El papa Benedicto XVI pidió hoy a la Iglesia católica de Brasil que no escatime esfuerzos para detener el creciente abandono de fieles y afrontar, por otro lado, la rápida expansión de las comunidades evangélicas y neo-pentecostales.

En su discurso ante los obispos brasileños a quienes recibió hoy en Castel Gandolfo (a unos 30 kilómetros de Roma), en la tradicional visita «ad limina», la que cada cinco años realizan los representantes eclesiales de cada país al Papa.

«Se observa una creciente influencia de nuevos elementos en la sociedad, que hasta hace pocas decenas de años no existían. Esto provoca un creciente abandono por parte de muchos católicos de la vida eclesial o incluso de la Iglesia, mientras que en el panorama religioso del Brasil se asiste a la rápida expansión de las comunidades evangélicas y neo-pentecostales», explicó Benedicto XVI.

Según el Papa, este alejamiento de la Iglesia se debe a «una evangelización, a nivel personal, a veces superficial».»A veces los bautizados no son suficientemente evangelizados, por lo que son fácilmente influenciables, ya que poseen una fe frágil y a menudo basada en una ingenua devoción», agregó.Por ello, el papa alemán, instó a que «la Iglesia católica se empeñe en la evangelización y que no ahorre esfuerzos en la búsqueda de católicos que se hayan alejado o de personas que conocen poco o nada el mensaje evangélico».

El Pontífice explicó que ante «el desafío de la multiplicación incesante de nuevos grupos, en los que a veces se hace uso de un proselitismo agresivo», es necesario reforzar el «diálogo ecuménico».»La falta de unidad (entre las Iglesias cristianas) mina la credibilidad del mensaje cristiano que se anuncia a la sociedad», señaló Benedicto XVI, que agrego que, por ello, el diálogo «es ahora más que nunca necesario».