Sabemos que el ser humano provoca cada vez más impactos en el medioambiente y, con ello, en la flora y fauna del planeta. Conforme urbanizamos todos los ecosistemas naturales y contaminamos las aguas, suelos y el aire, las especies cada vez van muriendo más y sus poblaciones se van retrocediendo.
Y es que el número de especies animales y vegetales que se encuentran con algún grado de amenaza ha alcanzado su nuevo récord en 2017. ¿Quieres conocer la situación de la biodiversidad de planeta?
Récord en especies amenazadas
Este récord de especies amenazadas fruto de un impacto ambiental mayor que nunca afecta al 30% de todas las especies examinadas para la elaboración anual de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La lista que genera cada año la UICN contiene 25.800 especies analizadas entre las que se encuentran los pangolines, los koalas, los caballitos de mar y los insectos voladores. Estas especies han sido las más afectadas durante el 2017 por los impactos del ser humano. Todos estos datos se ven reflejados en un balance de fin de año.
El año 2016 cerró la lista de especies amenazadas con alrededor de 24.000 especies, lo que indica que 1.800 especies más han pasado a estar en algún grado de amenaza.
Esta extinción de especies podemos llegar a pensar que no nos afectará directamente. Sin embargo, son muchas especies las amenazadas que nos afectarán a nosotros, como son las abejas y otros insectos que irán desapareciendo poco a poco de nuestro campos.
Insectos polinizadores
Para los cultivos de frutas y verduras son vitales los insectos polinizadores, puesto que muchas plantas tienen la diseminación de sus semillas por medio de algún animal como método de dispersión.
Los insectos que polinizan podrían empezar a escasean en pocos años en toda Europa a causa del uso masivo de pesticidas en la agricultura. Para ver un ejemplo más claro, en Alemania los insectos voladores han disminuido en un 75% en tan solo 27 años.
Por ello, el incremento de las buenas prácticas agrarias y de la agricultura ecológica puede ayudar en la realización de un buen uso de pesticidas, una responsabilidad no sólo del sector agrícola, sino también de las ciudades y particulares que utilizan pesticidas sin considerar el impacto que puede llegar a tener en la naturaleza.
Pangolines
Los pangolines son una especie especialmente afectada durante este año, sobre todo por los contrabandistas. Desde el pasado enero su comercio internacional está totalmente prohibido, pero parece ser que no sirve de nada, puesto que es una especie que se ha diezmado durante este 2017.
Este mamífero es perseguido por los furtivos ya que es el único que tiene una piel cubierta de grandes escamas. Tanto sus pieles como animales vivos se siguen confiscando en África y Asia y la UICN cifra en 1,1 millones los ejemplares vivos incautados en los últimos 16 años en ambos continentes.
Esto empeora cuando mencionas a los elefantes en los bosques de África, puesto que su número se ha reducido en un 66%, hasta contar con menos de 10.000 individuos. Esta situación tan dramática es causada por el tráfico ilegal de sus colmillos.
Caballitos de mar
En el mar tampoco nos salvamos; la población de caballitos de mar ha disminuido en un 30% en las aguas europeas durante la última década.
Tanto su pesca como su comercio están prohibidos en el Mediterráneo. Pero esto no impide que se capturen accidentalmente en las redes de pescadores. Esto se suma el impacto que tiene sobre el uso excesito de fertilizantes, el cambio climático y la pesca de arrastre, todos los factores que hacen disminuir a la población.
La situación de los koalas también es nefasta, con un 80 % de su población que ha desaparecido de ciertas regiones de Australia desde los años noventa, entre otras causas por la destrucción de bosques enteros de eucalipto que constituyen su hábitat natural.
Como veis, el ser humano está arrasando con todas las especies animales y vegetales del mundo.