Iyar
Iyar: Tiempo para la Introspección que permite la Autosuperación
Por P.A. David Nesher
Hemos aprendido que el segundo mes escritural, llamado con su nombre sumerio de Iyar, esta íntimamente relacionado con el atributo de la meditación e introspección de pensamiento.
Esta es una época de estrechez en la claridad y la percepción del amor divino, y la función del hombre en este mes es la búsqueda y el reconocimiento de la verdad, que, basada en el pensamiento viene como consecuencia de la fe que se ha establecido en el corazón de cada uno durante el mes de Nisan, por medio de su Pesaj.
El trabajo durante este mes, de búsqueda de la verdad y perfeccionamiento del pensamiento, se manifiesta claramente en el trabajo del Conteo del Omer que permite purificarnos de nuestras toxicidades
La introspección en la búsqueda de la Verdad, junto con el temor de Yahvéh, son dos cualidades esenciales en el inicio del individuo por el sendero espiritual.
El mes de Iyar es conocido desde la antigüedad como el mes característico de la curación tal como lo manifiesta el acrónimo de la letras que componen la palabra Iyar: Alef-Yod-Yod-Resh con la siguiente frase simbólica: «Ani Yahvéh Rofeja: «Yo soy Yahvéh Tu curador» (Éxodo 15:6). Esta relación también se expresa en el mismo valor numérico de las palabras Iyar y Aruj (remedio).
Se reconoce que las enfermedades del hombre vienen primordialmente como consecuencia de una inadecuada alimentación o una mala disciplina y asimilación de la digestión. En relación con esto, la trama bíblica nos indica que el Maná, el alimento celestial de los hebreos en el desierto, comenzó a caer durante este mes, al igual que la provisión de la fuente de agua.
Iyar representa claramente el trabajo básico del mes que es la conquista y el fortalecimiento interno del individuo.
El sol se convertirá en un anillo de fuego en la luna nueva de Iyar.
«El sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Yahvéh»
El Eterno Dios tiene a los tiempos actuales de la Tierra en sujeción a Sus pautas proféticas. Todo lo anunciado en Su Palabra está viniendo al cumplimiento perfecto de Su buena voluntad para con los hombres.
Mientras la Gran Ramera entronará en los lugares celestiales a una nueva potestad de tinieblas, canonizando a un hombre pecador y apóstata, el Trono de Yahvéh marcará los cielos con esta señal que apunta a señalar que la Alianza mesiánica que Él ha hecho con los hombres no podrá ser pisoteada por los herederos de los protocolos de Nimrod. El Señor movilizará desde esta luna nueva de Iyar a todos sus ejércitos a fin de traer eventos naturales sobre Europa y Asia que causarán el terror de sus habitantes. Todo lo que ofende al Eterno no podrá continuar en su dinámica.
¡El Señor viene pronto!
1er Día de la Novena de Pentecostés: El Amor al Propósito Eterno
fue sentado a la diestra de Dios en los lugares celestiales.
por nosotros. La frase «por nosotros» no significa que Cristo murió por culpa
nuestra, sino más bien que Jesucristo murió en
nuestro lugar. En efecto, él fue nuestro substituto en la cruz del
Calvario. La cruz es el símbolo de la maldición del pecado. Ella representa al árbol de la ciencia del bien y el mal, de cuyo fruto (consejo de cosmovisión) el primer Adán decidió comer y así caer de su condición y posición de hijo del Altísimo en co-regencia universal. Por ello, la cruz, representa a la muerte espiritual misma en la que la humanidad se encuentra viviendo desde aquel remoto entonces.
uno murió por todos, luego todos murieron» (2ª Cor. 5:14).
podemos decir, usando una lógica celestial que fluye desde lo dicho por Pablo, que si uno resucitó por todos, luego todos
resucitaron. Esto, no obstante, no es algo que solo podamos inferir de las
palabras de Pablo, sino que está afirmado explícitamente por él cuando expresa: «En
el cual (en el bautismo)
fuisteis también resucitados con él (con Cristo)» (Col. 2:12). «Y
juntamente con él nos resucitó» (Ef. 2:6ª). La buena noticia del Evangelio del Reino, es que no solo Jesucristo resucitó; también en él, hemos resucitado
nosotros. Él fue nuestro sustituto no solo en la muerte, sino también en la
resurrección.
nosotros. Entonces aquí también podemos decir, siguiendo la sentencia del
apóstol Pablo, que si uno fue ascendido
y exaltado por todos, luego todos fueron ascendidos y exaltados. Y en
efecto, Pablo, en su carta a los Efesios, mostrando la gloria de la iglesia,
declara que Dios «asimismo nos hizo
sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús» (2:6b). Nuestro
amado Señor también fue nuestro sustituto en la ascensión y en la exaltación. No solo Cristo
murió, también morimos nosotros; no solo Cristo resucitó, también resucitamos
nosotros; no solo Cristo fue ascendido y exaltado, también lo fuimos nosotros. En esto
consiste la buena noticia del evangelio del Reino. En esto consiste el secreto de la gloria de la Iglesia.
Iyar: Un mes para celebrar la Salud y la Prosperidad
El mes de la Luna de Iyar tiene de parte del Eterno energías celestiales muy propicias para la Prosperidad de sus escogidos.
¡Dios dará fama a su Nombre mediante tus adversidades!
CALLEJÓN SIN SALIDA: LUGAR DE FAMA DIVINA
1 Corintios 10: 1-12
El Eterno lleva siempre a sus escogidos al cumplimiento de la Plenitud de su Propósito Eterno, en medio de todo tipo de circusntancias.
Alrededor del 1500 a.C. , Dios decide volver a la humanidad a su diseño original, determinando en su et (tiempo de cuplimiento del propósito) obrar a través de Moisés en medio de Egipto liberando a su pueblo santo Israel. Lo cierto es que Israel era una nación de esclavos. Millones de seres humanos que clamaban al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, pero que para sus amos egipcios, y especialmente para Faraón, no era nadie trascendental.
El Eterno había sido sacado de la dimensión histórica humana en el episodio de la rebelión de Edén. Desde aquel tiempo solamente había sido invocado por algunos en sus familias y clanes, más no era reconocido como Dios Verdadero que soberanamente gobierna.
Ahora era el momento justo en el que Él llevaría a Israel a una situación en la que Faraón, figura del Dragón, los apretaría y haría creer que no había salida alguna.
Desde esta historia el Eterno se aseguró una enseñanza para nosotros a fin de que nuestra marcha no sea alterada por falsas percepciones que la mentalidad de Mitzraim ha implantado en nuestra mente.
El profeta y apóstol David Nesher expone desde los códigos escriturales los secretos celestiales para provocarnos MOTIVACIÓN a fin de encontrar la salida que Dios mismo ha colocado ya delante de nosotros.