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Olimpiadas, poder y lucro


“Citius, altius, fortius”, es el lema de los Juegos Olímpicos que, presumiblemente, se desarrollan a partir de una premisa casi lúdica de hermanar a las naciones a través del deporte. Ese es un fin loable. Es sabido que las actividades deportivas contribuyen a la cohesión social, amén de mejorar la calidad de vida de las personas. Asimismo, el deporte tiene importantes consecuencias para la salud: en 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en marcha la iniciativa “por tu salud, muévete”, debido a que ya se ha documentado ampliamente por parte de diversos especialistas que la falta de actividad física, junto con una alimentación poco saludable, son los principales factores de riesgo que contribuyen a la morbilidad y mortalidad por enfermedades crónicas en el mundo.1
Por lo tanto, el deporte “se reivindica como una actividad humanista, destinada a favorecer el desempeño deportivo de los hombres, a mejorar la salud pública, participar en la expansión del ludismo y a convertirse en un factor de integración y amistad. Contribuye a la emancipación de las mujeres, a la lucha contra el racismo y la xenofobia, a la aceptación, por parte de los individuos, de los valores republicanos y a la manifestación, para los más afortunados, del ascenso en la escala social”.2
El deporte, por lo tanto, recibe cada vez más atención de parte de las sociedades. Ello es positivo, pero también plantea el desafío de que las autoridades de cada país lo someten al quehacer político, buscando derivar beneficios particulares, alejados del bien común. Por tanto, “el deporte está lleno de tensiones, entre el pueblo y las élites dominantes, entre innovación y restauración, entre liberación y colonización. Cuando se pretende armonizar estas contradicciones, se ignoran aspectos relevantes y esenciales del deporte”.3
Puesto que la política deportiva es responsabilidad del Estado, un evento como los Juegos Olímpicos posibilita que los países proyecten una imagen de liderazgo y poder ante el mundo. Es una forma de mostrarle a otras naciones los logros de las políticas de determinado Estado en el terreno deportivo y en rubros relacionados –como el alimentario, el educativo, etcétera. Los deportistas exitosos, por su parte, pueden convertirse en genuinos embajadores promotores de una imagen positiva del país del que proceden. Todo ello se resume, en que el deporte es una herramienta al servicio del poder, aunque también de la economía.
En 2012, Londres por tercera ocasión será sede de los Juegos Olímpicos. Previamente, en 1908 y 1948, la capital inglesa albergó la más importante justa deportiva del mundo, aunque en condiciones muy diferentes a las de ahora. Baste mencionar, por ejemplo, que en 1908 el mundo se encontraba en buena medida bajo dominio colonial, por lo que sólo concurrieron 22 países y 2008 atletas, entre quienes figuraron apenas 37 mujeres, y las disciplinas deportivas eran 26.4 Para 1948 –hay que recordar que se tenía previsto celebrar los juegos olímpicos en 1944 en la citada capital inglesa, lo cual no pudo ser debido al desarrollo de la segunda guerra mundial– participaron 59 países y 4 mil 104 atletas, de los que 390 eran mujeres, en 17 disciplinas.5
En la actualidad, Londres dará la bienvenida a 205 países/comités olímpicos nacionales que acudirán con una representación de aproximadamente 10 mil 500 atletas para competir en 26 deportes y 39 disciplinas. Se estima que en porcentajes la composición por género será a razón de 6 a 4, es decir, 60% del número total de los atletas serán hombres y el 40% mujeres que competirán en las diversas justas.6 Asimismo, las autoridades británicas erigieron infraestructura específica para hospedar a los deportistas y para contar con instalaciones deportivas requeridas, independientemente de las que ya existían.
Al margen de los números, los Juegos Olímpicos revisten gran importancia política y económica, y cuentan con la concurrencia de actores estatales y no estatales, siendo los segundos tanto o más importantes que los primeros.7 Lejos de ser actividades que hermanen a las naciones –donde “lo más importante no es ganar sino competir”–, las olimpiadas ponen de manifiesto la enorme distancia entre países desarrollados y en desarrollo, ejemplificando, una vez más, el irresoluble conflicto Norte-Sur.
Los juegos olímpicos y las disparidades Norte-Sur
En los Juegos Olímpicos que se efectuaron en Beijing en 2008, se otorgaron 958 medallas a atletas de 81 países/comités olímpicos nacionales. Esto significa que de los 204 países/comités participantes, sólo el 39% obtuvo alguna presea. Ahora bien: de las 958 preseas entregadas, los 10 países que encabezaron el medallero olímpico, acapararon 540, esto es, el 56% de las mismas, por lo que otras 71 naciones se repartieron las 418 restantes.
Siguiendo con este razonamiento, entre los 10 países punteros, se observa una cerrada disputa, en particular entre la República Popular China (RP China) y Estados Unidos (véase el cuadro anexo), dado que los chinos dominaron las preseas doradas, si bien la Unión Americana fue el país que más medallas se adjudicó. Con todo, no deja de ser impresionante el desempeño de los atletas chinos, quienes, de un total de 302 medallas de oro que fueron otorgadas en el torneo de Beijing, se hicieron de casi el 17% de las mismas, es decir, prácticamente, una de cada cinco preseas doradas fue a parar a manos de algún deportista chino.
De los 10 países punteros en el medallero olímpico de Beijing, siete son desarrollados, uno es un país en transición (Rusia), y dos son naciones en desarrollo (RP China y Corea del Sur). Todos ellos han albergado los Juegos Olímpicos y en ciertos casos, más de una vez.
Los países en desarrollo, con excepción de los que encabezan el medallero olímpico, han sido rara vez organizadores de un evento de estas proporciones. Las razones son evidentes: los juegos olímpicos demandan infraestructura, seguridad, gastos logísticos, promoción, etcétera, y estas son condiciones que no tan fácilmente pueden reunir las naciones más marginadas. Baste mencionar que a la fecha ningún país del continente africano ha sido sede de las olimpiadas. De hecho, fuera de Beijing y Seúl, sólo México, en 1968, fue capaz de albergar este evento, por cierto, en un contexto nacional e internacional particularmente difícil. Brasil será el segundo país latinoamericano en la lista de anfitriones en 2016, a pesar de que en 2014 también será sede de la copa del mundo.
Con todo, se trata de una inversión recuperable. Los Juegos Olímpicos de Londres tendrán un costo aproximado de 14 mil millones de dólares, gran parte de los cuales han sido sufragados por el sector privado y otras aportaciones. Según Visa, el consumo de productos relacionados con la justa veraniega de Londres generará un gasto por mil 220 millones de dólares. Adicionalmente, Londres aportará a la economía británica como resultado de este evento, unos 8 mil 280 millones de dólares. Es cierto que las autoridades británicas han invertido en promocionales para invitar a las personas a visitar Londres en este verano, y para ello se invirtieron alrededor de 40 millones de dólares. Empero, las ganancias estimadas se calculan en casi 32 mil millones de dólares, esto es, 10 mil millones por arriba de las que generaron las olimpiadas de Beijing en 2008.8 Por lo tanto, Brasil en 2016 no sólo mejorará su imagen internacional, sino que podrá embolsarse una importante cantidad de recursos financieros con motivo de esta competición deportiva. Aun así subsiste la pregunta de cuántos países en desarrollo podrán emular a Brasil en el futuro. ¿Albergará algún día algún país africano los Juegos Olímpicos?
Entre los países en desarrollo, fuera de los que ocupan las 10 primeras posiciones en el medallero de Beijing, Jamaica –cortesía de Usain Bolt– y Kenia –con sus maratonistas– son los más destacados, con un total de 11 y 14 medallas, respectivamente. En el caso de América Latina y el Caribe, detrás de Jamaica, el país más aventajado es Brasil, con 15 preseas, si bien Cuba es, numéricamente, el más exitoso con 24.
¿Qué importancia revisten estas cifras? Independientemente de que revelan que los países punteros han puesto especial énfasis en la promoción del deporte, también evidencian que éste es parte integral del desarrollo nacional. No se trata de asumir que la fórmula “más desarrollo es igual a muchas medallas en las olimpiadas” es infalible, dado que, por ejemplo, Noruega, el país con el más alto desarrollo humano, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), apenas logró adjudicarse 10 medallas en Beijing. A partir de este ejemplo se podría debatir el sentido del deporte en una sociedad como la noruega, aparentemente más preocupada por promover un desarrollo menos desigual entre sus habitantes, que por dar muestras de superioridad en el atletismo y el deporte a los ojos del mundo. En contraste, la RP China, que obtuvo la mayor cantidad de preseas doradas en 2008, es un país con enormes disparidades sociales, lo que llevaría a pensar que, a diferencia de Oslo, prefiere sobre todo hacer de sus logros deportivos una muestra de poder ante el mundo, más que utilizar a estas actividades en beneficio del bienestar social de su población.
Al respecto, pensando en Cuba, el país más medallero del continente americano –con la excepción, claro está, de Estados Unidos–, parecería una nación cuyas políticas deportivas vendrían siendo una especie de híbrido entre el ejemplo de lo que significa el deporte para Noruega, y la utilidad del mismo en la RP China. Es sabido, por ejemplo, que en Cuba hay una decisiva promoción del deporte por parte de las autoridades y que desde el triunfo de la revolución se decidió eliminar el profesionalismo en términos de comercialización, apoyando, en cambio, el amateurismo bajo la consigna de que el deporte es un derecho del pueblo. Es conocida la asesoría que Cuba brinda a países como Brasil, Venezuela y Bolivia en materia deportiva, además de que la ínsula caribeña es una verdadera potencia en béisbol, boxeo, judo, lucha grecorromana y atletismo. También con frecuencia La Habana se enfrenta a la pérdida de atletas que desertan a otras naciones, lo que sin duda constituye una merma para el desarrollo de esta actividad en el país.
Con todo, al igual que en el caso de la RP China, también es cierto que las autoridades cubanas han exaltado los logros de sus deportistas en diversas oportunidades, a fin de destacar las bondades del sistema político, económico y social en que se desenvuelven. Sin ir más lejos, en agosto de 2008, en el marco de las olimpiadas de Beijing, Fidel Castro dio a conocer un comunicado en el que señalaba que la ínsula caribeña es el único país donde no existe el deporte profesional; que es la única nación que hace años creó una Escuela Internacional de Educación Física y Deporte de nivel superior, donde se han graduado muchos jóvenes de países en desarrollo y donde estudian en la actualidad alrededor de mil 500 alumnos sin pagar un solo centavo; que los atletas cubanos de alto rendimiento estudian gratuitamente como profesores de educación física y deporte y que el país ha graduado en centros superiores de enseñanza a decenas de miles de ciudadanos en esa especialidad, quienes prestan sus servicios a niños, adolescentes, jóvenes y personas de todas las edades, aunado a que muchos de ellos se involucran en los programas de cooperación con otras naciones en desarrollo, servicios que ofrecen a un costo mínimo, o de manera gratuita en algunos casos, efectuando una decisiva contribución al deporte en el mundo; y, por supuesto, Castro no dejó escapar la oportunidad para señalar que la ínsula caribeña era el único de los participantes en Beijing, económicamente bloqueado por el imperio más poderoso y rico que existió jamás.9
¿Cuánto cuesta una medalla olímpica?
El pobre desempeño deportivo de la mayor parte de los países en desarrollo tiene que ver con una triste realidad: una medalla cuesta, y mucho. Un atleta que compite demanda una inversión, en promedio, de unos dos millones de dólares al año, esto porque se requiere pagar gastos de un entrenador, del cuerpo técnico, un fisioterapeuta, más las giras para el “fogueo” del mismo, y sus medicinas y alimentación, entre otros insumos. Si un deportista aspira a competir en los juegos olímpicos, debe participar en competencias previas unas cuatro veces por año lo cual entraña gastos más los del staff de apoyo que trabaja con él. Así, aun cuando existen disparidades entre los países –es decir, no es lo mismo el costo de la preparación de Michael Phelps o de Usain Bolt que la de un maratonista keniano– se estima que el gasto mundial de las naciones en la preparación de los 10 mil 500 atletas que asistirán a Londres, es de aproximadamente 934. 5 millones de dólares considerando lo invertido en los pasados cuatro años.10
Al respecto, la experiencia mexicana es contradictoria. Cabe mencionar que para los juegos de Beijing de 2008, el país envió una delegación de 85 atletas, cuya preparación, según datos de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) costó 130 millones de pesos, suma superior a lo que se invirtió en la preparación para las justas de Atenas (80 millones de pesos) y Sidney (70 millones de pesos). Lo que resulta más irónico es que pareciera que a mayor inversión, menos medallas: en Sidney, el representativo nacional obtuvo 6 preseas, en tanto en Atlanta fueron 2. Como ya se señalaba anteriormente, en Beijing, México apenas consiguió tres medallas. Y para las olimpiadas de Londres, el titular de la CONADE, Bernardo de la Garza, explicó en abril pasado que a Londres asistirán 85 atletas cuya preparación requirió una inversión récord de 2 mil 800 millones de pesos, pese a lo cual se aspira apenas a la obtención de 2. 7 medallas, aunque el funcionario no descarta “alguna sorpresa”.11
La ocasión en que México tuvo su mejor desempeño en estos juegos, fue en 1968, cuando se embolsó nueve preseas, tres de cada denominación (oro, plata y bronce). Si bien es cierto que la motivación y el aspecto anímico fueron factores considerables en el desempeño de los deportistas mexicanos en 1968, evidentemente en aquellos años no se invertía en la preparación de los atletas a lo que se destina en la actualidad. Históricamente, México se ha hecho de 55 medallas desde que participa en los Juegos Olímpicos –su primera incursión fue en París, en 1900, donde obtuvo una medalla de bronce en polo–, de las cuales 12 han sido de oro, 18 de plata y 25 de bronce. De hecho, hay disciplinas donde México solía tener un notable desempeño, por ejemplo en atletismo (marcha), ámbito en el que el país no ha vuelto a brillar desde hace 12 años, cuando en las olimpiadas de Sidney Noé Hernández y Joel Sánchez se adjudicaron sendas medallas de plata y bronce en marcha de 20 y 50 kilómetros, respectivamente. Así, pareciera que lo que necesita el deporte en México no es gastar más, sino gastar bien a partir de una estrategia debidamente estructurada, toda proporción guardada, como han hecho Cuba, Brasil y otros países.
Ahora bien: es claro que ante los costos que entraña la preparación de los atletas que buscan ser competitivos en los juegos olímpicos, es necesario el patrocinio de empresas privadas porque los insumos requeridos no serían financiables únicamente con los apoyos gubernamentales. En El Salvador, país que nunca ha conseguido una medalla olímpica, la empresa Tigo invirtió en los pasados cuatro años, 220 mil dólares en 15 atletas que asistirán a Londres.12 A manera de contraste se tiene el dato de que la preparación y el viaje del equipo ecuestre de Estados Unidos para las olimpiadas de Beijing de 2008, y que estuvo integrado por 43 atletas, costó 1. 3 millones de dólares, es decir, cinco veces lo que necesitará El Salvador para enviar a la totalidad de su delegación a la capital inglesa. En ambos casos, el apoyo de la iniciativa privada es fundamental, si bien la diferencia la marca la concepción que el Estado –el salvadoreño y el estadounidense– tiene sobre el deporte–: para la Unión Americana se trata de un asunto de prestigio y de despliegue de poder, en tanto para El Salvador lo más importante es hacer acto de presencia y, en el mejor de los casos, “foguear” a sus deportistas.
Del nacionalismo a la injerencia de las empresas transnacionales
En décadas recientes, y en particular tras el fin de la guerra fría, los juegos olímpicos han presenciado el tránsito del nacionalismo a la injerencia casi decisiva de empresas transnacionales, las que han contribuido a la comercialización del deporte en busca de un beneficio económico. Es verdad que existe un medallero en el que se registra a los países laureados, no así a los atletas galardonados. Sin embargo, salvo casos excepcionales, tienden a ser cada vez más importantes el atleta y sus patrocinadores, que el orgullo nacional. Así, el nombre del deportista se antepone a su nacionalidad, y, por ejemplo, Messi es un chico Adidas, Nadal es un chico Nike, y el Checo Pérez es un chico Infinitum. Este no es un tema menor, dado que el deporte tradicionalmente ha buscado ser un vehículo para la unidad nacional. Siempre se ha asumido que “es necesario contar con atletas crecientemente eficientes si es que se desea que el deporte sea un símbolo de unidad nacional y legitime al gobierno en turno” [y a las políticas que desarrolla en la materia].13 Es decir que si el desempeño de los atletas es mediocre, ello repercute no sólo en la autoestima nacional, sino en severos cuestionamientos a las autoridades. Ana Gabriela Guevara, medallista olímpica en Atenas 2004, siempre dejó en claro que su despunte como una de las 10 mejores velocistas de todos los tiempos a nivel mundial no fue resultado de una política nacional debidamente planeada por las autoridades, 14 sino del esfuerzo personal y, claro está, de los patrocinios privados.15
Así, los patrocinios privados y las grandes corporaciones transnacionales marcan la pauta. Para nadie es un secreto, por ejemplo, que en la elección de la sede para celebrar las olimpiadas del centenario en Atlanta (1996) , fue determinante la presión ejercida por intereses corporativos como los de las empresas Coca-Cola y Nike.16 Este tema, sumado a la presencia de deportistas profesionales, tergiversa el pretendido espíritu de una competencia “entre iguales.” Vaya, sin ir más lejos, en Estados Unidos actualmente hay una polémica por las declaraciones del dueño de los Mavericks de Dallas, Mark Cuban, quien critica ferozmente la presencia de estrellas del dream team de la NBA en los juegos olímpicos de Londres, mas no porque ello trastoque el espíritu amauteurista de esas justas, sino porque, según Cuban, el comité olímpico estadounidense obtendrá los beneficios económicos. Lo que es más: Cuban criticó también al COI de falta de transparencia, porque, afirma, la institución no ha sido clara respecto a los ingresos que recibirá como resultado de la participación del dream team en Londres.17
No menos importantes son los escándalos de corrupción que involucran a altos directivos del Comité Olímpico Internacional (COI) a la hora de adjudicar sedes para los juegos olímpicos de verano e/o invierno. Ahí está el caso de los sobornos a miembros del COI por parte de dos exfuncionarios de Salt Lake City en Colorado, Estados Unidos, por un millón de dólares, para lograr que esa ciudad albergara las justas de invierno que efectivamente se celebraron en 2002. El juicio para deslindar responsabilidades se desarrolló en 2003.18 El escándalo fue de tal magnitud, que las empresas que tradicionalmente patrocinan al COI amenazaron con retirarle sus apoyos. Y es que a las empresas les interesa vender, pero si los nombres de las corporaciones eventualmente quedan vinculados a corruptelas, malos manejos, dopaje u otros escándalos, ello daña las expectativas económicas de los consorcios y puede afectar su presencia en el mercado. Vinculado con lo anterior figura el tema de los ingresos que recibe el COI por la venta de derechos de transmisión de las competencias deportivas a grandes corporaciones de los medios de comunicación. Al respecto, la NBC tras negociaciones con directivos del COI, ganó la puja a consorcios como ESPN y Fox Sports para retener los derechos de transmisión hasta 2020 a cambio de un acuerdo valuado en 4 mil millones de dólares, con lo que asegura no sólo la exclusividad para Londres en 2012, sino también de los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi, Rusia, en 2014; de las olimpiadas de verano en Río de Janeiro, Brasil, en 2016; de los juegos de invierno y verano de 2018 y 2020, respectivamente. 19 Sin embargo, ESPN no se quedó con las manos vacías dado que logró los derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos de invierno en Vancouver en 2010 y de Londres para América del Sur en el presente año.20
Cabe destacar que los 4 mil millones de dólares referidos, son ingresos que ha atesorado el COI sin que hayan comenzado siquiera las competencias, y no son los únicos beneficios financieros que espera obtener. Vale la pena señalar que desde los juegos olímpicos de Atlanta de 1996, las ganancias para el COI no han parado de crecer, pasando en ese caso de 2 mil 63 millones de dólares a 3 mil 770 millones en Sidney 2000; a 4 mil 180 millones en Atenas 2004; y a 5 mil 450 millones en Beijing 2008.
Las exigencias de los patrocinadores y el dopaje
Puesto que en los juegos olímpicos y prácticamente en cualquier justa deportiva lo más importante no es competir sino ganar, el dopaje se ha convertido en una práctica recurrente que no sólo atenta contra los valores y la ética deportiva, sino que pone en riesgo la salud de los atletas. La historia del dopaje se remonta a los juegos olímpicos de la Grecia clásica, donde algunos atletas utilizaban extractos de plantas, hongos o animales antes de competir a efecto de mejorar su rendimiento. En la era moderna, paralelamente al auge del deporte profesional y el declive del amateurismo, se observan cada vez más métodos sofisticados para mejorar artificialmente el rendimiento deportivo. De hecho, además de la gloria que implica recibir una medalla, otra motivación para el dopaje son los beneficios económicos de los patrocinadores. En este sentido, el propio sistema deportivo imperante alienta el dopaje ante lo frustrante que puede ser para un atleta no lograr la competitividad que desea, además de que ello podría conllevar el retiro de patrocinios millonarios. Un ejemplo, en el ámbito del ciclismo, fue el dopaje de Alberto Contador en el Tour de France de 2010, mismo que le implicó perder su título y ser suspendido por dos años, así como de enfrentar sanciones económicas que podrían llegar a los 6. 5 millones de dólares entre multas y pérdidas de ingresos.21 Sin embargo, las sanciones no sólo afectan al atleta, sino a otras instancias directamente relacionadas con él y la disciplina que practica. Así, cuando un deporte se ve salpicado por un escándalo de dopaje, no sólo sufren los equipos, los clubes, y los administradores, también los atletas, cuyos altos salarios, primas y otras fuentes de ingresos financieros resienten los efectos.22
Sin embargo, lo más grave es que en muchos casos se busca injerir sustancias que puedan “burlar” los controles de dopaje que de manera cotidiana se aplican a los deportistas. Justamente en el ciclismo, disciplina que ha estado en el ojo de la tormenta tras los escándalos por el consumo de estimulantes de los atletas en los años 90 y a mediados del 2000, la percepción imperante es que se trata de un deporte donde lo menos importante es quién es el más veloz, es más bien, quién utiliza los mejores químicos.23 
Puesto que el dopaje daña la imagen del deporte, el COI se dio a la tarea de apoyar la creación de la Agence Mondiale Antidopage (AMA, también conocida como WADA por sus siglas en inglés) el 10 de noviembre de 1999. La AMA tuvo su sede inicialmente en Lausana, Suiza, pero en 2001 se decidió que su residencia se asentara en Montreal, Canadá. La AMA cuenta con un código mundial antidopaje, el cual armoniza las políticas contra el consumo de estimulantes en todos los deportes y países. Cada año, la AMA da a conocer la lista de sustancias prohibidas donde se presentan los compuestos, nombres y métodos considerados como dopaje para las disciplinas deportivas.
México tuvo que lidiar con los reclamos de la AMA en torno al escándalo que se produjo en el marco de la Copa de Oro, cuando cinco futbolistas mexicanos dieron positivo con clembuterol en los controles de rutina efectuados por las propias autoridades nacionales. Cuando se tuvo conocimiento de este incidente, la AMA consideró que las autoridades mexicanas habían actuado de manera permisiva y laxa ante el suceso. Más tarde, cuando la AMA recibió toda la información, llegó a la conclusión de que en México hay un serio problema de salud pública con el clembuterol, situación que fue corroborada más tarde, cuando 109 futbolistas que participaron en el Mundial Sub-17 dieron positivo con esa sustancia y por lo tanto, la agencia consideró satisfactorias las explicaciones de las autoridades nacionales.24
El dopaje no reconoce nacionalidades ni discrimina entre las disciplinas deportivas. Sin embargo, es muy frecuente que los atletas involucrados en pruebas de atletismo y la halterofilia recurran al uso de estimulantes para mejorar su desempeño. Cabe destacar que los juegos olímpicos de Atlanta registraron una cifra récord de 22 deportistas dopados, la mayoría en las disciplinas descritas.
¿Juegos Olímpicos para todos?
Como es sabido, el COI se integra por 205 comités olímpicos nacionales, con lo que supera el número de miembros que posee la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es el evento deportivo más importante que presencian millones de seres humanos en todo el mundo gracias a los diversos medios de comunicación disponibles. En esta oportunidad, además de la cobertura tradicional por televisión, el COI habilitó un canal en YouTube para la transmisión en vivo y en alta definición de 2 mil 200 horas de justas deportivas abiertas a todo el público interesado y sin restricciones de ningún tipo. Pero eso no es todo. La empresa Terra llevará a cabo transmisiones para 17 países latinoamericanos, también de manera gratuita.
Las de Londres, serán las primeras olimpiadas de las redes sociales, o bien, como lo explicó Andy Hunt, jefe de la Asociación Olímpica Británica, serán los “juegos Twitter”. Tan sólo en el parque olímpico habrá una cobertura Wi-Fi con 1 800 ruteadores además de que se transmitirá, por primera vez, video 3D en alta definición en vivo. Asimismo, en las estaciones del metro londinense habrá un servicio de Wi-Fi gratis, proporcionado por la autoridad estatal responsable, a la usanza de lo que ocurre en otras ciudades del mundo, sólo que en la capital inglesa el sistema deberá proveer el servicio adicionalmente a los 5 millones de turistas que arribarán a Londres para este magno evento. Así en el famoso Tube y en los hoteles, los restaurantes, los Pubs y otros lugares se conectarán visitantes, periodistas y deportistas con sus computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y tablets, para transmitir por diversos motivos –trabajo, información, presunción, etcétera; sus experiencias, enviar imágenes y videos de alta definición.
La British Broadcasting Corporation (BBC) ha indicado que planea transmitir cada evento deportivo en la red, lo cual supone más de dos mil horas de video, lo que implicará una gran carga a la infraestructura de internet de esa ciudad, diseñada para un uso cotidiano que no contempla una afluencia tan nutrida de usuarios. Claro que las autoridades instalaron más fibra óptica y otros insumos tecnológicos para asegurar la disponibilidad del servicio en beneficio de los turistas sin perjuicio de las necesidades de comunicación de los londinenses. 
Ya en los juegos de 2008 se introdujo un sistema de acceso de información para que los periodistas tengan los resultados de las competencias en tiempo real y puedan comentar y analizar la información a placer. El sistema ha sido mejorado y estará disponible en Londres.
Una polémica muy comentada es la surgida a propósito de que, según las disposiciones del COI, los atletas sólo podrán publicar en Facebook o Twitter fotografías con los productos de los patrocinadores. De igual forma, por razones de seguridad, no deberán publicar imágenes sobre sus habitaciones. Por su parte, los asistentes no podrán dar a conocer fotografías o video de los atletas durante las competencias. No queda claro, sobre todo en el caso de los deportistas, cómo podrá el COI proteger los intereses de los patrocinadores en los términos descritos, dado que la opción que tienen los atletas de usar el Centro Olímpico Online para que puedan conectarse con sus fans, amigos y familiares, no parece tan práctica, aunque sí cumplirá la función de proveer información.25
Y así como la tecnología para comunicar e informar estará disponible literalmente en las puntas de los dedos, un tema que no se puede soslayar es el de la seguridad para garantizar que los Juegos Olímpicos se desarrollen sin contratiempos. Lamentablemente las justas olímpicas han sido escenario de hechos muy desafortunados tanto en Munich (1972), como en Atlanta (1996) y en el caso de Londres, no se sabe si fue una coincidencia o no, pero un día después de que el COI anunció que la capital inglesa sería la sede de las justas veraniegas de 2012 (6 de julio de 2005), se produjo un terrible atentado terrorista que afectó la red de transporte público y la infraestructura de telecomunicaciones de Londres. A las 8:50 de la mañana del 7 de julio explotaron tres bombas a intervalos de 50 segundos entre una y otra, en tres vagones del metro. Una cuarta bomba explotó en un autobús a las 9:47 de la mañana en la Plaza Tavistock. Los atentados, considerados los más letales en Londres desde la segunda guerra mundial, provocaron la muerte de 56 personas y dejaron a otras 700 heridas. La organización terrorista Al-Qaeda se adjudicó la autoría de los mismos.
Si bien no se ha establecido una relación directa entre la elección de Londres como sede de los Juegos Olímpicos y el atentado descrito, es evidente que el terrorismo busca realizar acciones de alto impacto que lleguen al mayor número posible de personas, a efecto de transmitir su “mensaje”. Por ello, las fuerzas armadas británicas estarán en alerta ante cualquier eventualidad que se produzca. Las medidas adoptadas contemplan el emplazamiento de instalaciones de misiles tierraaire. La operación destinada a garantizar el correcto desarrollo de los juegos olímpicos se denomina guardián olímpico e involucra a diversos cuerpos de seguridad británicos, cuya tarea fundamental es dar tranquilidad a la población residente y a los turistas, a parte de disuadir a posibles delincuentes que pretendan irrumpir con actos violentos en Londres.
Así, la mesa está puesta para un evento que promete batir nuevos récords, emocionar a algunos con el desempeño de los atletas, y frustrar a otros tantos que desearían que los juegos fueran realmente un suceso que contribuya a un mundo mejor. Sin embargo, como evento de alcances globales, la justa veraniega permitirá que sólo unos cuantos se beneficien de ella, sea en el terreno económico y comercial, o bien en el político.

