Me contaron que en un reconocido colegio, el rector, en reunión de padres de familia, hizo la siguiente reflexión:
Primeramente dijo: «levanten la mano los padres que tienen automóvil«…por supuesto todos la levantaron.
Luego agregó: «levantan la mano los que tienen una mujer a cargo del servicio doméstico«… una vez más, todos la levantaron.
Ante esto planteó lo siguiente: «levanten la mano los que le prestan el carro a la señora del servicio»… ninguno la alzó…
Entonces finalizó diciendo: «…levanten la mano los que le dejan sus hijos a cargo de la señora del servicio por muchas horas«, …se creo un silencio ensordecedor
Así reflexionó: «…eso es lo que pasa…que supuestamente los hijos, lo que más se debe amar se dejan con cualquiera… el auto,un simple bien material…no…»
Y Uds., mis lectores amados, … ¿A quien aman?,… ¿a quien cuidan?
Para reflexionar verdaderamente…
Sal 127:3 Los hijos son una herencia del Señor,los frutos del vientre son una recompensa.