Documentos de Interés

Más datos acerca del Acuerdo del Pacífico

El imperio contraataca
Por:Norberto Emmerich
En mayo de 2011 se firmó el Acuerdo del Pacífico en Lima articulando una zona de libre comercio y protección de inversiones bajo la influencia estadounidense. Los suscriptores del Acuerdo de Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú), a los que presumiblemente se sumarán Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Guatemala y posiblemente, República Dominicana, dejan descolocada a la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) y ponen un límite al liderazgo de Brasil en la región. 
Washington quiere a toda costa recuperar el control de América Latina, seriamente golpeado en noviembre de 2005 en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, Argentina, cuando concluyeron definitivamente las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). 
Estados Unidos se había asegurado el voto positivo de 21 de los 34 países invitados a suscribir el ALCA en Mar del Plata, pero Brasil, Argentina y Venezuela argumentaron que no se podía ignorar el 75% del PBI de la región que ellos representaban. 
George W. Bush se marchó de la Argentina y millones de personas en el continente celebraron la muerte del ALCA. El Mercosur quedó con posibilidades de construir junto con la Comunidad Andina de Naciones la integración comercial de América del Sur y entonces la Unasur tomó fuerza como espacio de integración política. 
Muchos analistas señalaron que el ALCA volvería y que el Tratado de Libre Comercio que Estados Unidos insistía en anudar con países con los que tenía poca relación comercial en la zona andina era un indicio de que los objetivos estratégicos estadounidenses no se abandonarían. Perú no sólo suscribió un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos sino que comenzó otras negociaciones, firmando más de 6 Tratados de Libre Comercio con países de otros continentes. La integración sudamericana no llegaba a completarse. Perú sigue siendo un eje fundamental para la articulación de este nuevo ALCA encubierto, ya que a instancias de Alan García se impulsó el Acuerdo del Pacífico, preparatorio de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Económica Estratégica Transpacífico (TPP) integrado por nueve países de América, Asia y Oceanía. Este gran acuerdo de protección de inversiones y libre comercio se da en el marco del Foro Económico Asia Pacífico (APEC), donde se denominó el Arco del Pacífico. El reciente acuerdo del Pacífico pretende conectar a parte de la Comunidad Andina (Chile, Perú, Colombia) con Centroamérica y Estados Unidos, uniendo casi toda la costa americana, desde Alaska hasta la Patagonia chilena, en una integración al mejor estilo del ALCA.  
Una Sudamérica estadounidense en el Pacífico, otra Sudamérica brasileña en el Atlántico 
Los cuatro suscriptores del Acuerdo del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú), más los seis países que firmaron el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA), representan un área comercial y de inversiones controlada por Washington. En momentos en que América del Sur emerge a nivel global como una región de avanzada que propone una nueva arquitectura financiera internacional con el Banco del Sur, la coordinación de sus bancos centrales, la libre circulación de sus ciudadanos, y Brasil surge como una potencia mundial con presencia en los grandes foros dando un gran sostén a la Unasur, Estados Unidos opera con sus gobiernos aliados en Chile, Colombia, México y Perú para frenar la integración sudamericana. Este acuerdo permite a Washington dividir a América del Sur en dos costas, la del Pacífico, liderada por Estados Unidos, y la del Atlántico, liderada por Brasil.
Pero Estados Unidos pretende más y no abandona la costa atlántica. El día 22 de enero se difundió en los Países Bajos una información, para nada nueva, que daba cuenta del hecho que Dési Bouterse, ahora presidente de Surinam, mantuvo lazos con el narcotráfico hasta el año 2006. Llamativamente en la misma información se afirmaba que el principal socio del ahora presidente de Surinam en las actividades del crimen organizado era el narcotraficante guyanés Roger Khan. 
A comienzos del mes de marzo de 2011 el informe 2010 de la JIFE (Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes) de las Naciones Unidas menciona muy negativamente a Surinam como país de narcotráfico. A pesar de que este informe de las Naciones Unidas valora muy positivamente el rol de Guyana en la lucha contra el narcotráfico y en las políticas de cooperación con las instancias supranacionales de control, el informe del Departamento de Estado, a través de su International Narcotics Control Strategy Report (INCSR), manifestó que los esfuerzos de Guyana eran “modestos”. 
Ambos informes, el de la JIFE y el INCSR se emitieron prácticamente en la misma fecha, uno el 7 de marzo y el otro el 4 de marzo, respectivamente. 
El gobierno guyanés, a través de su ministro de Asuntos Internos, Clement Rohee, calificó de «inexacto y falso» el reporte del Departamento de Estado de EEUU, ya que Estados Unidos no ha considerado los esfuerzos de su país en la lucha contra el narcotráfico. Al mismo tiempo denunció el desinterés estadounidense y la “escasa colaboración en la lucha contra el narcotráfico”. 
Mientras tanto en el escenario regional ambos países están desarrollando denodados esfuerzos por estrechar los lazos de vinculación regional en un amplio espectro de actividades y rangos económicos. Estos vínculos se establecen primariamente con Brasil y Venezuela, líderes del proceso de integración sudamericano, que al mismo tiempo demuestran interés institucional en sostener estas políticas. 
Aunque no se ha mencionado en este informe, la multiplicidad de proyectos de intercomunicación vial, informática, económica, judicial y policial expresa la voluntad de los países involucrados en construir una infraestructura de integración que resista tanto el paso del tiempo como los cambios de gobierno en la región. La presidencia pro témpore de la Unasur, en manos del mandatario de Guyana, Bharrat Jagdeo, es el motor de todos estos proyectos. 
En este contexto de elogiable actividad integradora la política exterior de Estados Unidos manifiesta con claridad el rol disciplinador y hegemónico de la política de lucha contra el narcotráfico. Un ejemplo paradigmático de la utilización de esta política como parte de un proyecto de política exterior es la ambigua relación del Departamento de Estado con Costa Rica por un lado y con Nicaragua por el otro. 
Mientras Costa Rica pierde su histórico status de desmilitarización y permite la presencia de 7.000 soldados estadounidenses para la lucha contra el narcotráfico, los reclamos de Nicaragua para perseguir a diversas bandas del crimen organizado dedicadas al tráfico de drogas en el interior del país, son desoídos. Y cuando una de esas bandas es perseguida hasta los manglares del Río San Juan, el ejército costarricense enarbola criterios de soberanía nacional y comienza una escalada. 
Este modelo de regulación ambiental de geopolíticas binacionales que usa como argumento la lucha contra el narcotráfico parece estar dando sus primeros pasos en Guyana y Surinam. La presencia de tropas estadounidenses en la zona ya se ha establecido a partir de acuerdos de Surinam con Estados Unidos para la ayuda frente a catástrofes naturales. 
El desempolvamiento de los viejos y conocidos vínculos mafiosos de Dési Bouterse en momentos en que Surinam hace serios compromisos de integración sudamericana y el menosprecio de los esfuerzos de Guyana en su lucha contra el narcotráfico privado en su país, son indicios de tácticas de reposicionamiento hegemónico de Estados Unidos frente a Brasil y Venezuela, utilizando como pretexto a dos pequeños países limítrofes. 