Notas

1 La OMS estima que mueren más personas en el mundo a causa de la obesidad que por la desnutrición, situación que invita a la reflexión, debido a las connotaciones socieconómicas –como la desigual distribución de la riqueza en el mundo– que este problema posee.

2 Gautier Fontanel, Liliane Bensahel y Jacqies Fontanel (2009), « Le sport comme expression de la puissance publique et d’une appartenance politique », en Maxence Fontanel y Jacques Fontanel (ed.), Géoéconomie du sport. Le sport au coeur de la politique et de l’économie internationales, Paris, L’Harmattan, p. 15.

3 Mario Alexander Reyes Bossio (13 de octubre de 2006), “Política deportiva: factores reales del sistema deportivo”, en Liberabit, Lima, Perú, p. 1.

4 Los jugos olímpicos de 1908 debieron efectuarse en Roma. Sin embargo en Italia se produjo un fuerte disenso interno sobre el particular.

5 En esta ocasión hubo una gran controversia debido a la destrucción imperante en la Gran Bretaña tras la segunda guerra mundial y lo difícil –e inoportuno- de albergar las justas olímpicas en esas condiciones. De hecho, para estos juegos olímpicos no se construyó ninguna instalación deportiva, amén de que los atletas fueron hospedados en barracas y escuelas.

6 En los juegos olímpicos de Atenas 2004 hicieron acto de presencia 202 comités olímpicos nacionales con 5295 hombres y 5329 mujeres. En Beijing, 2008, acudieron representativos de 204 comités olímpicos nacionales, con 6 294 hombres y 4 608 mujeres.

7 El mejor ejemplo de ello es que el Comité Olímpico Internacional es un organismo no gubernamental que tiene la responsabilidad de organizar y desarrollar los juegos olímpicos. Creado el 23 de junio de 1894 por el Barón Pierre de Coubertin en París, se propuso inicialmente revivir las justas olímpicas que antaño se efectuaron en Grecia. El comité se integra por 205 comités olímpicos nacionales, y es presidido por el belga Jacques Rogge.

8 Revista Mercados y Tendencias (29 de mayo de 2012), “Especial Olimpiadas Londres 2012: sin dólares no hay paraíso”, disponible en http://www.revistamyt.com/myt/especiales/4451-especialolimpiadas-londres-2012-sin-dolares-no-hay-paraiso

9 Radio Mundial (agosto 27, 2008), “Fidel reitera logros deportivos a pesar de bloqueo y ley de ajuste”, disponible en http://www.radiomundial.com.ve/node/199592

10 Revista Mercados y Tendencias, Ibid.

11 El Pionero (18 de abril de 2012), “De la Garza no garantiza medallas en Londres”, disponible en http://elpionero.com.mx/notas.pl?n=35050&s=d

12 Revista Mercados y Tendencias, Ibid.

13 Donald Macintosh con Tom Bedecki y C. E. S. Franks (1988), Sport and politics in Canada. Federal Government Involvement since 1961, Montreal, McGill-Queen’s University Press, p. 5.

14 Medio Tiempo (26 de enero del 2012), «Ana Guevara desaprobó metas de CONADE para Londres 2012”, disponible en http://msn.mediotiempo.com/mas-deportes/juegos-olimpicos/noticias/2012/01/26/ana-guevara-desaprobo-metas-de-conadepara-londres-2012

15 Los patrocinios privados constituyen un arma de doble filo: se les requiere porque son los que permiten que los atletas cuenten con los recursos necesarios para su preparación, pero en muchas ocasiones, las exigencias de dichos patrocinadores pueden distraer a los deportistas de su trabajo de entrenamiento y preparación, como parece haber ocurrido en cierto momento con la citada Ana Gabriela Guevara.

16 Gautier Fontanel, Liliane Bensahel y Jacques Fontanel (2009), « Le sport, expression suprême de la mondialisation économique », en Maxence Fontanel y Jacques Fonatel (ed.), Op. cit., p. 29.

17 Terra (23 de abril de 2012), “Mark Cuban critica presencia de estrellas de NBA en los juegos”, disponible en http://deportespe.terra.com.pe/juegos-olimpicos/londres-2012noticias/0,,OI5735615-EI19605,00-Mark Cuban critica presencia de estrellas de la NBA en los Juegos.html

18 Una investigación posterior al escándalo culminó con la renuncia o expulsión de 10 miembros del COI. Véase BBC Mundo (28 de octubre de 2003), “Soborno olímpico a juicio”, disponible en

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_3219000/3219671.stm

19 SDP Noticias (7 de junio 2011), “NBC retiene derechos de transmisión de olimpiadas”, disponible en

http://sdpnoticias.com/nota/89415/NBC_retiene_derechos_de_transmision_de_olimpiadas

20 ESPN es propiedad, en un 80 por ciento, de la ABC Incorporated que a su vez es una subsidiaria de The Walt Disney Company.

21 Bill Wilson (s/f), “Londres 2012: el verdadero precio del dopaje”, en BBC Mundo, disponible en

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/03/120316_dopaje_deporte_juegos_olimpicos_londres_2012_economia_rg.shtml

22 Ibid.

23 Ibid.

24 CNN México (17 de octubre de 2011), “109 mundialistas de la Sub-17 en México dieron positivo en clembuterol”, disponible en

http://mexico.cnn.com/deportes/2011/10/17/109-mundialistasde-la-sub-17-en-mexico-dieron-positivo-al-clembuterol

25 La Nación (6 de junio de 2012), “Impresionante despliegue tecnológico en Londres para los juegos”, disponible en http://www.lanacion.com.ar/1479358-el-imponente-despliegue-tecnologicoque-prepara-londres-para-los-juegos

– María Cristina Rosas es profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México

etcétera, 24 de julio, 2012 – http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=13947&pag=1

Sadismo económico

Le Monde diplomatique

¿Sadismo? Sí, sadismo. ¿Cómo llamar de otro modo esa complacencia en causar dolor y humillación a personas? En estos años de crisis, hemos visto cómo –en Grecia, en Irlanda, en Portugal, en España y en otros países de la Unión Europea (UE)– la inclemente aplicación del ceremonial de castigo exigido por Alemania (congelación de las pensiones; retraso de la edad de jubilación; reducción del gasto público; recortes en los servicios del Estado de bienestar; merma de los fondos para la prevención de la pobreza y de la exclusión social; reforma laboral, etc.) ha provocado un vertiginoso aumento del desempleo y de los desahucios. La mendicidad se ha disparado. Así como el número de suicidios.

A pesar de que el sufrimiento social alcanza niveles insoportables, Angela Merkel y sus seguidores (entre ellos Mariano Rajoy) continúan afirmando que sufrir es bueno y que ello no debe verse como un momento de suplicio sino de auténtico júbilo. Según ellos, cada nuevo día de castigo nos purifica y regenera y nos va acercando a la hora final del tormento. Semejante filosofía del dolor no se inspira en el Marqués de Sade sino en las teorías de Joseph Schumpeter, uno de los padres del neoliberalismo, quien pensaba que todo sufrimiento social cumple de algún modo un objetivo económico necesario y que sería una equivocación mitigar ese sufrimiento aunque sólo fuese ligeramente.

En eso estamos. Con una Angela Merkel en el rol de “Wanda, la dominadora”, alentada por un coro de ­fanáticas instituciones financieras (Bundesbank, Banco Central Europeo, ­Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, etc.) y por los eurócratas adictos de siempre (Durao Barroso, Van Rompuy, Ollie Rehn, Joaquín Almunia, etc.). Todos apuestan por un masoquismo popular que llevaría a los ciudadanos no sólo a la pasividad sino a reclamar más expiación y mayor martirio “ad maiorem gloria Europa”. Hasta sueñan con eso que los medios policiales denominan “sumisión química”, unos fármacos capaces de eliminar total o parcialmente la conciencia de las víctimas, convertidas sin quererlo en juguetes del agresor. Pero deberían ir con cuidado, porque la “masa” ruge.

En España, donde el Gobierno de Mariano Rajoy está aplicando políticas salvajes de austeridad al límite precisamente del “sadismo” (1), las expresiones de descontento social se multiplican. Y eso en un contexto de enorme desconcierto, en el que, de repente, los ciudadanos constatan que a las crisis económica y financiera se suma una grave crisis de gobernación. Simultáneamente, varios pilares fundamentales del edificio del Estado se resquebrajan: la Corona (con el tétrico asunto de la caza del elefante en Bostwana), el Poder judicial (con el cochambroso caso Dívar), la Iglesia (que no paga el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, IBI), el sistema bancario (del que nos afirmaban que era el “más sólido” de Europa y constatamos que se desmorona), el Banco de España (incapaz de alertar sobre Bankia y otras quiebras espectaculares), las Comunidades Autónomas (sumidas algunas de ellas en abismales escándalos de corrupción), los grandes medios de comunicación (excesivamente dependientes de la publicidad y que ocultaron las calamidades por venir)…

Sin hablar del propio Gobierno cuyo Presidente, en un momento en el que España (con Grecia) se ha convertido en el eje de los problemas del mundo, parece avanzar sin brújula. Y quien, frente a preguntas fundamentales, o da la callada por respuesta o contesta con expresiones surrealistas (“Vamos a hacer las cosas como Dios manda”), o sencillamente sostiene contraverdades (2). Mariano Rajoy y su equipo económico tienen una gran responsabilidad en el desastre actual. Han dirigido la crisis bancaria con evidente torpeza; han dejado descomponerse el caso de Bankia; han transformado una clara situación de quiebra en un pulso con Bruselas, el Banco Central Europeo y el FMI; han practicado el negacionismo más necio, pretendiendo hacer pasar un rescate de consecuencias gravísimas para la economía española como un crédito barato y sin condiciones (“Es un apoyo financiero que no tiene nada que ver con un rescate”, declaró Luis de Guindos; “Lo que hay es una línea de crédito que no afecta al déficit público”, afirmó Rajoy).

Todo esto da la penosa impresión de un país que naufraga. Y cuyos ciudadanos descubren de pronto que tras las apariencias del “éxito económico español”, pregonado durante lustros por los gobernantes del PSOE y del PP, se escondía un modelo (el de la “burbuja inmobiliaria”) carcomido por la incompetencia y la codicia.

En cierta medida, comprendemos ahora –muy a expensas nuestras– uno de los grandes enigmas de la historia de España: ¿cómo fue posible que, a pesar de las montañas de oro y plata traídas de América por el Imperio colonizador y explotador, el país se viese convertido, a partir del siglo XVII, en una suerte de «corte de los milagros» llena de mendigos, desamparados y pordioseros? ¿Qué se hizo de tamaña riqueza? La respuesta a estas preguntas la tenemos hoy ante los ojos: incompetencia y miopía de los gobernantes, codicia infinita de los banqueros.

Y el castigo actual no ha terminado. Después de que la agencia Moody’s, el pasado junio, rebajara la nota de la deuda española en tres escalones, desde A3 hasta Baa3 (uno por encima del “bono basura”), la prima de riesgo llegó hasta límites insostenibles. La solvencia española está en la pendiente que conduce a un rescate. Y tanto el rescate de la banca como el rescate de la deuda pública tendrán un ­coste social terrorífico. En su informe anual sobre España, el Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, ya está reclamando que el Gobierno suba el IVA y que apruebe lo antes posible una nueva disminución del sueldo de los funcionarios para reducir el déficit. Además, en un documento de trabajo, los expertos del Fondo recomiendan a España que rebaje aún más el despido, reclaman el contrato único y que se evite la actualización automática de los sueldos (3).

La Comisión Europea recomienda igualmente la subida del IVA, y la adopción de nuevas medidas “austeritarias”: el retraso de la edad de jubilación, el control del gasto en las Comunidades, el endurecimiento de las prestaciones por desempleo, la eliminación de la desgravación por vivienda y la reducción del volumen de la Administración Pública. Todo antes de 2013. Ya que no se puede devaluar el euro, se trata de devaluar a todo un país, rebajando su nivel de vida de un 20 a un 25%…

Por su parte, la canciller alemana exige que España continúe con las profundas reformas económicas y fiscales. A pesar de la canina fidelidad que le manifiesta Rajoy, Merkel se opone con uñas y dientes a cualquier medida del Gobierno que suponga para España ceder en el camino de la austeridad y de las reformas estructurales.
Berlín quiere aprovechar el “shock” creado por la crisis, y la posición dominante de Alemania para conseguir un viejo objetivo: la integración política de Europa a las condiciones germanas. “Nuestra tarea hoy –declaró Merkel en un discurso ante el Parlamento alemán– es compensar lo que no se hizo [cuando el euro fue creado] y acabar con el círculo vicioso de la deuda eterna y de no cumplir las normas. Sé que es arduo, que es doloroso. Es una tarea hercúlea, pero es inevitable”. Algunos comentaristas hablan ya del IV Reich…

Porque, si se produce el “salto federal” y se avanza hacia una unión política, eso significa que cada Estado miembro de la UE tendrá que renunciar a considerables partes de su soberanía ­nacional. Y que una instancia central podrá interferir directamente en los presupuestos y los impuestos de cada Estado para imponer el cumplimiento de los acuerdos. ¿Cuántos países están dispuestos a abandonar tanta soberanía nacional? Si ceder parte de la soberanía es inevitable en un proyecto de integración político como la Unión Europea, existe sin embargo una diferencia entre federalismo y neocolonialismo… (4).
En los Estados sometidos a rescates –España, entre otros– estas importantes pérdidas de soberanía ya son efectivas (5). Desmintiendo a Rajoy, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, afirmó que la troika (BCE, Comisión Europea y FMI) controlará la reestructuración de la banca en España (6). Esa troika gobernará la política fiscal y macroeconómica para ­seguir imponiendo reformas y recortes y para asegurar la prioridad del cobro de la deuda que los bancos españoles tienen con la banca europea, y principalmente alemana (7). España dispone pues, desde junio pasado, de menos libertad, menos soberanía de su sistema financiero y menos soberanía fiscal.

Todo ello sin ninguna garantía de salir de la crisis. Al contrario. Como lo recuerdan los economistas Niall Ferguson y Nouriel Rubini: “La estrategia actual de recapitalizar los bancos a base de que los Estados pidan prestado a los mercados nacionales de bonos –o al Instrumento Europeo de Estabilidad Financiera (IEEF) o a su sucesor, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)– ha resultado desastrosa en Irlanda y Grecia: ha provocado una explosión de deuda pública y ha hecho que el Estado sea todavía más insolvente, al tiempo que los bancos se convierten en un riesgo mayor en la medida en que más parte de la deuda pública está en sus manos” (8).

Pero entonces, si no funcionan ¿por qué se mantienen esas sádicas políticas de “austeridad hasta la muerte”? Porque el capitalismo se ha puesto de nuevo en marcha y se ha lanzado a la ofensiva con un objetivo claro: acabar con los programas sociales del Estado de bienestar implementados después del final de la Segunda Guerra Mundial y de los que Europa es el último santuario.

Pero, como decíamos más arriba, debería ir con cuidado. Porque las “masas” están rugiendo…


NOTAS:


1) Léase Conn Hallinan, “Spanish Austerity Savage to the Point of Sadism”, Foreign Policy in Focus , Washington DC, 15 de junio de 2012. http://www.fpif.org/ blog/the_pain_in_spain_falls_mainly_on_the_plain_folk
(2) Léase Ignacio Escolar, “Las siete grandes mentiras sobre el rescate español”, Escolar.net, 11 de junio de 2012. http://www.escolar.net/MT/archives/2012/06/las-siete-grandes-mentiras-sobre-el-rescate-espanol.html
(3) El País , Madrid, 15 de junio de 2012.
(4) Léase Niall Ferguson, Nouriel Roubini, El País , Madrid, 10 de junio de 2012. Léase también, Ignacio Ramonet, “Nuevos protectorados”, Le Monde diplomatique en español , marzo de 2012.
(5) Una prueba de la mentalidad de neocolonizados es el esperpéntico proyecto Eurovegas que se disputan las Comunidades de Madrid y de Cataluña, basado en la especulación urbanística y financiera, y asociado al “aumento del blanqueo de capitales, la prostitución, las ludopatías y las mafias”. Consúltese la plataforma Aturem Eurovegas: http://aturemeurovegas.wordpress.com
(6) El País , Madrid, 14 de junio de 2012.
(7) Vicenç Navarro, Juan Torres, “El rescate traerá más recortes y no sirve para salir de la crisis”, Rebelión , 15 de junio de 2012. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=151370
(8) Ver la nota 4. 

