Luna Nueva

Tiempo para explorar nuestra vida

«Contar los días, crear el tiempo.

No debemos sufrir pasivamente el tiempo; debemos construir nuestras vidas de tal modo que provoquemos que el tiempo se haga real.


Atraviesa pasivamente el tiempo.

Deja que el tiempo disuelva inexorablemente la vida. 

Construir la vida mediante la edificación consciente y activa de sus elementos en la kedusha (santidad) provoca que el tiempo trascienda hacia la eternidad, y que nosotros nos hagamos parte de esa sublime melodía».

Autor: Rab Akiva Tatz en su libro «Vivir Inspirado«.

El Valor Profético del Mes Kislev de Acuerdo a su Etimología

Por P.A. David Nesher

En cada novilunio descubro que el Eterno Dios, nuestro Abba, nos llama a comprender que el nacimiento de la luna cada mes marca el cierre de un ciclo que da a la vez la bienvenida al inicio de un tiempo nuevo. Junto a este llamado divino se encuentra la misión de trabajar para darnos cuenta de nuestra absoluta ignorancia al respecto.  Esta vocación y misión profética nos debe conmover y conducir a indagar en cada tiempo según Yahvéh lo ha establecido. En esa búsqueda, el Espíritu del Eterno nos guía a captar el mensaje celestial y profético escondido en cada uno de los meses de Su año lunar. Dicho oráculo divino, una vez revelado en nuestros corazones, tiene el objetivo de transformarnos en autores de nuestra propia renovación, liberándonos del modelo babilónico que pretende que seamos pasajeros pasivos de una historia que nos sucede y que solo conduce a la satisfacción egoísta de una élite que pretende gobernar el mundo.  

Kislev es el nombre hebreo de este mes que iniciamos. Las Escrituras se refieren a este lapso como «el noveno mes» (1Crónicas 27:12; Nehemías 1:1; Hageo 2:10; Zacarías 7:1) según el ordenamiento de los meses que Yahvéh reveló a Israel, por medio de Moisés y Aarón, y que comienza por Nisán (Aviv), en conmemoración de la salida de los hebreos de la esclavitud en Egipto.  

Es el último mes del otoño (boreal), y es paralelo a los meses gregorianos de noviembre y diciembre, según el año solar. Su signo es el arquero y su arco, símbolo propio de la tribu de Benjamín, y sus días están representados con la alegoría del arcoíris (hakeshet), asiduo visitante en este mes lluvioso en la región de Israel.  

El término hebreo kislev (כִּסְלֵו‎) significa «pleno, gordo, abundante«, al ser un mes pródigo en lluvias que garantiza la prosperidad de todo lo sembrado.   El nombre del mes Kislev, significa “confianza y fortaleza interior (seguridad)”, atributos estos que caracterizan a la energía que emana este tiempo desde el corazón de los redimidos. En el libro de Job leemos:

«Si hubiera puesto en el oro mi confianza («kisli»), y le hubiera dicho al oro refinado: tú eres mi seguridad (kisli)» (Job 31:24);

Como vemos en este versículo las palabras confianza y seguridad se traducen del hebreo kisli que deriva de kesel (confianza, seguridad, esperanza). Específicamente en el versículo citado de Job, «kesel» significa esperanza, también vinculada con la palabra «kala» (anhelo, grandes esperanzas). Vale agregar que «kesel» también significa apoyo, tal como aparece la final de Proverbios 3:6 «… y Él (Dios) será tu apoyo (kisleja)».  

Ahora bien, la palabra Kesel está relacionada etimológicamente con el hebreo «kisui» que significa proteger, cubrir, dar grosura, dar seguridad.   Según el pensamiento hebreo hay dos estados de confianza: uno activo y uno pasivo.

Estos dos estados se manifiestan en el mes de Kislev, que en el cuerpo humano está señalado simbólicamente por los riñones derecho e izquierdo, respectivamente. Ante esto último, no es casualidad que en hebreo la palabra para riñón  es también kesel.  

Teniendo en cuenta todas estas razones etimológicas podemos deducir entonces, que el mes de Kislev nos brinda una oportunidad especial de reforzar la confianza en el Eterno Dios, así como también fortalecer la anhelada esperanza de la completa redención. De este modo se manifestará la sustancia de la fe (hbr. emunah) que atrapará en tiempo oportuno las bendiciones ya dadas den Yeshúa HaMashiaj en los lugares celestiales,  y los materializará en la Tierra para expresarlas como lluvia tardía a todos los hombres que claman al Cielo con hambre y sed de justicia. Por ello, el mes de Kislev es un tiempo en el que encontramos seguridad, bienestar y esperanza, si no nos permitimos incurrir en la autocomplacencia y la santurronería de la vida religiosa. En general, se considera que Kislev es un mes extremadamente positivo en el que los hijos primogénitos congregados en el Monte Santo se manifestarán con herederos de Dios y coherederos de Yeshúa HaMashiaj.  

Rosh Jodesh  Tov! (¡Buen Inicio de Mes!)    

En amistad y amor en servicio: P.A. David Nesher


Bitácoras Relacionadas:

Kislev un Tiempo para Vivir Milagros El Corazón que Realiza Milagros (Rosh Jodesh Kislev)

El Shofar llamando a los Mansos y Humildes de Corazón

Ningún otro símbolo caracteriza esta época del año de la manera que lo hace el Shofar.    

El sonido del Shofar estremece, sacude, despierta la conciencia, es un llamado a la reflexión a revisar nuestras acciones.    

El profeta Amós dijo:

«¿Acaso es posible que se toque el Shofar  y el pueblo no se estremezca?
(Amós 3:6)      

El Shofar desde la etimología de su nombre, nos convoca al Shipur, es decir al mejoramiento, al cambio. Pero es evidente, que no habrá Shipursin una real escucha interior.      

¿Por qué se nos ordena escuchar y no tocar el Shofar?    

Tal vez para enseñarnos que es más importante escuchar que hacerse escuchar. Saber escuchar es también saber escuchar a aquellos que necesitan de nuestra ayuda. Saber escuchar es tener la suficiente humildad para reconocer que también el otro también tiene cosas valiosas que decir.    

El Shofar es un instrumento de viento. Viento en hebreo se dice Ruaj”, igual que espíritu. Así como el Shofar no tiene sentido sin Ruaj”, de la misma manera el hombre no tiene sentido sin espíritu.    

El Shofar también nos da una lección de sencillez y humildad, ya que éste no puede ser adornado en forma lujosa. Es más, sólo se puede decorar en la parte exterior sin que los adornos de oro y plata puedan penetrar las paredes del cuerno, lo cual lo haría inservible.    

Este es un alerta para que sepamos que, tal como sucede con el Shofar, nos volvemos inadecuados como seres humanos, si permitimos que el oro y la plata penetren en nuestras vidas y se posesionen de nuestra mente y nuestra alma. Es el llamado al abandono de la soberbia que tanto daño causa al hombre.    

Otras funciones cumplidas por el Shofar:

  • En la antigüedad el toque del Shofar servía para dar alerta. Con él se convocaba al pueblo para marchar a la guerra.
  • Todo acontecimiento importante en la vida del pueblo iba acompañado por el toque del Shofar.
  • En nuestros días después de la Liberación de Ierushalaim en la guerra de los Seis Días, el toque del Shofar fue expresión de la
    alegría.
 
A pesar que el sonar del Shofar en Yom Teruá es un decreto Divino, contiene en sí la siguiente sugerencia: Vosotros, los que permanecéis sumidos en el sueño, ¡Despertadhurgad en vuestras acciones, retornad con arrepentimiento y temed a vuestro Creador!
 
Lo que olvidáis la verdad, sumergidos en la vanidad, y andáis extraviados todo el año en lo tonto y lo vacío, que no produce beneficio ni salva a ninguno: ¡Examinad vuestras almas, mejorad vuestras sendas y vuestros propósitos, abandonando los senderos malos y los pensamientosque no conducen al bien!

El propósito mesiánico de Yom Teruá

Teruah significa literalmente «hacer un gran ruido». Esta palabra describe el ruido hecho por una trompeta pero también señala al ruido hecho por un gran grupo de personas que gritan al unísono (Números 10:5–6). Esto último podemos verlo como ejemplo en  el libro de Josué:
Y sucederá cuando el cuerno de carnero haga un sonido largo, cuando ustedes oigan el sonido del Shofar, toda la nación gritará un gran grito, y la muralla de la ciudad caerá en su lugar, y el pueblo subirá como un solo hombre contra ella”.
(Josué 6:5)
En este verso la palabra “gritar” aparece dos veces, una como la forma verbal de Teruah y una segunda vez como la forma sustantiva de Teruah. Aunque este verso menciona el sonido del Shofar (cuerno de carnero) (trompeta), las dos menciones de Teruah se refieren ambas al grito al unísono de los israelitas lo cual fue seguido por la caída de las murallas de Jericó.

Ya explique en otra bitácora que aunque la Toráh no dice explícitamente el propósito de Yom Teruah, su nombre puede indicar que se espera que sea un día de “gran congregación de aclamación”.   La forma verbal de Teruah a menudo se refiere al ruido hecho por una multitud de los fieles que invocan al Todopoderoso al unísono.   Por ejemplo:
  • Aplaudan, todas las naciones, clamen a El Poderoso, con voz cantante!” (Salmos 47:2)
  • ¡Clamen a Dios, toda la tierra!” (Salmos 66:1)
  • ¡Canten a Dios, nuestra fortaleza, clamen al Dios de Jacob!” (Salmos 81:2)
  • ¡Clamen a YHVH, toda la tierra!” (Salmos 100:1)
En Levíticos 23:24, a Yom Teruá se le llama también Zikharon Teruáh. La palabra Zikharon a veces se traduce como “memorial” pero esta palabra hebrea también tiene el significado de “mencionar” a menudo con referencia a hablar el nombre de YHVH (Éxodo 3:15; Isaías 12:4; 26:13; Salmos 45:18).  El día de Zikharon Teruá, traducido más exactamente como la “Mención del Clamor”, puede referirse a un día de reunión en oración pública en el que la multitud de fieles grita el nombre de YHVH al unísono.