Norberto Emmerich – Centro Argentino de Estudios Internacionales (CAEI)

Un volcán de mentiras…

El asesinato de Bin Laden
Por:  Alexander Cockburn*
Barack Obama, quien prometió restaurar el honor ético a la Casa Blanca, después de los años de Bush, se entierra ahora bajo un volcán activo de mentiras, relacionadas sobre todo, pero no exclusivamente, con el asesinato de Osama bin Laden. 
Apenas hubo una frase en el discurso del presidente del domingo por la noche, o en la información subsiguiente de John Brennan, su principal asesor de contraterrorismo, que no haya sido posteriormente retractada por el director de la CIA, Leon Panetta, por el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, o por diversas evidencias documentales. 
  • Resulta que la fotografía en la Casa Blanca de Obama, Clinton y los máximos consejeros de seguridad, que supuestamente estaban mirando secuencias en tiempo real del ataque de los Seals de la Armada contra el complejo de Abbottabad el  asesinato de dos hombres y una mujer (disculpa para esta última, la de costumbre: “cogida en el fuego cruzado”) y la liquidación del propio Osama bin Laden, fue un engaño. Barak Obama y sus amigos podrían haber estado viendo la reposición de un partido de baloncesto. Panetta ha admitido que el enlace de vídeo en tiempo real dejó de funcionar antes que los Seals entraran al complejo. 
  • Panetta también admite que Osama bin Laden no estaba armado, y que no se ocultó detrás de la falda de su joven esposa. Reconoció que, según las reglas militares de combate, Osama debería haber sido hecho prisionero, pero luego hizo una vaga referencia a que se resistió de una forma que no especificó. Probablemente, trató de tomar su bastón, ya que había estado sufriendo de problemas de riñones e hígado. Como ya sabe perfectamente cualquier residente negro o moreno al alcance, digamos, de la División Ramparts de la policía de los Ángeles, intentar agarrar un bastón o incluso sujetar un teléfono celular puede conllevar una condena a muerte; multiplíquese esa probabilidad por un factor de 100 si se trata del terrorista más buscado frente a una multitud de SEALs fuertemente armados y homicidas de la Armada, indudablemente fortificados con anfetaminas.
  • Amigo reconocido de la hierba, Osama podría haber estado drogado como parte de su programa de control del dolor, ya que había un cultivo de marihuana afuera, en la parcela, y como cualquier estrella en retiro, a Osama le gustaba bastante fumar hierba y hacía DVD de discursos importantes, los cuales apilaba con descuido en la biblioteca junto a las botellas de píldoras y el Corán, a la espera de ser recogidos por Al Jazeera o HBO. Cómo deben haber ansiado sus lugartenientes su martirio sumario cuando recibieron sus inoportunos boletines para que descarrilaran un tren durante el discurso del Estado de la Unión de Obama y otras ideas atolondradas.
  • La Casa Blanca afirma que el tacto impide que se publique las fotografías de la cara acribillada de Obama, por lo que exigió que, después de una supuesta comparación de ADN con una pariente, se le diera una rápida, pero formal, sepultura marina en una bolsa para cadáveres plomada lanzada desde el portaaviones Carl Vinson al norte del Mar Arábigo, presumiblemente a la espera de que alguien con información sobre la posición del Vinson al sepultarlo lo rescate.
Tal vez el fotógrafo de los SEAL de la Armada olvidó sacar la tapa de su objetivo. Las afirmaciones de sensibilidad ética de Obama ciertamente suenan insinceras. Lucha contra el factor del debilucho, y “¡Mira! La cabeza de Osama” sería un accesorio ingenioso. En los días de Bush hubo una prolongada exhibición de los cuerpos mutilados de los hijos de Sadam: Uday y Ousay, asesinados por fuerzas especiales de EE.UU. en 2003, aparte de la filmación de la ejecución en la horca del propio Sadam. 
Antes, cuando todavía no se conocían las pruebas de ADN, las fuerzas especiales de EE.UU. verificaron la ejecución de Che Guevara permitiendo que se tomaran muchas fotografías inmediatamente después de la autopsia. También cortaron las manos de Che, para subsiguiente verificación por la CIA. No estamos hablando de expertos en etiqueta.
  • La “historia de fondo” oficial presentada el domingo por la noche por Obama es que los servicios de inteligencia de EE.UU. solo supieron del complejo de Abbottabad en agosto pasado y que pasaron los meses siguientes observando el lugar, siguiendo a los mensajeros de confianza de Osama y concluyendo que era muy probable, aunque no seguro, que Osama estuviera allí.