Colombia y los medios de comunicación dominantes

Cuando los respetables se vuelven extremistas, los extremistas se vuelven respetables
Por James Petras
Introducción
Bajo cualquier parámetro histórico, ya se trate de la legislación internacional, las convenciones de los derechos humanos, los protocolos de Naciones Unidas o los indicadores socioeconómicos, las políticas y prácticas de los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea se pueden calificar de extremistas. Con esto queremos decir que sus políticas y prácticas se traducen en destrucción sistemática a gran escala y largo plazo de vidas humanas y hábitats y afectan probablemente a millones de personas mediante la aplicación directa de la fuerza y la violencia. Los gobiernos extremistas detestan la moderación que comporta rechazar las guerras declaradas y preferir las negociaciones pacíficas. La moderación busca la resolución de conflictos a través de la diplomacia, la negociación y el rechazo del terrorismo de Estado y paramilitar, la desposesión masiva, el desplazamiento de poblaciones civiles y el ataque sistemático contra los sectores populares de la sociedad civil.
La primera década del siglo XXI ha sido testigo del abrazo de Occidente al extremismo en todas sus manifestaciones, tanto de la política interior como exterior. El extremismo es una práctica habitual de los autodenominados conservadores, liberales y socialdemócratas. Antes, ser conservador suponía preservar el statu quo y, como máximo, hacer pequeños ajustes en los márgenes. Los «conservadores» actuales exigen el desmantelamiento completo de la totalidad de los sistemas de bienestar social y la supresión de las restricciones legales tradicionales que protegen de los abusos contra la mano de obra y el medio ambiente. Los liberales y socialdemócratas que antes, de vez en cuando, ponían en cuestión los regímenes coloniales han estado en la primera línea de guerras coloniales múltiples y prolongadas que han asesinado y desplazado a millones de personas en Iraq, Afganistán, Libia y Siria.
El extremismo, tanto en lo referente a los métodos, los medios y los objetivos, ha destruido las distinciones entre políticos de centro-izquierda, de centro y de derecha. A quienes se oponen moderadamente a las políticas de rescatar a una docena de bancos importantes y empobrecer a decenas de millones de trabajadores se les llama «izquierda dura», «extremistas» o «radicales».
Siguiendo la estela de las políticas extremistas de las autoridades públicas, los respetables y prestigiosos medios de comunicación impresos se han entregado a sus propias versiones del extremismo. (1) Las guerras coloniales que devastan la sociedad civil y empobrecen material y culturalmente a millones de personas en los países colonizados se justifican, adornan y presentan como legítimas, humanas y promotoras de valores democráticos seculares. Las guerras internas en nombre de las oligarquías y contra los trabajadores asalariados, que concentran la riqueza y ahondan en la desesperación de los desposeídos, se califican de racionales, virtuosas y necesarias. Las diferencias entre los medios prudentes, equilibrados, prestigiosos y rigurosos y la prensa amarilla sensacionalista han desaparecido. La invención pura y dura, las omisiones flagrantes y las distorsiones de los contextos se encuentran tanto en unos como en otros.
Para ilustrar el reinado del extremismo en los círculos oficiales y la prensa de prestigio analizaremos dos casos concretos: las políticas estadounidenses hacia Colombia y Honduras y la cobertura informativa que han dado de ellas The Financial Times y The New York Times.
Colombia: «La democracia más antigua de América Latina» contra «la capital mundial de los escuadrones de la muerte»


Siguiendo los pasos de las alabanzas eufóricas que de la emergencia de Colombia como imagen emblemática hacía en un número del mes de abril la revista Time, así como de The Wall Street Journal, The New York Times y The Washington Post, The Financial Times publicó una serie de artículos que incorporaban una sección especial sobre el «milagro» político y económico de Colombia: «Investing in Colombia» [«Invertir en Colombia»]. (2) Según el enviado especial a América Latina de The Financial Times, un tal John Paul Rathbone, Colombia es «la democracia más antigua del continente». (3) La fascinación de Rathbone por el presidente Santos de Colombia trasciende de deberse a su papel como «agente de poder emergente» para la Sudamérica continental hasta llegar a hacerlo responsable de dar garantías a los inversores extranjeros en Colombia y «despertar la envidia» de otros gobiernos menos exitosos de la región. Rathbone pone de relieve la historia de un dirigente empresarial del país que afirma que Medellín, la segunda ciudad más importante de Colombia, «vive sus mejores tiempos». (4) En sintonía con la opinión de la élite extranjera y empresarial, el respetable medio de comunicación impreso describe Colombia como un país próspero, pacífico, generoso con las empresas (porque recibe las tasas de regalías por las extracciones mineras más bajas de todo el continente) y un modelo de democracia estable que debe ser emulado por todos los líderes con amplitud de miras. Con el presidente Santos, Colombia ha firmado un tratado de libre comercio con el presidente Obama, su aliado más estrecho en el continente. (5) Con el presidente Bush, los sindicatos, los grupos de derechos humanos y religiosos y la mayoría demócrata del Congreso estadounidense consiguieron bloquear el acuerdo sobre las bases militares aduciendo las violaciones continuas de los derechos humanos en Colombia. Cuando Obama suscribió el tratado de libre comercio, la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industrailes (AFL-CIO, Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations) y la oposición demócrata se se vinieron abajo en el momento en que el presidente Obama reclamó una mejora significativa en la situación de los derechos humanos y el compromiso de Santos para poner fin a los asesinatos de dirigentes y activistas sindicales. (6)
La paz, la seguridad y la prosperidad alabadas por las élites petroleras, mineras, banqueras y del sector agrario se basan en el peor expediente de derechos humanos de América Latina. En lo referente al asesinato de sindicalistas, Colombia supera a la totalidad del resto del mundo junto. Entre los años 1986 y 2011, más del 60 por ciento de los sindicalistas asesinados en todo el mundo murieron en Colombia a manos de una fuerza militar-policial-paramilitar combinada, en gran medida a instancias de dirigentes empresariales nacionales y extranjeros. (7) La «paz» que Rathbone y su cohorte de The Financial Times elogian tiene un coste de más de 12.000 asesinatos, detenciones, heridas y desapariciones de sindicalistas entre el 1 de enero de 1986 y el 1 de octubre de 2010. (8) En ese periodo fueron asesinados casi 3.000 dirigentes y activistas sindicales y varios centenares fueron secuestrados o desaparecieron. El presidente Santos era Ministro de Defensa durante el mandato del anterior presidente Álvaro Uribe (2002-2010). En esos ocho años fueron asesinados 762 dirigentes y activistas sindicales, más del 95 por ciento a manos del Estado o de fuerzas paramilitares aliadas. (9)
Bajo los mandatos de los presidentes Uribe y Santos (2002-2012),fueron desplazados y despojados de sus hogares más de cuatro millones de campesinos y habitantes de zonas rurales, a quienes los terratenientes y narcotraficantes confiscaron las tierras. (10) Las tácticas terroristas utilizadas por la estrategia contrainsurgente de los gobiernos sirvió a la doble finalidad de reprimir a la disidencia y acumular riqueza. Los periodistas de The Financial Times ignoran este capítulo del «crecimiento renaciente» de Colombia. Sienten particular entusiasmo por la consiguiente «seguridad» porque en el año 2012 afluyó una gran inversión exterior a gran escala, más de 6.000 millones de dólares, a las regiones mineras y petroleras que anteriormente estaban «aquejadas» de disturbios. (11)
Los principales señores de la droga, que estaban estrechamente vinculados a los gobiernos de Uribe y Santos y posteriormente fueron encarcelados y extraditados a Estados Unidos, han declarado en sus testimonios que financiaron y eligieron a un tercio de los miembros del Congreso colombiano afiliados al partido de Uribe y Santos en esa «democracia más antigua» de América Latina a la que se refiere Rathbone. Según Salvatore Mancuso, ex jefe del escuadrón de la muerte paramilitar de 30.000 miembros de Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), él mismo se encontró con el entonces presidente Uribe en diferentes zonas del país y le entregó dinero y facilitó apoyo logístico en su campaña de reelección de 2006. También afirmó que muchas corporaciones nacionales y multinacionales financiaron el crecimiento y la expansión de los escuadrones de la muerte. Lo que Rathbone y sus colegas periodistas de The Financial Times celebran como la emergencia de Colombia como paraíso del inversor está cuajada de la sangre y la matanza de miles de campesinos, sindicalistas y activistas colombianos pro derechos humanos. La sangrienta historia del reinado de terror de Uribe y Santos ha sido omitida por completo de la narración actual de la «historia de éxito» de Colombia. Las descripciones detalladas de la brutalidad de las matanzas y las torturas de los escuadrones de la muerte patrocinados por Uribe y Santos, que refieren la utilización de sierras eléctricas para amputar extremidades de campesinos sospechosos de simpatías izquierdistas, están a disposición de todo aquel periodista que esté dispuesto a consultar a las principales organizaciones de derechos humanos de Colombia. (12)
Los escuadrones de la muerte y el ejército actúan de forma coordinada. El ejército recibe entrenamiento de más de un millar de asesores de las fuerzas especiales estadounidenses. Llegan a una aldea en una oleada de helicópteros suministrados por Estados Unidos, arrebatan la región a las guerrillas y, a continuación, permiten que los terroristas de AUC saqueen las aldeas matando, violando y destripando a hombres, mujeres y niños sospechosos de simpatizar con la guerrilla. Las tácticas terroristas han expulsado de las zonas rurales a millones de campesinos.
Permitir que los generales y los señores de la droga se apropien de sus tierras.

Los defensores de los derechos humanos suelen ser blanco frecuente del ejército y los escuadrones de la muerte. Los presidentes Uribe y Santos los acusan primero de ser colaboradores activos de la guerrilla por dar a conocer los crímenes contra la humanidad cometidos por el gobierno. Una vez marcados, esos defensores se convierten en «blancos legítimos» para el ataque armado de los escuadrones de la muerte y el ejército, que actúan con absoluta impunidad. Entre los años 2002 y 2011 se perpetraron 1.470 actos de violencia contra defensores de los derechos humanos, cuya cifra récord se alcanzó en 2011 con 239, entre los cuales hubo 49 asesinatos durante la presidencia de Santos. (13) Más de la mitad de los defensores de los derechos humanos asesinados son indígenas y afro-colombianos.
El terrorismo de Estado fue y sigue siendo el principal instrumento de gobierno con los presidentes Uribe y Santos. Según la Fiscalía General, entre los años 2010 y 2014 se produjeron en los «campos de la muerte» colombianos decenas de miles de homicidios, 1.597 matanzas y millares de desapariciones. (14)
La práctica de «falsos positivos» revelada por la prensa colombiana, según la cual el ejército secuestra a jóvenes pobres, los disfraza de guerrilleros y los asesina, se encuentran en los respetables medios de comunicación impresos estadounidenses como prueba de los éxitos militares de Santos y Uribe en su lucha contra la guerrilla. Hay 2.472 casos documentados de asesinato de falsos positivos a manos del ejército. (15)
Honduras: The New York Times y el terrorismo de Estado
The New York Times publicó un artículo sobre Honduras en el que subrayaba la «cooperación» del gobierno en la lucha estadounidense contra la droga. (16) El periodista Thom Shanker habla de una «asociación» basada en la expansión de tres nuevas bases militares y el estacionamiento en el país de las fuerzas especiales estadounidenses. (17)
Shanker describe la victoriosa operación de las fuerzas de operaciones especiales de Honduras, orientadas y dirigidas por formadores de las fuerzas especiales estadounidenses. Shanker habla de la visita realizada por una delegación de miembros del Congreso estadounidense que evaluaó a las tropas locales en lo referente al respeto a los derechos humanos y cita que el embajador estadounidense en Honduras elogió al gobierno como «socio entusiasta y capacitado para este esfuerzo conjunto». (18)
Hay paralelismos insidiosos entre la forma de encubrir al gobierno extremista criminal de Honduras por parte de The New York Times y la cruda promoción que lleva a cabo The Financial Times de esta democracia de escuadrones de la muerte de Colombia.
El gobierno actual encabezado por el «presidente» Lobos, que invita al Pentágono a ampliar su control militar sobre grandes franjas de territorio hondureño, es fruto de un golpe militar respaldado por Estados Unidos que derrocó a un presidente liberal elegido el 28 de junio de 2009, un aspecto que Shanker olvida mencionar. Lobos, el presidente de rapiña, mantiene el control asesinando, encarcelando y torturando a críticos, periodistas, defensores de los derechos humanos y trabajadores rurales sin tierra que pretenden reclamar las tierras que les han arrebatado violentamente los terratenientes que respaldan a Lobos.
Tras el golpe militar, miles de manifestantes hondureños en favor de la democracia fueron asesinados, apaleados y detenidos. Según estimaciones conservadoras de Human Rights Watch, 20 disidentes pro democracia fueron asesinados por el ejército y la policía. (19) Entre enero de 2010 y noviembre de 2011, al menos 12 periodistas críticos con el gobierno de Lobos fueron asesinados.
En las zonas rurales, donde el reportero de The New York Times describe un idilio amoroso entre las fuerzas especiales estadounidenses y sus homólogas hondureñas, entre enero y agosto de 2011 fueron asesinados 30 campesinos en el valle de Bajo Aguan, al norte de Honduras, por escuadrones de la muerte a sueldo de los oligarcas que apoyan a Lobos. (20) Ni un solo asesino del ejército, la policía o los escuadrones de la muerte ha sido juzgado y encarcelado. Roberto Micheletti, líder golpista, y el presidente Lobos, su sucesor, han atacado reiteradamente las manifestaciones en favor de la democracia, en especial las encabezadas por maestros, estudiantes y sindicalistas, y han torturado a centenares de disidentes políticos encarcelados. Precisamente en el mismo periodo que The New York Times publica su artículo más entusiasta sobre las relaciones amistosas entre Estados Unidos y Honduras, el número de muertos entre los disidentes en favor de la democracia aumentó bruscamente: en los primeros cuatro meses de 2012 han sido asesinados ocho periodistas y un locutor de televisión. (21) A finales de marzo y principios de abril de 2012, nueve campesinos y empleados fueron asesinados por terratenientes favorables a Lobos. (22) Ninguna detención, ningún sospechoso… la impunidad reina en la tierra de las bases militares estadounidenses. The New York Times sigue el ejemplo de la complicidad y la ley del silencio propias de la mafia.
Siria: Cómo The Financial Times absuelve a los terroristas de Al Qaida
Mientras los terroristas respaldados por Occidente saquean Siria, la prensa occidental, especialmente The Financial Times, sigue absolviendo a los terroristas de colocar coches bomba, matar y mutilar a centenares de civiles. Con un cinismo descarnado, sus reporteros se encogen de hombres y dan crédito a las afirmaciones de los terroristas de Londres dedicados a sembrar propaganda, según la cual el gobierno de Assad se dedica a destruir sus propias ciudades y sus fuerzas de seguridad. (23)
Conclusión
Mientras el gobierno de Obama y sus adláteres europeos abrazan públicamente el extremismo, (incluido el terrorismo de Estado), los asesinatos selectivos y los coches bomba en ciudades abarrotadas, la prensa respetable le imita. El extremismo adopta muchas formas: desde la omisión de información sobre el uso de la fuerza y la violencia para derrocar a gobiernos adversarios hasta el encubrimiento de asesinatos generalizados de decenas de miles de civiles y la expropiación de millones de campesinos y agricultores. Las «clases cultas», los lectores acomodados, están siendo adoctrinados por los medios respetables para que crean que el presidente Santos sonriente y pragmático y el presidente electo Lobos han conseguido consolidar la paz y la prosperidad basada en el mercado y garantizar un acuerdo de libre comercio y unas concesiones de bases militares a Estados Unidos que benefician a ambas partes, aun cuando los dos gobiernos ocupen los primeros puestos de la lista de países del mundo donde se asesinan a más sindicalistas y periodistas. Incluso hoy, día 15 de mayo de 2012, mientras leo que la asamblea de congresistas hispános de Estados Unidos ha otorgado a Lobos el primer puesto en un galardón de defensa de la democracia, la prensa hondureña informa del asesinato del director de informativos de la emisora de radio HMT, Alfredo Villatoro, que hace el número 25 de los periodistas críticos asesinados entre el 27 de enero de 2010 y el 15 de mayo de 2012. (24)
El apoyo de la prensa respetable al extremismo y su utilización de una terminología demonizadora y un lenguaje virulento para describir a los adversarios del imperio van a la par de las alabanzas eufóricas y efusivas de los terroristas de Estado y los mercenarios pro occidentales. El encubrimiento sistemático ejercido por el periodismo extremista va mucho más allá de los casos de Colombia y Honduras. El reportaje de Michael Peel en The Financial Times sobre la devastación dirigida por la OTAN de Libia (el estado de bienestar más avanzado de África) y el ascenso al poder de bandas armadas de terroristas tribales e islámicos fanáticos se presenta como una victoria de la democracia sobre «una dictadura brutal». (25) La mendacidad y la hipocresía de Peel quedan patentes en sus vergonzosas afirmaciones de que la destrucción de la economía libia y la tortura masiva y los asesinatos raciales que siguieron a la guerra de la OTAN son una victoria del pueblo libio.
El giro totalitarista de la prensa respetable es consecuencia directa de su adulación de las medidas extremistas adoptadas por los gobiernos occidentales. Como, al igual que sucede con el uso de la fuerza, la violencia, el asesinato y la tortura, las medidas extremistas se han convertido en práctica habitual de los presidentes y primeros ministros actuales, a los periodistas no les queda otra opción que inventar mentiras para racionalizar los delitos y escupir un chorreo constante de adjetivos muy recargados con el fin de convertir a las víctimas en verdugos y a los verdugos, en víctimas. El extremismo en defensa de los gobiernos pro estadounidenses ha desembocado en los relatos más grotescos que se puedan imaginar: los presidentes de Colombia y México son los líderes de las economías más absolutamente narcotizadas del continente, pero se les elogia por la guerra que libran contra las drogas mientras que a Venezuela, el país productor más marginal, se le estigmatiza calificándolo de ser el principal «narcoducto». (26)
Los artículos sin ningún fundamento de hecho, indignos de ser fuente de información objetiva, nos orientan a buscar una explicación subyacente. Colombia ha firmado un tratado de libre comercio que beneficiará a las exportaciones estadounidenses frente a las colombianas en una proporción de dos a uno. (27) La política de libre comercio de México ha beneficiado en una proporción similar al sector agrario y los grandes minoristas estadounidenses.
El extremismo en todas sus modalidades se infiltra en los gobiernos occidentales y encuentra su justificación y racionalización en los medios respetables, cuya misión es adoctrinar a la sociedad civil y convertir a los ciudadanos en cómplices voluntarios del extremismo. Al prologar interminablemente los «reportajes» sobre Putin, de Rusia, presentándolo como un tirano autoritario de la era soviética, los medios respetables evitan todo debate sobre el hecho de que ha duplicado el nivel de vida y ha obtenido una victoria electoral con más del 60 por ciento de los votos. Al magnificar el pasado autoritario de Gadafi, sus mastodónticas obras públicas, sus programas de bienestar social y sus generosos programas de inmigración y ayuda exterior al África subsahariana quedan relegados al pozo sin fondo de la memoria. Las alabanzas que la prensa respetable vierte sobre los presidentes Santos y Lobos y sus escuadrones de la muerte forman parte de un desplazamiento sistemático a gran escala y largo plazo desde la pretensión hipócrita de promover las virtudes de una república democrática a la suscripción abierta de un imperio asesino y enfurecido. La nueva regla de los periodistas dice: «para la defensa del imperio, el extremismo no es ningún mal».
Notas
(1) Hay consenso generalizado acerca de que entre los medios de comunicación impresos respetables se encuentran The Financial Times, The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal.
(2) The Financial Times (en adelanet, FT), 8 de mayo de 2012; véase también FT, 4 de mayo de 2012, «Colombia looks to consolidate gains in country of complexities» [«Colombia aspira a consolidar beneficios en el país de las complejidades»].
(3) FT, 8 de mayo de 2012, p. 1.
(4) FT, ibíd.
(5) BBC News, 5 de mayo de 2012.
(6) Ibíd.
(7) Renan Vega Cantor, ¡Sindicalicidio! (Un cuento poco imaginativo de) terrorismo laboral, Bogotá, 25 de febrero de 2012.
(8) Ibíd.
(9) Ibíd.
(10) Informe de CODHES, noviembre de 2010.
(11) FT, 8 de mayo de 2012, p. 4.
(12) Véanse los informes anuales de CODHES, Reiniciar y Human Rights Watch.
(13) «Claroscuro», Informe anual 2011 del Programa Somos Defensores, Bogotá, 2012; Corporación Colectivo de Abogados, enero-marzo de 2012.
(14) Fiscalía General, Informe de 2012.
(15) http://www.falsos.positivos.blogspot.com
(16) Thom Shanker, «Lessons of Iraq Help US Fight a Drug War in Honduras» [«Las enseñanzas de Iraq ayudan a Estados Unidos a luchar contra la droga en Honduras»], The New York Times, 6 de mayo de 2012.
(17) Ibíd.
(18) Ibíd.
(19) Human Rights Watch, Informe mundial de 2012
(20) Honduran Human Rights, 12 de mayo de 2012.
(21) Ibid
(22) Ibíd.
(23) El flagrante encubrimiento de los coches bomba es obra de las estrellas del periodismo de The Financial Times enviadas a Oriente Próximo. Véase Michael Peel y Abigail Fieldgin-Smith, «At Least 55 Die in two Damascus Explosions: Responsibility for Blasts Disputed» [«Al menos 55 muertos en dos explosiones en Damasco: autoría en discusión»], FT, 11 de mayo de 2012.
(24) Honduras Human Rights, 24 de abril de 2012.
(25) Michael Peel, «The Colonels Last Stand», FT, 12 y 13 de mayo de 2012.
(26) Uno de los narcotraficantes más conocido de Colombia describió los estrechos lazos financieros y políticos existentes entre los terroristas de Autodefensas Unidas de Colombia y los gobiernos de Uribe y Santos. Véase La Jornada, 12 de mayo de 2012.
(27) BBC News, 15 de mayo de 2012. Según las estimaciones de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, el valor de las exportaciones norteamericanas a Colombia podría aumentar en 1.100 millones de dólares, mientras que las de Colombia aumentarían 487 millones de dólares.

Colombia: La doble vida de su Policía

De cómo la Policía Nacional ha caído en un tenebroso círculo vicioso de la corrupción. La historia se repite una y otra vez y se hereda de generación en generación.
Para nadie es un secreto la manera en que el narcotráfico permeó absolutamente todas las instancias de la institucionalidad de nuestro país desde hace ya varias décadas.
Los grandes capos de las drogas forjaron poderosos imperios criminales por medio de la violencia, de su poder intimidatorio, de los enormes capitales que amasaron en muy poco tiempo lo que para un empresario decente llevaría toda una vida o incluso varias generaciones, para un narco le lleva entre cinco a diez años, más o menos -, pero sobre todo a partir de su capacidad corruptora donde no hay nada que no se pueda comprar, incluso la conciencia de todo un país.
Este poder corruptor llegó incluso hasta las instancias encargadas de combatirlo como ciertos fiscales, jueces, militares y particularmente la policía nacional, que desde que inició la “guerra contra el narcotráfico” comenzó a forjar una serie de alianzas oscuras que por un lado permitieron consolidar lo que hasta hoy exhibe como sus mayores logros – cartel de Medellín, de Cali y una interminable lista de cabecillas de todas las calañas -, pero que por otra parte consolidó una especie de “pacto con el diablo” difícil de deshacer con el paso de las generaciones.
Por el contrario, pareciera que al interior de la policía se hubiera conformado una especie de “saga criminal y corrupta”, cuyos orígenes se remontan a mediados de los años ochenta y que aún hoy en día perduran se mantienen y se fortalecen con cada nueva generación de policías; una especie de “herencia malévola en todos estos años” de una forma tan perfectamente planeada que ha pasado casi que desapercibido durante todos este tiempo. Hasta ahora.
Los policías implicados han tenido la habilidad de mostrar a la opinión pública una imagen “transparente” de intachables oficiales, altamente operativos, con un sinfín de resultados “contundentes” contra la criminalidad, dignos de admirar, pero por otro lado, tienen un lado oculto: ese que han tratado de acallar, de silenciar de esconder, es el de sus profundos vínculos con los sectores más recalcitrantes del narcotráfico y de la criminalidad de este país.
Veamos los dos lados de la moneda en los dos siguientes casos, el lado público, el que todo el mundo conoce, y el lado oscuro, ese que tanto se han empeñado en evitar que conozca la luz. Y veamos cómo existe un común denominador en los dos casos: nada más y nada menos que el mejor policía del mundo, el general Oscar Naranjo. Esta es la historia:
Coronel Danilo González Gil: el amigo entrañable del general Naranjo

