Comienzan las reacciones por la quema del Corán
Las consecuencias de la quema del Corán por Terry Jones ya comienzan a surgir. En Afganistán matan a 7 empleados de la ONU y la cabeza de Terry Jones ha sido preciada por 2 millones de dólares.
Como era de esperar el mundo musulmán se ha convulsionado ante la quema de un ejemplar del Coran en una por el pastor Terry Jones en Florida.
El pasado 31 de marzo miles de musulmanes asaltaron la sede de la ONU en Afganistán, en protesta contra este hecho. Esta protesta terminó con la muerte de siete empleados y cuatro civiles en la ciudad afgana de Mazar-i-Sharif.
Durante la protesta, los manifestantes terminaron por arrebatar las armas a los guardas de seguridad y comenzaron a disparar. Tras irrumpir en el edificio, prendieron fuego a las instalaciones, de acuerdo con el portavoz de la policia Lal Mohamad Ahmadzai, informó EFE.
Así mismo Abrahim Hooper, portavoz del Consejo Islámico Americano, ha manifestado escuetamente que “Terry Jones ya ha tenido sus 15 minutos de gloria, y nosotros no vamos a darle ni uno más”. En Pakistán, en cambio, las reacciones no se han hecho esperar. El Presidente Asif Zarzari ha condenado la profanación en el parlamento, y el grupo extremista musulmán de Jamaat-ub-Dawad ha ofrecido 2.200.000 de dólares al creyente de Alá que asesine a Jones.