Es un cuento. La casa de tres pisos es un lugar conocido de Abbottabad. Shaukat Qatir, un oficial del ejército paquistaní con buenas conexiones, informó a CounterPunch desde Pakistán: “Para que conste, esa casa ha estado bajo vigilancia del ISI [servicio de inteligencia paquistaní] desde que comenzaron a construirla. Fue allanada primero en 2003, y el ISI casi capturó a al-Libi (después fue capturado por el ISI cerca de Mardan en la Provincia K-P). Desde entonces ha sido allanada varias veces.”
Shaukat me dice que contrariamente a un informe en el New York Times de Carlotta Gall del 5 de mayo, ninguno de los dos mensajeros de confianza estaba entre los muertos en el complejo.
Shaukat: “La casa en la que se había refugiado Osama pertenecía a dos hermanos de Mardan (una región dominada por pastunes de K-P) que tenían numerosos alias; localmente eran conocidos como Pathan Arshad (o Bara – que quiere decir mayor) y Chonta (menor), quienes han sido residentes de esa casa desde hace siete años. El truco es: ninguno de los dos ha sido identificado entre los muertos. Si Osama fue seguido a esa casa mediante un rastreo constante de su mensajero quien, según los informes de la CIA, ¿no debiera haber estado presente uno de los hermanos, si no ambos? ¿Verdad? Pero no estaban. De los siete cuerpos que estaban (una mujer, un niño y cinco hombres de edades entre mediados de veinte y mediados de treinta) ninguno ha sido identificado como uno de los hermanos… Inferencia: “Osama fue traicionado. La operación fue resultado de una trampa. Una trampa organizada a través de uno o más de sus asistentes de mayor confianza…”
De hecho, el conocimiento específico del complejo por la inteligencia de EE.UU. y su posible habitante de primera clase data de 2005. 
Esto ha sido establecido por Israel Shamir, quien también escribe para CounterPunch. Shamir compara ciertos pasajes en los documentos de WikiLeaks sobre Guantánamo con los recientemente publicados por New York Times y el Guardian
Shamir informa que esos periódicos trabajaban con archivos de WikiLeaks que les fueron suministrados (a un precio desconocido) por el ex empleado alemán de WikiLeaks, Daniel Domscheit-Berg, “quien desertó después de esa usurpación”. Shamir dice que Domscheit-Berg hizo un trato con el Guardian, que después hizo un acuerdo de co-publicación con el New York Times. “Ambos periódicos publicaron los cables después de editarlos, o tal vez debiéramos decir ‘censurarlos’ – eliminando todo lo que los servicios secretos exigían que eliminaran”. 
Cuando Assange supo que el Guardian y el New York Times iban a publicar los archivos de Guantánamo, su equipo de WikiLeaks también preparó los archivos y comenzó a colgarlos. Sus competidores hicieron lo mismo, ya que poseían la copia que se había apropiado Domscheit-Berg. 
Las modificaciones más importantes por el Guardian y el New York Times, escribe Shamir, “fueron directamente dictadas por los servicios de inteligencia de EE.UU. El nombre de Nashwan Abd Al Razzaq Abd Al Baqi, o conocido por otro nombre, Abdul Hadi al-Iraqi o por su número IZ-10026 fue eliminado del archivo de Abu al-Libi (US9LY-010017DP) y otros sitios.» 
Esto es significativo porque al-Iraqi era un estrecho contacto con al-Libi quien había sido designado por Osama en 2003 como su mensajero oficial de confianza, conocedor por lo tanto del paradero de OBL en todo momento. Finalmente, en ocasiones separadas, EE.UU. capturó a ambos, los torturó a ambos y por lo tanto supo de las tareas de al-Libi como mensajero y por lo tanto de la posibilidad de que Osama estuviera en Abbottabad.
La comparación de la versión modificada del Guardian y de la versión sin cortes deWikiLeaks muestra hasta qué punto fueron eliminadas todas las trazas de al-Iraqi, el probable informante bajo tortura, a pedido de la inteligencia estadounidense. No se trataba de “protección de informantes”, porque en aquel entonces se pensaba que al-Libi se había suicidado en una cárcel libia antes de la llegada del embajador de EE.UU. a Trípoli. El archivo de al-Iraqi falta en todas las bases de datos; fue capturado en 2005 y mantenido en varias prisiones secretas, hasta que fue transferido a Guantánamo donde sigue detenido. 
De modo que el rastro a Abbottabad era conocido por los servicios de inteligencia de EE.UU. por lo menos desde 2005, cuando fue capturado al-Libi. “Una lectura cuidadosa del archivo”, escribe Shamir, “muestra que al-Libi estaba conectado a al-Iraqi desde octubre de 2002. En 2003, Osama declaró que al-Libi sería el mensajero oficial entre OBL y otros en Pakistán. A mediados de 2003, al-Libi llevó a su familia a Abbottabad, Pakistán y trabajó entre Abbottabad y Peshawar. Mantuvo contacto con al-Iraqi.” 