Su lado público: su trayectoria en la policía fue brillante. 23 años de servicio lo consagraron como el hombre clave detrás de los principales golpes contra el cartel de Medellín, la operación Milenio, el rescate del hermano del ex presidente Gaviria y la captura de un importante número de narcotraficantes. Su trabajo le permitió ganarse la confianza incluso de las agencias de inteligencia internacionales, especialmente de Estados Unidos, que lo condecoraron por sus destacados servicios.
Hacía parte del grupo de oficiales más cercanos al general Rosso José Serrano quien entonces había sido designado el ‘mejor policía del  mundo’ –¡que coincidencia no!- y su futuro no podía ser más prometedor. Sin embargo, “misteriosamente” fue retirado de la policía cuando ostentaba el rango de coronel. La institución no dio mayores explicaciones, pero sus “sucesores” continuaron en la policía por muchos años más.
Pocos meses antes de ser asesinado saldría un artículo en la revista Semana titulado “De cazador a cazado”[1] donde la opinión pública conocería los hasta entonces oscuros nexos del ex coronel González con el cartel del Norte del Valle y su complicidad en el envío de cocaína a Estados Unidos, señalamientos que para entonces ya hacía parte de una investigación de una corte federal, la cual no llegó a feliz término debido al intempestivo asesinato del ex uniformado en el norte de Bogotá en abril de 2004.
Su lado oculto: Los éxitos del coronel Danilo González brillaban con luz propia y eclipsaban la verdadera naturaleza de sus resultados institucionales; en realidad la historia lo recordaría como el arquetipo clásico de la corrupción en la policía y por la manera como terminó siendo un auténtico capo, así como por ser parte activa de los carteles de Cali y Norte del Valle.
Sus vínculos con el mundo del narcotráfico comenzarían desde muy temprano y se pierden en los mismos orígenes del cartel del Norte del Valle, cuando Danilo González, y los ex policías Orlando Henao –el hombre del overol-, Wilmer Varela –Jabón-, Víctor Patiño –La Fiera o El Químico-, y su medio hermano Alfonso Ocampo Fómeque –Tocayo’, así como Juan Carlos Ramírez Abadía –Chupeta- y Hernando Gómez Bustamante –Rasguño-, deciden retar el poder hegemónico de los hermanos Rodríguez Orejuela, luego de haberse quitado del camino a Pablo Escobar y al cartel de Medellín.
Con el conocimiento y autorización de la cúpula de la policía de la época fue uno de los fundadores de los llamados “Pepes” -perseguidos por Pablo Escobar-, luego de una reunión con Fidel Castaño –el creador del grupo paramilitar que más adelante sería conocido como las AUC- en un apartamento en el populoso sector de El Poblado.
Luego se convirtió en el jefe de seguridad de Wílber Varela. Además, extendió sus relaciones hasta las autodefensas de Carlos Castaño e incluso de las FARC, como lo sostendrían los mismos testimonios de los jefes paramilitares ante los fiscales de justicia y paz. Según Hébert Veloza, alias H.H., Danilo González fue uno de los autores intelectuales del asesinato del dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado en 1995 y del secuestro del arquitecto Juan Carlos Gaviria en 1996. Lo hizo, supuestamente, en apoyo a un proyecto criminal para desestabilizar al gobierno de Ernesto Samper, cercado por el escándalo de la narcofinanciación de su campaña.
En otras palabras, Danilo González jugaba a dos bandas. Por una parte, mediaba para que sus socios del narcotráfico saldaran rápidamente sus cuentas con la justicia, y por otro, contribuía a desestabilizar al gobierno y sacar ventaja. El hallazgo de la USB de Carlos Castaño entregada por H.H., se encarga de confirmarlo: «(…) no solamente fue el cerebro de su secuestro, sino de otras atrocidades como el secuestro en Colombia de Juan Carlos Gaviria y el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado, entre muchas otras bestialidades». Con el tiempo se supo que este y otros excesos hacían parte de una idea aún más descabellada: el «Plan Birmania», una alianza de fuerzas al margen de la ley patrocinada por el narcotráfico para concretar, a mediano plazo, la toma del poder político, inicialmente en el plano local y posteriormente a nivel nacional.
La DEA ratificó lo que ya sospechaba: la justicia de Estados Unidos, poco a poco, había configurado un sólido expediente en su contra que estaba a punto de convertirse en un indictment de solicitud de extradición, por cargos precisos: prestar seguridad a los capos del cartel del norte del Valle, tráfico de dinero, soborno, secuestro y tortura. Ante la inminencia de la captura, Danilo González se reunió en Aruba con el fotógrafo y doble agente de la DEA Baruch Vega con el objetivo de negociar su entrega ante la justicia norteamericana.
Pero se le adelantó la muerte y fue acribillado paradójicamente por otro ex policía, el capitán Jaime Hernán Pineda –conocido como Pedro Pineda o Pispis- y por Carlos Robayo, alias ‘Guacamayo’, lugarteniente del capo Diego Montoya, ante el temor que los delatara y revelara los más íntimos secretos de la mafia, la policía y los sectores de la sociedad infiltrados por el narcotráfico.
Por lo menos eso le confesó ‘Guacamayo’ a la DEA y al FBI desde cuando fue capturado con fines de extradición por la Dijín, el 18 de marzo de 2005, quien luego del asesinato de varios de sus familiares, por orden de su antiguo jefe ‘Don Diego’ decidió contar todo lo que sabía, particularmente los nombres y pruebas contra oficiales de la Fuerza Pública involucrados con la mafia.
En el momento de la muerte de Danilo González era un hombre millonario, al punto que ni siquiera sus antiguos colegas en los tiempos de oficial de la Policía se arriesgan a calcular su inmensa fortuna. Era socio de algunos hoteles en Brasil, dueño de pases de jugadores de fútbol en varios países, propietario de varios locales comerciales, apartamentos y fincas, pero sobre todo, poseedor de los principales secretos de los carteles de la droga y sus clandestinas alianzas con el Estado o los cruces de las autoridades nacionales con los organismo internacionales de lucha contra el narcotráfico.
Cesar Augusto Pinzón Arana: el discípulo más avezado del general Naranjo

Su lado público: este recién salido general comparte con asombrosa similitud la vida y trayectoria del ex coronel Danilo González, tanto en lo bueno como en lo malo. De hecho, es más que una coincidencia, es en efecto el mismo modelo de criminal disfrazado de destacado policía, veamos:
Durante más de 30 años de vida en la policía siempre estuvo en cargos de primera línea en contra de la criminalidad, pero particularmente los que ocupó en los últimos años fueron los que lo posicionaron como uno de los oficiales más efectivos. Desempeñó importantes puestos como Director de la Policía Judicial –Dijín-, Comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá y Director de Antinarcóticos, en los que obtuvo los más sonados resultados de los últimos años como la captura de Miguel Ángel Mejía Múnera y la muerte de su hermano Víctor -Los Mellizos-; la captura de Leonardo Muñoz, ‘Douglas’; diversos cabecillas de ‘la oficina de Envigado’ y la detención de Héctor José Buitrago, el hombre que creó los grupos paramilitares en los Llanos Orientales y padre de ‘Martín Llanos’.
Pero sin duda sus dos golpes más certeros fueron las operaciones que permitieron la captura de Daniel Rendón Herrera -‘don Mario’– y la que terminó con la baja en diciembre del 2010 de Pedro Oliverio Guerrero -‘Cuchillo’-.
Todos esos golpes lo tenían, en concepto de Estados Unidos, como uno de sus mejores aliados. Tanto así que pocos meses antes de su retiro de la policía había liderado la operación ‘Fuego y Hielo’, que dejó más de 20 personas capturadas por narcotráfico en Colombia, Estados Unidos, Italia, España y Puerto Rico, lo que le valió coincidencialmente la misma condecoración por la DEA en la lucha contra el narcotráfico que recibió en su momento el coronel Danilo González.
Pero las coincidencias no terminan allí, de hecho, al igual que el coronel Danilo González, hacía parte del grupo de oficiales más cercanos al director de la policía, representado hoy en día en la figura del general Oscar Naranjo quien también ha sido designado como el ‘mejor policía del  mundo’ –¡no es un Déjà vu, ¿sí ven el parecido?- y su futuro no podía ser más prometedor. Inclusive comenzaba a sonar con fuerza para ser director de la Policía una vez que el general Naranjo diera un paso al costado.
Pero al igual que el coronel Danilo González, y con el mismo misterio fue retirado de la policía. La institución tampoco dio mayores explicaciones más que un escueto comunicado del general Naranjo: «Debo decir que valoro y el país valora los esfuerzos y valentía con que este oficial enfrentó las mafias del narcotráfico. Sin embargo, valoraciones que corresponden al fuero interno de la Dirección me han llevado a asegurarle a la institución un cuerpo de generales proyectado y unido. Para nada su salida de la línea de mando tiene que ver con reproches a esa conducta, sino con valoraciones integrales alrededor del cuerpo de generales».
¿Qué son valoraciones del fuero interno de la Dirección de la policía?, y ¿por qué si su salida para nada tiene que ver con reproches a su conducta, en todo caso fue retirado? Este comunicado de prensa deja más preguntas que respuestas, pero sobre todo hacen pensar por qué tuvo el general Naranjo que justificar ante la opinión pública la salida del general Pinzón, cuando junto con él salieron otros generales de los que nada se dijo. Más bien parece ser el claro ejemplo de la locución latina “excusatio non petita, accusatio manifesta” que significa: «excusa no pedida, manifiesta acusación» y que hace alusión a que todo aquel que se disculpa de una falta sin que nadie le haya pedido tales disculpas se está señalando como autor de la falta. En español se podría traducir por las expresiones «quien se excusa, se acusa» o «disculpa no pedida, culpa manifiesta».
Su lado oculto: ha sido el perfecto sucesor de Danilo González y Oscar Naranjo en los cargos que ha desempeñado. Su énfasis es el mismo: consumados hombres de inteligencia e investigación criminal, expertos en la lucha contra el narcotráfico y boyantes en resultados operacionales.
Aunque su desempeño institucional siempre había sido destacado, en realidad se ha tratado de una elaborada estrategia para desestimar los rumores que desde algún tiempo comenzaron a circular sobre sus nexos con narcotraficantes del Norte del Valle y de la organización de alias ‘El Loco Barrera’ y que derivaron en una vida opulenta y llena de lujo, más digna de un narco que de un agente del orden.
De hecho se estableció que este general incrementó su patrimonio considerablemente, representado en diversas propiedades y gastos exceden en enorme proporción sus ingresos personales, como pasó en su momento con el coronel Danilo González.
Y es que justamente gran parte de las capturas, incautaciones y demás resultados operativos que este general le dio al país de los últimos años tuvieron origen en la protección a ciertos sectores criminales en detrimento de otros. En realidad se produjeron gracias a la precisa información que aportó la organización de alias El Loco Barrera para “sacar del camino” a sus más serios rivales. Con estas operaciones el general Pinzón quedaba siempre bien: con el país y su institución, pero también con sus “amigos” los narcos.
Esta aseveración está sustentada, entre otras, en las diversas declaraciones que un importante número de narcotraficantes colombianos capturados y posteriormente extraditados a Estados Unidos han rendido ante las agencias antinarcóticos como la DEA y el grupo ICE, así como ante la misma justicia norteamericana y que obra dentro de expedientes judiciales.
Como si lo anterior fuera poco, desde finales de 2010, cuando autoridades norteamericanas y delegados de la Fiscalía General de la Nación han tomado diversas declaraciones a alias ‘Rasguño’ bajo la gravedad de juramento con el propósito de esclarecer la muerte de Álvaro Gómez, salió a relucir nuevamente el nombre del general César Augusto Pinzón a quien el extraditado capo señaló de tener vínculos con el cartel del Norte del Valle en una diligencia ante fiscales colombianos que se llevó a cabo el pasado 15 de diciembre de 2010.
En los apartes de esta diligencia que han salido a la luz pública se conoció que el general Pinzón ha estado fuertemente vinculado desde hace años al cartel del Norte del Valle y de su amistad con el empresario vallecaucano Ignacio Londoño a quien ‘Rasguño’ también señala de pertenecer al cartel y de estar relacionado con el crimen de Gómez Hurtado.
Frente a este oscuro pasado, lo que queda claro es que durante años Pinzón, al igual que el coronel Danilo González y su principal mentor, el general Naranjo se movió hábilmente entre aguas opuestas y mantuvo una “doble vida” que públicamente lo hizo figurar como uno de los más destacados policías, mientras que en privado sostuvo peligrosas alianzas sectores del narcotráfico a los que supuestamente debía combatir.
Pese a ello, fue sorpresivo el anuncio de su mentor: el director de la policía, general Naranjo quien aseguró ante los medios de comunicación la salida del hasta ese momento su director de antinarcóticos, el general Cesar Pinzón, en medio de la aparente depuración de la institución; sin embargo y aún más sorpresiva fue la estrategia “oculta” al país: decir que lo sacaba pero en lugar de eso enviarlo de incógnito a Italia para que asumiera un cargo diplomático de esos que tiene la policía.
Este intento de mantener vigente “por si acaso” al general Pinzón fue recibido con profundo malestar e inconformismo por las autoridades europeas, quienes advirtieron que pese a que el gobierno ordenó su retiro, fue incluido por esa institución en la lista de agregados de policía, sin importar los señalamientos hechos por lugartenientes del capo Luis Caicedo, por sus presuntos vínculos con el narcotráfico[2].
Tal parece que “alguien” se resiste a ver por fuera de la policía a ese corrupto y criminal general, y han recurrido a todo tipo de maniobras con tal de mantenerlo vigente a pesar de los fuertes indicios que pesan sobre él y que muy seguramente llevarán a decisiones judiciales.
Oscar Adolfo Naranjo Trujillo

Su lado público: el círculo criminal se cierra con el hoy director de la policía nacional es permanentemente mencionado por todos los medios de comunicación como uno de los más insignes y destacados oficiales, que ha logrado en su haber una interminable lista de éxitos que lo posicionar sin discusión alguna como ‘el mejor policía del mundo’, de la misma manera en que lo fue en su momento el general Rosso José Serrano Cadena.
A fuerza de trabajo ha logrado una reputación que trasciende fronteras y que se constituye en el modelo a seguir en toda una institución: ¡un verdadero ícono! Ha estudiado en todas partes: en Colombia, en los Estados Unidos, en Inglaterra, en Argentina y en España. Ha participado en todo: en el diseño de seguridad del Palacio de Justicia, en la eliminación del ‘Mexicano’ Rodríguez Gacha, y en todos los golpes al narcotráfico y la criminalidad de sus dos compañeros Danilo González y Cesar Pinzón. Su llegada a la dirección general no fue una gran sorpresa a excepción de la intempestiva salida de 12 de sus compañeros generales en medio de un escándalo que no le tocó directamente a él. Y ha sido ratificado en su cargo por los dos últimos gobiernos. Parece inexpugnable e irremplazable. Es el único general de cuatro soles que ha habido en la Policía colombiana, y el más condecorado, y el más versátil.
Ha sido portada de un sinnúmero de revistas, varias veces personaje del año, se le dedican extensos reportajes, crónicas, se le ve en entrevistas, pero también es consultado permanentemente por agencias norteamericanas como lo destacaba una reciente columna de opinión del periodista Antonio Caballero para la revista Semana: “compartido también con los embajadores de los Estados Unidos en Bogotá, a quienes según las revelaciones de los wilileaks el alto oficial acudía rutinariamente a rendir informes. En todas las cúpulas militares que se suceden el único que no resulta descabezado jamás es el general Naranjo: siempre está ahí en la foto, a veces en el fondo a la derecha, o a la izquierda, o en la mitad, de cachucha o de quepis o de sombrero de tela de carabinero (…) y una sonrisita inescrutable de Gato de Cheshire en el País de las Maravillas, eterna, imperturbable”[3].
Cualquier intento de desprestigio ha sido rápida y hábilmente acallado con los mismos argumentos de siempre: que se trata de acusaciones sin fundamento, que es la versión de un “mafioso” contra la de él, que no hay pruebas que soporten tales aseveraciones, que es una “campaña de desprestigio” y que todo el país conoce su impecable trayectoria.
Su lado oculto: “Coincidencialmente” los dos únicos policías que han recibido esta mención son los generales Serrano y Naranjo, “coincidencialmente” este premio sólo lo ha recibido Colombia. De hecho, no existe tal cosa como el premio al mejor policía del mundo. Una investigación permitió descubrir que ningún medio de comunicación internacional registró esta noticia y ninguna asociación internacional de policía hace un certamen de esta naturaleza, y “coincidencialmente” los colombianos nos creímos el mismo cuento en dos oportunidades.
En compañía de Cesar Pinzón y otro grupo de oficiales hizo parte de los ‘Pepes’ que persiguieron a Pablo Escobar; se alió con el cartel del Norte del Valle y delegó a sus hombres más cercanos como el coronel Danilo González para entablar las estrechas relaciones que llevaría a la alianza macabra entre policías y narcos.
Miembros de la policía que no trabajaban con el cártel fueron eliminados o fueron forzados a jubilarse. Públicamente muchos miembros de policía denunciaron esta situación oficialmente a través de medios de noticias, pero inmediatamente fueron estigmatizados como policías corruptos disfrazando la verdadera realidad ‘sangrando por la herida’.
En ese entonces, Naranjo estaba a cargo de la división de inteligencia de Policía Colombiana. El y González, habían estado trabajando muy de cerca con DEA durante muchos años. Y la utilización de métodos no ortodoxos -secuestro y torturas de familiares- les permitieron entre otros forzar al comandante de grupo guerrillero JEGA, alias ‘Bochica’ liberar el hermano del ex presidente Gaviria.
La alianza con los narcotraficantes del norte del Valle sería conocida en el bajo mundo como el ‘cartel de los Diablos’, cuyo organigrama es conocido desde hace años por agencias norteamericanas el cual está integrado por peligrosos narcotraficantes y funcionarios activos y retirados de la Policía Nacional Colombiana; pero estas agencias han preferido privilegiar la información que posee en lugar de expedir un proceso judicial formal en su contra, al menos no por ahora.
De hecho, en la reunión sostenida entre el doble agente Baruch Vega y Danilo González en Aruba a finales de 2003, le mostraron los organigramas de los cárteles, en especial el denominado «Cartel de los Diablos», donde aparecían al lado de los más peligrosos narcotraficantes del Norte del Valle y jefes paramilitares como Carlos Castaño. Diego Montoya, Wilmer Varela y Hernando Gómez Bustamante, los entonces coroneles de la policía Oscar Naranjo,  Leonardo Gallego, Danilo González y el general Rosso José Serrano; ante lo cual el extinto oficial sólo atinó a decir “Es muy exacto, es impresionante, todos los principales de las organizaciones están aquí”.
El objetivo de la alianza del cartel de los Diablos, era proteger su negocio del narcotráfico, que nació de las operaciones abandonadas del narco-imperio de Pablo Escobar. Así mismo, neutralizar grupos de narcotraficantes rivales. De ahí los sonados éxitos operacionales de los últimos años.
Prácticamente todos los narcotraficantes que se han sometiendo al gobierno de Estados Unidos, han hablado del general Serrano y la corrupción de la policía, especialmente de los coroneles Danilo González, Leonardo Gallego y Oscar Naranjo. Pero qué ha pasado: ¡nada! Y prestos han salido en su momento a decir que se trata de campañas de desprestigio.
Naranjo empezó a consolidar un poder considerable. A medida que la inteligencia de la Policía, a su cargo, se volvía clave en la lucha contra el narcotráfico, su liderazgo iba surgiendo.
Estuvo en Cali precisamente cuando la guerra entre los narcotraficantes de alias ‘Jabón’ y ‘Don Diego’ se encontraba en su punto más álgido y cuando le fue concedida temporalmente la libertad a Gilberto Rodríguez Orejuela en el 2002, con quien tuvo un encuentro “aparentemente casual” en un cine de la ciudad un fin de semana cualquiera.
Cuando dirigía la Dijín se presentó la muerte de su mejor amigo, el ex coronel Danilo González, ante lo cual no tuvo mayor reparo en asistir uniformado a su funeral y cuando fue cuestionado por este comportamiento, salió presuroso a los medios a explicar que lo había hecho por “solidaridad con la familia de un oficial que había caído en desgracia, en aras de la amistad del pasado”.
Pero lo que no se sabía es que detrás del episodio del general Naranjo uniformado en el entierro de Danilo González hubo una imposición, una orden directa de alias ‘Jabón’ para asistiera al funeral para demostrarle que él no había estado involucrado en el crimen de su amigo y ex compañero de institución.
Luego, uno de los momentos críticos de su carrera fue cuando su hermano Juan David fue capturado en Alemania en 2005 por narcotráfico, lo que propició que personas como el ex canciller venezolano Ramón Rodríguez Chacín[4] afirmaran que el general Naranjo también hacía parte de una red de narcotraficantes, sustentado en la información del computador del narcotraficante alias ‘Varela’, presuntamente asesinado en ese vecino país:
“Este es el computador de alias Jabón, y en este computador, por la información que he procesado allí deduzco lazos de afinidad, consanguíneos y más que eso de negocios entre ese general Oscar Naranjo Trujillo y ese capo de la mafia Wilber Varela alias ‘Jabón’ que fue asesinado antes que lo capturáramos para que no revelara información importante (…) ese Wilber Varela dice en su computador que un hermano de Oscar Naranjo de nombre Juan David era uno de sus enlaces y uno de sus secuaces y en efecto, verificando Juan David Naranjo Trujillo se encuentra actualmente preso por narcotraficante en Alemania, fue capturado el año pasado con 35 kilos de cocaína (…) cualquiera que trabaje en narcotráfico y siga la materia sabe que Wilber Varela era protegido por Oscar Naranjo Trujillo…”
En efecto, hubo un complot entre los generales Oscar Naranjo, Cesar Pinzón y el narcotraficante Daniel ‘El Loco Barrera’ para asesinar a alias ‘Varela’ en Venezuela, dado que luego de su huída al vecino país y de la captura de ‘Don Diego’, estaban dadas las condiciones para emerger como el nuevo gran barón de la droga y controlar por el fin el monopolio criminal.
Lo que muy pocos saben es que después de la captura de Juan David Naranjo Trujillo, su hermano, el entonces director de la Dijín Oscar Adolfo, movió todas sus influencias y se empleó a fondo para lograr una rebaja de penas o ¿por qué no? la libertad de su hermano caído en el infortunio, lo que lograría después de intensas gestiones, negociaciones y pactos con el gobierno alemán. Hoy en día Juan David lleva una vida tranquila en Colombia y en la más absoluta “clandestinidad” -si se puede emplear este término-.
Ese mismo año -2004- también se presentó un confuso episodio en el que Luis Fernando Torres director de Unidad Nacional de Antinarcóticos e Interdicción Marítima UNAIM y Álvaro Bayona quien se desempeñaba como fiscal de la misma unidad, así como la funcionaria Omaira Gómez adelantaron indagaciones preliminares abiertas ocho meses atrás bajo el radicado 777, luego de lo cual concluyeron que había indicios suficientes para librar orden de captura inmediata contra Jabón o Varela, quien hasta entonces no tenía un solo  proceso en Colombia. Porque existen imputaciones en su contra de estar relacionado por apoyar al capo Varela, y por otra parte para citar a indagatoria al entonces coronel Naranjo, con base en testimonios allegados, para preguntarle acerca de un eventual favorecimiento o mejor inacción respecto a las actividades de Varela y los suyos.
No obstante y de manera “misteriosa” estos funcionarios fueron rápidamente vinculados a diversas irregularidades desde el hurto de unos elementos hasta la desaparición de varios expedientes, lo que le permitió al entonces Fiscal General de la Nación ser declarados insubsistentes antes que las investigaciones fueran llevadas a feliz término. Los funcionarios judiciales declararon que su salida de la Fiscalía había obedecido a frenar unas investigaciones que tenían en contra de varios narcotraficantes.
Estas declaraciones  lo que generó la airada reacción del entonces Fiscal General Luis Camilo Osorio, a quien paradójicamente su jefe de seguridad – el mayor de la policía Francisco Ríos Quintero- resultó ser el hermano de Mauricio Ríos Quintero ex oficial de la Policía y hombre de la organización narcotraficante de Hernando Gómez Bustamante ‘Rasguño’.
Luego del episodio, la investigación fue archivada, no llegó a nada y Naranjo siempre ha rechazado esas acusaciones: “A mí pueden hacerme el escrutinio que deseen. Nunca en mi vida he hablado con Varela. Si ahora he tenido que salir a hablar, lo he hecho por mis hijos. Para explicarles que su papá no es un bandido (…) Varela no tiene órdenes de captura en Colombia y cuando uno golpea a un sector, los narcotraficantes piensan que es que no está actuando contra el otro”. Nuevamente se repite la retórica del general Naranjo, la cual deja en el aire la «disculpa no pedida, culpa manifiesta».
Y como si todo lo anterior fuera, poco Daniel Rendón Herrera ‘Don Mario’, capturado por el general Pinzón sostuvo en una versión libre rendida ante la Fiscalía que todo lo dicho en su contra fue para elevarle el perfil y acabarlo: “A mí me subieron el perfil delincuencial para proteger a los verdaderos narcos”.
Y culpó al director de la Policía, general Óscar Naranjo, de hacerlo, acusándolo -por enésima vez- de haberse reunido con él en San Martín, Meta y el paramilitar y narcotraficante Miguel Arroyave en 2004, después del asesinato del coronel Danilo González: “El tema que se trató fue la preocupación del general porque Arroyave había participado en el crimen de González. Y que Wílber Varela estaba indispuesto (…) Naranjo le reclamó a Arroyave por la muerte de Danilo González. Arroyave le dijo que como comandante del bloque Capital no se había prestado para ese homicidio. Naranjo dijo que tenía pruebas de que la gente de Arroyave colaboró. Arroyave quedó incómodo porque le estaban imputando el crimen y no quería tener líos con Varela”
También lo señaló de ser la cabeza visible de un complot entre altos funcionarios de la Policía y la banda criminal de Los Rastrojos para posesionarlos en el país y asesinar a los desmovilizados: “infinidad de ellos han muerto en el bajo Cauca o Medellín, donde supuestamente se han pacificado las regiones”.
Según ‘don Mario’ estas mismas acusaciones son de conocimiento desde hace tiempo por agentes antidrogas norteamericanos: “me entrevisté con unos agentes de la DEA el día de mi captura, pero no pude hablar mucho porque siempre estuvo presente el general Naranjo. Antes había hecho contacto con un agente de la DEA  y le manifesté mi voluntad de denunciar. Deben tener un CD que les mandé”.
El general Naranjo nuevamente ocupó extensas páginas en los medios de comunicación y dio largas entrevistas en las emisoras para desestimar las declaraciones en su contra y para hacer ver a la opinión pública que se trataba de una nueva campaña de desprestigio: “(don Mario) es simplemente un mafioso que trata de enlodar mi imagen y la de la Policía, pero tengo claro que puedo enfrentarlo judicialmente, porque sé que es un mentiroso (…) es natural que los narcotraficantes y delincuentes configuren planes para desprestigiar mi nombre y atentar contra los hombres que los llevaron a las cárceles”.
Finalmente anunció con vehemencia que interpondría acciones judiciales en contra Rendón Herrera por calumnia, pero según parece no lo hizo, entonces si era cierto que las acusaciones eran falsas ¿por qué no denunció como dijo?, y es todo lo contrario, es decir que los señalamientos son ciertos y hubo denuncia por calumnia de por medio ¿qué pasó con el resultado?
Esta actitud es repetitiva. La mayoría de los narcotraficantes que han declarado en contra del general Naranjo coinciden en señalar la presencia del alto oficial en los interrogatorios y entrevistas, así como la fuerte coacción que ejerce para tratar de exonerar su nombre de toda responsabilidad o de toda vinculación con el mundo de la ilegalidad.
El extraditado Hernando Gómez Bustamante –Rasguño-, también indicó ante la justicia norteamericana que una vez el gobierno de Cuba –donde fue capturado este delincuente- lo envió a Colombia, el general Naranjo lo tuvo varios días en la Dijín, cuyo director era el general Pinzón -¡qué coincidencia!, donde fue coaccionado por el mismo general Naranjo para declarara su presunta “inocencia”, la cual quedó grabada y en este momento debe hacer parte de los archivos personales del director de la policía, a la espera de su utilización para desvirtuar futuras campañas de desprestigio.
Conclusión final
Ahora bien estimado lector, llegados a este punto de la narración ¿les parece demasiada coincidencia que las tres mentes más maquiavélicas de la policía en Colombia hayan liderado en tres momentos históricos grandes estrategias para ocultar la realidad y mostrarse como algo que en realidad no son, ni han sido jamás?
El lado oculto de estos tres personajes de la policía siempre ha sido tan meticulosamente protegido y cuidado, que por ejemplo en el caso del coronel Danilo González murió con su hoja de vida “limpia”, pero fue asesinado a manos de narcotraficantes; el general Pinzón fue retirado de la institución, aunque aún lucha por regresar, entonces ¿cuál será el fin del general Naranjo? El país no puede quedarse sin memoria colectiva y sin capacidad de análisis ante la gravedad de los hechos. Si conocemos la historia, ¿por qué permitimos que siempre se repita con estos grupos mafiosos?