Hasta aquí a la luz de los versos vistos, podemos ver que Yom Teruá es el día en que se suena el Shofar y a su sonido es reunida toda la congregación de Israel, para aclamar El Nombre de YHWH, jamás para celebrar la llegada del año nuevo.Ahora, analicemos otros versos y concluyamos el significado mesiánico de Yom Teruá. En el Libro del Testimonio de Mateo encontramos escrito:

«Porque así como relámpago que sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre…, entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo, … y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y majestad.   El enviará a sus mensajeros con UN GRAN TOQUE DE SHOFAR, para reunir a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro«.
(Mateo 24:27-31)
El día de la llegada del Mesías, es asociada con Un Día de Toque de Shofar, y en ese toque la congregación de Israel, las 12 (doce) tribus de Israel, serán reunidas ante Él, no dice que la Iglesia Cristiana fulana… sino las 12 (doce) tribus de Israel dispersa entre las naciones, esto lo encontramos claramente expresado por  el profeta Isaías:
«Acontecerá también en aquel día, que se tocara con GRAN SONIDO DE SHOFAR, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria y los que habían sido desterrados a Egipto y adorarán a YAHWÉH en el monte santo de Jerusalén«.
(Isaías 27:13)
Como vemos y discernimos, Yom Teruah es la festividad que hace despertar nuestra memoria a la venida del Mesías para que estemos velando y no desmayemos. Es la festividad que recuerda que todo Israel (las 12 tribus) será reunido un día y nunca es la llegada de un año nuevo, sino más bien anuncia la llegada de un reinado nuevo, El Reinado del Mesías.

¿Qué Voz escucharemos la del Eterno o la de los Rabinos?

A raíz de la bitácora que ayer publiqué en la que demostraba, por medio de la Torah, que la fiesta del primer día de Tishrei se denomina Yom Teruah y no Rosh Hashanah, algunas personas me escribieron argumentado que Yom Teruah debe considerarse Año Nuevo porque es el comienzo del año sabático según lo estipulado en el capítulo 25, verso 9, del libro de Levítico.
Sin embargo, insistiré en la certeza de que la Toráh no dice que Yom Teruáh sea el comienzo del año sabático y todas las indicaciones son que el año sabático comienza en el primer día del Primer Mes. La Toráh dice lo siguiente:
 “Y ustedes pasarán un Shofar de toque en el Séptimo Mes en el diez del mes; en el Día de Expiación pasarán un Shofar por toda su tierra.” 
(Levíticos 25:9)

 

Este verso está diciendo que debe usarse un Shofar para anunciar la llegada del Año de Jubileo, es decir el año 50 en el sistema sabático que Yahvéh enseñó a Israel como conteo y dominio del tiempo. Si leemos con atención y discernimiento, no dice que el Jubileo comienza en el Día de Expiación, sino más bien, la Escritura establece que la inminente llegada del año de Jubileo se anuncia en el Día de Expiación. Ciertamente el Shofar puede pasarse por la tierra en el Yom Kippur del año 49, seis meses antes del comienzo de la llegada del año Jubilar.Para humillación de muchas opiniones humanas debo decir que esta interpretación está apoyada por el contexto inmediato del capítulo 25 de Levítico.   El verso 8 dice de contar cuarenta y nueve años, el verso 9 dice de pasar el Shofar por el país, y el verso 10 dice de proclamar el año 50 como el año del Jubileo.   Esto muestra que el Shofar que anuncia la llegada del Jubileo en el verso 9 se pasa por el país antes de que se proclame en realidad el Jubileo revelado y ordenado en el verso 10.

Otro argumento que trata de establecer al primero del mes séptimo como Rosh Ha’Shana es la idea de pensar que comienza el ciclo agrícola.   Sin embargo al leer la Toráh descubrimos que el medio del Séptimo Mes es en realidad el final del ciclo agrícola, específicamente del ciclo del grano.   En la Tierra de Israel, los granos se siembran al terminar el otoño y se cosechan en la primavera. El nuevo ciclo agrícola no comienza realmente sino hasta la arada de los campos.   Esto no ocurre sino hasta las primeras lluvias livianas que humedecen el terreno lo suficiente para ser quebrado por los arados de hierro y madera.  En la Tierra de Israel esto puede ser tan temprano como a mediados del Séptimo Mes pero es usualmente en el Octavo Mes o más tarde. Por la lógica anterior el Octavo Mes debe considerarse como el comienzo del año, no el Séptimo Mes.
Hoy en día entre las desviaciones del judaísmo mesiánico encontramos a muchos adoptando el primer día de Rosh Ha’Shana como el año nuevo, y gente redimida como nosotros somos catalogados de “herejes” por defender lo que estipulan las Sagradas Escrituras tanto del Tanak como los Escritos del Nuevo Pacto.    Pero, me he enterado que no todos los judíos ortodoxos celebran el primero del mes séptimo llamado Tishrei como la llegada del año nuevo. Hoy en día, dentro de los grupos de judaísmo ortodoxo, no todos guardan las reglamentaciones o disposiciones rabínicas-babilónicas. Por el contrario, existe un grupo que ha querido restaurar el judaísmo a su plena esencia bíblica y no a las disposiciones rabínicas, este grupo es denominado: “Los Caraítas” (Judaismo Karaíta) que son ortodoxos seguidores de la Escritura solamente.
Estos rechazan plenamente que Rosh Ha’Shana sea en el séptimo mes y acusan al judaísmo rabínico antiguo de haber sido renuente a repudiar el paganismo babilónico que ha echado tantas raíces por lo que hoy tenemos un judaísmo igual de sincretista que el cristianismo católico y sus derivados protestantes.

Para finalizar, será necesario solicitar a todo lector de esta bitácora que debe quedar claro que Rosh Ha’Shana es en el primer día del primer mes (Aviv o Nisán) y no en el primer día del séptimo mes. Por tal razón todos aquellos cristianos que en búsqueda de las raíces hebreas de la fe han adoptado el primer día del séptimo mes como Rosh Ha’Shana, salieron de la apostasía cristiana para entrar a la apostasía judía.Por lo tanto, será necesario entender que las raíces hebreas de la fe, están en las Sagradas Escrituras (Biblia) mismas y no en el estudio de dogmas y tradiciones del judaísmo.

 

Por ello, les preguntaré una vez más:   ¿A quien oiremos al Eterno o a los rabinos?

El Balance del Despertar (Yom Teruah)

Yom Teruah es una de las llamadas Altas Fiestas que el Eterno dio a Su Pueblo en el anuario bíblico.
Esta convocación no es un festejo frívolo ni un simple aniversario; como ninguna otra fecha reúne devoción, oración, arrepentimiento, pero también alegría. Es este el momento en el cual somos llamados a hacer una introspección, un balance espiritual, de cada uno de los actos realizados u omitidos durante el año que finaliza, y por ello es un hermosa posibilidad, la que Yahvéh nos brinda, de renovarnos y comenzar de nuevo. Es un día especial en el que podemos recrearnos para el nuevo ciclo que se avecina.
La convocación de Yom Teruáh (o también llamado «El Trompetazo del Despertar») es una oportunidad para realizar el «corte de caja» (balance) de nuestros actos, para formularnos preguntas claves como:
  •  ¿Quién soy? ¿Estoy siendo quien debiera ser en Yeshúa?
  • ¿Ejerzo el testimonio de Yeshúa, la Torah (Instrucción) del Eterno, en mi vida cotidiana?
  • ¿Estoy viviendo de acuerdo al alto nivel espiritual que me indica el Padre en Su Palabra?
  • ¿Me he planteado que ser un hijo de Yahvéh significa serlo todo el tiempo, en cualquier lugar, en pensamiento, sentimiento y acción?
  • ¿Brindo a mi familia un ambiente mesiánico de fe en el hogar?
  • ¿Estoy satisfecho de mis logros?
  • ¿Estoy llevando una vida de arrepentimiento (teshuvá), oración (tefilá) y justicia (tzedaká)?
  • ¿Qué malos hábitos tengo que romper? ¿Qué nuevos y buenos hábitos debo desarrollar?
  • ¿Estoy cumpliendo los mandamientos y preceptos del Eterno?
  • ¿Qué cosas de mi alma deber ser restauradas?
  • ¿A quién he ofendido? ¿A quién debo pedir perdón? ¿A quién debo perdonar?
  • ¿Qué cosas debo restituir?

 

El gran mensaje del Yom Teruah es que mientras somos llamados a dar cuenta de nuestros hechos, también tenemos la oportunidad de disfrutar del perdón del Padre si nos hemos arrepentido de corazón de todos nuestros pecados por los méritos de Su Hijo Yeshúa, nuestro Mesías y Dueño.

El «Día de Aclamación» no es la «Cabeza del Año»

¡Yom Teruah NO ES Rosh HaShanah! 

De acuerdo a lo que se nos enseña en la revelación, en el primer día del séptimo mes (Tishrei), el Eterno Dios, a través de Su Instrucción (Torah), nos manda a  observar el día santo de Yom Teruah que significa “Día de Aclamación” (Lv. 23:23-25; Nm. 29:1-6).

Yom Teruah, según estos pasajes bíblicos, es un día de reposo en el que se prohíbe el trabajo. En verdad, es un Shabbatón, es decir un Gran Sábado en el que las 12 tribus de Israel se convocaba para oír el sonido del shofar (trompeta de cuerno de carnero) y aclamaban a Yahvéh con voz de júbilo tal como lo expresa el Salmo 47.

Será el nombre mismo de Yom Teruah el que nos proveerá una cosmovisión correcta en cuanto a su propósito. La expresión hebrea Teruah literalmente significa «hacer un sonido fuerte«.

Esta palabra sirve para describir especialmente el sonido que hace una trompeta pero, también describe el ruido que hace una gran compañía de personas que gritan al unísono (Nm. 10:5–6). Un ejemplo de esto lo vemos en la instrucción del Ángel de Yahvéh en la conquista de la ciudad de Jericó: “Y sucederá cuando el cuerno de carnero haga un toque largo, cuando ustedes oigan el sonido del shofar, la nación entera emitirá un gran grito, y la muralla de la ciudad caerá en su lugar, y el pueblo subirá como un solo hombre contra ella”. (Josué 6:5). En este verso la palabra “gritar” aparece dos veces, una vez como la forma verbal de teruah y una segunda vez como la forma sustantiva de teruah. Aunque este verso menciona el sonido del shofar (cuerno de carnero), las dos menciones de teruah se refieren al grito en unísono de los israelitas que fue seguido por la caída de los muros de Jericó.

