«Llegué a los 103 años porque nunca tuve sexo”
¿El secreto de la longevidad? La abstinencia sexual. Así lo asegura Gladys Gough, una anciana de, sí, 103 años, que vive en Conventry, una ciudad ubicada a 153 kilómetros de Londres.
«Nunca me casé ni tuve novios. Seguramente eso tuvo algo que ver con haber llegado a esta edad. La verdad es que no me podía tomar la molestia de estar con hombres ni tener relaciones íntimas», relató Gladys.
Su vida sedentaria -sexualmente, claro- se acompañó también de un riguroso cuidado de su salud. Nunca fumó, nunca tomó vino, ni siquiera probó una bebida alcohólica y jamás necesitó de medicaciones o drogas de prescripción.
«Siempre ceno y almuerzo. Siempre me aseguré de haber comido bien. Los hombres nunca fueron parte de mi vida«, añadió la increíble anciana.
En cambio, Gladys se dedicó a viajar por el mundo con su hermana Edna, que murió en 1996 a los 85 años de edad. «Siempre se nos acercaban hombres, pero preferiamos viajar y hablar entre nosotras», concluyó.
Hombres, ¿para qué?