Referencias:

[1] Ver: http://www.semana.com/nacion/cazador-cazado/75046-3.aspx
[2] Ver edición del noticiero Noticias UNO del 17 de octubre de 2011
[3] Ver: http://www.semana.com/opinion/enigma/163888-3.aspx
[4] Ver: http://www.youtube.com/watch?v=scNIEQJDWDk

FuenteLa doble vida

Breve historia de las Cárceles Secretas de la CIA

El programa de “entregas especiales” de la CIA comenzó en la década de los años 80 bajo el mandato de Ronald Reagan. Aunque también continuaron en el periodo de Clinton, tras los atentados del 11-S, estas “entregas especiales” se incrementaron.

Bajo ese termino eufemístico se esconden prácticas como la detención ilegal, la tortura, los desplazamientos contra la voluntad del arrestado, el ingreso en cárceles secretas, etc. Además, este programa de “entregas especiales” y la existencia de las cárceles secretas de la CIA repartidas por todo el mundo no serían posibles sin el apoyo explícito o velado de numerosos países, entre ellos muchas potencias europeas. Con el profesor de derecho internacional de la UAH, Fernando Lozano, en una nueva entrega de El Mundo X Dcho, en Hoy por Hoy Henares analizan este tipo de operaciones de los servicios secretos estadounidenses en los últimos años.En abril de 2009, la CIA de EEUU anunció el cierre de todas las cárceles secretas en el exterior, en consonancia con una disposición del presidente Barack Obama.

Y cuando parecía que el asunto de las cárceles secretas de la CIA dispersas por todo el mundo, incluso en países europeos, había quedado cerrada definitivamente, ahora el Parlamento Europeo ha decidido retomar el asunto.

el Parlamento Europeo decidió enviar a Lituania enviar a fines de mes una delegación para investigar los nuevos hechos relacionados con las cárceles secretas de la CIA. ¿Y por qué Lituania? Es que aún en enero de 2011 la Fiscalía General de ese país suspendió la investigación sobre las cárceles por prescripción. Es que el palestino Abú Sabaydah, que permaneció encerrado en la cárcel de Guantánamo, manifestó sus intenciones de presentar una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra las autoridades de Lituania, donde, según afirma, fue encerrado en una cárcel secreta de la CIA y torturado. Además exige la continuación de las investigaciones. De momento es difícil decir si las investigaciones se llevarán a cabo. El jefe de la sección de Seguridad Europea del Instituto de Europa, Dmitri Danílov, opina:

«El hecho de que el tema se plantee ahora tiene que ver, a mi juicio, con dos circunstancias muy importantes. Primero, empezaron a filtrarse nuevos datos, ante los cuales es imposible no reaccionar. Segundo, cuando cambian las administraciones, que ahora cambian no sólo en EEUU, sino también en otros países europeos influyentes, los problemas políticos agudos adquieren mayor gravedad.»

San Valentín: los enamorados y la máscara de la lujuria

 Debido a que en el día de hoy he escuchado una gran cantidad de estupideces y cursilerías. Sumándose al hecho que dónde más énfasis he encontrado al respecto fue en emisoras denominadas «cristianas» de los lineamientos evangélicos. El Espíritu de la Profecía que da testimonio de Jesús, la mayor expresión del Amor de Dios para la humanidad, me impulsó a meterme de cabeza a escribir este documento que a continuación comparto con todos aquellos que ya han despertado sus conciencias de esa mentalidad de manada que el reptil de la antigüedad alimenta para conseguir energía existencial.

Es urgente que la Iglesia de Cristo, con el espíritu del amor fraternal anunciada en el libro de Revelación vaya día a día separándose de la que cada día se pronuncia con su vestido color púrpura ondeando la bandera de los derechos humanos como prioritarios en el Reino de Dios.

14 de Febrero_Día del Amor o Tiempo de Baal Molok
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Desarrollo sostenible: crítica al modelo estándar

 Una reflexión de Leonardo Boff (*)

Los documentos oficiales de la ONU así como el borrador actual de Río+20 dedican gran espacio al modelo de desarrollo sostenible: debe ser económicamente viable, socialmente justo y ambientalmente correcto. Es la famosa tripleta llamada Triple Botton Line (la línea de los tres pilares) , creada en 1990 por el británico John Elkington, fundador de la ONG SustainAbility. Pero este modelo no resiste una crítica seria.

Desarrollo económicamente viable: En el lenguaje político de los gobiernos de las empresas, desarrollo equivale al producto interior bruto (PIB). ¡Ay de la empresa y del país que no tengan índices positivos de crecimiento anual! Entran en crisis o en recesión con la consiguiente disminución del consumo y generación de desempleo: en el mundo de los negocios, éste consiste en ganar dinero, con la menor inversión posible, con la máxima rentabilidad posible, con la competencia más fuerte y en el menor tiempo posible.
 
Cuando hablamos aquí de desarrollo no hablamos de cualquier desarrollo sino del que existe realmente, que es el industrialista/capitalista/ consumista. Éste es antropocéntrico, contradictorio y equivocado. Me explico. 
Es antropocéntrico porque está centrado solamente en el ser humano, como si no existiese la comunidad de vida (flora y fauna
y otros organismos vivos), que también necesitan de la biosfera e igualmente demandan sostenibilidad.
Es contradictorio, pues desarrollo y sostenibilidad obedecen a lógicas contrapuestas. El desarrollo realmente existente es lineal, creciente, explota la naturaleza y privilegia la acumulación privada. Es la economía política de corte capitalista. La categoría sostenibilidad, por el contrario, proviene de las ciencias de la vida y de la ecología, cuya lógica es circular e incluyente. Representa la tendencia de los ecosistemas al equilibrio dinámico, a la interdependencia y a la cooperación de todos con todos. Como se deduce, son lógicas antagónicas: una privilegia al individuo, la otra al colectivo; una promueve la competición, la otra la cooperación; una la evolución del más apto, la otra la evolución de todos interconectados.

Está equivocado, porque alega que la pobreza es la causa de la degradación ecológica. Por tanto, cuanto menos pobreza, más desarrollo sostenible habría y menos degradación, lo cual es una equivocación. Analizando, sin embargo, críticamente las causas reales de la pobreza y de la degradación de la naturaleza, se ve que resultan, no exclusiva, pero principalmente, del tipo de desarrollo practicado. Él es el que produce degradación, porque dilapida la naturaleza, paga bajos salarios y genera así pobreza. 
Este desarrollo sostenible es una trampa del sistema imperante: asume los términos de la ecología (sostenibilidad) para vaciarlos. Asume el ideal de la economía (crecimiento) enmascarando la pobreza que el mismo produce. 
Socialmente justo: si hay una cosa que el actual desarrollo industrial/capitalista no puede decir de sí mismo es que es
socialmente justo. Si lo fuera, no habría 1, 4 miles de millones de hambrientos en el mundo y la mayoría de las naciones en la pobreza. Detengámonos solamente en el caso de Brasil. El Atlas Social de Brasil de 2010 (IPEA) refiere que 5000 familias controlan el 46% del PIB. El gobierno destina anualmente 125.000 millones de reales al sistema financiero para pagar con intereses los préstamos hechos y destina solamente 40.000 millones de reales a los programas sociales que benefician a las grandes mayorías pobres. Todo esto denuncia la falsedad de la retórica de un desarrollo socialmente justo, imposible dentro del actual paradigma económico.
Ambientalmente correcto: el actual tipo de desarrollo se hace llevando a cabo una guerra imparable contra Gaia, arrancando de ella todo lo que le es útil y objeto de lucro, especialmente para aquellas minorías que controlan el proceso. Según el índice Planeta vivo de la ONU (2010) en menos de 40 años la biodiversidad global sufrió una caída del 30%. Solamente desde 1998 hasta ahora ha habido un salto del 35% en las emisiones de gases de efecto invernadero. En vez de hablar de los límites del crecimiento, mejor haríamos en hablar de los límites de agresión a la Tierra. 
En conclusión, el modelo patrón de desarrollo que se quiere sostenible es retórico. En él se verifican avances en la producción de bajo carbono, en la utilización de energías alternativas, en el reforzamiento de regiones degradadas y en la creación de mejores eliminaciones de residuos. Pero fijémonos bien: todo esto se hace siempre que no se perjudiquen los lucros ni se debilite la competición. La utilización de la expresión «desarrollo sostenible» tiene un significado político importante: el cambio necesario de paradigma económico, si es que queremos una sostenibilidad real. Dentro del actual, la sostenibilidad es o localizada o inexistente.

(*) LEONARDO BOFF es un teólogo, filósofo y escritor nacido en Concordia, Estado de Santa Catarina, Brasil Es uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, junto con Gustavo Gutiérrez Merino. En 1985, la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por el ya cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) le silenció por un año por su libro La Iglesia, Carisma y Poder, que estaba en contra de la Doctrina de la Iglesia Católica. Ha trabajado como profesor en los campos de teología, ética y filosofía en Brasil, además de dar conferencias en muchas universidades en el extranjero, como Heidelberg, Harvard, Salamanca, Barcelona, Lund, Lovaina, París, Oslo, Turín. Ha escrito más de 100 libros, traducidos a muchas lenguas. En 1997, el Parlamento Sueco le otorgó el premio Right Livelihood

Un artículo que describe el sistema perverso que gobierna hoy

El precio de la democracia
  Autor: David Brooks
Bienvenidos al país de un dólar, un voto, como afirma una de las pancartas de los que protestan contra la compra de la democracia
por las empresas y de los más ricos. Al arrancar el año electoral en
Estados Unidos hay un olor verde muy particular: aquí el proceso democrático apesta a dinero.
Una muestra reciente de este aroma: el debate hace un par de días en
CNN entre precandidatos republicanos fue patrocinado por American
Petroleum Institute
, la asociación de las empresas petroleras
estadunidenses: Barack Obama anunció que aceptará la nominación de su
partido en un estadio que lleva el nombre del Bank of America
; el
precandidato Mitt Romney tiene millones de su fortuna en un paraíso
fiscal para evadir contribuir al tesoro público de su país
; un fallo de
la Suprema Corte ha desatado lo que un analista llamó un tsunami de dinero privado en el proceso electoral.
Se pronostica que ésta será la elección más cara en la historia de la
humanidad
, tal vez superior a los mil millones de dólares. Pero esta
ronda democrática tiene algo nuevo que explícitamente comprueba
que las elecciones aquí se tratan más de dólares que de votos. Hace
justo dos años, la Suprema Corte de Estados Unidos emitió un fallo en el
caso Citizens United en el cual otorgó a empresas y a ricos el
derecho a invertir montos ilimitados para influir en el proceso
electoral, al determinar que las empresas son personas y por lo tanto gozan del derecho individual a la libre expresión.

Aunque se mantienen límites estrictos sobre cuánto se puede donar a las
campañas de candidatos individuales, no hay límite sobre gastos para
promover o atacar a otros aspirantes, siempre y cuando no se haga en
coordinación con una campaña especifica.
Los efectos de este fallo se vieron de inmediato en las elecciones
legislativas y estatales de 2010
, cuando al amparo de ese fallo de la
Suprema Corte aparecieron nuevas entidades legales llamadas supercomités
de acción política (Súper PAC), por donde se canalizan esos fondos sin
límite, sobre todo en publicidad política. Según la Fundación Sunlight,
los Súper PAC gastaron
un total de 455 millones de dólares, de los
cuales nunca se ha divulgado el origen de 126 millones, porque el
Congreso no ha promovido una ley que obligue a reportar el origen de
este tipo de contribuciones a los Súper PAC.
En el ciclo electoral presidencial de 2012 se espera que estos montos
sean mucho mayores.
Los Súper PAC ya han gastado hasta la fecha casi 30
millones de dólares (la elección es en noviembre).
El Sunlight, centro de investigaciones no partidista dedicado a dar
seguimiento a este asunto, realizó una investigación de quiénes son los
principales donantes de los procesos electorales federales a través de
sus aportaciones a campañas, partidos, PAC y otros grupos. En 2010
descubrieron que poco menos de 27 mil individuos, un grupo muy reducido,
contribuyeron cada uno con 10 mil dólares como mínimo, para un total de
774 millones de dólares. Cuando se trata de política, éstos son el 1 por ciento del 1 por ciento, afirma Sunlight.
Creo que lo que uno ve en el sistema de financiamiento
político es el acceso desigual y sin precedente de los ricos e
influyentes a los que toman las decisiones en el gobierno. Son los que
hacen las grandes contribuciones a las campañas… Ellos determinan quién
se postula para los puestos y quién gana, qué hace el Congreso
”, afirma
Ellen Miller, de la Fundación Sunlight, en entrevista con Bill Moyers en
su programa Moyers & Company.
Los ejecutivos e inversionistas que conforman este 1 por ciento del 1 por ciento
en el financiamiento de la política están ligados con un número
reducido de empresas. En 2010, de las 10 principales compañías, seis
eran del sector financiero, encabezadas por ejecutivos de Goldman Sachs,
seguidos por otros de Citigroup.
Otras empresas cuyos empleados forman parte de este grupo de donantes son Microsoft, RJ Reynolds Tobacco, American International Group y Bear Stearns.
Esta compra del proceso político por medio de recursos para
cabildear, contribuir a campañas y las guerras de propaganda política en
los grandes medios por empresas, ejecutivos, abogados y cabilderos de
los sectores más ricos de este país siempre ha existido, pero se ha
vuelto aún más marcada y hasta explícita en las últimas décadas, y con
el fallo de la Suprema Corte en 2010 ahora llega a niveles obscenos.
Hasta el ex director de la oficina del presupuesto federal de Ronald
Reagan, David Stockman, alerta que hoy día en Estados Unidos no tenemos ni capitalismo ni democracia. Tenemos un capitalismo clientelista.
La población repudia todo esto. Varias encuestas han registrado que
la mayoría de ciudadanos opina que el gobierno federal no representa sus
intereses ni comparte sus preocupaciones, y que hay demasiado dinero
privado en las elecciones. Hay protestas por todo el país sobre este
asunto, las cuales se han multiplicado durante los últimos meses
mediante el movimiento Ocupa Wall Street, que repudia lo que llama el secuestro de la democracia por el 1 por ciento, y en sus manifestaciones se burla de un sistema con pancartas como no tengo con qué contratar a un cabildero, sólo tengo esta pancarta.
Es cierto que nada de esto es nuevo. Tenemos el mejor Congreso que el dinero puede comprar, afirmó el humorista Will Rogers hace más de 70 años. El músico Frank Zappa afirmó hace un par de décadas que la política es la rama de entretenimiento de la industria. El cómico George Carlin tal vez resumió todo al afirmar que “los dueños de este país conocen la verdad: se llama el sueño americano porque uno tiene que estar dormido para creérselo”.
Pero quizás esta vez, por ser ahora tan extremo y obsceno, habrá un
despertar; mientras tanto, por ahora hay una pausa en esta democracia
mientras se ofrece otro mensaje más de sus patrocinadores empresariales.
Como afirma el dicho básico para todo periodista, detective y
cualquiera que desea descubrir los misterios del poder: follow the money.

Fuente original: La Jornada

Facebook analizado filosóficamentte

Encontré este artículo y me pareció muy interesante el compartírselo para reflexionar y aportar toda opinión que el mismo genere. Los invito a comentar todo lo que consideren que este tema les despierta y sirve para edificar a multitudes que no piensan. 
¡Gracias! 
David Nesher

Autora:
 Karelia Vázquez (El País) 
19 Enero 2012 
Cada vez simpatizo más con la idea de que a estas alturas la gente que
no tiene una cuenta en Facebook tiene algo que ocultar. Si alguna vez la
versión de nosotros mismos en esas redes sociales, definida por
conductas aparentemente triviales como mantener durante años la misma
foto de perfil o cambiarla compulsivamente cada semana, no tuvo ningún
significado, se ha decretado finalmente el fin de la inocencia. Todo
tiene un sentido y una razón de ser. Y si no somos capaces de
descifrarlo, ahí tenemos a los filósofos entregados en cuerpo y alma a
la causa.

¿Y por qué tendrían los filósofos que ocuparse de
Facebook, cuando lo suyo siempre han sido los asuntos trascendentales,
como aquello de encontrar el sentido de la vida, o hacia dónde vamos y
de dónde venimos?
Según D. E. Wittkower, profesor de Filosofía y
Estudios interdisciplinarios en la Coastal Carolina University
“cualquier cosa con el nivel de participación global de Facebook merece
algo de atención. Para algunos expertos, Facebook es un ángel y para
otros, un demonio; algunos lo consideran una emergente aldea global, y
otros, un generador de soledad y aislamiento; unos creen que es una
oportunidad para hacer crecer las relaciones sociales, mientras otros lo
ven como un modo de alimentar la vanidad y el narcisismo”
.

Para
este profesor, que confiesa tener dos gatos entre sus amigos de Facebook
y una relación conflictiva con FarmVille, la variedad de opinión de sus
colegas sobre la red social no se explica por sus diferentes ideas al
respecto, sino porque hay “muchos tipos de Facebooks”. Y ya se sabe que
todo lo que implique una elección vital tiende a convertirse en objeto
de estudio de la filosofía. Y sí, asumamos de una vez que escoger la
foto de perfil es una toda una elección vital.

El profesor
Wittkower que antes había editado el libro El Ipod y la filosofía, ha
conseguido reunir la opinión de sus colegas, potentes filósofos de
universidades del mundo entero, en el libro Facebook y la Filosofía
(Open Court, 2010). Veamos las disquisiciones de estos estudiosos de
Aristóteles y Platón, usuarios ellos mismos de Facebook, sobre nuestros
modernos comportamientos sociales

Tenemos el Facebook que nos merecemos

Mejor
no lo hubiera dicho Jean Paul Sartre si le hubiera tocado vivir estos
tiempos. Al menos, esa es la opinión de D. E. Wittkower. “Facebook es
gente, gente que conoces muy bien, y gente que no conoces de nada,
alguien que fue tu mejor amigo en quinto grado y luego se mudó a 900
kilómetros, gente que acabas de conocer, gente con quien trabajas o
gente a quien solo has conocido en Internet. Esto explica que algunos
odien Facebook y otros lo amen. La gente no es siempre divertida. Cuando
miramos a los amigos como una fuente de diversión y les pedimos: ‘Estoy
aburrido, hazme reir, haz algo divertido’, nos estamos asegurando la
frustración. Otra cosa sería decir: “Estoy interesado en saber lo que te
está pasando por la cabeza en este momento, ¿me lo cuentas? ¿te cuento
lo mío?”
. Facebook va de compartir.


El virus de la privacidad

¿Pasamos
de la privacidad los que nos entregamos a Facebook?
Esta es una gran
discusión que divide a los filósofos entre los escépticos (piensan que
los usuarios de Facebook hemos decretado junto con Marck Zuckerberg el
fin de la privacidad), y los creyentes que sostienen que si los
adolescentes pasan noches enteras desetiquetándose de las fotos
comprometedoras que han colgado sus amigos, algo les importará la
privacidad. 

James Grimmelmann, profesor asociado de la Escuela de Leyes
de Nueva York se manifiesta acerca de si Facebook es un sitio público o
privado. Aunque mantengas tu muro cerrado a cal y canto, 350 amigos son
demasiados para que Facebook pueda ser considerado un sitio privado.
“Digamos que tu ordenador es un espacio privado pero Facebook no lo es”.
En su opinión, los muy conocidos casos de despidos y divorcios
provocados gracias a indiscreciones de la red social vienen de la
incapacidad de controlar nuestra interacción con semejante multitud.
“Una de las reglas cardinales de la vida social que ponemos en práctica
casi sin pensar es la de Conoce a tu público. Gracias a ella hemos
aprendido a no repetir determinados chistes delante de los padres, los
jefes o alguien que suponga algún tipo de autoridad. Sin embargo, aunque
los usuarios de Facebook dedican tiempo a calibrar las consecuencias de
sus comentarios, parece imposible memorizar a cada uno de los contactos
que podrían tener acceso a sus pensamientos”
. Según este experto la
propia razón de ser de Facebook y el tipo de foto que escoges para tu
perfil nos hace olvidar que nos movemos por un campo minado. “No
olvides
, dice Grimmelmann, que la mayor razón por la que estamos en
Facebook es porque nuestros amigos también están allí, y una cara
sonriente en la foto de perfil ayuda a convencerles de que hablan con
alguien cercano, y no con otras 350 personas
”.