Aunque la Torah no nos dice explícitamente el propósito de Yom Teruah, su nombre puede indicar que está supuesto a ser un día de oración pública en el que se muestra entusiasmo al Mesías con voces y aplausos de la multitud que lo reconoce como Rey de reyes y Señor de Señores. La forma verbal de Teruah a menudo se refiere al ruido que hace una reunión de los fieles que claman al Todopoderoso al unísono. Por ejemplo:

  • “¡Batan manos, todas las naciones, clamen a Dios, con voz de canto!” (Sal 47:2)
  • ¡Clame a Dios, toda la tierra!” (Sal 66:1)
  • “¡Canten a Dios, nuestra fortaleza, clamen al Dios de Jacob!” (Sal 81:2)
  • ¡Clamen a YHVH, toda la tierra!” (Sal 100:1)

En Lev 23:24, se hace referencia a Yom Teruah con el nombre de Zikhrón Teruah. La palabra hebrea Zikhrón se traduce a veces como “memorial” pero también tiene el significado de “mencionar”, a menudo con referencia al nombre de YHVH (p.ej. Ex. 3:15; Is. 12:4; ; 26:13; Sal. 45:18). El día Zikhrón Teruah, el “Memorial de Clamor”, hace referencia a un día de
reunión en oración pública en el que la multitud de fieles grita el nombre de YHVH al unísono.

La bendición que recibimos cuando entendemos el significado de Yom Teruah es verdaderamente muy grande, tal y como se describe en el libro de los Salmos (Tehilim):

“En gran manera es bendecido el pueblo que sabe aclamarte (Teruah); andará, oh YHWH, a la luz de tu rostro” 

(Salmo 89:15)

Para Yahvéh es muy importante que cada redimido escuche en este día el sonido del shofar y que en respuesta se sume a dicho sonido con su grito de júbilo clamoroso ya que  Teruah significa “Una ráfaga que despierta” o “Despertarse con fuerte grito” (1Tes.4:16-17 – 1Cor.15:51-52).


Después de toda esta explicación bíblica, debemos decir que, lamentablemente hoy en día son muy pocos los seres humanos que recuerdan el nombre bíblico de Yom Teruah como el nombre de este festival santo. En lugar de ello, el primer día del mes Tishrei se ha hecho mundialmente conocido como el «Rosh Hashanah» que literalmente significa “cabeza del año”. Y por este hecho son millones los que lo llaman el “Año Nuevo judío«, creyendo de este modo que es una fiesta única y absoluta de dicho pueblo.

Rosh HaShanah es una fiesta introducida por el Judaísmo Rabínico Tradicional, no es una fiesta escritural sino rabínica. La palabra «Rosh» quiere decir «cabeza o comienzo». «Shanah» quiere decir «año». Por lo tanto, Rosh Ha-Shanáh significa «cabeza del año» o «comienzo del año».

Rosh Ha-Shanah desde una perspectiva tradicional rabínica, conmemora el día de la creación del mundo y específicamente la creación de Adán.  En esta tradición, si usted lee el primer versículo de Génesis al revés, en vez de pronunciar BERESHIT BARA puede leerse Alef be Tishreiv lo que es lo mismo, «el primer día de Tishrei». Sin embargo esto no es lo que dice la Torah. Esto es una interpretación de la Torah pero no lo que dice la Torah.

Por ello, es necesario aquí explicar que la transformación de Yom Teruah (Día de Clamor) a Rosh Hashanah (Año Nuevo) es el resultado de la influencia pagana babilónica sobre la nación judía, durante su exilio babilónico.

La primera etapa en la transición que la nación de Judá vivió en sus formas de contar el tiempo fue la adopción de los nombres de los meses babilónicos. En la Torah los meses simplemente se enumeran ordinalmente. Es decir que eran llamados de acuerdo al orden de conteo como Mes Primero , Mes Segundo, Mes Tercero, etc (Levítico 23; Números 28). Durante su exilio en Babilonia los judíos comenzaron a a usar los nombres paganos de los meses babilónicos, tal y como se admite en el testimonio del Talmud: «Los nombres de los meses vinieron con ellos desde Babilonia” (Talmud de Jerusalem, Rosh Hashanah 1:2 56d).

La naturaleza pagana de los nombres babilónicos de los meses está ejemplificada por el cuarto mes conocido como Tammuz. En la religión babilónica Tammuz que era el dios del grano y profeta de la idolatría, cuya muerte y resurrección anual traía fertilidad al mundo. En el libro de Ezequiel, el profeta describe un viaje a Jerusalén en el cual él vio a las mujeres judías sentadas en el Templo “llorando por Tammuz” (Ezekiel 8:14). La razón por la que estaban llorando por Tammuz es que según la mitología babilónica Tammuz había sido matado pero aún no había resucitado. En la antigua Babilonia el tiempo para llorar por Tammuz era el verano temprano, cuando las lluvias cesaban en todo el Medio Oriente y la vegetación verde era quemada por el implacable sol. Hasta el día de hoy el Cuarto Mes en el calendario rabínico se conoce como el mes de Tammuz y es todavía un tiempo de lloro y lamento.

Algunos de los nombres de los meses babilónicos se introdujeron en los libros tardíos del Tanak (Antiguo Testamento), pero siempre aparecen junto a los nombres de la Torah para los meses. Un ejemplo de ello lo encontramos en el libro de Ester cuando dice:

“En el Mes Primero, que es el mes de Nisán, en el año doce del rey Ajashverosh”. 

Este verso comienza por dar el nombre de la Torah para el mes (“Mes Primero”) y luego interpreta este mes con su equivalente pagano (“que es el mes de Nissán”). Para el tiempo de Ester todos los judíos vivían dentro de los límites del Imperio Persa y los persas habían adoptado el calendario babilónico para la administración civil de su Imperio. Al principio los judíos usaban estos nombres babilónicos de los meses junto con los nombres de la Torah pero con el tiempo los nombres de la Torah cayeron en desuso.

A medida que el pueblo judío vino a estar más cómodo con los nombres babilónicos de los meses se hicieron más susceptibles a otras influencias babilónicas.  Así los antiguos rabinos fueron influenciados por la religión pagana de Babilonia y sus festividades. Aunque muchos judíos regresaron a Judea cuando el exilio terminó oficialmente en el año 516 a.C, los principales de los rabinos permanecieron en Babilonia donde tomó forma gradualmente el judaísmo rabínico. Muchos de los más antiguos rabinos tales como Hilel nacieron y se  educaron en Babilonia, sujetándose a su filosofía y cultura. Ciertamente Babilonia permaneció como la tierra del corazón del judaísmo rabínico hasta la caída del Gaonato en el siglo XI d.C. El Talmud Babilónico abunda en influencias del paganismo babilónico. Ciertamente, las deidades paganas hasta aparecen en el Talmud recicladas como genuinos ángeles y demonios.

Un campo de influencia religiosa babilónica ocurrió en la observancia de Yom Teruah como una celebración de Año Nuevo. Desde tiempos muy antiguos los babilonios tenían un calendario luni-solar muy similar al calendario bíblico. El resultado era que Yom Teruah a menudo caía en el mismo día de la fiesta del Año Nuevo babilónico conocida como “Akitu”. Akitu caía en el primer día de Tishrei que coincidía con Yom Teruah en el primer día del Mes Séptimo. El hecho de que los judíos habían comenzado a llamar al Mes Séptimo con el nombre babilónico Tishrei pavimentó el camino para convertir a Yom Teruah en un Akitu con matices judío. Al mismo tiempo los rabinos no querían adoptar a Akitu directamente así que lo judaizaron por medio de cambiar el nombre de Yom Teruah (Día de Clamor) a Rosh Hashanah («Cabeza del Año» o Año Nuevo). El hecho de que la Torah no da una razón para Yom Teruah sin duda hizo más fácil para los rabinos proclamarlo como el Año Nuevo Judío.

Parecería alocado celebrar Yom Teruah como Año Nuevo si se considera que cae en el primer día del Mes Séptimo, pero en el contexto de la cultura babilónica esto era perfectamente natural. Los babilonios en realidad celebraban Akitu, Año Nuevo, dos veces cada año, una vez en el primero de Tishrei y otra vez seis meses más tarde en el primero de Nissán. La primera celebración del Akitu babilónico coincidía con Yom Teruah y el segundo Akitu coincidía con el verdadero Año Nuevo de la Torah en en el primer día del Mes Primero. Aunque los Rabinos proclamaron a Yom Teruah como Año Nuevo, prestamente admitieron que el primer día del “Mes Primero” en la Torah era, como implica su nombre, también un Año Nuevo. Ellos difícilmente podían negar esto basados en el capítulo 12 del libro de Éxodo que dice:

“Este mes será para ustedes el comienzo de los meses;
es el primero de los meses del año”.

