El terremoto en Japón ha traido muchas consecuencias, no sólo para este país asiático sino para el resto del mundo. Una de ellas es la siguiente: los expertos coinciden en que el terremoto debe haber desplazado el eje de la Tierra entre unos 10 y 15 centímetros.
No es primera vez que esto ocurre. El 27 de febrero de 2010 un terremoto de una magnitud de 8.8 en la escala de Richter tuvo lugar en Chile y provocó el desplazamiento del eje de rotación de la Tierra en unos 8 centímetros. En forma similar, el atroz movimiento que sacudió la costa este de la isla japonesa de Honshu ocasionó el imperceptible acortamiento del día terrestre como resultado de la redistribución de la masa planetaria.
El sismo del día viernes llegó a 8.9, pero los expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos especulan que la magnitud real llegó a marcar una cifra de 9 en la escala o incluso mayor. Por su feroz intensidad, este episodio geológico ha llegado a convertirse en el más salvaje de todos los fenómenos físicos que sacudieron a Japón históricamente y en uno de los cinco más potentes de los que se tiene registro.
Versados sismólogos italianos estiman que la energía liberada durante la convulsión fue 100 veces mayor que la liberada por el terremoto de Haití que tuvo lugar el 12 de enero del pasado 2010. Este último habría desplazado unos 10 centímetros el eje de rotación del planeta Tierra. Las estimaciones no provienen de mediciones directas, sino más bien de cálculos teóricos. Lo cierto es que la duración del día terrestre parece haberse reducido en unos pocos microsegundos. Por su parte, la NASA precisó que no deberían ocasionarse cambios significativos en la vida diaria.
Si bien las mediciones de la rotación terrestre no han sido evaluadas en su totalidad, en esta ocasión se cree que el eje de la Tierra se haya desplazado unos 15 centímetros y la duración del día se haya acortado unos 1.6 microsegundos a causa del aumento en la velocidad de rotación de la masa planetaria.
¿Cuáles son las consecuencias de estos movimientos para el planeta? Afortunadamente, estos cambios en la posición del eje rotacional no impactan el eje espacial del planeta pues únicamente las fuerzas externas gravitacionales del Sol, de la Luna y de los planetas podrían impulsar una situación de este tipo.
Sin embargo, esta vez el preaviso del impacto brilló por su ausencia. El temblor más intenso de la historia de Japón fue precedido por varios movimientos de menor envergadura que se sucedieron en el transcurso de los dos días anteriores.
Fuente: impre.com