La vida es un juego

Otros
grandes críticos de la red social señalan que alimenta el narcisismo y
la creación de personajes e identidades paralelas
.

Pero un grupo de
filósofos, representados en este libro por Anthony Beavers y Tamara
Wandel, profesores de Filosofía y Comunicación respectivamente, de la
Universidad de Evansville, aplauden esta prestación de Facebook. “La
posibilidad de exagerar, gritar y jugar a quien realmente no somos ayuda
a mantener el espíritu de juego que nunca debimos haber perdido. Si
aceptamos que nunca dejamos de aprender, por qué negarnos a experimentar
otros roles y nuevos personajes. Relajémonos y recordemos la muy
conocida frase de Platón: ‘La vida debe ser vivida como un juego»
.

Friending/Unfriending

Cada
vez que una palabra es aceptada en el diccionario, el sitio donde se
originó parece adquirir valor y autenticidad. Muchos académicos
empezaron a tomarse Facebook en serio cuando el Diccionario de la Lengua
Inglesa aceptó el vocablo friending para definir la acción de hacer
amigos en el cortijo de Mark Zuckerberg
. A la vez, la decisión de no
emplear la palabra amistad (friendship) para definir lo que pasa en
Facebook marcó una diferencia entre los amigos y los enemigos que
hacemos dentro y fuera de la red social

Algo diferente pasa en
Facebook, de otra manera no habría sido necesario aceptar un nuevo
término
”, afirma Craig Condella, profesor de Filosofía de la Universidad
de Salve Regina en Newport. Para él la diferencia consiste en que los
amigos que hacemos en la red social son fruto casi siempre de “un
proceso instantáneo que presupone la existencia de una relación
anterior
” sea de la naturaleza que sea. “Friending” es una de las
primera claves establecidas para separar lo que pasa en el mundo virtual
de los sucesos del mundo real”.
En Español, diríamos “somos amigos en
Facebook”, y todo el mundo entendería de qué estamos hablando, y de qué
no.

¿Con cuántas horas Facebook es una pérdida de tiempo?


Perder
el tiempo parece ser parte de la experiencia de estar en Facebook
. Así
lo aceptan buena parte de estos pensadores. Pero también se cuestionan
si compartir tiempo con un amigo real o virtual no puede ser también
considerado una pérdida de tiempo.

“Facebook permite hablar, compartir
fotos y reírse con amigos con quienes, probablemente, habría pocas
posibilidades de relacionarse. Pasar cada día una o dos horas en
Facebook es para mí un tiempo bien aprovechado”
, asegura Craig Condella.
Sin embargo, él mismo se pregunta por qué mientras más veteranos y
experimentados son los usuarios de Facebook, mayor es su sensación, y
así lo reconocen, de estar perdiendo grandes cantidades de tiempo en la
red social.
Condella encuentra la respuesta en Aristóteles. “Facebook
ignora sus enseñanzas sobre los diferentes tipos de amigos. Si revisamos
nuestras relaciones del pasado tendríamos que admitir que muchos amigos
tienen fecha de caducidad y son circunstanciales. De forma natural,
mucha gente va saliendo de nuestra vida y el círculo se va estrechando,
de manera que podemos dedicarnos en cuerpo y alma a un reducido grupo de
amigos”
. Y así había sido la naturaleza de las cosas hasta hoy. “La
principal alteración que ha causado Facebook al universo de la amistad
es que permite reconectar artificialmente con gente que ya estaba fuera
de tu vida, con la que no habías hablado en los últimos diez años y con
la que, probablemente, ya no tengas mucho que decirte. Podrías ignorar
su petición de amistad pero, ¿quién quiere herir los sentimientos de un
antiguo compañero de colegio? Parece mucho más sensato tener unos breves
intercambios de cortesía, y luego, bloquearle el acceso a tu muro. Ojos
que no ven, corazón que no siente”
. La teoría de Condella es que entre
la gente que vamos encontrando en la vida y los ex amigos con los que
Facebook nos obliga a reconectar estamos saturados y, aunque les
dediquemos mucho tiempo, nos dispersamos y no conseguimos cultivar
amigos verdaderos.

Por su parte, D.E. Wittkower, cerebro y
corazón de este tratado filosófico, también se pregunta si Facebook es
una colosal pérdida de tiempo. Y aquí va su respuesta: “¿Es la gente una
pérdida de tiempo?, ¿Lo es la amistad? Para ser justos, a veces sí y a
veces no. Alguna gente no vale la pena y otra es importante y valiosa,
pero nadie puede saberlo antes de arriesgar e invertir un poco de su
tiempo en esa relación. Lo mismo pasa con Facebook. A veces se pierde el
tiempo y otras no, pero para saberlo y decidir salir, hay que haber
estado dentro”.

El precio del 11 de septiembre

Por: Joseph Stiglitz

Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2011 realizados por Al
Qaeda tenían la intención de dañar a Estados Unidos, y lo consiguieron,
pero en formas que Osama Bin Laden probablemente nunca se imaginó. La
respuesta del presidente George W. Bush a los ataques puso en riesgo los
principios básicos de Estados Unidos, socavando su economía y
debilitando su seguridad.

El ataque a Afganistán posterior a los ataques del 11 de septiembre fue comprensible, pero la posterior
invasión de Irak
fue totalmente ajena a Al Qaeda, a pesar de que Bush trató de
establecer un vínculo. Aquella guerra que se eligió llevar a cabo se
convirtió de manera rápida en muy costosa, alcanzando órdenes de
magnitud que fueron más allá de los $60 mil millones que se afirmaron al
principio, ya que una colosal incompetencia se encontró con
tergiversaciones deshonestas.


De hecho, cuando Linda Bilmes y yo calculamos los
costos de la guerra de Estados Unidos hace tres años, la cifra
conservadora alcanzo entre $3 a $5 billones de dólares. Desde aquel
entonces, los costos se han elevado aún más. Debido a que casi el 50% de
las tropas que regresan cumplen los requisitos para recibir algún tipo
de pago por incapacidad, y hasta el momento más de 600.000 de ellos han
sido atendidos en instalaciones médicas para veteranos, ahora estimamos
que los pagos por incapacidad y asistencia médica en el futuro
alcanzarán en total una cifra que se encuentra entre los $600 a 900
billones. Sin embargo, los costos sociales, que se refleja en los
suicidios de veteranos (que han superado los 18 por día en los últimos
años) y las desintegraciones familiares, son incalculables.

Aún en caso de que Bush fuese perdonando por llevar a Estados Unidos, y a
gran parte del resto del mundo, a la guerra con pretextos falsos, y se
le perdonara tergiversar el costo de dicho emprendimiento, no hay excusa
para la forma en la eligió financiarla. La suya fue la primera guerra
en la historia pagada enteramente con créditos. Mientras que Estados
Unidos entraba en batalla, teniendo déficits que ya estaban muy elevados
por su recorte de impuestos del año 2001, Bush decidió lanzar una nueva
ronda de “alivio” tributario para los ricos.

Hoy en día, Estados Unidos centra su atención en el desempleo y el
déficit. Estas dos amenazas al futuro de Estados Unido pueden ser
remontadas, y no en poca medida, a las guerras en Afganistán e Irak. El
aumento en los gastos de defensa, junto con los recortes tributarios de
Bush, forman la razón clave por la que Estados Unidos pasó de un
superávit fiscal de 2% del PIB cuando Bush fue elegido a su lamentable
déficit y situación de deuda de hoy en día. El gasto público directo en
dichas guerras, hasta el momento, asciende a aproximadamente $2 billones
de dólares, lo que significa $17.000 por cada hogar estadounidense, y
existen gastos cuyas facturas aún no se reciben que aumentarán dicha
cifra en más del 50%.

 

Es más, como Bilmes y mi persona argumentamos en nuestro libro La Guerra
de los Tres Billones de Dólares, las guerras han contribuido a la
debilidad macroeconómica de Estados Unidos, lo que exacerbó su déficit y
deuda. En aquel entonces, como es el caso ahora, la agitación en el
Oriente Medio condujo a precios del petróleo más elevados, lo que obligó
a los estadounidenses a gastar dinero en importaciones de petróleo que
de otra manera podría haber sido gastado en la compra de bienes
producidos en EE.UU.

Pero en aquel entonces, la Reserva Federal de EE.UU. escondió estas
debilidades creando una burbuja inmobiliaria que condujo a un boom de
consumo. Se necesitarán años para superar el excesivo endeudamiento y
sobreendeudamiento en bienes raíces resultantes.

Irónicamente, las guerras han debilitado la seguridad de Estados Unidos
(y del mundo), una vez más en formas que Bin Laden no se hubiera podido
imaginar. Una guerra impopular hubiera dificultado el reclutamiento
militar bajo cualquier circunstancia. Pero como Bush trató de engañar a
Estados Unidos sobre los costos de guerra, financió insuficientemente a
las tropas, inclusive negándose a realizar gastos básicos; por ejemplo,
fondos para vehículos blindados y resistentes a minas que son necesarios
para proteger vidas estadounidenses o fondos para la adecuada
asistencia médica de los veteranos que regresan. Un tribunal de EE.UU.
dictaminó recientemente que los derechos de los veteranos habían sido
violados. (¡Sorprendentemente, el gobierno de Obama afirma que se debe
restringir el derecho de los veteranos a apelar ante los tribunales!)

La extralimitación militar de manera predecible a dado lugar a
nerviosismo sobre el uso de la fuerza militar, y el conocimiento de
otros tienen sobre la existencia ha debilitado también la seguridad de
Estados Unidos. Pero la verdadera fuerza de Estados Unidos, en vez de
encontrarse en su poder militar y económico, se encuentra en su «poder
blando», en su autoridad moral. Y dicho poder también se debilitó, ya
que EE.UU. violó derechos humanos básicos como el habeas corpus y el
derecho a no ser torturado, lo que puso en duda su compromiso de larga
data con el respeto al derecho internacional.

En Afganistán e Irak, los EE.UU. y sus aliados sabían que para alcanzar
la victoria a largo plazo se necesita ganar corazones y opiniones. Pero
los errores cometidos en los primeros años de dichas guerras complicaron
la ya difícil batalla. El daño colateral de la guerra ha sido masivo:
según algunas versiones, más de un millón de iraquíes han muerto, ya sea
de manera directa o indirecta, a causa de la guerra. Según algunos
estudios, por lo menos 137.000 civiles han muerto violentamente en
Afganistán e Irak en los últimos diez años; sólo entre los iraquíes, hay
1,8 millones de refugiados y 1,7 millones de personas desplazadas
dentro del mismo país.

No todas las consecuencias fueron desastrosas. Los déficits a los cuales
las guerras estadounidenses financiadas con deuda han contribuido tan
poderosamente han forzado ahora a que EE.UU. enfrente la realidad de sus
restricciones presupuestarias. El gasto militar de Estados Unidos sigue
siendo casi igual al gasto que hace todo el resto del mundo en su
conjunto, dos décadas después del fin de la Guerra Fría. Algunos de los
gastos que se aumentaron fueron destinados a las costosas guerras en
Irak y Afganistán y a la más amplia Guerra Global contra el Terrorismo,
pero la mayor parte se desperdició en armas que no funcionan contra
enemigos que no existen. Ahora, por fin, esos recursos serán reubicados,
y EE.UU. probablemente obtenga mayor seguridad pagando menos.

Al Qaeda, no obstante que no ha sido derrotado, ya no parece ser la
amenaza que surgía de manera tan importante tras los ataques del 11 de
septiembre. Pero el precio pagado para llegar a este punto, en los
EE.UU. y en los demás países, ha sido enorme, y en su mayoría evitable.
El legado estará con nosotros durante mucho tiempo. Vale la pena pensar
antes de actuar.

Joseph Stiglitz

Tomado de Project Syndicate

Los Dos 11 de Septiembre

Por Hugo Presman

Están separados por 28 años. El derrocamiento de Allende fue el pico de la caída de varios gobiernos populares en América Latina. Mientras que el derrumbe de las Torres Gemelas dio inicio a un invierno planetario.

Están separados por 28 años. Por casualidad ambos fueron un día martes. Los dos tuvieron una enorme proyección. El derrocamiento de Salvador Allende fue el pico más alto de la caída de varios gobiernos populares en América Latina. El Pinochetazo fue el inicio de una cruzada contrarrevolucionaria, promovida por EE.UU, que culminó con el MERCOSUR del terror que fue el Plan Cóndor.

El derrumbe de las Torres Gemelas dio inicio a un invierno planetario cuyos vientos helados se engendraron en el huracán neoliberal de Reagan- Thatcher. El ataque terrorista fue el detonador de una estrategia preparada, por la cual se invadieron países para apoderarse de sus riquezas al tiempo que se los destruía, se limitaron libertades elementales en nombre de la seguridad, se restringió la privacidad de las personas, se crearon campos de concentración diseminados en el planeta en defensa de la democracia, se ejecutaron actos terroristas para combatir el terrorismo. En nombre de la seguridad se acrecentó en forma significativa la certeza  que el planeta quedaba a cargo de escapados de un neurosiquiátrico.
El atentado a las Torres Gemelas 
Las imágenes tienen el poder de atracción similar al que sobre la mayoría de los seres humanos ejerce el agua y el fuego. El impacto de ser testigos de cómo la realidad copia al cine catástrofe. Esos aviones chocando contra las moles de cemento, televisados en vivo y en directo.
El fuego arrasador. La gente arrojándose al vacío. Los edificios que se desploman como un helado derretido al sol. El tsunami de cemento hecho polvo que avanza sobre los transeúntes que huyen despavoridos.
El siglo XXI  tuvo su partida de nacimiento de la forma más sorpresiva e increíble. Y llamativamente confusa. Transcurridos cinco años las dudas superan a las certezas.
Más allá de quienes fueron los ejecutores, de las incógnitas sobre el atentado al Pentágono, de la debilidad de la defensa del país con mayor presupuesto militar, de la ineficacia de la parafernalia de la guerra de las galaxias que entre otras causas concomitantes derrumbó el Muro de Berlín e implosionó a la Unión Soviética, el atentado fue más  que funcional a los intereses que estaban detrás de esa figura secundaria, menos que un actor de reparto, que fue el Presidente George Bush.
Se usó el miedo como principal arma de genuflexión de una sociedad norteamericana que consintió un recorte impresionante de sus derechos, bajo el simbólico nombre da Acta Patriótica,  olvidando lo que decía uno de los padres de la independencia norteamericana, Benjamín Franklin:“Aquellos que son capaces de renunciar a libertades esenciales para obtener un poco de seguridad temporaria no merecen ni la libertad ni la seguridad«.
En la era de las comunicaciones y de la información, se mantuvo engañada en forma impresionante a sectores considerables de la población norteamericana que cree aún hoy que en Irak había armas de destrucción masiva o que Saddam Hussein tenía vinculación con Al Qaeda.
Lo que sobrevino, por su inmoralidad, por su degradación, por las mentiras implicó un ingreso al futuro deleznable.
Se ocupó Afganistán, a menos de un mes del atentado, y se contribuyó a su destrucción sin encontrar a Bin Laden, cosa que sucedería en circunstancias confusas e incomprobable una década después. Se implementó el concepto de la guerra preventiva, en la más pura línea de Hitler. Se usó un lenguaje primitivamente binario, eje del bien, eje del mal, están con nosotros o están contra nosotros, mientras se hacían promesas de la búsqueda de la justicia infinita.
No había ninguna vinculación entre Al Qaeda y el gobierno de Irak, pero se lo invadió con ese pretexto y el de las armas de destrucción masiva, que no se encontraron.
El terrorismo es una táctica equivocada criticada por todos los revolucionarios de los siglos XIX Y XX.
Los atentados de Madrid y Londres, vinculados a la participación de Inglaterra y España en la invasión a Irak, fueron respuestas despreciables, insertas en la impotencia de los débiles.
Pero el desprecio se acrecienta cuando es implementado desde el Estado. EE.UU regentea cárceles secretas donde los prisioneros no son identificados públicamente y a los cuales se los somete a las más atroces torturas y degradaciones.
El miedo que es intrínseco a un tercio de la población mundial que sobrevive con menos de dos dólares diarios y donde el hambre y el SIDA son las principales armas de destrucción masiva, pasó a convivir con la población de los países más desarrollados.
La instrumentación  del temor es atroz. Y sobre un miedo generado por fundamentalismos diversos, en donde los contendientes se creen ejecutores de la voluntad divina, la posibilidad de un   mundo más equitativo se aleja, tan rápido como la justicia, prerrequisito de la paz, ambas exiliadas desde siempre de la faz del planeta.
La muerte de Salvador Allende
Faltaban diez días para que la primavera llegara nuevamente en aquel 1973. Mientras que en nuestro país se esperaba ansiosamente que Perón ganara las elecciones que se realizarían el 23 de septiembre, al otro lado de la cordillera, los aviones sobrevolaban  la sede gubernamental- El Palacio de la Moneda- dispuestos a descargar sus bombas. La primavera no arribaría por muchos años a Chile. Un invierno de terror y muerte llegaría de la mano de asesinos como Pinochet, Leight, Merino y Cia.
Largamente se había preparado el derrocamiento de una experiencia socialista en libertad. Los camioneros, financiados por la oligarquía chilena conocida como los momios, la CIA y la embajada norteamericana, empresas como la ITT, habían sumido al país en el desabastecimiento.
Salvador Allende,  “el Chicho”, el protagonista principal de una experiencia original, había entrado en ese edificio símbolo del poder luego de varias derrotas electorales habiendo alcanzado la victoria en las memorables elecciones del 4 de septiembre de 1970.
Entre ese día triunfal, y el arribo a La Moneda el 3 de noviembre, se organizó desde Washington una excepcional ofensiva para impedir la asunción, que no vaciló en asesinar al general Schneider, en consonancia con la orden del Presidente Nixon,  revelado por la comisión Church “No hay que dejar ninguna piedra sin mover para obstruir la llegada de Allende”. A pesar de las oscuras nubes de tormenta, Salvador Allende dijo el día de su arribo al gobierno: “Miles y miles de hombres sembraron su dolor y su esperanza en esta hora que al pueblo le pertenece. Esto que hoy germina es una larga jornada. Yo solo tomo en mis manos la antorcha que encendieron los que antes que nosotros  lucharon…”
El almanaque señala el 11 de Septiembre de 1973. Han pasado mil días que revolucionaron la historia chilena, desde la nacionalización del cobre al vaso de leche para cada niño chileno. Desde La Moneda, el presidente desafía a los golpistas: “Pagaré con mi vida la defensa de principios que son caros a esta patria.” Las bombas ya caen sobre el edificio gubernamental, produciendo daños e incendios. La voz del presidente se transmite por la única radio en su poder entre las bombas que estallan y la nerviosidad de los colaboradores dispuestos a acompañar al Primer Mandatario en su decisión irrevocable.
Decía “Amigos míos. Esta es la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado la torre de radio Portales y radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción……..Ante estos hechos, solo me cabe decir a los trabajadores ¡ Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregaremos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza. Podrán avasallarnos. Pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen…..ni con la fuerza.”
Después de agradecer a los trabajadores, a las mujeres modestas, a los profesionales, a la juventud, a la campesina, al intelectual y denunciar al imperialismo y a los sectores de privilegio “que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías”, concluye “Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superaran otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas, por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”.
Salvador Allende se suicida con su ametralladora, fiel a sus convicciones y a su pueblo.  Treinta y ocho años después, la emocionada voz del Chicho Allende resurge en otras gargantas y otros brazos. Treinta y ocho años después, la fuerza de su discurso póstumo se yergue sobre los Andes y señala al senil asesino, que terminó orinándose en sus pantalones como antes lo hizo sobre el país al que sembró de campos de concentración, desaparecidos y muertos. Esa voz afirmaba: “ ¡Viva Chile! ¡ Viva el Pueblo! ¡Vivan los trabajadores!  Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición “.
Treinta y ocho años después, el monumento de Allende está ahí en La Moneda, y en el corazón agradecido de la mayoría de los chilenos. En casi cuatro décadas, la historia se abrazó con la justicia.
Los dos 11 de septiembre
A diez años del atentado a las torres gemelas el mundo desarrollado está sumido en una crisis sin certeza alguna sobre su finalización. El planeta es mucho más inseguro y EE.UU, ha vuelto a comprobar que como decía Tayllerand: “Las bayonetas sirven para todo, menos para sentarse sobre ellas”. Irak y Afganistán son forúnculos que atormentan a los que han intentado escriturar el planeta a su nombre.
A 38 años del derrocamiento de Salvador Allende, la figura de Pinochet ha sido enviada al basurero de la historia.
Ni Pinochet ni Bush ayer  y ahora Obama, han prestado atención a las postreras palabras de Salvador Allende. Si lo hubiesen hecho, habrían  aprendido el primer palote de la historia universal. Esa que dice:  “La historia es nuestra y la escriben los pueblos”

Harold Bloom: El momento actual en EEUU guarda parecido a la Alemania de los nazis

El teórico y crítico literario norteamericano Harold Bloom aseguró que el
momento actual en EEUU guarda parecido a la Alemania nazi de los años 30 del
siglo pasado.
Harold Bloom, uno de los uno de los críticos literarios más famosos y
reconocidos internacionalmente, plasma en sus obras una visión personal de la
naturaleza y el valor de la literatura, buscando nuevos caminos a la
interpretación de los textos.
Bloom, quien concedió una entrevista al diario El País de España, aseguró
que el libro la Historia del declive y la caída del Imperio Romano, de
Edward Gibbon, es un texto profético.
“Lo lamento, pero no me queda más remedio que denunciar a los Estados
Unidos. El libro de Gibbon es un texto profético, que encierra un diagnóstico
perfectamente aplicable a lo está ocurriendo hoy en mi país. Se podría titular
Declive
y caída del Imperio Americano
”, dijo.
Añadió que bastaría con cambiar unos cuantos nombres. “Nuestros emperadores
más recientes, salvo Obama, que es una víctima impotente de las circunstancias,
como el resto de los ciudadanos, están cometiendo los mismos errores que
cometieron los últimos emperadores romanos. Bush padre e hijo actuaron haciendo
gala de un estilo que parece calcado del de los últimos emperadores romanos,
emprendiendo guerras irresponsables abocadas a la derrota y la catástrofe
incluso en la misma zona geográfica, en áreas que en parte corresponden a lo
que es hoy Iraq. Y lo mismo vale para Afganistán y Somalia
”.
Para Bloom, la lectura de Gibbon debiera ser obligatoria en su país.
Gibbon atribuye la caída de Roma al alza de la fe cristiana y la adopción
oficial del cristianismo por parte del Imperio. Hoy día Europa, al margen de
espectáculos como la reciente visita del Papa a España, es una sociedad casi
enteramente secular. La única nación del hemisferio occidental que no se ha
emancipado de la fe cristiana son los Estados Unidos, lo cual nos lleva
directamente al argumento de Gibbon
”, aseguró.
Concluyó que “Estados Unidos está viviendo un momento histórico terrible,
con fenómenos como el llamado Tea Party, que no es ni más ni menos que un
partido fascista. Resulta inconcebible que en 2011 un oligarca como Rick Perry,
que niega la evolución y el cambio climático, pueda ser nominado por el Partido
Republicano como candidato presidencial, pero hay muchas posibilidades de que
sea así. El momento actual guarda un parecido alarmante con el que vivió
Alemania cuando los nazis accedieron al poder en los años treinta.

Bloom, nacido en Nueva York, se graduó en la Universidades de Cornell y
Yale, siendo profesor de ésta última desde 1955 y de la Universidad de Nueva
York desde 1988. Autor de ensayos que renovaron los estudios literarios, se dio
a conocer en 1959 con Shelley’s Mythmaking, al que siguieron una veintena de
libros más entre los que destacan, The Visionary Company (1961), The
Ringers in the Tower (1971), La ansiedad de la influencia (1973), A Map of
Misreading (1975), El futuro de la imaginación (1976), El libro de J (1990),
Poesía y creencia (1991), La religión americana (1992), El canon occidental
(1994),  Presagios del milenio (1996), Shakespeare. La invención
de lo humano (1998), Cómo leer y porqué (2000), ¿Dónde se encuentra la
sabiduría? (2001), Relatos y poemas para niños extremadamente inteligentes
(2002) y Genios (2003).