(Éxodo 12:2)

El contexto de este verso habla sobre la celebración de la Fiesta de los Panes Ácimos que cae en el Mes Primero. A la luz de este verso los rabinos no podían negar que el primer día del Mes Primero era un Año Nuevo bíblico. Pero en el contexto cultural de Babilonia donde Akitu se celebraba como Año Nuevo dos veces al año, tenía perfecto sentido que Yom Teruah pudiera ser un segundo Año Nuevo aun cuando fuera en el Mes Séptimo. Desde todo este trasfondo babilónico los rabinos judíos llamaron equivocadamente Año Nuevo (Rosh Hashannah) a  la Fiesta del Eterno que realmente es un Día de Aclamación (Teruah) en oración a Dios, de acuerdo a lo especificado por la Torah. Los rabinos renombraron la fiesta Rosh Hashana (Año Nuevo) afirmando que el año civil judío en realidad empieza en Tishrei. ¡Lo absurdo de esta afirmación queda inmediatamente manifiesto ya que la Biblia al referirse a esta fiesta afirma que cae en el Séptimo mes (Tishrei es un nombre posterior a los tiempos Bíblicos y que nunca es usado en la Torah).Será necesario entonces remarcar que Rosh Ha-Shanah es una fiesta introducida por el Judaísmo Tradicional. Esto significa que no es una fiesta escritural sino rabínica. La palabra «Rosh» quiere decir «cabeza o comienzo«. y la expresión «Shanah» quiere decir «año«. Por lo tanto, Rosh Ha-Shanáh significa «cabeza del año» o «comienzo del año«.Rosh Ha-Shanah desde una perspectiva rabínica tradicional, conmemora el día de la creación del mundo (tal como los mitos babilónicos lo enseñaban) y específicamente la creación de Adán.  En esta tradición, dicen los rabinos que si se lee el primer versículo de Génesis al revés, en vez de pronunciar Bereshit baráen el principio creó«) puede leerse Alef be Tishreiv lo que es lo mismo, «el primer día de Tishrei«, de dónde se puede deducir que en el primer día de Tishrei, el Eterno Dios creó los cielos y la Tierra. Sin embargo esto no es lo que dice la Torah. Esto es sólo una interpretación humana de la Torah pero no lo que dice la Torah.

La Biblia nunca llama a esta fiesta Rosh Hashanah pero sí en cambio la llama en diversas ocasiones Yom Teruah (Día de Aclamación) y Zicaron Teruah (Recuerdo de Aclamación).

En contraste con el paganismo babilónico, la Torah no dice ni implica que Yom Teruah tenga algo que ver con el Año Nuevo. Por el contrario, la Fiesta de Sukkot (Cabañas) que ocurre exactamente dos semanas después de Yom Teruah se menciona en un verso como “la salida del año” (Ex. 23:16). Nadie llamaría a enero 15 en el calendario occidental moderno “la salida del año” y la Torah no podría describir a Sukkot en esta manera si se propusiera que Yom Teruah fuera celebrado como un Año Nuevo.

Así que no puede haber ninguna duda de que el «comienzo de los meses» mencionado en Ex. 12:2 se refiere al primero de Nisán (tiempo en el que se celebra la Pascua) y no a Yom Teruah que tiene lugar en el Séptimo mes.

Algunos rabinos modernos han argumentado que Yom Teruah realmente se menciona como Rosh Hashanah en Ezequiel 40:1 el cual describe una visión que tuvo el profeta, “al principio del año (Rosh Hashanah) en el diez del mes”. El hecho de que Ezequiel 40:1 se refiere al día diez del mes prueba que en este contexto Rosh Hashanah no podría significar “Año Nuevo” desde los actuales conceptos judíos. Más bien debe retener su sentido literal de “la cabeza del año” con referencia al Mes Primero en el calendario de la Torah. Por lo tanto, el día diez en de Rosh Hashanah en Ezekiel 40:1 debe referirse al día 10 del Mes Primero.

La Torah claramente afirma que el primer mes para Israel será el mes de Aviv o Nisán cuando el Éxodo de Egipto tuvo lugar. Ella misma dice en Éxodo 12: 1,2 lo siguiente:

«Este mes os será principio de los meses». 

Este es el primer mes, (Aviv) el primer día de este mes es el primer día del año para Israel.

El festival santo de Yom Teruah se menciona en los siguientes pasajes bíblicos:

  • Levítico 23:23-25 «Y YHVH le habló a Moisés diciendo: Habla a los hijos de Israel diciendo: En el Mes Séptimo en el primero del mes habrá un día de reposo (Shabbatón) para ustedes, un Memorial de Clamoreo, una santa convocación. Ustedes no harán ningún trabajo y traerán un sacrificio al fuego a YHVH.»
  • Números 29:1-6 «Y en el Mes Séptimo en el primero del mes habrá una santa convocación para ustedes; no harán ningún trabajo, será un Día de Clamor para ustedes. [Sigue una lista de Sacrificios para Yom Teruah].»

Concluyendo debemos afirmar que, según la cosmovisión de Yahvéh el comienzo del año nuevo está relacionado con la libertad de Egipto, no con la creación del mundo. Nosotros, los primogénitos de Su Monte Santo, al momento de tomar una decisión en cuanto a esta celebración, debemos entender que nuestro compromiso es con Yeshúa y la Torah, no con la tradición de los hombres. Así pues, nosotros haremos énfasis en Yom Teruah, no en Rosh Ha-Shanah. Este último deberá esperar a que llegue el primer día de Aviv para ser celebrado. Así pues, cuando llegue el primero de Nisán, nosotros celebraremos el Año Nuevo según Abba, porque es obediencia a las Escrituras sobre todas las cosas y porque las fiestas dadas por YHVH representan todo el plan de redención de Abba. ¡El momento que usted cambia una, usted afecta todo el proceso!¡Celebremos Rosh Ha-Shanah, el comienzo del año para cuando Abba lo puso y nos irá bien! ¡Líbrenos Abba de caer en el pecado vanidoso de Jeroboam de cambiar las fiestas de YHVH y de sustituirlas por otras!

¿Sabía usted que, en el ritual hebreo de la ceremonia de bodas, la llegada del novio se anuncia con el toque del shofar? Yeshúa HaMashíaj es el novio que, con ansias, su amada novia está esperando. Y esa novia amada, el objeto del gran amor de Yeshúa, es su kehilah (congregación); o sea, nosotros, su pueblo escogido. Estemos preparados para cuando venga nuestro esposo Yeshúa haMashiaj a completar la ceremonia nupcial.

Esta celebración, como las demás nos habla del Mesías, trayéndonos el grato recuerdo en este caso, el de estar vigilantes ante su venida. Y como en la antigüedad era una celebración para el recordatorio de estar alertas, así mismo hoy día mantiene el mismo significado. Ya que ahora debemos continuar alertas y más, que nunca, debido a que este no es un llamado a la guerra sino un llamado al recibimiento y unión con el Mesías. Lo cual es de suponerse que nadie se lo quiere perder.

¡Así que estemos firmes y sin bajar los brazos, alertas y vigilantes, sabiendo que en un tiempo como este, el regresará!

¡Preparémonos, pues, para este gran día, cuando nuestro gozo al fin será completado! ¡Maranatha!

La Matanza del Cordero Pascual y el Final del Alma de Ra

P.A. David Nesher 

«Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia.»

(Shemot/ Éxodo 12:3)

El requisito que el Eterno entregó para que los hijos de Israel fueran salvados en la historia de Pesaj fue que cada padre de familia degollara un cordero y embadurnara su sangre en los marcos de las puertas, para que de esta forma el Eterno pudiese pasar por alto ese hogar y salvar a sus habitantes.  

Ahora bien, la pregunta que siempre surge en el lector de este relato es: ¿cuál fue el significado de este bizarro ritual? 

Obviamente Yahvéh no necesitaba una señal para determinar si la casa estaba ocupada por un israelita o no. Entonces, ¿qué enseñanza quería implantar el Eterno en sus hijos primogénitos?  

Los Sabios explican que el intervalo de cuatro días formó parte del milagro de la redención. Los egipcios vieron cómo la reencarnación de sus dioses, es decir los corderos y los cabritos, eran amarrados a las camas de los hebreos y preguntaron cuál era el propósito de todo eso. Los Benei Israel (Hijos de Israel) explicaron que los animales estaban siendo preparados para ser sacrificados como ofrendas para Dios.

Los egipcios se enfurecieron pero, milagrosamente, fueron impotentes para intervenir. Dado que esto ocurrió el diez de Abiv (o Nisán), y que en ese año coincidió con Shabat, el Shabat que precede a Pésaj se denomina Shabat HaGadol [el Gran Shabat], en conmemoración de aquel milagro.

Ahora bien, por qué los egipciós consideraban a los carneros y/o corderos como seres divinos reencarnados. Pues bien, los invito a considerarlo a continuación.

Mito: El Carnero como Fuente de Fortaleza Astrológica para un Año de Éxito.

Comenzaré comentando que en el idioma egipcio, cordero y/o carnero se dice ba. Pero también «ba» era el término egipcio relacionado con la manifestación espiritual de la individualidad del ser. En esencia era un elemento psíquico que permitía el pasaje de los espíritus de un mundo al otro, ingresando así en la rueda de la reencarnación.

Por esta razón cosmogónica, y de acuerdo a la mitología, el cordero era el dios nacional de Egipto. Los egipcios pensaban que el alma (en egipcio Ba) de Osiris, su dios principal, se había corporizado en el cordero de Mendés y lo llamaban “alma de Ra” (dios solar serpiente) o dios Binebded o Banebdyedet.

Esta deidad egipcia era representada con cabeza de carnero, y era venerada en la ciudad de Mendes, en el delta. Se le asoció, entre otros aspectos, a la manifestación del dios Osiris que venía al delta a inaugurar un nuevo año.

Me parece bueno decir aquí que el dios Cordero Binebded (o Banebdyedet) estaba casado con la deidad principal de la ciudad: la diosa pez Hatmehyt. Con ella tuvo un único hijo: Harpócrates, quien era Horus Niño, y se lo denominaba el Niño Dios, celebrándole su cumpleaños el 25 de diciembre. Así pues se completaba la tríada de la ciudad esotérica de Mendes, la cual era adorada como la Sagrada Familia… ¿Te suena familiar todo esto?

Continuando con lo que nos interesa comprender, diré que esa ‘reencarnación‘ del dios Cordero Binebded era reconocida por los sacerdotes gracias a las distintas marcas que el cordero que apartaban llevaba en su cuerpo.

Como dios carnero, Banebdyedet recibió crédito por sus potentes dotes sexuales. De acuerdo al escritor griego Píndaro, a los carneros sagrados se les permitía tener relaciones sexuales con las mujeres durante los rituales de veneración

Esta era la causa por lo que se lo adoraba en el inicio de la primavera (mes aviv) como dios creador de todo y de la fertilidad. Su atributo era una espiga de trigo.