Podemos concluir, de esta narrativa, que cuando aparecieron los archivos no modificados de WikiLeaks, la inteligencia de EE.UU. concluyó que los asociados de Osama comprenderían pronto que los estadounidenses habían llegado a las asociaciones y conjeturas apropiadas y que esos asociados lo instarían a mudarse con la rapidez debida. De modo que Obama decidió enviar a los Seals. 
De este volcán activo de mentiras, podemos deducir con seguridad que la campaña a la reelección de Obama ha sido perfectamente lanzada. El despegue comenzó el 27 de abril con la publicación por la Casa Blanca del largo certificado de nacimiento. Obama parece tener problemas con el suministro oportuno de documentación sobre las llegadas (la suya) y las partidas (la de Bin Laden). 
La publicación del certificado de nacimiento completo debería haber tenido lugar en 2008, cuando se convirtió por primera vez en un pequeño problema. En su lugar, Obama se negó a autorizar la publicación hasta la semana pasada, para cuando un 25% de todos los estadounidenses y un 50% de todos los republicanos pensaban que estaba ocultando algo sospechoso. Una foto de Osama muerto habría sido útil esta semana para eliminar la especulación.
Si no hubiera sido por las nubes sobre Abbottabad, la incursión contra el complejo de Osama podría haber tenido lugar el viernes 29 de abril, el mismo día del matrimonio real. 
El sábado 30 de abril estaba reservado para el intento de asesinato del coronel Gadafi, con el lanzamiento de bombas guiadas de precisión contra la casa de su hijo Saif, quien murió junto a tres nietos. Saif, entonces de cuatro años, estuvo en el complejo de la familia Gadafi el 15 de abril de 1986, cuando bombas ordenadas por Ronald Reagan fueron arrojadas desde aviones F-111, matando a su hermana de 15 meses, adoptada por Gadafi 11 meses antes. Por lo tanto Reagan y Obama compartieron un objetivo. ‘Decapitación’ –atacar al máximo dirigente del enemigo– es ahora estrategia estándar de la OTAN. En los ataques de “conmoción y pavor” contra Iraq en 2003, la misión primordial de los bombarderos de EE.UU. fue atacar cualesquiera casas de las que se presumía que pudieran ser visitadas por Sadam. Podemos suponer que escuchas electrónicas o tal vez un observador humano dijo a los selectores de objetivos de la OTAN que el propio Gadafi estaba en la casa ese sábado, y los bombarderos fueron enviados rápidamente desde el Comando Aéreo Aliado de la OTAN en Izmir, Turquía, cuyo comandante es el teniente general Ralph J. Jodice II (EE.UU.) 
¿Habrán informado a Obama sobre el plan, o habrá firmado un programa de asesinato selectivo de Gadafi? Parece seguro que así sea. 
Demos vuelta el razonamiento. Si un bombardero libio hubiera hecho volar por los aires a la pareja matrimonial y a un buen poco de la flor y nata británica en la Abadía de Westminster con la justificación de que todo el sitio y su contenido humano, hasta los nietos, sin olvidar los sombreros, sería una caza legal porque Cameron estaba presente.
Como escribió subsiguientemente en este sitio el historiador de Oxford, Mark Almond: “No es de extrañar que la luna de miel de los recién casados haya sido anulada repentinamente el sábado. Tantas cosas en las nupcias de Guillermo y Kate fueron coreografiadas según las bodas de sus padres y abuelos que no cuesta imaginar que como la princesa Isabel y Felipe iban a volar a Malta para iniciar su luna de miel antes de seguir a Kenia donde tres generaciones de Windsors han disfrutado la unión de sus relaciones. Malta está demasiado cerca de Libia como para sentirse tranquilos y podría ocurrir que la minoría musulmana de Kenia no se mostraría demasiado amigable hacia un oficial de la OTAN en servicio.” 
Pero Gadafi sobrevivió. Por lo tanto Obama tenía solo una pluma ensangrentada en su gorra cuando hizo uno de los discursos más moralmente repelentes proveniente de la Casa Blanca que yo haya escuchado. Bush por lo menos tenía el burdo brío del atleta semianalfabeto al jactarse de las proezas de EE.UU. Los párrafos mendaces de Obama al estilo de “lo agarramos” concluyeron con su clásico aire de superioridad mesiánica: «Nuevamente se nos recuerda que EEUU puede hacer lo que se proponga. Ésa es nuestra historia». 
Por desgracia, la verdadera historia de “nuestra historia” es una inexorable capacidad de mentir sobre todo, mientras al mismo tiempo reivindicamos el valor moral superior de EE.UU. 

