La gran mayoría de los seres humanos, en la ceguera individualista que el sistema le implanta, siempre cree que los logros conseguidos dependieron de su esfuerzo, sin comprender que las condiciones sociales para que ese esfuerzo tenga resultado depende de las políticas que se establezcan para la organización social. Entonces aparece en muchos esa contradicción de sentirse mejor de lo que estaban antes pero a su vez «limitados»; sienten que necesitan más «libertad» para seguir desarrollando «su potencial», sin comprender que son precisamente esas limitaciones las que hacen posible su bienestar, y que uno solo puede mejorar en la medida que esa mejora sea colectiva y corporativa.
Debemos tener siempre activa la capacidad para mantener y profundizar las conquistas que supimos conseguir.
¡Al pasado no se vuelve,ni para tomar impulso!
El pueblo que pierde su memoria, será usado y abusado por aquellos que están trabajando a favor de la serpiente.