La pregunta que nadie contesta

Autor: Robert Fisk
Por sus libros los
conoceréis. Hablo de los volúmenes, las bibliotecas –no los pasillos
llenos de literatura– que los crímenes internacionales de lesa humanidad
del 11 de septiembre de 2001 han inspirado. Muchos rebosan de
seudopatriotismo y autoelogio, otros están atascados de la irremediable
mitología que culpa a la CIA y el Mossad, algunos (por desgracia
procedentes del mundo musulmán) se refieren a los asesinos como los muchachos, pero casi todos evitan lo único que cualquier policía busca después de un crimen callejero: el motivo.
¿Por qué es así, me pregunto, luego de 10 años de guerra, cientos de
miles de muertes inocentes, mentiras, hipocresía, traición y sádicas
torturas de los estadunidenses (nuestros amigos del MI5 sólo escucharon,
entendieron, tal vez miraron, pero claro que nada de andar tocando) y
los talibanes? ¿Hemos logrado silenciarnos y silenciar al mundo con
nuestros miedos? ¿Todavía no somos capaces de decir tres oraciones: los 19 asesinos afirmaban ser musulmanes, vinieron de un lugar llamado Medio Oriente, pasa algo allá?
Los editores estadunidenses rompieron hostilidades en 2001 con
enormes volúmenes de fotografías de homenaje a los caídos. Los títulos
hablaban por sí mismos: Sobre terreno sagrado, Para que otros puedan
vivir, Fuertes de corazón, Lo que vimos, La frontera final, Furia por
Dios, La sombra de las espadas…
Al ver estos títulos apilados en
los puestos de periódicos de todo el país, ¿quién podría dudar que
Estados Unidos se lanzaría al combate?
Y mucho antes de la invasión de 2003 a Irak, llegó otro montón de
tomos para justificar la guerra después de la guerra. El más prominente
fue La tormenta amenazante, del ex agente de la CIA Kenneth Pollack (¿verdad que todos recordamos La tormenta en formación,
de Winston Churchill?), el cual, sobra decirlo, comparaba la batalla
contra Saddam Hussein con la crisis que enfrentaron Gran Bretaña y
Francia en 1938.
Había dos temas en ese trabajo de Pollack –uno de los mayores expertos mundiales sobre Irak, decía el anuncio publicitario a los lectores, uno de los cuales, Fareed Zakaria, lo llamó uno de los libros más importantes que han aparecido en años sobre la política exterior estadunidense–:
el primero era un recuento detallado de las armas de destrucción masiva
de Saddam, ninguna de las cuales, como todos sabemos, existió en
realidad. El otro tema era la oportunidad de romper el vínculo entre la cuestión iraquí y el conflicto árabe-israelí.
Según ese texto, los palestinos, privados del apoyo del poderoso
Irak, se verían más debilitados en su lucha contra la ocupación israelí.
Pollack se refería a la despiadada campaña terrorista palestina sin ninguna crítica a Tel Aviv. Hablaba de ataques terroristas semanales, seguidos de respuestas israelíes (sic), versión típica israelí de los hechos. La parcialidad estadunidense hacia Israel no era más que una creencia
árabe. Bueno, por lo menos el egregio Pollack había logrado dilucidar,
aunque fuera de modo tan desaseado, que el conflicto palestino-israelí
tuvo algo que ver en el 11-S, aun si Saddam no.
En los años posteriores, por supuesto, nos han inundado de literatura sobre el trauma posterior al 11-S, desde el elocuente La torre elevada, de Lawrence Wright, hasta The scholars for 9/11 Truth (Académicos por la verdad sobre el 11-S), cuyos
partidarios nos han dicho que los restos de un avión afuera del
Pentágono fueron dejados caer por un Hércules C-130, que los jets que
dieron en las Torres Gemelas fueron guiados a control remoto, que el
United 93 fue derribado por un misil estadunidense, etc. Dado el
sigiloso, sesgado y en ocasiones deshonesto recuento presentado por la
Casa Blanca –para no mencionar los engaños iniciales de la comisión
oficial sobre el 11-S–, no me sorprende que millones de estadunidenses
crean algo de eso, ya no digamos la mayor mentira del gobierno: que
Saddam Hussein estuvo detrás de los ataques. Leon Panetta, el recién
nombrado autócrata de la CIA, repitió la misma mentira en Bagdad,
todavía este año.
También ha habido películas. Vuelo 93 recreaba lo que
podría (o no) haber ocurrido a bordo del avión que cayó en un bosque de
Filadelfia. Otra contó una historia muy romántica, que por cierto las
autoridades de Nueva York extrañamente impidieron casi por completo que
se filmara en las calles de la ciudad. Y ahora nos invaden los programas
especiales de la televisión, todos los cuales han aceptado la mentira
de que el 11-S en verdad cambió al mundo –la repetición de esa peligrosa
noción por Bush y Blair permitió a sus esbirros cometer criminales
invasiones y torturas–, sin preguntarse por un momento por qué la prensa
y la televisión secundaron la idea.
Hasta ahora, ninguno de estos programas ha mencionado la palabra Israel, y el programa de Brian Lapping del jueves por la noche en ITV mencionó una vez Irak,
sin explicar hasta qué grado el 11 de septiembre de 2001 dio el
pretexto para ese crimen de guerra perpetrado en 2003. ¿Cuántos murieron
el 11-S? Casi tres mil. ¿Cuántos en la guerra de Irak? A nadie le
importa.
La publicación del informe oficial sobre el 11-S –fue en 2004, pero
lean la nueva edición 2011– es digna de estudio, aunque sea sólo por las
realidades que sí presenta, aunque sus frases iniciales parezcan más de
una novela que de una investigación gubernamental: “Martes… amaneció
templado y casi sin nubes en el este de Estados Unidos… Para quienes se
dirigían al aeropuerto, las condiciones del tiempo no podían ser mejores
para un viaje seguro y placentero. Entre los pasajeros estaba Mohamed
Atta…” ¿Serían los redactores, me pregunto, graduados que hacían su
servicio social en la revista Time?
Me siento atraído ahora hacia Anthony Summers y Robbyn Swan, cuyo The Eleventh Day (El undécimo día) confronta
lo que Occidente se negó a encarar en los años posteriores al 11-S.
“Toda la evidencia… indica que Palestina fue el factor que unió a los
conspiradores en todos los niveles”, escriben. Uno de los organizadores
del ataque creía que haría a Estados Unidos concentrarse en las atrocidades que Washington comete por apoyar a Israel.
Palestina, afirman los autores, “fue sin duda el principal agravio
político… que impulsó a los jóvenes árabes (que habían vivido) en
Hamburgo”. La motivación de los ataques fue esquivada incluso por el informe oficial de los hechos, sostienen. Los comisionados estuvieron en desacuerdo sobre esta cuestión –eufemismo por problema–
y sus dos oficiales de mayor rango, Thomas Kean y Lee Hamilton,
explicaron más tarde: “Era un terreno delicado… los comisionados que
sostenían que Al Qaeda estuvo motivada por una ideología religiosa –y no
por la oposición a las políticas estadunidenses– rehusaron hacer
referencia al conflicto palestino-israelí… En su opinión, mencionar el
apoyo a Israel como causa de fondo de la oposición de Al Qaeda a Estados
Unidos indicaría que Washington debería revaluar esa política”. Allí
tienen ustedes.
¿Qué ocurrió, entonces? Los comisionados, afirman Summers y Swan, se resolvieron por una redacción vaga que daba la vuelta al asunto.
Hay una insinuación en el informe oficial, pero es apenas una nota de
pie de página que, desde luego, pocos leyeron. En otras palabras, aún no
nos dicen la verdad sobre el crimen que, según quieren que creamos, cambió el mundo para siempre. Vaya, después de ver a Obama ponerse de rodillas ante Netanyahu en mayo pasado, en realidad no me sorprende.
Cuando el primer ministro israelí logra que hasta el Congreso
estadunidense se humille ante él, es claro que al pueblo de Estados
Unidos no le dirán la respuesta a la pregunta más importante y delicada sobre el 11-S: ¿por qué?

© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
Fuente: Jornada

De Nobel a Nobel: carta abierta de Pérez Esquivel a Obama

El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, escribió una carta
para el presidente de Estados Unidos. Un escrito de Nobel a Nobel que
vale la pena leer.

Estimado Barack:


Al dirigirte esta carta lo hago fraternalmente y a la vez para
expresarte la preocupación e indignación de ver cómo la destrucción y
muerte sembradas en varios países, en nombre de la “libertad y la
democracia”, dos palabras prostituidas y vaciadas de contenido, terminan
justificando el asesinato y es festejado como si se tratase de un
acontecimiento deportivo.

Indignación por la actitud de sectores de la población de los EE.UU.,
de jefes de Estado europeos y de otros países que salieron a apoyar el
asesinato de Bin Laden, ordenado por tu gobierno y tu complacencia en
nombre de una supuesta justicia.

No buscaron detenerlo y juzgarlo por los crímenes supuestamente cometidos, lo que genera mayor duda; el objetivo fue asesinarlo.

Los muertos no hablan, y ante el miedo a que el ajusticiado pudiera
decir cosas no convenientes para los EE.UU., la salida fue el asesinato y
asegurar que “muerto el perro se terminó la rabia”, sin tener en cuenta
que no hacen otra cosa que incrementarla.

Cuando te otorgaron el Premio Nobel de la Paz, del cual somos
depositarios, te envié una carta que decía: “Barack, me sorprendió mucho
que te hayan otorgado el Nobel de la Paz, pero ahora que lo tienes
debes ponerlo al servicio de la paz entre los pueblos; tienes toda la
posibilidad de hacerlo, de terminar las guerras y comenzar a revertir la
grave situación que vive tu país y el mundo”.

Sin embargo has
incrementado el odio y traicionado los principios asumidos en la campaña
electoral ante tu pueblo, como poner fin a las guerras en Afganistán e
Irak y cerrar las cárceles en Guantánamo y Abu Graib en Irak. Nada de
eso has logrado hacer; por el contrario, decides comenzar otra guerra
contra Libia, apoyada por la OTAN y la vergonzosa resolución de las
Naciones Unidas de apoyarla; cuando ese alto organismo, empequeñecido y
sin pensamiento propio, ha perdido el rumbo y está sometido a las
veleidades e intereses de las potencias dominantes.

La base
fundacional de la ONU es la defensa y promoción de la paz y dignidad
entre los pueblos. Su preámbulo dice: “Nosotros los pueblos del mundo…”,
hoy ausentes de ese alto organismo.

Quiero recordar a un místico
y maestro que tiene en mi vida una gran influencia, el monje trapense
de la Abadía de Getsemaní en Kentucky, Tomás Merton, quien dice: “La
mayor necesidad de nuestro tiempo es limpiar la enorme masa de basura
mental y emocional que atasca nuestras mentes y convierte toda vida
política y social en una enfermedad de masas. Sin esa limpieza doméstica
no podemos comenzar a ver. Si no vemos no podemos pensar”.

Eras
muy joven Barack durante la Guerra de Vietnam; tal vez no recuerdes la
lucha del pueblo norteamericano por oponerse a la guerra.

Los muertos, heridos y mutilados en Vietnam hasta el día de hoy sufren sus consecuencias.

Tomás
Merton decía –frente a un matasellos del correo que acababa de llegar,
The U.S. Army, key to peace, “El ejército estadounidense, clave de la
paz”–: ningún ejército es clave de la paz. Ninguna nación tiene la clave
de nada que no sea la guerra. El poder no tiene nada que ver con la
paz. Cuando más aumentan los hombres el poder militar, más violan la paz
y la destruyen.

He compartido y acompañado a los veteranos de
guerra de Vietnam, en particular a Brian Wilson y sus compañeros,
quienes fueron víctimas de esa guerra y de todas las guerras.

La
vida tiene ese no sé qué de lo imprevisto y sorprendente, de la
fragancia y belleza que Dios nos dio para toda la humanidad y que
debemos proteger para dejar a las generaciones futuras una vida más
justa y fraterna; restablecer el equilibrio con la Madre Tierra.

Si
no reaccionamos para cambiar la situación actual de la soberbia
suicida, arrastrando a los pueblos a recovecos profundos donde muere la
esperanza, será difícil salir y ver la luz. La humanidad merece un
destino mejor.

Sabes que la esperanza es como el loto que crece
en el fango y florece en todo su esplendor mostrando su belleza.
Leopoldo Marechal, ese gran escritor argentino, decía que “del laberinto
se sale por arriba”.

Y creo, Barack, que después de seguir tu
ruta equivocando caminos, te encuentras en un laberinto sin poder
encontrar la salida y te entierras más y más en la violencia, en la
incertidumbre, devorado por el poder de dominación, arrastrado por las
grandes corporaciones, el complejo industrial militar, y crees tener el
poder que todo lo puede y que el mundo está a los pies de los EE.UU.
porque impone la fuerza de las armas, e invades países con total
impunidad. Es una realidad dolorosa, pero también existe la resistencia
de los pueblos que no claudican frente a los poderosos.

Son tan
largas las atrocidades cometidas por tu país en el mundo que daría tema
para largo, es un desafío para los historiadores que tendrán que
investigar y saber de los comportamientos, política, grandeza y
pequeñeces que han llevado a EE.UU. al monocultivo de las mentes que no
le permite ver otras realidades.

A Bin Laden, supuesto autor
ideológico del ataque a las Torres Gemelas, lo identifican como el Satán
encarnado que aterrorizaba al mundo y la propaganda de tu gobierno lo
señalaba como el “eje del mal”, y eso le ha servido para declarar las
guerras deseadas que el complejo industrial militar necesita para
colocar sus productos de muerte.

Sabes que investigadores del
trágico 11 de septiembre señalan que el atentado tiene mucho de
“autogolpe”, como el avión contra el Pentágono y el vaciamiento anterior
de las oficinas de las Torres; atentado que dio motivo para desatar la
guerra contra Irak y Afganistán y ahora contra Libia; argumentando en la
mentira y la soberbia del poder que todo lo hacen para salvar al
pueblo, en nombre de “la libertad y defensa de la democracia”, con el
cinismo de decir que la muerte de mujeres y niños son “daños
colaterales”. Eso lo viví en Irak, en Bagdad con los bombardeos a la
ciudad y el hospital pediátrico, y en el refugio de niños que fueron
víctimas de esos “daños colaterales”.

La palabra vaciada de
valores y contenido, por lo que al asesinato lo llamas muerte y dices
que por fin EE.UU. ha “muerto” a Bin Laden. No trato de justificarlo
bajo ningún concepto, estoy en contra de todo terrorismo, tanto de esos
grupos armados, como del terrorismo de Estado que tu país ejerce en
diversas partes del mundo apoyando a dictadores, imponiendo bases
militares e intervenciones armadas, ejerciendo la violencia para
mantenerse por el terror en el eje del poder mundial. ¿Hay un solo “eje
del mal”? ¿Cómo lo llamarías?

¿Será por ese motivo que el pueblo
de los EE.UU. vive con tanto miedo a las represalias de quienes llaman
el “eje del mal”? El simplismo e hipocresía de justificar lo
injustificable.

La paz es una dinámica de vida en las relaciones
entre las personas y los pueblos; es un desafío a la conciencia de la
humanidad; su camino es trabajoso, cotidiano y esperanzador, donde los
pueblos son constructores de su propia vida y de su propia historia. La
paz no se regala, se construye, y eso es lo que te falta, muchacho:
coraje para asumir la responsabilidad histórica con tu pueblo y la
humanidad.

No puedes vivir en el laberinto del miedo y la
dominación de quienes gobiernan los EE.UU., desconociendo los tratados
internacionales, los pactos y protocolos, de gobiernos que firman pero
no ratifican nada y no cumplen ninguno de los acuerdos, pero hablan en
nombre de la libertad y el derecho.

¿Cómo puedes hablar de la paz si no quieres cumplir con nada, salvo los intereses de tu país?

¿Cómo
puedes hablar de la libertad cuando tienes en las cárceles a
prisioneros inocentes, en Guantánamo, en los EE.UU., en las cárceles de
Irak, como la de Abu Graib, y en Afganistán?

¿Cómo puedes hablar
de los derechos humanos y la dignidad de los pueblos cuando los violas
permanentemente y bloqueas a quienes no comparten tu ideología y deben
soportar tus abusos?

¿Cómo puedes enviar fuerzas militares a Haití después del devastador terremoto y no ayuda humanitaria a ese sufrido pueblo?

¿Cómo
puedes hablar de libertad cuando masacras a los pueblos del Medio
Oriente y propagas guerras y torturas, en conflictos interminables que
desangran a los palestinos e israelíes?

Barack: mira para arriba
de tu laberinto, puedes encontrar la estrella que te guíe, aunque sepas
que nunca podrás alcanzarla, como bien lo dice Eduardo Galeano.

Busca ser coherente entre lo que dices y haces, es la única forma de no perder el rumbo. Es un desafío de la vida.

El Nobel de la Paz es un instrumento al servicio de los pueblos, nunca para la vanidad personal.

Te deseo mucha fuerza y esperanza, y esperamos que tengas el coraje de corregir el camino y encontrar la sabiduría de la paz.


Buenos Aires, 5 de mayo de 2011

Un
día como hoy, hace 34 años, volví a la vida; tuve un vuelo de la muerte
durante la dictadura militar argentina apoyada por los EE.UU., y
gracias a Dios sobreviví y tuve que salir por arriba del laberinto de la
desesperación, y descubrir en las estrellas el camino para poder decir,
como el profeta: “La hora más oscura es cuando comienza el amanecer”.

Perú liberándose de sus ataduras del pasado, según uno de sus pensadores

 La derrota del fascismo
Por Mario Vargas Llosa
 
 
La victoria de Ollanta Humala en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el último 5 de junio, ha salvado al Perú de la instalación de una dictadura que, amparada por una mayoría electoral, hubiera exonerado al régimen de Fujimori y Montesinos (1990-2000) de los crímenes y robos que cometió, así como de los atropellos a la Constitución y a las leyes que marcaron ese decenio. Y hubiera devuelto al poder a los 77 civiles y militares que, por delitos perpetrados en esos años, cumplen prisión o se encuentran procesados. Por la más pacífica y civilizada de las formas -un proceso electoral- el fascismo hubiera resucitado en el Perú.
“Fascismo” es una palabra que ha sido usada con tanta ligereza por la izquierda, más como un conjuro o un insulto contra el adversario que como un concepto político preciso, que a muchos parecerá una etiqueta sin mayor significación para designar a una típica dictadura tercermundista. No lo fue, sino algo más profundo, complejo y totalizador que esos tradicionales golpes de Estado en que un caudillo moviliza los cuarteles, trepa al poder, se llena los bolsillos y los de sus compinches, hasta que, repelido por un país esquilmado hasta la ruina, se da a la fuga.
El régimen de Fujimori y Montesinos -da vergüenza decirlo- fue popular. Contó con la solidaridad de la clase empresarial por su política de libre mercado y la bonanza que trajo la subida de los precios de las materias primas, y de amplios sectores de las clases medias por los golpes asestados a Sendero Luminoso y al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, cuyas acciones terroristas -apagones, secuestros, cupos, bombas, asesinatos- las tenían en la inseguridad y el pánico.
….Esto es, en apretado resumen, lo que iba a retornar al Perú con los votos de los peruanos si ganaba las elecciones la señora Keiko Fujimori. Es decir, el fascismo del siglo XXI. Éste ya no se encarna en svásticas, saludo imperial, paso de ganso y un caudillo histérico vomitando injurias racistas en lo alto de una tribuna. Sino, exactamente, en lo que representó en el Perú, de 1990 a 2000, el gobierno de Fujimori. Una pandilla de desalmados voraces que, aliados con empresarios sin moral, periodistas canallas, pistoleros y sicarios, y la ignorancia de amplios sectores de la sociedad, instala un régimen de intimidación, brutalidad, demagogia, soborno y corrupción, que, simulando garantizar la paz social, se eterniza en el poder.
El triunfo de Ollanta Humala ha mostrado que todavía quedaba en el Perú una mayoría no maleada por tantos años de iniquidad y perversión de los valores cívicos. Que esta mayoría fuera apenas de tres puntos pone los pelos de punta, pues indica que las bases de sustentación de la democracia son muy débiles y que hay en el país casi una mitad de electores que prefiere vivir bajo una satrapía que en libertad. Es una de las grandes tareas que tiene ahora en sus manos el gobierno de Humala. La regeneración moral y política de una nación a la que, el terrorismo de un lado y, del otro, una dictadura integral, han conducido a tal extravío ideológico que buena parte de él añora el régimen autoritario que padeció durante 10 años.
Un rasgo particularmente triste de esta campaña electoral ha sido la alineación con la opción de la dictadura del llamado sector A, es decir, la gente más próspera y mejor educada del Perú, la que pasó por los excelentes colegios donde se aprende el inglés, la que envía a sus hijos a estudiar a Estados Unidos, esa “elite” convencida de que la cultura cabe en dos palabras: whisky y Miami. ….
¿Y ahora, qué va a pasar? Leo en El Comercio, el diario del grupo que superó todas las formas de la infamia en su campaña contra Ollanta Humala, un editorial escrito con gran moderación y, se diría, con entusiasmo, por la política económica que se propone aplicar el nuevo presidente, la que ha sido celebrada también, en un programa televisivo, por directivos de la confederación de empresarios, uno de los cuales afirmó: “En el Perú lo que falta es una política social”. ¿Qué ha ocurrido para que todos se volvieran humalistas de pronto? El nuevo presidente sólo ha repetido en estos días lo que dijo a lo largo de toda su campaña: que respetaría las empresas y las políticas de mercado, que su modelo no era Venezuela sino Brasil, pues sabía muy bien que el desarrollo debía continuar para que la lucha contra la pobreza y la exclusión fuera eficaz. Desde luego, es preferible que los nostálgicos de la dictadura escondan ahora los colmillos y ronroneen, cariñosos, a las puertas del nuevo gobierno. Pero no hay que tomarlos en serio. Su visión es pequeñita, mezquina e interesada, como lo demostraron en estos últimos meses. Y, sobre todo, no hay que creerles cuando hablan de libertad y democracia, palabras a las que sólo recurren cuando se sienten amenazados. El sistema de libre empresa y de mercado vale más que ellos y por eso el nuevo gobierno debe mantenerlo y perfeccionarlo, abriéndolo a nuevos empresarios, que entiendan por fin y para siempre que la libertad económica no es separable de la libertad política y de la libertad social, y que la igualdad de oportunidades es un principio irrenunciable en todo sistema genuinamente democrático. Si el gobierno de Ollanta Humala lo entiende así y procede en consecuencia por fin tendremos, como en Chile, Uruguay y Brasil, una izquierda genuinamente democrática y liberal y el Perú no volverá a correr el riesgo que ha corrido en estos meses, de volver a empantanarse en el atraso y la barbarie de una dictadura.

