«Pero en su angustia clamaron al Señor,
Y él los libró de su aflicción:
Él transformó la tormenta en quietud, y sus ondas acalló…»
(Salmo 107: 28-29)
Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel establecidos en la frontera con Siria fueron testigos de un evento sorprende el cual lograron registrar en el video que comparto más abajo.
A principios de diciembre, una enorme nube que parecía a la vez de lluvia y parte de una tormenta de arena se registró en la frontera entre Siria e Israel, en la zona de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por las fuerzas armadas israelíes desde 1967. Un rugido estrepitoso resonaba a lo lejos como presagio de calamidad. Era la evidencia de una fuerte tormenta avecinándose sobre el territorio en el que estas tropas israelíes se encontraban.
La tempestad se hizo visible, el poder de la misma, humanamente incontenible, prometía llegar al territorio israelí desde Siria. De pronto, la tormenta se detuvo como si hubiese topado con una muralla invisible, según el relatos de los observadores. Como si rigiera un estatuto inquebrantable que le impidiese afectar a Israel. Allí, sometida, y no por poder o voluntad humana, la tempestad se convirtió en sosiego, tal y como el salmista lo entonaba en tiempo antiguo.
Esto evidencia que el Eterno se encuentra guardando a Israel. Quizás por ello, varios internautas han apodado a este fenómeno ‘la mano de Dios‘, ya que han visto en él una especie de señal divina, un mensaje para los enemigos de Israel.