Celebrar a esta divinidad marcaba el comienzo del año astrológico solar. Por eso, el primer signo zodiacal es Aries (griego Carnero), pues es el mes de la fuerza del carnero de Osiris (en hebreo Nimrod). Al ser el primero, los egipcios estaban convencidos que era la llave para todos los signos que le siguen; es la fuente de fortaleza de los otros once signos zodiacales. Toda esta dinámica ritual que se realizaba en Egipto, bajo la guía de sus sacerdotes, y encabezados por el Faraón, garantizaba el éxito de todo lo que realizarían a lo largo del año astrológico

Esta es la causa por lo que el carnero era el objeto de su idolatría. Aquí comprendemos la razón por la cual no se juntaban con los hebreos cuando estos decían que eran pastores de oveja. Para los egipcios ese oficio hacía a los que lo ejercían seres abominables (c.f. Génesis 43:32).

El Cordero del Pesaj un Mensaje de YHVH contra el Gran Dragón.

Lo interesante de todo esto, es que a nadie se le ocurriría degollar un carnero o cordero, y mucho menos en esos días festivos del inicio de la primavera.  

Los hebreos, para ser salvados de la décima plaga, debían probar que no compartían los ídolos falsos de los egipcios, y mucho menos su manera de atraer el éxito. 

Por eso, cuando los Benei Israel, sacrificaron el cordero familiar el 14 de nisán, estaban sujetándose a la emunáh (fe) de Avraham y expresaron así su rechazo a un sistema de pensamiento que ponía a las acciones humanas bajo el poder de los cuerpos celestiales, y lograba la manipulación psíquica de las masas sumidas al sistema reptiliano imperante, representado físicamente en el Faraón.    

Hace falta un gran coraje para ir en contra de la definición popular del éxito.

Hace falta una gran fortaleza espiritual para negar el atractivo superficial del estilo de vida hedonista que proponía esta estructura cosmogónica de creencias.

Hace falta un increíble valor para elegir una vida de significado por sobre las vanidades de la tendencia y la moda que imponen los íconos (ídolos o imágenes falsas) de una cultura.  

Y todo eso es exactamente lo que tuvieron que hacer los hebreos de Egipto para merecer el milagro del primer Pesaj, el milagro que permitió que hoy nosotros nos convirtiéramos, mediante el Cordero de Dios, en el pueblo elegido de Yahvéh.

Ellos fueron obedientes al imperativo divino de matar al cordero de la idolatría egipcia. Sólo quienes tuvieron el coraje de hacerlo merecieron ser redimidos:  

«Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.»
(Éxodo 12:13)

El desafío que hoy Abba nuestro nos realiza es imitar el heroísmo de nuestros ancestros según el formato contemporáneo que nos toca vivir.

Anhelo que el Espíritu Santo de Yahvéh los guíe para ejercer Su fe heroica y así manifestarse cómo Su Pueblo.  

Shalom.    

P.A. David Nesher


Bitácoras Relacionadas:

NISÁN o Abib: Padre del Año del Eterno.

P.A. David Nesher
 
 

El mes de Nisán es conocido en Israel como Jodesh Abib (el mes de la Primavera). Abib es el mes en el calendario hebreo, cuando la cebada ha alcanzado su madurez y/o superado esta etapa (Éxodo 13:4; 23:15). Desde el cautiverio babilónico, la Casa de Judá denominó a este mes con el nombre de Nisán (Nehemías 2:1, Ester 3:7).

Hoy, estamos tan familiarizados con el término Nisán, que hemos perdido la conciencia profética de los códigos celestiales que se encierra en el nombre Abib. Sin embargo, al estudiar el término hebreo para este mes, podemos obtener mayor revelación de cómo peregrinar espiritualmente en el cumplimiento pleno del propósito eterno de Dios en nuestra vidas.

Abib es un término de cosecha, y es la etapa de crecimiento cuando las semillas ya han alcanzado su tamaño final. En el decimosexto día del mes, la cosecha se iniciaba por reunir una gavilla de cebada (Primicias), que se ofrecía como sacrificio a Dios (Levítico 23:4-11), cuando el Templo existía. Así que mediante el estudio de este período de tiempo podemos ganar principios de cosecha.

Es interesante aportar que estudiando los códigos de la palabra Abib logramos ver que se puede separar en dos palabras:

  • Av, por un lado, e
  • ib, por el otro.

La palabra“AB” significa Padre .

La expresión “ib” en formada por las letras Yud y Bet suma el total de 12.

Desde esta consideración se nos permite decir que Abib o Nisán es el mes o tiempo «Padre de los 12 meses«.  

Por eso, necesitamos entender que este mes no es otro mes más. Este mes contiene la renovación de todos los meses del año. En él, y durante cada uno de sus días, se renueva la gracia divina de ejercer nuestra conexión con la LUZ del YHVH.  

El mes de Nisán es un portal celestial. Es la entrada a una vida donde prima la Libertad que el Eterno otorga a aquellos que aman el conocimiento de la Verdad (Juan 8:32)  

Es muy importante que recordemos siempre que los primeros 12 días de Nisán controlan energéticamente a los siguientes 12 meses del año. Eso significa que en este Rosh Jodesh (Luna Nueva) en particular uno puede afectar positivamente la energía de todo el año por venir.  

Es necesario entonces que entiendas que cuando llega el mes de Nisán, comienza el año nuevo de YHVH, el bien llamado «año nuevo de los reyes». De este modo te quedará bien claro que todos los meses del año están doblados y metidos en el primer día de Nisán.  

Entonces la Luna Nueva (Rosh Jodes Nissán) en realidad es una fiesta que celebra a los 12 meses del año nuevo que llegan escondidos en ella. Son como 12 paquetes de renovación metidas adentro de un solo día.  

¿Que sucede a partir de ese primer día de Nisán?  

Por los próximos 12 días empezamos a desdoblar, desplegar y revelar la energía de cada uno de los meses. En esta gran oportunidad, tenemos la capacidad de tomar control de cada mes en 12 días
y afectar positivamente el resto del año para eliminar el caos potencial desde su nivel semilla.  

Es el lapso profético oportuno en el que se nos otorga el conocimiento profético necesario para planificar cada año de la vida y reinado en los lineamientos pautados en la Torah por el Eterno Dios. En los primeros doce días de Nisán se establece en el mundo visible representaciones perfectas de los diseños escondidos en los ámbitos invisibles.  

Es por esta causa que en los primeros 12 días de Nisan se determina y se programa, mediante oración y ayuno, como va a ser cada mes del año siguiente.  

En estos 12 días que hay que prestar mucha atención porque lo que uno puede lograr en ellos permitirá que lo hagamos en el resto del año.   Para este propósito es que estoy publicando cada día una guía de ayuda en esta peregrinación profética que nuestro espíritu está haciendo en los doce meses venideros.  

Si están interesados en conocer más lineamientos acerca de estos secretos celestiales los invito a leer: Doce días para profetizar doce meses.¡Con todo el amor pefecto del Mesías Yashúa, los bendigo en Su Shalom!   También es muy oportuno para ustedes profundizar los aspectos cósmicos maravillosos de este mes, ingresando en el siguiente ENLACE:


Shevat: la manifestación de las vasijas llenas de tesoros

El undécimo mes (shevat) está representado por un cántaro (o vasija) de barro lleno de agua. En hebreo la palabra “delí»(cántaro/ vasija) comparte su raíz con “lidelot” que alude al acto de extraer agua de las profundidades.
La “delí” (cántarovasija) es para la mentalidad hebrea el símbolo del servicio a su máxima expresión. Es que justamente, la vasija o cántaro es necesaria para sacar agua del pozo y transportarla hacia un lugar con necesidad.

Si observamos con reflexión el símbolo notaremos que esa agua está siendo contenida por una vasija, lo que nos habla del agua justa y necesaria, ya que todos sabemos que exceso de agua es dañino. De este mismo modo, la fe, poder creativo del Eterno, nos ha sido dada en la medida exacta a nosotros sus vasijas de barro (Romanos 12:3,6; 2 Corintios 4:7).El mes de shevat, de acuerdo a este símbolo, es un tiempo oportuno para traer a la superficie lo que está oculto, tapado y sellado. Son días llenos del poder divino que te permite profundizar y descubrir esos ríos de vida que el Espíritu de YHVH ha colocado en lo más profundo de tu interior por creación y redención mesiánica. Será pues muy oportuno, que practiques ejercicios espirituales que te permitan desde la oración y la meditación de la Torah fluir hacia tu exterior y transformar toda sequedad que someta a tu entorno.

Vive cada día de este mes en la plena conciencia de ser un instrumento de amor en sus manos. Eres la vasija, llena de Su justa medida para servir a Su propósito eterno escondido en el interior de los hombres que aún duermen aturdidos por los susurros de la Gran Babilonia.

Shevat es un tiempo oportuno para renacer en la sabiduría que otorga el servicio. Es el ciclo que permite transformar la potencia en acto. Son días de inspiración y creatividad. Todo trata de la renovación.

Ofrécete humildemente para que Él renueve todo y a todos los que están en tus áreas de amor.

Shevat: El mes del poder creativo que renueva

Desde el 1º de enero, al atardecer, hemos con gozo entrado en el 11º mes lunar llamado por el Israel actual Shevat. Las Escrituras siempre se refieren a éste como el undécimo mes: «Y fue en el cuadragésimo año, en el undécimo mes…» (Deuteronomio 1:3); «en el día veinticuatro del undécimo mes, el mes de Shevat…» (Zac. 1:7).
El nombre de este mes deriva del hebreo shevet, que significa rama, y hace alusión a uno de los componentes de un árbol, cuya principal función será proveer de brotes o renuevos y florecer hasta fructificar.  Las ramas también eran utilizadas en Israel como bastón de los ancianos (sabios) de una ciudad y vara para los pastores, lo que le da el significado simbólico de poder que guía a mejor modo de vida. Por eso este lapso contiene la energía celestial para que el alma redimida logre renacer.

Es justamente el mes del poder creativo del Eterno. Es decir, es el tiempo oportuno para ejercer la fe en servicio renovador de nuestro entorno.

