El lunes, la bolsa de China ha registrado una caída récord de un 8,5 por ciento, siendo la peor jornada bursátil desde 2007. El descenso, denominado ‘lunes negro’ ha provocado una reacción en cadena en la economía de otros países.
La desaceleración del crecimiento económico de China ha estado afectando al resto del mundo a lo largo de los últimos años, provocando, por ejemplo, la caída de los precios de las materias primas. Una de las regiones más afectadas por esta tendencia ha sido América Latina. Entre los más perjudicados están el sector petrolero de Venezuela y el sector del cobre de Chile, publica BBC Mundo.
No obstante, los cambios en la economía china han afectado no solo los precios de las materias primas sino también las monedas de la región. Por ejemplo, el real brasileño ha bajado 1 por ciento, mientras que el peso chileno ha caído a un nivel mínimo de los últimos 12 años.
«Será fundamental ver la capacidad de reacción de cada economía y cómo sustituyen la caída en las materias primas. Hay países como México que pueden sustituir el mercado chino por el estadounidense y por lo tanto tienen más capacidad de reacción«, señala Kamel Mellahi, especialista en mercados emergentes de la Warwick Business School del Reino Unido. «Estos países pueden beneficiarse porque la devaluación de sus monedas los hará más competitivos«, ha añadido Mellahi.
Fuente: Actualidad RT