Las organizaciones y pasajeros detrás de la flotilla a Gaza fueron descriptos de forma variada como «activistas pacifistas» y «organizaciones humanitarias». Nada más lejos de la verdad. El principal objetivo no era el envío de ayuda humanitaria a Gaza, sino difundir propaganda antiisraelí, en cooperación con los gobernantes de Hamas en Gaza.
Con un rol central se encuentra la organización turca IHH que, además de sus legítimas actividades filantrópicas, también es, según el Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo, partidaria de las redes radicales islámicas, incluyendo Hamas, y al menos en el pasado, incluso de elementos de la Jihad mundial.
Entre las otras organizaciones involucradas está el Movimiento Solidario Internacional. El MSI (en inglés, ISM) cuenta con un vergonzoso registro de colocar ciudadanos extranjeros en peligro incentivando la «acción directa», que resultó en la muerte de la ciudadana americana Rachel Corrie.
Un reporte de Al-Jazeera del 28 de mayo, traducido por MEMRI, muestra a activistas a bordo antes de partir hacia Gaza, entonando canciones de Intifada dirigidas a los judíos y elogiando el martirio. Los cánticos incluyen, «Intifada, Intifada, Intifada! Khaybar, Khaybar, oh Judíos! El ejército de Mahoma retornará!», refiriéndose a la masacre de los judíos en el siglo VII, en Khaybar, por los primeros musulmanes.
Los Activistas de la «Paz» hicieron uso de extrema violencia
A pesar de los reclamos que, los activistas a bordo, sólo estaban preparados para resistir a las FDI de modo pacífico, la realidad fue lo opuesto. Al abordar el Marmara, propiedad de los extremistas IHH y operado por ellos, el personal naval israelí fue atacado por activistas, preparados con armas que incluían cuchillos y garrotes. Esto, a pesar de la siguiente declaración de un vocero de Liberen a Gaza:
Propaganda No Humanitaria
Si había alguna duda que esas organizaciones eran indiferentes a los derechos humanos universales, esto fue confirmado por la negativa de un pedido, por parte de la familia de Gilad Shalit, para que los activistas presionasen a Hamas para permitir que las organizaciones internacionales llevaran paquetes con cartas y comida al soldado secuestrado, a cambio del apoyo de la familia para que la tentativa de expedición internacional atracara en Gaza.
De hecho, Israel ofreció transferir las provisiones en la flotilla hacia Gaza desde el puerto de Ashdod, a través de canales oficiales; oferta que fue rechazada a favor de la confrontación por parte de los activistas antiisraelíes. Como declarara la organizadora de la flotilla, Greta Berlin: «esta misión no se trata de enviar abastecimiento humanitario, sino de romper el sitio de Israel».
La flotilla fue, con claridad, advertida por la Marina israelí, previo al embarque, y el ofrecimiento fue repetido por las FDI.
Una Operación Legítima y Legal
El IMRA (Análisis y Noticias de Medios Independientes) le preguntó al Dr. Robbie Sabel, experto en Leyes internacionales de la Universidad Hebrea, acerca de la legalidad de la acción de las FDI en aguas internacionales. Sabel explicó que, un estado, en tiempos de conflicto, puede imponer un embargo y, mientras no puede llevar a cabo actividades de requisa en aguas territoriales de una tercera parte, puede realizar actividades de decomiso en aguas internacionales. Dentro de ese marco, resulta legal detener una embarcación civil que intenta romper el embargo y, si en el curso de la detención de la embarcación, es utilizada la fuerza contra las fuerzas que están llevando a cabo la detención, entonces esa fuerza tiene el derecho de actuar en defensa propia.
El Dr. Sabel destacó que existe una larga historia de actividades de embargo en aguas internacionales.
De hecho, de acuerdo al Manual de San Remo que determina la ley humanitaria internacional, resulta admisible bajo la regla 67(a) atacar embarcaciones neutrales en alta mar cuando «existen motivos suficientes para creer que los barcos están llevando a cabo contrabando o infringiendo un bloqueo, y luego de una advertencia previa, se rehúsan intencional y claramente a detenerse, o resisten la visita, búsqueda o captura de manera intencional y clara «.
Es deber de los medios internacionales reportar de modo preciso e imparcial. Ya pasamos por esto, desde incidentes que van desde el asunto al-Dura, la «masacre» de Jenin, y muchas otras difamaciones perpetradas por los medios, todos deseando tomar parte por aquellos que buscan dañar a Israel. Esperamos que no repitan los errores del pasado. Mientras pueda surgir un cuadro más claro de los acontecimientos actuales, el daño ya se hizo durante las primeras horas del reporte. Las retracciones y correcciones poco lograrán suavizar el golpe.
Primera Parte
Segunda Parte
Nota Profética:
¡No hay duda alguna que estamos siendo víctimas de un Plan Satánico que está a punto de colocar a las naciones en levantamiento de unas contra otras!
¡Estemos muy atentos a todos los detalles que podamos recabar y no permitamos que los medios (en poder de los Iluminatis) nos envuelvan en un sopor de ignorancia destructiva!