El mes de Shevat es el ciclo lunar oportuno que el Eterno nos otorga para desarrollar la creatividad divina que está contenida dentro de nosotros y que hemos obtenido gracias a la bondad sin límites del Creador.
Es un mes cuyos días están llenos de inmensa energía positiva, determinada por dos elementos fundamentales en nuestra creatividad y desarrollo, como son el agua y el aceite, que según los sabios de Israel están presentes en la raíz de este mes. El agua, simboliza la vida del Tzadik (Justo) es decir, el poder de la fe: “el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:17). El aceite o Unción del Eterno es el símbolo de la sabiduría que en nosotros se debe manifestar. Es sólo por ellas dos que el Mesías será manifestado en nosotros (1 Corintios 1:24).

Nisán y Abib: Nombres Oportunos para Comienzos Celestiales

Los nombres del primer mes: ¿que significa Abiv y Nisán? 
De acuerdo al relato bíblico, el Señor llamó a este mes con el nombre de Abiv. La palabra proviene de una raíz poco usada que significa “algo tierno.”
En las Escrituras esta palabra la encontramos traducida como “cebada”, “espigas verdes”, aduciendo a la etapa del crecimiento del grano, cuando las semillas han alcanzado su tamaño final y se llenan con el almidón, pero no ha secado todavía. Durante la plaga del granizo. En Éxodo 9:31, se nos dice que la cebada estaba «aviv» (espigada), y el lino estaba «giv’ol» (en caña).
Por su ubicación en el calendario bíblico, el mes de Abib representa un lugar de interconexión o encrucijada en el tiempo de Dios.
En su primer significado representa el comienzo:
1. Comienzo del calendario festivo (Éx. 13:4-5).
2. Comienzo de la historia del pueblo de Israel como nación libre (Éx. 9:31-32; 12:2; 13:4-5), en este mes el Eterno Dios envió sus plagas contra Egipto y luego el faraón permitió salir a los israelitas.
3. Comienzo de las siete fiestas solemnes de Yahwéh, con las primeras fiestas de la Pascua, de los Panes sin levadura y de las Primicias.
4. Comienzo de las cuatro estaciones, con la llegada de la Primavera.
Al mes de “ Abiv,” también se lo conoce como el “mes de la primavera,” porque en este mes comienzan a germinar los vegetales y todo comienza a producir nueva vida.
El otro nombre del mes es “Nisán”. Este fue el nombre que le pusieron los judíos cuando se encontraban en el exilio Babilónico.
El nombre de Nisán proviene de la palabra “Nitzán” que significa “flor o florenciente».
¿Cuál es la importancia de este mes? 
Pues el Señor ordenó que este mes sería el primer mes del año. Con el fin de mantenerlos apartados del culto pagano relacionado con el año nuevo cananeo que comenzaba en otoño (hemisferio norte), Dios, el Eterno, le señaló a Israel definidamente el mes de primavera como el tiempo escogido en que debían comenzar a computar el año.
Poco antes del éxodo le dijo a Moisés:
«Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el
primero de los meses del año»
(Éxodo 12: 2).

 

Aparta el mes de Aviv para celebrar la Pascua del Señor tu Dios, porque fue en una noche del mes de Aviv cuando el Señor tu Dios te sacó de Egipto.
(Deuteronomio 16: 1)
Los aspectos que marcan la importancia de este mes abarcan los siguientes niveles:

 

  1. Nivel Espiritual: se celebra la Pascua que representa la salvación y liberación espiritual de todo el pueblo del Eterno (Éx. 12:1-14).
  2. Nivel Político-histórico: se celebra el inicio de Israel como una nación libre (Éx. 13:1-5) del yugo de Egipto.
  3. Nivel Económico: se celebra la primera cosecha (cebada) de tres, agradeciendo a Dios por su bondad, fidelidad y provisión (Primicias, Lev. 23:10-14).
  4. Nivel Cósmico: se celebra la redención de toda la creación en el Mesías Jesús, mediante el Nuevo Pacto en su sangre (Éx. 12:1-3,13-16; Lc. 22:7-20; 1Cor. 5:7-8).
  5. Nivel Temporal: se celebra tres de las siete Fiestas solemnes de YHVH, que marcan el ciclo de vida, crecimiento, desarrollo y cosecha que Dios ha diseñado para Su pueblo en sus respectivos tiempos y estaciones. Y marca el inicio de la Primavera.

 

¡Este mes es  el momento oportuno del Pesaj del Eterno!  ¡Es el tiempo de nuestra redención!… Históricamente, la Pascua (Pesaj) celebra la liberación divina de los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto (Mitzrayim), donde habían sido hechos esclavos de los egipcios (Éxodo 2:23-24; 6:5-8; 13:3,14).

 

El entendimiento espiritual que Dios nos quiere enseñar con ello es que Egipto (Mitzrayim: «la región de los límites») representa al mundo y el sistema del mundo. Su gobernante, el Faraón, es un tipo de Satanás (Ha satan), se esmera día a día en sus esfuerzos para que la humanidad se mantenga en sus límites. Estas limitaciones las logra por medio de la existencia del pecado que es la esclavitud a la que el ser humano está sometido, cuando viven de acuerdo al sistema del mundo (Juan 8:34). En este mes celebrados el poder redentor de YHVH trayendo liberación del pecado a sus escogidos a través del florecimiento (resurrección) de sus vidas.

Iyar: Un mes para celebrar la Salud y la Prosperidad

El mes de la Luna de Iyar tiene de parte del Eterno energías celestiales muy propicias para la Prosperidad de sus escogidos.

Solamente se requiere colocar atención a la Intención Bendita de su Propósito Eterno en nosotros. De acuerdo a esto la actitud mental que se desarrollará en cada hijo del Altísimo será acorde a las sustancia de fe que ellos activen en el aprendizaje de su proceso celestial.
Lean muy atentamente las pautas proféticas que en el documento siguiente mi espíritu les comparte en el Poder de nuestro Eterno Abba.

David Nesher: MES DE IYAR _ Un camino para peregrinar contando y valorando cada paso resplandeciente.

Nisán: 12 horas de humildad… 12 días de autoridad… ¡Todo un año de Gobierno y Poder Profético!

Por David Nesher
¡Feliz año de los reyes!
Comenzó el Mes de Nisán, la cabeza (rosh) del año según lo reveló el Eterno a Israel por medio de Moisés. Es el mes en el que se contaba el comienzo de las funciones soberanas de los reyes en Israel.
El nombre otorgado al mes de Nisán en el Tanaj (Libros de la Antigua Alianza) es simplemente “el mes primero”, siguiendo de esa misma manera el resto de los meses del año hebreo en la Torá, la numeración ordinal, pues está escrito:
 “Este mes os será principio (rosh) de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año” 
(Éxodo 12:2). 
Los sacerdotes aarónicos y los levitas que servían en el Tabernáculo del Señor, sabían que los primeros doce días de este mes marcan el año completo. Es decir que estos primeros días son afectan los siguientes once meses ya que esconden dentro de sí el sustrato mediante el que se puede pautar proféticamente lo que será el año según lo diseñado en las dimensiones celestes.
Además durante  estos doce días de Nisán (dos años después que Israel salieron de Mitzraim) fue inaugurado el Tabernáculo (Mishkan ) en desierto. La tradición hebrea relata que en estos doce días, cada uno de los doce príncipes de las tribus de Israel trajo un sacrificio inaugural. Por esto Nisán ha sido un mes de alegría para el pueblo de Israel, fue así para la generación del desierto, lo es para la de hoy y lo seguirá siendo para las generaciones futuras. De esta manera, todo el mes de Nisán es símbolo de alegría y regocijo para el pueblo de Israel.
Cada uno de los doce días son especiales y podemos usarlos para crecer con conciencia acerca de los regalos escondidos en los meses del calendario de Dios.  Por lo que aquí te extiendo un plan sencillo,  y consejos prácticos de crecimiento, para estos primeros doce días. Cada día de oración y/o ayuno que experimentes desde las 6 AM hasta las 6 PM. (horarios del primero y el último sacrificio del día), te activará las energías del mes correspondiente. De ese modo estarás profetizando a favor de la actividad regia de la soberana Presencia de Abba Papi. Por ello, el enemigo no podrá trazar lineamientos de maldición y exterminio ya que sus decretos no tendrán efecto sobre tu vida, tu familia, tu economía y tu ministerio.
La forma que actúes puede afectar el resultado de como vas a experimentar este año que se inicia en Nisán según lo que el Eterno revelara a Moisés (Éx. 12:2).
Así está formado el Calendario Hebreo según lo regido por Yahvéh:
Aquí está el CRONOGRAMA de estos 12 DÍAS de ORACIÓN PROFÉTICA.
Día 1. Corresponde a Nisán.
La cualidad es el Habla Positiva: LA ALABANZA.
Durante el primer día deberás orar procurando la rectificación de tu habla. Se propondré la ofrenda de nuestros pensamientos, la aparición del «dabar» que es la forma hebrea de llamar a la palabra con poder creativo que se revela en la mente con diseños y se manifiesta en el poder de la confesión de labios. Esta palabra da origen a «dibur» que significa «liderazgo«, motivo por el cual se vincula con el Año Nuevo de los Reyes, porque el rey rige con el poder de su palabra.   
Para este día: 
  • Procura utilizar tu capacidad de hablar con fines constructivos en lugar de hacer críticas destructivas.
  •  Corrige sanamente, no te digo que uses palabras bonitas sino que las escojas bien, en lugar de dar amenazas.
  •  Busca ser claro, evita las injurias y las calumnias. 
  • Evita los gritos, los insultos, las descalificaciones, los desprecios, la burlas, las ironías. 
  • Con conciencia, culmina lo que empezaste.
  • Modera tus impulsos.
  • Aprende a escuchar y ejercita cada vez más hacer silencio. 
  • Evita malgastar tus energías en vano. 
  • Es muy importante que requieras ser paciente.
  • Crucifica tu ego recordando que tan solo eres un canal para la Luz Infinita de Cristo.