 
*Andrew Cockburn escribe sobre temas de seguridad nacional y otros relacionados. Su libro más reciente es: “Rumsfeld: His Rise, Fall and Catastrophic Legacy” Es coproductor de “American Casino,” el largometraje documental sobre el actual colapso financiero. Para contactos, diríjase a amcockburn@gmail.com.

Gente pensante que habla desde la Verdad…

No se ha hecho justicia, sino venganza
Leonardo Boff
Resulta de todo punto inaceptable que un Estado para responder al terrorismo se haya transformado él mismo en un Estado terrorista
Se necesitaría ser enemigo de sí mismo y contrario a los valores humanitarios mínimos para aprobar el nefasto crimen del terrorismo de Al Qaeda del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Pero resulta de todo punto inaceptable que un Estado, el más poderoso del mundo en el terreno militar, para responder al terrorismo se haya transformado él mismo en un Estado terrorista. Fue lo que hizo Bush, limitando la democracia y suspendiendo la vigencia incondicional de algunos derechos, que eran orgullo del país. Hizo más: dirigió dos guerras, contra Afganistán y contra Irak -donde devastó una de las culturas más antiguas de la humanidad-, en las que han muerto más de cien mil personas y ha habido más de un millón de desplazados.

Cabe repetir la pregunta que a casi nadie interesa plantear: ¿por qué se produjeron tales actos terroristas? El obispo Robret Bowman de Melbourne Beach de Florida, que fue anteriormente piloto de cazas militares durante la guerra de Vietnam, respondió, claramente, en el National Catholic Reporter, en una carta abierta al Presidente: «Somos el punto de mira de los terroristas porque, en buena parte del mundo nuestro Gobierno defiende la dictadura, la esclavitud y la explotación humana. Somos el blanco de los terroristas porque nos odian. Y nos odian porque nuestro Gobierno hace cosas odiosas».

No otra cosa dijo Richard Clarke, responsable contra el terrorismo de la Casa Blanca en una entrevista a Jorge Pontual emitida por la cadena Globonews el 28/02/2010 y repetida el 03/05/2011. Había advertido a la CIA y al Presidente Bush que un ataque de Al Qaeda era inminente en Nueva York. No le dieron oídos. Enseguida ocurrió, lo que le llenó de rabia. Esa rabia aumentó contra el Gobierno cuando vio que con mentiras y falsedades, Bush, por pura voluntad imperial de mantener la hegemonía mundial, decretó una guerra contra Irak que no tenía conexión ninguna con el 11 de septiembre. La rabia llegó a un punto tal que, por salud y decencia, dimitió de su cargo.

Más contundente fue Chalmers Johnson, uno de los principales analistas de la CIA, también en una entrevista al mismo periodista, el día 2 de mayo del corriente año. Conoció por dentro los maleficios que las más de 800 bases militares norteamericanas producen, distribuidas por todo el mundo, pues suscitan la rabia y la revuelta en las poblaciones, caldo de cultivo para el terrorismo. Cita el libro de Eduardo Galeano «Las venas abiertas de América Latina» para ilustrar las barbaridades que los órganos de inteligencia norteamericanos cometieron por aquí. Denuncia el carácter imperial de los Gobiernos, fundado en el uso de la inteligencia que recomienda golpes de Estado, organiza el asesinato de líderes y enseña a torturar. En protesta, dimitió y se hizo profesor de historia en la Universidad de California. Escribió tres tomos, «Blowback» (venganza), en los que preveía, con pocos meses de anticipación, los actos de venganza contra la prepotencia estadounidense en el mundo. Ha sido tenido como el profeta del 11 de septiembre.

Éste es el telón de fondo sobre el que entender la actual situación que culminó con la ejecución criminal de Osama Bin Laden.

Los órganos de inteligencia estadounidense son unos fracasados. Por diez años consecutivos han barrido el mundo para cazar a Bin Laden. Nada consiguieron. Sólo usando un método inmoral, la tortura de un mensajero de Bin Laden, han conseguido llegar a su escondite. Por tanto, no han tenido mérito propio alguno.

En esa caza todo está bajo el signo de la inmoralidad, la vergüenza y el crimen. En primer lugar, el Presidente Barak Obama, como si fuese un «dios» ha determinado la ejecución/matanza de Bin Laden. Eso va contra el principio ético universal de «no matar» y de los acuerdos internacionales que prescriben la prisión, el juicio y el castigo del acusado. Así se hizo con Hussein de Irak, con los criminales nazis de Nürenberg, con Eichman en Israel y con otros acusados. Con Bin Laden se ha preferido la ejecución intencionada, un crimen por el cual Barak Obama deberá responder algún día. Por otra parte, se ha invadido el territorio de Pakistán, sin ningún aviso previo de la operación. A continuación se secuestrado el cadáver y lo han lanzado al mar, crimen contra la piedad familiar, derecho que cada familia tiene de enterrar a sus muertos, criminales o no, pues por malos que fueren, nunca dejan de ser humanos.

No se ha hecho justicia. Se ha practicado la venganza, siempre condenable. «Mía es la venganza» dice el Dios de las Escrituras de las tres religiones abrahámicas. Ahora estaremos bajo el poder de un Emperador sobre quien pesa la acusación de asesinato. Y la necrofilia de las multitudes nos disminuye y nos avergüenza a todos. 

Leonardo Boff es teólogo, filósofo y autor de Fundamentalismo, terrorismo, religião e paz, Vozes 2009.

FuenteServicios Koinonía

Un documento que devela planes siniestros

El Proyecto Imperial de Estados Unidos
¿Cómo explicar el incansable militarismo de los Estados Unidos y las guerras e invasiones que desata en el mundo entero? ¿Cómo los EEUU pueden seguir invirtiendo tanto dinero en armas —incluso bajo el mandato de un presidente Nobel de la Paz— cuando su propio país atraviesa una crisis económica y social grave?
 

