La expresión quinto poder hace alusión al contrapeso de lo que se llamaba el cuarto poder que era la posibilidad de articular los medios de comunicación para contribuir a corregir las imperfecciones de la democracia, en la medida en que se puede criticar y denunciar los abusos en un marco democrático. Era además una expresión un poco irónica porque no es un poder institucional. Era un poco el poder de la opinión pública en una democracia. Hoy en dÃa la preocupación central de los conglomerados mediáticos es el beneficio, la ganancia, el provecho. Es decir, es una preocupación de tipo empresarial que es legÃtima pero el problema es que la sociedad ha perdido ese poder que lo denominamos cuarto poder, por consiguiente estamos en la necesidad de crear o de recrear el cuarto poder y para que no haya confusión, esta propuesta la hemos llamado quinto poder, en la medida en que además curiosa y paradójicamente los medios son el único poder que no tiene contrapoder.
El poder polÃtico tiene una oposición; el que gobierna en cualquier democracia tiene un partido que se opone a él institucionalmente. El poder económico tiene una oposición que es el poder sindical, por ejemplo. Mientras que el poder mediático no tiene contrapoder porque el poder polÃtico no se le puede oponer, sino pasarÃa por tener tentaciones dictatoriales y nadie puede limitar la libertad de expresión en un marco democrático. El poder económico tampoco porque además está mezclado al poder mediático, luego por consiguiente es indispensable para perfeccionar la democracia crear un contrapeso legÃtimo al exceso de poder mediático, el cual se está convirtiendo en poder ideológico dominante y pretende dirigir la sociedad.