Día 2. Corresponde a Iyar.
La cualidad a despertar en este día para que se manifieste en el mes de Iyar, es el Pensamiento Reflexivo. Es decir que se deberá orar por una Mente que Contempla, ya que por medio de ella se fortalece el sentido de la meditación
Es un día adecuado para trabajar en oración sobre nuestros pensamientos y adentrarnos así en la búsqueda de la Verdad para ser libres. Así se toma conciencia de las emociones, los pensamientos y las acciones negativas, para mantenernos siempre sanos, en perfecto estado y en uso perfecto.
Para este día: 
  • Evita apresurarte. 
  • Tómate siempre el tiempo que necesitas, ten siempre en cuenta que con prisa, no resolverás nada.
  • Disfruta de la belleza física, sin olvidar que la belleza interior. Determina cuidar tu cuerpo por medio de una buena dieta y la disciplina diaria de buenos ejercicios. 
  • Desarrolla tu capacidad interior de meditar en la Palabra de Dios.
  • Ora en tu mente todo el tiempo (1 Tes. 5:17; Lc. 18:11) 
  • Aprende a darle valor a las cosas.
  • Da riendas sueltas a tú imaginación. Por medio de la IMAGINACIÓN, Dios creó todas las cosas por la fe (Hebreos 11:3). ¡Que esta sea también tu NUEVA ESTRATEGIA!

Día 3. Correspondiente a Sivan.
La cualidad a desarrollar es el  caminar en la Instrucción Divina (Torah). Se refiere al movimiento en general y a un sentido del progreso. Es el caminar en el sentido de la conquista indicado por el Eterno: «derecho, adelante y hacia arriba» (Jos. 6:6).
Es un día que prepara la energía mental que nos sostendrá para las batallas de conquista y expansión.

Para este día:
  • Comunícate siempre. Trabaja por la eficacia de la comunicación.
  • Ten paciencia. “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” (Hebreos 12:1).
  • Procura en todo momento de hacerle más agradable la vida a los demás.
  • Aprende a asombrarte de lo que de verdad no te has dado cuenta y que te rodea como regalos de la gracia divina.

Día 4. Correspondiente a Tamuz (lo oscuro y oculto)

El mes cuarto para nosotros es el tiempo del clamor que saca todo lo oculto a la Luz.

La cualidad es la visión espiritual. La persona debe entrenar a los ojos (tanto física como espiritualmente) para ver sólo la dimensión positiva interna de la realidad y no centrarse en lo externo, la «cáscara» negativa de la realidad.
Para este día:
  • Comunica a tu prójimo de mayor confianza tus estados de ánimo y emociones a fin de que los mismos no te traicionen.
  • Atiende las necesidades de tu prójimo especialmente en su área emocional. Esto te enriquecerá espiritualmente.
  • Confía este día tienes una poderosa intuición.
  •  No pierda la ocasión de servir como instrumento de consolación a tus semejantes. Esto te hará muy feliz.
Día 5. Correspondiente a Av
La cualidad para desarrollar es el oído espiritual. Es decir la receptividad correcta de la Palabra de Dios en sus promesas proféticas.
Para este día: 
  • Te cuidarás de querer ser el centro de atención de los demás.
  • Trabajarás dejando a tú orgullo de lado.
  • Serás humilde. Así serás mucho más aceptado por los otros.
  • Reconocerás las virtudes y los valores de los otros.

Día 6. Correspondiente a Elul.
La cualidad a desarrollar  es la acción para generar cambios. Esta palabra también significa rectificación, es decir la capacidad para reparar algo, relacionado con este mes previo a las Grandes Festividades de Tishrei, que está dedicado a reparar nuestros senderos.
Para este día:
  • Evita ser excesivamente severo contigo (autoagresión) y con los demás (proyección). Aprende a comprender tus defectos y los de las otras personas.
  • Ayuda a poner en orden el desorden de los demás, pero sin invadir demasiado en la intimidad de cada persona. 
  • Has un inventario de tu límites. Recuerda que no podemos ser siempre capaces en todo, tenemos límites. 
  • Si deseas la perfección de los otros, ayúdalos, refínalos y no los ataque.
  • Requieres ser más paciente con los defectos y límites del prójimo.
  • Ejercita el ministerio de la reconciliación.
  • Desarrolla y ejercita el sentido de organización y el de administración de sistemas complejos.
Día 7. Correspondiente a Tishrei.
La cualidad a desarrollar es el tacto en las relaciones. 
Tishrei es el mes de la union entre Dios e Israel, por lo tanto en este tiempo desarrollar el tacto implica especialmente las relaciones matrimoniales. 
El perdón de los hechos pasados de una persona le permiten dar vuelta la hoja, pasar a un nuevo capitulo en su vida, y comenzar de nuevo.
Para este día:
  • Desarrolla amor y comprensión por tu pareja.
  • Evitar la confrontación y conflicto, siempre buscar el equilibrio y la equidad dentro de tus relaciones familiares.
  • Conversar, no excesivamente sino dialogando acerca de asuntos que afiancen la relación.
  • Acepta las cosas tal como son, no siempre se encuentra el equilibrio perfecto de las cosas en una convivencia.
  • No permitas el titubeo en tu vida. La indecisión no va contigo, suceda lo que suceda, siempre decídase a tomar partido, con equilibrio y prudencia.
  • Redescubre la capacidad de celebrar y valorizar los dones que tenemos y con los que hemos sido bendecidos.
Día 8. Correspondiente a Jeshvan.
La cualidad  a desarrollar es el olfato espiritual, es decir el don de discernimiento de espíritus. Esto servirá específicamente para trabajar la sensibilidad a los demás y hacernos conscientes de nuestros rasgos de carácter.
Para este día:
  • Aprenda a perdonar. Todos somos humanos y cometemos errores.
  • Conviértete en una fuente de inspiración para las personas que te aprecian y aman.
  • Mantén la calma; no hagas dramas por lo que te opresiona y no entiendes.
  • Sé pro-activo, evita reaccionar con sentimientos negativos frente a algo inesperado o desagradable. 
  • Actúa positivamente a partir de tus valores espirituales, buscando soluciones y creando nuevos proyectos. 
  • Decide cómo quieres que te afecten las cosas y qué harás frente a ellas, tomando una actitud que te anticipe y te lleve a la acción.
  • Evita las situaciones peligrosas.
  • Piensa en las consecuencias para ti mismo y los demás.   
  • Deja de lado los sentimientos tan negativos del odio y la venganza.
  • Alcanza la realización a través del autocontrol.
  • No quieras controlar a los otros.
Día 9. Correspondiente a Kislev.
La cualidad  a desarrollar es el dormir. Dormir también es el sentido que manifiesta a una persona calma y objetiva. Es el sentido espiritual que obliga al alma a calmarse y mantenerse en el reposo que da la confianza en Yahvéh. También está relacionado con el don espiritual de soñar.
El sentido del dormir (sueño) habla de la tranquilidad y el reposo que viene de la confianza y la seguridad en Dios y su Divina Providencia. Por eso encontramos en la bendición del final del libro de Levítico (26:5-6): «Y morarás seguro en tu tierra. Y daré paz en la tierra, y podrás acostarte sin temor…».
Vivir con Propósito, significa dar en el blanco siempre. Disparar directo a su objetivo depende de una suma tranquilidad interior del espíritu.
Para este día:
  • Practica el perdón.     
  • Evita los excesos en tu vida. Todo en exceso es negativo.
  • Cuida los detalles importantes de la vida moderando tu entusiasmo. Actuar entusiasmadamente ocasiona muchos errores difíciles de reparar después.
  • Establece un compromiso y cumple con él.
  • Analiza la situación global antes de tomar una decisión.
  • Siempre que puedas ayuda a los que te rodean.
  • Sé más sensible hacia los demás; ten cuidado con lo que dices.
  • Aprende a actuar con moderación y estar siempre bajo autocontrol y autodominio.
Día 10. Correspondiente a Tevet.

La  cualidad a desarrollar es la ira sagrada: rechazo a toda forma de pecado.
Este sentido debe ser dirigido directamente contra nuestra inclinación a los deseos de la carne (Gál. 5: 16-17). Debemos saber cómo tener una indignación justa frente a la maldad que el enemigo quiere activar dentro nuestro. Es necesario que esto tiene se desarrolle antes de estar disgustado con la maldad que hay alrededor nuestro.

Para este día:

  • Cultiva tu correcta autoestima.
  • Expresa todas tus emociones.
  • Analiza con discernimiento las responsabilidades que asumes.
  • Recuerda que no todas las situaciones las puede tener bajo tu total control.
  • Continúa desarrollando tu paciencia.
  • Trata por todos los medios de ser un ser humano sociable.
Día 11. Correspondiente a Shevat.
La cualidad  para desarrollar es el gusto por la Palabra del Eterno. Es también el sentido de comer apropiadamente, por lo que también a veces es llamado el sentido de comer. 
Los justos comemos la Palabra de Dios para satisfacer nuestro espíritu y así experimentar al Plenitud de Cristo en nosotros.
Para este día:
  • Evita la ansiedad. Par ello te concentrarás en hacer cada cosa en su debido tiempo.
  • Protege un poco más tu imagen. 
  • Te en cuenta que tus planes y proyectos, solo dependen de ti.
  • Sé Valiente no tenga miedo a las pruebas de capacidad que quieran ponerte como obstáculo.
  • Eres extremadamente competente, No seas inseguro, la seguridad es tu mejor arma.
  • Cuida tu economía. No es bueno el derrochar. ¡Lo que sobra hoy, puedes necesitarlo mañana!
  • En todo lo que te proponga, mucho tacto y sutileza.
  • Trabaja en equipo.
  • Crea situaciones de las que todo el mundo salga beneficiado y compartiendo a otros.
  • Practica la compasión.
  • Transforma tu ego en humildad.
  • Construye relaciones duraderas.
  • Ocúpate de los demás.
Día 12. Correspondiente a Adar.
La cualidad para desarrollar es la risa. Esta está estrechamente vinculada con la certeza interior que provoca el confiar en el trabajo soberano y silenciosos de la Providencia de Abba.