El Proyecto Imperial de EEUU
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El decálogo de los medios para manipular masas y lograr imponer la agenda globalista.

 
Noam Chomsky
 
 

Los medios de comunicación son una parte totalmente integrada de la estructura de poder del sistema al servicio del Nuevo Orden Mundial. En su aplicación práctica, es de mayor utilidad que las fuerzas armadas. Definitivamente hay desventajas en utilizar la fuerza, mientras que, la propaganda y las relaciones públicas tienden a ser menos disruptivas para el flujo normal de negocios y estrategias de dominio a fin de acelerar los tiempos de implantación de dicho Nuevo Orden.   Otra vez la «voz profética» de Noam Chomsky desde su experiencia científica con la Verdad y compartiendo su sabiduría de vida nos revela las artimañas de esta Gran Ramera montada sobre La Bestia.

¡Léanlo y disfruten de esta enseñanza! Manipulación mediática (haciendo click en este título podrás encontrar el material para bajar)

A continuación expongo el diagrama que siguen los medios de comunicación de acuerdo a las pautas que les establece los miembros del Club del Dragón (Club Bildenberg) que los supervisan y regentean.

10 estrategias de manipulación mediática frase

Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. ¡Haga circular esta información!     Si Ud. necesita el contenido de esta enseñanza en forma escrita, le comparto a continuación una serie de imágenes que le permitirán leer y re-leer lo escuchado para transmitirlo más eficazmente a sus discípulos.    

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3_la_gradualidad_1663439
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6_emocional-racional_1668949
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LA CRISIS ÁRABE: PARECIDOS Y DIFERENTES

 Declina la influencia de Occidente

Noam Chomsky

Aunque resulta tentador aceptar la comparación entre la rebelión árabe y la caída de la URSS en 1989, hay matices importantes.


El mundo árabe está en llamas”, informó Al Jazeera el 27 de enero, mientras los aliados de Washington pierden rápidamente influencia en toda la región.

La onda de choque fue puesta en movimiento por el dramático levantamiento en Túnez que derrocó a un dictador apoyado por Occidente, con reverberaciones sobre todo en Egipto, donde los manifestantes avasallaron a la policía de un dictador brutal.