(Extracto de artículo publicado en El País, España)
 

Perú en tiempos nuevos…

Con Humala, Perú está lejos del pánico

Perú tiene, según los analistas de la calificadora Moody’s, el potencial de crecimiento económico más alto de toda la región. La gestión del presidente Alan García que está por culminar deja como saldo una economía pujante, saneada y ordenada. Casi sin inflación; con cuentas fiscales y comerciales equilibradas; y con la tasa de endeudamiento externo -en términos del PBI- más baja de la región. No es poco.
No obstante, inmediatamente después de conocido el triunfo electoral de Ollanta Humala, los mercados peruanos reaccionaron con intranquilidad. Tanto la Bolsa de Valores como el mercado cambiario se llenaron de fragilidad. Quizás porque aún no existía certeza acerca de cual de los cuatro diferentes mensajes socio-económicos emitidos por Humala a lo largo de la reciente campaña electoral será el que finalmente prevalezca. Esto es, si la moderación de la llamada «hoja de ruta» -su postura final- reemplazará a las reivindicaciones radicales de sus primeras propuestas.
Ante ello, Humala actuó con rapidez, prudencia y serenidad, ratificando las señales de la «hoja de ruta», incluso ante los directivos de las dos centrales empresarias: Confiep y la Sociedad Nacional de Industrias. Esto tranquilizó las aguas. Su portavoz económico, Kart Borneo, confirmó que la ortodoxia en lo que hace al manejo de la macroeconomía se mantendrá; que la política fiscal seguirá siendo responsable; que se respetará la autonomía del Banco Central; y que se continuará tratando de atraer a la inversión. Anuncios todos que están lejos de alimentar los temores al «salto al vacío».
Humala, de gira por la región, al llegar a Brasil -su primer destino- reiteró que intentará seguir el modelo brasileño. Lo que sugiere que buscará parecerse más a Lula, Bachelet, o Mujica, que a Hugo Chávez, militando en la izquierda moderada. Como si esto fuera poco, los nombres que se mencionan para ocupar las principales posiciones de su gobierno en el capítulo económico incluyen los de conocidos actores de la gestión pasada de Alejandro Toledo (2001-2006), a los que se tiene por confiables. No obstante, se espera ciertamente mayor acento en lo social. Pero ordenadamente; esto es sin tirar por la borda los logros, ni arriesgar caer en un déficit descontrolado como ocurriera alguna vez en el pasado. Respetando entonces a la gallina de los huevos de oro, aunque con algún mayor grado de exigencia.
Como consecuencia de los dichos de Humala, las agencias calificadoras no emitieron señales preocupantes. Los mercados volvieron a la calma. Y las principales empresas del sector minero -a las que Humala parece apuntar para generar los ingresos con los que atender mejor las necesidades de los más postergados- ratificaron sus actuales compromisos de inversión y su voluntad de llegar a acuerdos, lo que es clave desde que Perú -con una larga tradición minera- es hoy el primer exportador del mundo de plata, el segundo de cobre y el quinto de oro. Una potencia minera, entonces. No hay clima de fuga de capitales. Volvió entonces la calma a los mercados. No por casualidad, sino por las señales concretas emitidas por el presidente electo y sus colaboradores, que están lejos de ser intranquilizadoras.
No puede olvidarse que la economía peruana creció durante casi cien meses seguidos, desde el 2002. Desde el 2007 al 2009 con tasas realmente espectaculares, del 9 y 10 por ciento.
Las cifras confirman que Perú ha sido el país que más creció en nuestra región durante la primera década del siglo XXI. Pero, curiosamente, los presidentes Alejandro Toledo y Alan García han estado entre los menos populares de América Latina. No han podido modificar la sensación de insatisfacción de, por lo menos, un tercio de la población de su país que parece no recibir, ni sentir, los beneficios del crecimiento.
Esto ha sido investigado por el Banco Interamericano de Desarrollo y bautizado como «la paradoja del crecimiento infeliz», cuya razón estaría en el fuerte aumento de las expectativas que genera el crecimiento acelerado y en que, en ese ambiente, la satisfacción de los individuos depende no solo de su propio nivel de ingresos sino también del ingreso de los demás dentro de su grupo de referencia. En función de esa «paradoja», en un ambiente de éxito alentar excesivamente las expectativas puede generar frustración, nos dicen.
Lo cierto es que pese al buen ritmo del crecimiento económico, una parte significativa de la población peruana parece seguir cifrando sus esperanzas fundamentalmente en la acción de un estado paternalista. Si la atención de ese reclamo se canaliza con prudencia y equilibrio, la exitosa máquina de crecer que Perú ha puesto en marcha no debería detenerse. Y se verá cuan cierto es aquello de que «en mar tranquila todos somos buenos pilotos».

Por Emilio J. Cárdenas

Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas. 

Para La Nación.com

¿Quién decide lo que vemos en la televisión?

Las corporaciones, propietarias de todas las cadenas de televisión en el mundo, no buscan informarte y ni siquiera entretenerte; simplemente buscan consolidar sus agendas financieras apoyadas en la manipulación cultural de una masa que formamos todos nosotros
Las grandes corporaciones controlan prácticamente todos los medios masivos de comunicación en el mundo (principalmente refiriéndonos a la prensa escrita, la radio, y la televisión). El poder económico e ideológico que poseen resulta abrumador, ya que en sus manos esta la posibilidad de generar una revolución, derrocar un gobierno, similar un suceso que impacte en el rumbo de la política mundial, o incluso (y tal vez antes que todo lo demás) manipular radicalmente el imaginario colectivo, rediseñar paradigmas socioculturales, y definir tendencias de pensamiento.

Hace apenas medio siglo el menú de medios era propiedad de un grupo de corporaciones relativamente extenso, y en ese momento se podían contabilizar aproximadamente una centena de grandes consorcios mediáticos alrededor del mundo. Sin embargo, durante las últimas décadas la tendencia fue a que ese grupo se fuese reduciendo, y las corporaciones más hábiles y fuertes fueron absorbiendo los medios de aquellas que no soportaron la agresiva dinámica de negocios que domina este mercado.
En el caso estadounidense, la mayor potencia mediática del mundo y país en donde existe mayor número de medios, se puede ver reflejada a la perfección esta inercia a la “uniformediatización” y la distribución del espectro mediático ha quedado concentrado en cinco enormes y omnipotentes consorcios: General Electric, Time Warner, CBS, Viacom, Walt Disney Corporation, y News Corp. La presencia de estas corporaciones detrás de cientos de estaciones televisivas, radiodifusoras, y diarios, les representaba ingresos conjuntos en 2008 por más de 320 mil millones de dólares. “El peligro de este tipo de concentración en los medios es que roba democracia de diversidad, le quita a los espectadores la posibilidad de exponerse a una mayor variedad de puntos de vista” afirma el analista de medios Danny Schechter.

Pero más allá de la patológica concentración de plataformas mediáticas en unas cuantas corporaciones, el problema es la cantidad de intereses implícitos que apuntan a la presión política para favorecer su mercado, a la manipulación de patrones culturales y, en particular, a la consolidación de su agenda financiera. Por ejemplo, General Electric es tal vez la mayor abastecedora de piezas para la manufacturación de misiles nucleares así como de servicios de mantenimiento para ciertas facilidades militares. Y en este sentido es obvio que la “producción de guerras” le beneficia sustancialmente. ¿Alguna vez te has preguntado el por que de el manejo épico en las películas y los programas de guerra, o el tinte heroico con el que se encuadra a las tropas estadounidenses mientras invaden territorios lejanos en el medio oriente? Otro ejemplo de la misma empresa se refiere al maltrato medioambiental por residuos emitidos por GE dentro del Hudson River en Nueva York. Se ha confirmado que sus aguas están repletas de cancerígenos conocidos como PSB. Y por supuesto la cadena NBC, propiedad de General Electric, jamás destinará un reportaje para cubrir este tóxico fenómeno.

Otro caso es el de ABC News, cadena que es propiedad del holding mediático de Walt Disney Corporation. Cuando ABC News fue adquirido por Disney, la cadena noticiosa había elaborado algunos reportajes sobre distintos escándalos relacionados al sombriamente fantástico mundo de Disney. Y como era de esperarse, estos contenidos fueron borrados de los archivos y jamás se ha vuelto a transmitir una noticia que afecte directamente la imagen o los principales intereses de la empresa que utiliza al icónico Mickey Mouse para ostentar una supuesta inocencia.
 Pero una vez más enfatizamos que el verdadero problema no esta en la concentración de medios en unas pocas corporaciones, sino que lo que nos afecta realmente como una sociedad mediatizada es que los contenidos transmitidos a través de estos medios están moldeados de acuerdo a agendas que poco tienen que ver con la información o el entretenimiento de una audiencia. Y al estar concentrados en unos cuantos grupos, el espectro de intereses se hace aún más estrecho y en este sentido se intensifica la persecución de un reducido número de agendas que a fin de cuentas termina por denigrar la diversidad. Y si tomamos en cuenta que el consumo de los contenidos transmitidos por estos medios son sin duda el mayor pulso cultural, entonces nos encontramos con un siniestro escenario en el que terminamos por representar, nosotros, el público, a una tribu de zombies idiotizados que son, en muchos casos sin saberlo, determinantemente influenciados por patrones corporativos.

De acuerdo con algunos analistas la esencia de la información periodística, masivamente distribuida, murió en el momento en que corporaciones exomediáticas cuyos principales negocios estaban en otros mercados como el de las armas (en el caso de General Electric) tomaron el control de los medios informativos. “Un buen negocio es un mal periodismo. Un buen periodismo es mal negocio” afirma Chris Chambers, profesor de la Universidad de Georgetown. Por su parte, Laura Flanders, dedicada a la transmisión informativa, considera que es bastante ingenuo el pensar que lo que los medios mainstream informan tiene algo que ver con lo que en realidad ocurre: “No podemos confiar más en que los contratistas militares de GE nos van a informar objetivamente sobre la guerra, que lo que confiamos en que las cadenas de televisión operadas por Disney nos van a revelar la verdad de lo que esta sucediendo en nuestra economía”.

De acuerdo al contexto descrito en los párrafos anteriores podemos concluir que los grandes medios a fin de cuentas se desempeñan como voceros de las corporaciones que los poseen. Y curiosamente estas mismas corporaciones controlan buena parte de la economía, de la cultura, de la legislación de reformas y leyes, y lo que es aún peor, de la educación. Así que frente a la pregunta de quien controla los contenidos que tu y tu familia consumen, la respuesta es más o menos sencilla: las corporaciones, entidades abstractas y cuasiomnipotentes que eligen estratégicamente cada uno de los contenidos que transmitirían después de analizar su impacto en las ideas, conductas, y comportamiento que fomentarán. Y aunque creamos que tenemos el poder de simplemente apagar el televisor desde la comodidad de nuestro sofá, armados de un control remoto, lo cierto es que estamos inmersos en una estructura social, económica, y cultural, que esta en buena medida diseñada por estos consorcios.
Fuente: pijamasurf

Como distorcionan la opinion publica los medios

Una buena pregunta de una sabia ironía

Fidel Castro se pregunta si España también será bombardeada por las protestas
El expresidente de Cuba Fidel Castro se preguntó hoy en tono irónico si España también será bombardeada a raíz de las manifestaciones del llamado Movimiento 15-M, en las que miles de personas demandan democracia real y critican a la clase política española.

«¿Qué pasará en España donde las masas protestan en las ciudades principales del país porque hasta el 40 por ciento de los jóvenes están desempleados, para citar solo una de las causas de las manifestaciones de ese combativo pueblo? ¿Es que acaso van a iniciarse los bombardeos a ese país de la OTAN?», pregunta el líder cubano en un artículo divulgado este lunes en la web Cubadebate.

Con el titulo «La insostenible posición del imperio», la última de las «Reflexiones» de Fidel Castro -«improvisada» según indica- alude al discurso que pronunció hoy el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre Oriente Medio.

Según el líder cubano, de 84 años, Obama no es dueño de la situación, «sólo maneja algunas palabras importantes» y son el Pentágono y la CIA quienes concentran el «poder imperial«.

«A estas alturas, después de 228 años de la Declaración de Independencia, el Pentágono y la CIA conservan los instrumentos fundamentales del poder imperial creado: la tecnología capaz de destruir al género humano en cuestión de minutos, y los medios para penetrar esas sociedades, engañarlas y manipularlas impúdicamente«, escribe el expresidente cubano.

Sin embargo, Fidel Castro no entra a analizar el discurso de Obama porque en el momento de escribir su «Reflexión» aún no se había divulgado la «bendita versión oficial en español» del mismo, según reseña al final de su artículo. 

A continuación comparto el documento completo de estas declaraciones de Castro.
FIDEL CASTRO_ La insostenible posición del imperio
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El Crimen en Red: un principado al cual apuntar en la guerra espiritual

LA TELARAÑA DEL CRIMEN ORGANIZADO
Por: Isabel Soto Mayedo / Prensa Latina
difusion@cl.prensa-latina.cu

Mafias con redes en todos los continentes operan en este siglo y sus ganancias anuales rebasan el billón de dólares, en virtud del tráfico y esclavización de personas, la extorsión y manipulación ilegal de dinero, y el trasiego de bienes patrimoniales y productos ilícitos.

La telaraña del crimen organizado desconoce fronteras. Su único afán es asegurar ingresos y poder, aunque para ello tenga que cortar cabezas.

Desafía el desarrollo y la gobernabilidad democrática, obstaculiza la aplicación efectiva de las leyes, afecta la economía y la seguridad de las empresas privadas, y erosiona los sistemas políticos y las instituciones democráticas en casi todas partes del mundo.

Uno de los impactos más grave de esta problemática es la violencia que genera y la forma en que atenta de manera directa o indirecta sobre las personas, cada vez más temerosas de la criminalidad ascendente en sus sociedades.

La violencia permite al crimen organizado eliminar competidores y delimitar su jurisdicción, al mismo tiempo que la corrupción le ayuda a burlar al aparato legislativo y a los aplicadores de justicia en su contra.

Múltiples son las alusiones en los medios de comunicación al flagelo, sin que a los receptores de estos mensajes les quede clara la real dimensión de una de las industrias más expandida, redituable y exitosa del siglo XXI.

La escasez de estadísticas precisas distingue a los análisis de la problemática, en gran medida por la reticencia de los gobiernos a admitir que tales delitos los afectan, mas investigaciones auspiciadas por la Organización de Naciones Unidas arrojan cierta luz.

Bandas multinacionales dedicadas al tráfico de personas reclutan a sus víctimas −sobre todo mujeres e infantes para la explotación sexual o laboral− en 127 países y las trasladan, a través de otros 98 considerados como naciones de tránsito, hacia 137 clasificados como destinos finales.

Albania, Bielorrusia, Bulgaria, China, Lituania, Nigeria, Moldavia, Rumania, la Federación Rusa, Tailandia y Ucrania, aparecen como los principales centros de origen de las víctimas.

Mientras Brasil, Colombia, México, Guatemala y otros destacan por el elevado número de captados para ser explotados en países aventajados en el orden económico: Bélgica, Alemania, Grecia, Israel, Italia, Japón, Países Bajos, Turquía y Estados Unidos.

Sólo en Estados Unidos y en Japón, los involucrados en la trata humana, en el tráfico de drogas y armas, en la prostitución, secuestros, extorsiones, juegos ilegales y contrabando de obras patrimoniales, rebasan los 40 mil y los 150 mil, de manera indistinta.

La magnitud del actuar de estas mafias motivó incluso la adopción de acuerdos internacionales tendientes a priorizar el combate al crimen organizado en el tercer milenio, para contrarrestar su influencia.

Aproximación a un concepto

Una de las trabas por superar en este esfuerzo es la asunción de un concepto universal capaz de abarcar el fenómeno, más allá del discurso político o mediático, que lo desfigura o reduce a algunas de sus facetas.

Desde que el estadunidense John Landesco inició los estudios científicos sobre el tema, en la segunda década de la vigésima centuria, muchos tendieron a verlo apenas como una conspiración criminal permanente, con una estructura bien ordenada y motivaciones económicas.

Frente a su transnacionalización, casi al terminar el siglo, la Convención de Naciones Unidas contra el Crimen Organizado lo definió como «grupo estructurado de tres o más personas que actúan de forma concertada para cometer uno o más crímenes de importancia en busca de un beneficio material«.

Para el criminólogo estadunidense Howard Abandinsky, es preciso no perder de vista el carácter sistémico de esta empresa, que carece de contenido ideológico, e involucra a un conjunto de personas en cercana interacción social, sobre una base jerárquica definida.

La busca de ganancias y de poder está en el sustrato de las acciones desplegadas por estas redes criminales, que desafían a la institucionalidad en la constante competencia por imponer su hegemonía en un territorio marcado y apelan a la violencia como método para sostenerse.

Otros autores remarcan que éste es perverso en su actuar, porque saca ventajas de las vulnerabilidades provocadas por la pobreza y al mismo tiempo las profundiza.

La violencia, el crimen y sus actividades relacionadas, inhiben el desarrollo sostenible y constituyen una flagrante violación a los derechos emparentados con la condición humana, añaden.

El crimen organizado contempla el tráfico ilícito de drogas, el lavado y falsificación de dinero, la trata de personas; el robo y comercialización de obras culturales, de material nuclear, de armas y explosivos, de vehículos; los actos terroristas y la corrupción de funcionarios públicos, entre otros fenómenos.

Rostros

La explotación de la condición humana, o sea, el aprovechamiento de las personas como simples mercancías capaces de generar dinero es una de las facetas más dolorosas de este fenómeno. Los atrapados por estas redes suelen provenir de los grupos poblacionales más vulnerables y pueden terminar sujetos a la explotación infantil, la esclavitud tradicional o por deudas, la prostitución, el tráfico de órganos o de personas.

Poco o nada reparan estos criminales en la edad, sexo o integridad física de sus víctimas: cada año miles de infantes hembras o varones son insertados en el círculo de la prostitución, al servicio del turismo sexual y, por consiguiente, de los antojos de los adultos que pagan por poseerlos.

Sólo en América Latina y el Caribe, más de 2 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años, están bajo el dominio de los cabecillas de tales negocios, según la Organización Internacional del Trabajo.

Pero también en el mundo trabajan en el campo en condiciones de esclavitud o semiesclavitud 132 millones de menores de edad, unos 20 millones de ellos en esta región, refiere la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

Fuentes diversas concuerdan, además, en que grupos criminales reabrieron las rutas más productivas en tiempos de la esclavitud histórica y aplican métodos similares a los de sus antecesores, como marcar con hierro candente el cuerpo, violar y hasta castrar a los capturados.

Infantes y adultos tampoco escapan de la amenaza del tráfico de órganos, jugoso negocio que mata a miles en todas partes y cuenta con la complicidad de hospitales deseosos de ganar, sin reparar en la procedencia de riñones, ojos, corazones, hígados y pulmones para trasplantes.

Ello suele estar ligado a la trata de personas y la prostitución, destino final de muchas y muchos que soñaron en sus países pobres con mejoras económicas y acabaron sus días en otros como servidores sexuales obligados, esclavizados por deudas o convertidos en criminales.

El contrabando de productos ilícitos, para evitar el pago de impuestos en los diferentes países, y la comercialización de bienes prohibidos por la ley −drogas, armas, obras de arte y especies animales en peligro de extinción− es otra de las facetas del crimen organizado.

La extorsión −exigir dinero bajo amenaza de dañar a familiares u otros− y el ofrecimiento de protección por parte de grupos paramilitares o paralelos a los aparatos estatales, pueden sumarse a este listado.

En último lugar cabe mencionar la manipulación o lavado de dinero, empleado para darle una imagen legal a los millonarios fondos obtenidos por estos negocios macabros y burlar cualquier investigación policial que pueda perjudicar a sus líderes intelectuales.

En dos tiempos

El crimen organizado no es un fenómeno nuevo. El saqueo y la violencia contra personas y poderes establecidos fueron aplicados por muchos, de manera independiente o con la venia de los gobernantes, antes y después de nuestra era.

Los nudos de esta telaraña cobraron fuerza con los procesos paralelos a la globalización neoliberal, en el siglo anterior, en medio de los que variaron sus estructuras orgánicas y se multiplicó su poder frente a los estados.

El crimen organizado opera ahora en escala mundial, posee conexiones transnacionales extensivas y la capacidad de retar a autoridades nacionales e internacionales, por lo que la lucha contra él obliga a sumar fuerzas sin reparar en prejuicios de cualquier naturaleza

La expresión representativa de una sensación generalizada…

Mi reacción ante la muerte de Osama Bin Laden
 Noam Chomsky
Guernica 

 

Cada vez es más evidente que la operación fue un asesinato planificado, violando de manera múltiple normas elementales del derecho internacional. No  que hicieran ningún intento de aprehender a la víctima desarmada, lo que presumiblemente podrían haber logrado 80 comandos que virtualmente no enfrentaban ninguna oposición, excepto, afirman, la de su esposa, que se lanzó hacia ellos. En sociedades que profesan un cierto respecto por la ley, a los sospechos se les aprehende y se les conduce a un juicio justo. Subrayo “sospechosos”. En abril de 2002, el jefe del FBI, Robert Mueller, informó a la prensa de que después de la investigación más intensiva de la historia, el FBI solo podía decir que “creía” que la conspiración se tramó en Afganistán, aunque se implementó en los Emiratos Árabes Unidos y Alemania. Lo que solo creían en abril de 2002, obviamente no lo sabían 8 meses antes, cuando Washington desdeñó ofertas tentadoras de los talibanes (no sabemos cómo de serias porque se descartaron instantáneamente) de extraditar a Bin Laden si les presentaban alguna evidencia, la que, como pronto supimos, Washington no poseía. Por lo tanto Obama simplemente mintió cuando dijo en su declaración de la Casa Blanca, que “rápidamente supimos que los ataques del 11-S fueron realizados por al-Qaida”.

 

Desde entonces no han suministrado nada serio. Han hablado mucho de la “confesión” de Bin Laden, pero suena más bien como si yo confesara que gané el Maratón de Boston. Alardeó de algo que consideraba un gran logro.

 

También hay mucha discusión sobre la cólera de Washington porque Pakistán no entregó a Bin Laden, aunque seguramente elementos de las fuerzas militares y de seguridad estaban informados de su presencia en Abbottabad. Se habla menos de la cólera paquistaní porque EE.UU. invadió su territorio para realizar un asesinato político. El fervor antiestadounidense ya es muy fuerte en Pakistán, y estos eventos probablemente lo exacerbarán. La decisión de arrojar el cuerpo al mar ya provoca, previsiblemente, cólera y escepticismo en gran parte del mundo musulmán.

 

Podríamos preguntarnos cómo reaccionaríamos si unos comandos iraquíes aterrizaran en el complejo de George W. Bush, lo asesinaran, y lanzaran su cuerpo al Atlántico. Sin lugar a dudas sus crímenes excedieron en mucho los de Bin Laden, y no es un “sospechoso” sino indiscutiblemente el que “tomó las decisiones”, quien dio las órdenes de cometer el “supremo crimen internacional, que difiere solo de otros crímenes de guerra en que contiene en sí el mal acumulado del conjunto” (citando al Tribunal de Núremberg) por el cual se ahorcó a los criminales nazis: los cientos de miles de muertos, millones de refugiados, destrucción de gran parte del país, el encarnizado conflicto sectario que ahora se ha propagado al resto de la región.

 

Hay más que decir sobre [el terrorista que hizo volar el avión cubano, Orlando] Bosch, quien acaba de morir pacíficamente en Florida, incluida la referencia a la “doctrina Bush” de que las sociedades que albergan a los terroristas son tan culpables como los propios terroristas y hay que tratarlas de la manera correspondiente. Parece que nadie se dio cuenta de que Bush estaba llamado a la invasión y destrucción de EE.UU. y al asesinato de su criminal presidente.

 

Lo mismo pasa con el nombre: Operación Gerónimo. La mentalidad imperial está tan arraigada, en toda la sociedad occidental, que parece que nadie percibe que están glorificando a Bin Laden al identificarlo con la valerosa resistencia frente a los invasores genocidas. Es como bautizar nuestras armas asesinas según las víctimas de nuestros crímenes: Apache, Tomahawk… Es como si la Luftwaffe llamara sus aviones caza: “Judío” y “Gitano”.

 

Hay mucho más que decir, pero incluso los hechos más obvios y elementales deberían darnos mucho que pensar.

 

Copyright 2011 Noam Chomsky

Fuente:  Guernica

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Noam Chomsky es profesor emérito del Departamento de Lingüística y Filosofía del MIT. Es autor de numerosas obras políticas. Sus últimos libros son una nueva edición de Power and Terror, The Essential Chomsky (editado por Anthony Arnove), una colección de sus escritos sobre política y sobre el lenguaje desde los años cincuenta hasta el presente, Gaza in Crisis, con Ilan Pappé, y Hopes and Prospects, también disponible en audio.