Para este día:

  • Da rienda sueltas a tu imaginación, 
  • Cultiva el romance en tu matrimonio.
  • Desarrolla la compasión.
  • Acrecienta tu capacidad de soñar. 
  • Enriquece la imaginación de los otros.
  • Sé un líder en la vida.
  • Inicia la acción que iniciará los cambios de tu suerte.
  • Ten confianza en ti mismo de acuerdo a lo que Dios te ha entregado. No puedes darte el lujo de dudar,
  • Cree en tus propios sueños y llénate de fe.
  • Busca el equilibrio entre lógica y emoción.
  • Ten certeza y convicción de los cambios que hace la «metamorfosis» divina.
  • Con que tu entiendas, es suficiente, no trates de encontrar la comprensión en los otros. 

La Fiestas del Otoño tienen Significados Específicos

Las denominadas Altas Fiestas de Yahvéh ocurren en una estación específica: el Otoño. Este detalle no es casual. Por el contrario, el Creador de todo lo existente, se aseguró de convocar a Israel, Su amada, a una cita amorosa que aprovecha todas las características metafísicas de esta estación solar.

Al llegar el otoño el clima físico comienza a tomar características, que simbolizan lo que en el mundo metafísico se comienza a manifestar en el alma humana.

En el otoño se discierne la sensación como que todo recobra la calma. Todo pareciera querer regresar a su esencia misma, el centro de este cosmos.

La creación tiene un adentro, un seno en el que se alojan las mil semillas que son promesas de vida.

Considerado así, descubrimos que el otoño no es preferentemente un asunto de climatología.  Todo cae al caer las hojas, mientras regresa el árbol a su seno, como intentando reconectarse con su raíz.  Ese despojo y desapego, evidenciado en la caída de las hojas,  simboliza ese momento de búsqueda que el ser humano experimenta cuando se caen las palabras, cuando se detienen los deseos, cuando cesan las expectativas. Su alma sedienta del Eterno se vuelve transparente de la trascendencia que lo habita. El ser humano siente que debe volver a su Ser, a su latir secreto, su esencia misma. Por eso, su interior se inquieta procurando regresar a su Fuente. Mientras hay como un derrumbe, como un desmoronamiento fuera, una luz, una hoguera se enciende en el adentro.

El otoño es sementera; es paciencia con cierta impaciencia. Por ello, el Abba nuestro determinó una cita con los hombres estableciendo Sus Altas Fiestas. Con ellas se aseguró que todo ese despliegue espiritual que en el alma humana acontece asegure una nueva promoción en sus hijos, que los conduzca a una nueva era de abundancia para sus vidas.

Por ello, las Altas Fiestas del Eterno tienen un carácter profundamente universal porque convocan al sentido moral de la existencia humana, mientras que en su aspecto formal se manifiestan como una expresión particular del pueblo escogido. Son conmemoraciones cuyo origen se remonta a un pasado muy lejano (unos 3.000 años) a la vez que en el plano espiritual nos proyectan hacia un futuro más ético, transmitiéndonos su milenario mensaje ya que su lenguaje es el de todos los tiempos. Se trata de celebraciones que ubican al creyente en armonía con el Creador y con sus semejantes, y para el no creyente son una oportunidad para repensar el sentido de la vida. En estas fiestas, los hombres enriquecemos la calidad de la vida, simplemente por asumir humildemente y con responsabilidad las acciones realizadas.
Existen tres fiestas durante la estación de otoño en Israel, en el séptimo mes llamado Tishrei:
  • Fiesta de trompetas (Yom Teruah): Arrepentimiento.
  • Día del Perdón (Yom kippur): Redención
  • Tabernáculos (Sukkot): Regocijo

A continuación, los invito a considerar algunos aspectos fundamentales de estas celebraciones regias:

«Yom Teruah»: Significa «Día de soplar trompetas» o mejor traducido «Día de Aclamación«
«Habla a los hijos de Israel y diles:
En el mes séptimo, al primero del mes
tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa
convocación.

Ningún trabajo de siervos haréis; 
y ofreceréis ofrenda encendida a Yahvéh.»
(Levítico 23:24-25)
Yom Teruah celebra el inicio de la recuperación de los reinos de la Tierra sujetos a Aquel que ha sido designado por Yahvéh para sentarse por mil años sobre el Trono de David.
Soplar el shofar era la manera de clamar al Eterno para que Él se recordara de su pueblo en los momentos de salir a la batalla.
«Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Yahvéh
vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.» 
(Números 10:9)

 

 El enemigo, como león rugiente anda buscando a quien devorar (1Pedro 5:8), y nosotros día a día debemos velar para que cada batalla sea ganada por la naturaleza del León de Judá que vibra en nuestra genética de hijos celestiales. Por lo tanto, la celebración de esta fiesta es la certeza.
El shofar es el sonido de entendimiento que se discierne en los lugares celestiales como el  clamor a Dios por parte de sus hijos para que Él los recuerde en su Alianza Mesiánica y los defiendad.
«Entonces los que temían a Yahvéh hablaron cada uno a su compañero; y Yahvéh escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen
a Yahvéh, y para los que piensan en su nombre.
Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Yahvéh de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.
Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.»
(Malaquías 3:16-17)
Yom Teruah es una fiesta profética relacionada con hechos que van a ocurrir en cualquier momento.

AV un mes de rugidos proféticos

Por: P.A. David Nesher

 

El mes de Av tiene una energía especial para los hijos de Dios. En ella, el poder del espíritu profético, pretende dar fortaleza para vencer los ataques contra el cuerpo humano y la comunidad de amor en la que el ser humano se entrena para el amor y las buenas obras.

Av (אָב) procede del acadio abu «cañas, juncos«,  estos eran recolectados para estas fechas. En Israel se lo llamó también Menajem Av; del hebreo menajem «el que consuela«, aduciendo a que este mes coincide con tiempos de desgracias y calamidades acaecidas a los judíos en este mes a lo largo de la historia.  

Es un mes donde las circunstancias tienden a colocar a los hombres como cañas o juncos. Los acontecimientos humanos confluyen hacia una sola meta: amedrentar al alma a fin de que el espíritu del hombre permanezca limitado y no se manifiesta como criatura llamada gobernar junto al Eterno en Yeshúa HaMashiaj, nuestro Dueño.  

Las fuerzas luciferinas han entrenado por siglos a las generaciones de la multitud a ser almáticas y por lo tanto funcionar desde lo sensorial. Las mentes se han entrenado en una serie de falsos paradigmas a través de los cuales las masas se sujetan al “oleaje” de los acontecimientos históricos y toman decisiones de acuerdo a los vientos de doctrinas que estén de moda y pululando acorde a su gusto, placer y necesidad. Dichos vientos soplan en los corazones humanos gracias al poder de las religiones que usan los ritos para lazar y paralizar.  

Para romper con los ritos religiosos que estructuran en la ignorancia espiritual, la Escritura revela que debemos convertirnos en verdaderos adoradores. Por medio de esta condición se nos revelará desde las dimensiones celestes la correcta cosmovisión de la Creación. Desde ésta podremos enfrentar las distintas circunstancias con la actitud de dominarlas y transformarlas.        

La cosmovisión correcta procede de la Verdad. Ésta se nos revela desde el Amor del Eterno derramado en nosotros por el poder del Espíritu Santo. Este poder, activa diariamente en el espíritu del hombre el poder del sacerdocio.

El sacerdocio, en su sentido general, da la capacidad de armar un altar, para entregar allí una ofrenda con poder de sangre que atraerá el favor de una divinidad. Desde este oficio de adoración se establecerá un culto. El culto afectará a la razón (entendimiento espiritual). Desde ese culto se determinarán los principios de una cultura.

Ambas palabras, culto y cultura, derivan del latín “cultum” que hace referencia a “cultivo” o “el sembrar (colocar) una semilla”. Dicha “semilla” está relacionada con códigos secretos que al brotar se expanden en influencia.  

Cuando la adoración que se practica es errónea y por ende falsa el culto que se practica sostiene una cultura ajena a la cultura del gobierno de Dios.

Esa cultura oficiará en contra de las multitudes procurando que esta se mantenga abajo observando las “normas” establecidas por ella. A través de dichas “normas” impuestas por una cultura legalista y tradicionalista.  

En el mes de Av es muy importante activar el poder del sacerdocio a fin de evitar la muerte espiritual. Es durante este mes que los espíritus (o divinidades) del sistema babilónico procuran que los hombres activen sus sentidos al máximo con el objetivo de influenciarlos con la información sensorial de los hechos externos.  

De acuerdo a todo lo dicho, es necesario levantar nuestras conciencias al llamado del Dios Verdadero y por medio de su Espíritu dejarnos guiar a la práctica de la adoración verdadera en el Mesías.

Mes de IYar: Mi tiempo de Resplandecer

En medio de los tiempos humanos el Eterno ha decidido llevar a sus escogidos a vivir el espíritu y la energía que guarda su AÑO de FIESTAS.
En la Luna Nueva de Iyar el Creador pretende que su Pueblo aprenda a contar cada día como parte de un proceso espiritual en el que su Espíritu Libertador los capacita en su interioridad para encontrar esa fortaleza interior que permite vencer toda intimidación.
En el mes de Nisán, el Señor estableció el inicio del conteo de tiempos de sabiduría tal como el salmista lo aprendió en su oficio profético (Salmo 90:12). En el segundo mes el Omer está en plena dinámica. Omer es la tarea de ir contando día a día, desde la Fiesta de las Primicias, los 50 días para llegar a la Fiesta del Shavuot (Pentecostés). En ese momento el Pueblo ya está vibrando en la expectación del Fuego que graba la Ley del Eterno en sus corazones.
En el primero mes se dio el Milagro de los Milagros: la Revelación de la Luz Infinita encarnada en un hombre (Mesías). En el mes de Iyar cada integrante del Israel del Mesías trabaja en reflexión a fin de hacer que esa Luz Infinita que se encuentra en su espíritu pueda romper todo obstáculo almático y resplandezca en medio de los pueblos.
Durante este mes lunar se asume que nuestra identidad de hijo nos capacita para manifestarnos tal cual el diseño original de Dios.
Disfruten de la enseñanza profética que el profeta y apóstol David Nesher implantó en el corazón de los santos convocados en esa noche para ejercer su potestad de jueces en Cristo y decretar 29 días de fortaleza y sanidad.