Algunos observadores compararon los sucesos con el derrumbe de los dominios rusos en 1989, pero hay importantes diferencias.
Algo crucial es que no existe un Mijail Gorbachov entre las grandes potencias que apoyan a los dictadores árabes. Más bien, Washington y sus aliados mantienen el principio bien establecido de que la democracia es aceptable sólo en la medida en que se conforme a objetivos estratégicos y económicos: magnífica en territorio enemigo (hasta cierto punto), pero no en nuestro patio trasero, a menos que, por favor, se pueda domesticar de forma apropiada.
Una comparación con 1989 tiene cierta validez: Rumania, donde Washington mantuvo su apoyo a Nicolae Ceausescu, el más despiadado de los dictadores europeos, hasta que la alianza se volvió insostenible. Luego Washington encomió su derrocamiento cuando se borró el pasado.
Es una pauta típica: Ferdinando Marcos, Jean-Claude Duvalier, Chun Doo Hwan, Suharto y muchos otros gánsteres útiles. Puede estar en marcha en el caso de Hosni Mubarak, junto con esfuerzos de rutina para asegurarse de que el régimen sucesor no se desviará mucho de la senda aprobada.
La esperanza actual parece residir en el general Omar Suleiman, leal a Mubarak y recién nombrado vicepresidente de Egipto. Suleiman, quien durante mucho tiempo encabezó los servicios de inteligencia, es despreciado por el pueblo rebelde casi tanto como el propio dictador.
Un refrán común entre los eruditos es que el temor al Islam radical requiere una oposición (renuente) a la democracia sobre terrenos pragmáticos. Si bien no carece de méritos, la formulación induce a error. La amenaza general siempre ha sido la independencia. En el mundo árabe, Estados Unidos y sus aliados han apoyado con regularidad a los islamistas radicales, a veces para prevenir la amenaza de un nacionalismo secular.
Un ejemplo conocido es Arabia Saudí, centro ideológico del Islam radical (y del terrorismo islámico). Otro en una larga lista es Zia ul-Haq, favorito del ex presidente Ronald Reagan y el más brutal de los dictadores paquistaníes, quien llevó a cabo un programa de islamización radical (con financiamiento saudí).
El argumento tradicional que se esgrime dentro y fuera del mundo árabe es que no pasa nada, todo está bajo control, señala Marwan Muasher, ex funcionario jordano y actual director de investigación sobre Medio Oriente de la Fundación Carnegie. Con esa línea de pensamiento, las fuerzas consolidadas arguyen que los opositores y forasteros que demandan reformas exageran las condiciones en el terreno.
Por tanto, el pueblo sale sobrando. La doctrina se remonta muy atrás y se generaliza en el mundo entero, incluido el territorio nacional estadounidense. En caso de perturbación pueden ser necesarios cambios de táctica, pero siempre con la vista en recuperar el control.
El vibrante movimiento democrático de Túnez se dirigió contra un Estado policial con poca libertad de expresión o asociación y graves problemas de derechos humanos, encabezado por un dictador cuya familia era odiada por su venalidad. Tal fue la evaluación del embajador estadunidense Robert Godec en un cable de julio de 2009, filtrado por Wikileaks.
Por tanto, para algunos observadores los “documentos (de Wikileaks) deben crear un cómodo sentimiento entre el público estadunidense de que los funcionarios no están dormidos en el puesto”, es decir, que los cables apuntalan de tal manera las políticas estadunidenses, que es casi como si Obama mismo los estuviera filtrando (o eso escribe Jacob Heilbrunn en The National Interest.)
Estados Unidos debe dar una medalla a Assange, señala un encabezado del Financial Times. El jefe de analistas de política exterior, Gideon Rachman, escribe que la política exterior estadunidense se traza de forma ética, inteligente y pragmática y que la postura adoptada en público por Estados Unidos sobre un tema dado es por lo regular también la postura mantenida en privado.
Según este punto de vista, Wikileaks socava a los teóricos de la conspiración que cuestionan los nobles motivos que Washington proclama con regularidad.
El cable de Godec apoya estos juicios, por lo menos si no miramos más allá. Si lo hacemos, como reporta el analista político Stephen Zunes en Foreign Policy in Focus, descubrimos que, con la información de Godec en mano, Washington proporcionó 12 millones de dólares en ayuda militar a Túnez. En realidad, Túnez fue uno de sólo cinco beneficiarios extranjeros: Israel (de rutina); Egipto y Jordania, dictaduras de Medio Oriente, y Colombia, que desde hace tiempo tiene el peor historial de derechos humanos y recibe la mayor ayuda militar estadunidense en el hemisferio.
La prueba A de Heilbrunn es el apoyo árabe a las políticas estadounidenses dirigidas contra Irán, según se revela en los cables filtrados. Rachman también se sirve de este ejemplo, como hicieron los medios en general, para elogiar estas alentadoras revelaciones. Las reacciones ilustran cuán profundo es el desprecio por la democracia entre ciertas mentes cultivadas.
Lo que no se menciona es lo que piensa la población… lo cual se descubre con facilidad. Según encuestas dadas a conocer en agosto pasado por la Institución Brookings, algunos árabes están de acuerdo con Washington y con los comentaristas occidentales en que Irán es una amenaza: 10 por ciento. En contraste, consideran que Estados Unidos e Israel son las mayores amenazas (77 y 88 por ciento, respectivamente).
La opinión árabe es tan hostil a las políticas de Washington que una mayoría (57 por ciento) piensa que la seguridad regional mejoraría si Irán tuviera armas nucleares. Aun así, no pasa nada, todo está bajo control (como Marwan Muasher describe la fantasía prevaleciente). Los dictadores nos apoyan; podemos olvidarnos de sus súbditos… a menos que rompan sus cadenas, en cuyo caso hay que ajustar la política.
Otras filtraciones parecen dar sustento también a los juicios entusiastas sobre la nobleza de Washington. En julio de 2009 Hugo Llorens, embajador de Estados Unidos en Honduras, informó a Washington sobre una investigación de la embajada relativa a “aspectos legales y constitucionales en torno a la remoción forzada del presidente Manuel Mel Zelaya el 28 de junio”.
La embajada concluyó que no hay duda de que los militares, la Suprema Corte y el Congreso Nacional conspiraron el 28 de junio en lo que representó un golpe ilegal y anticonstitucional contra el Poder Ejecutivo. Muy admirable, excepto que el presidente Obama procedió a romper con casi toda América Latina y Europa al apoyar al régimen golpista y dispensar las atrocidades posteriores.
Quizá las revelaciones más sorprendentes de Wikileaks tienen que ver con Pakistán, revisadas por el analista en política exterior Fred Branfman en Truthdig.
Los cables revelan que la embajada estadounidense está bien consciente de que la guerra de Washington en Afganistán y Pakistán no sólo intensifica el rampante sentimiento antiestadounidense, sino que también crea el riesgo de desestabilizar el Estado paquistaní e incluso plantea la amenaza de la pesadilla final: las armas nucleares podrían caer en manos de terroristas islámicos.
Una vez más, las revelaciones deben crear un sentimiento tranquilizador de que los funcionarios no están dormidos en el puesto (en palabras de Heilbrun), en tanto Washington marcha inexorablemente hacia el desastre.
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* El libro más reciente de Noam Chomsky, en coautoría con Ilan Pappe, es Gaza en crisis. Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge, Mass.
© 2011 Noam Chomsky, distribuido por The New York Times Syndicate
Traducción: Jorge Anaya
Fuente: La Jornada

