenas una fracción de lo que esperamos como resultado del trabajo«, afirmó el funcionario.
«A través de nuestros esfuerzos en conjunto estamos enviando un fuerte mensaje de que Arizona está fuera de los límites de sus operaciones«, dijo por su parte Mattew Allen, agente especial a cargo de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en Arizona, otra de las autoridades participantes en la operación Pipeline Express.
El cártel de Sinaloa es la organización criminal de mayor presencia en México y en buena parte de América Latina, teniendo como principal mercado las ciudades de Estados Unidos.
Según estimaciones de organismos de EU, la organización de Guzmán Loera maneja alrededor del 65 por ciento de las drogas transportadas ilegalmente a Estados Unidos.