Un balance del 2010 hecho con sabiduría, conocimientos y alegría

Crisis neoliberal y sufrimiento humano

El balance que hago de 2010 va a ser diferente. Pongo énfasis en un dato poco señalado en los análisis: el inmenso sufrimiento humano, la desestructuración subjetiva, especialmente de los asalariados, debido a la reorganización económico-financiera mundial.
Hace mucho que se operó la «gran transformación» (Polanyi), colocando la economía como el eje articulador de toda la vida social, subordinando la política y anulando la ética. Cuando la economía entra en crisis, como sucede actualmente, se sacrifica todo para salvarla. Se penaliza a toda la sociedad, como en Grecia, Irlanda, Portugal, España e incluso en Estados Unidos, en nombre del saneamiento de la economía. Lo que debería ser medio, se transforma en un fin en sí mismo.
Colocado en situación de crisis, el sistema neoliberal tiende a radicalizar su lógica y a explotar más aún la fuerza de trabajo. En vez de cambiar de rumbo, se hace más de lo mismo, cargando una pesada cruz sobre las espaldas de los trabajadores.
No se trata de aquello relativamente estudiado del «asedio moral», es decir, de las humillaciones persistentes y prolongadas de los trabajadores y trabajadoras para subordinarlos, atemorizarlos, y llevarlos a dejar el trabajo. El sufrimiento ahora es más generalizado y difuso, unas veces más y otras veces menos, afectando al conjunto de los países centrales. Se trata de una especie de «malestar de la globalización» en proceso de erosión humanística.
Se expresa por una especie de depresión colectiva, destrucción del horizonte de esperanza, pérdida de la alegría de vivir, deseo de desaparecer del mapa y, en muchos, por el deseo de quitarse la vida. Por causa de la crisis, las empresas y sus gestores llevan la competitividad hasta límites extremos, estipulan metas casi inalcanzables, infundiendo en los trabajadores angustias, miedo, y a veces síndrome de pánico. Se les exige todo: entrega incondicional y plena disponibilidad, dañando su subjetividad y destruyendo las relaciones familiares. Se estima que en Brasil cerca de 15 millones de personas sufren este tipo de depresión, ligada a las sobrecargas laborales.
La investigadora Margarida Barreto, médica especialista en salud del trabajo, observó en una encuesta hecha el pasado año a 400 personas, que cerca de un cuarto de ellas tuvieron ideas suicidas por causa de la excesiva exigencia del trabajo. Y decía: «es necesario ver el intento de quitarse la vida como una gran denuncia de las condiciones de trabajo impuestas por el neoliberalismo en las ultimas décadas». Están especialmente afectados los empleados de banca del sector financiero, altamente especulativo y orientado hacia la maximización de los lucros. Una investigación de 2009 hecha por el profesor de la Universidad de Brasilia, Marcelo Augusto Finazzi Santos, descubrió que entre 1996 y 2005 se había suicidado un empleado bancario cada 20 días, a causa de las presiones por metas, exceso de tareas y pavor al desempleo. Los gestores actuales se muestran insensibles al sufrimiento de sus funcionarios.
La Organización Mundial de la Salud estima que cerca de tres mil personas se suicidan diariamente, muchas de ellas por causa de la abusiva presión del trabajo. Le Monde Diplomatique de noviembre del presente año denunció que entre los motivos de las huelgas de octubre en Francia se hallaba también la protesta contra el acelerado ritmo de trabajo impuesto por las fábricas, que era causa de nerviosismo, irritabilidad y ansiedad. Se volvió a oír de nuevo la frase de 1968 que rezaba: «metro, trabajo, cama», actualizándola ahora como «metro, trabajo, tumba». Es decir, enfermedades mortales o suicidio como efecto de la superexplotación capitalista.
En los análisis que se hacen de la crisis actual es importante incorporar este dato perverso: el océano de sufrimiento que está siendo impuesto a la población, sobre todo a los pobres, con el propósito de salvar el sistema económico, controlado por pocas fuerzas, extremadamente fuertes, pero deshumanizadas y sin piedad. Una razón más para superarlo históricamente, además de condenarlo moralmente. En esta dirección camina la conciencia ética de la humanidad, bien representada en las distintas realizaciones del Foro Social Mundial entre otras.
Leonardo Boff  (teólogo)

Premio Nobel de Economía pide que se meta en la cárcel a los banqueros


El Economista Joseph Stiglitz viene diciendo durante los últimos meses y en repetidas ocasiones que “es imposible resolver la crisis económica sin que los criminales que cometieron el fraude estén en la cárcel”.El Nobel de economía George Akerlof ha criticado que no se castigue a los delincuentes de cuello blanco y que se facilite con las nuevas medidas económicas las condiciones para comenter este tipo de delitos, lo que provocará mayor destrucción de la economía en el futuro.
Stiglitz denuncia que el sistema está diseñado para fomentar ese tipo de cosas, y que las personas que han tenido la mayor responsabilidad en la situación actual no están siendo sancionados, y aunque se les multara con un 5% o 10% de las ganancias que han obtenido, seguirían viviendo en sus lujosas casas y con sus cientos de millones de dólares.
“El sistema está diseñado para que si te pillan, la multa sea sólo un número muy pequeño comparado con el fraude cometido. Es como una multa de aparcamiento, a veces tomas la decisión de aparcar en un sitio a sabiendas de que podrían ponerte una multa”, señala el premio Nobel, que asegura que habría que meter a muchos de los responsables en la cárcel”.
“¿Vamos a confiar en quienes nos metieron en esta situación para sacarnos de ella? Ellos reconocen que no han hecho bien las cosas pero que su comprensión de la situación es buena. Si creen esto, estamos en un lío, lo siento”

O mandamos a los banqueros a la cárcel o la economía no se recuperará

Los medios son herramientas de guerra de la verdad contra la mentira

Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová.
Zacarías 8.16-17

El siguiente artículo fue escrito por Julian Asange, fundador de Wikileaks, medio que puso en jaque a la política internacional especialmente en aquellos lineamientos que venían siendo trazados por el Club del Dragón (Club B.).

Interesante les va resultar entender la perspectiva del por qué este varón hizo lo que hizo.
Confío en que muchos de Ustedes dejarán al Dios Verdadero venir a su interior y activar el don de discernimiento de espíritus para que Él les active el criterio que les permitirá desarrollar un análisis de la intención y la actitud con las que se estableció este nuevo tipo de guerra.

La verdad siempre vencerá_Julian Assange