Bahréin y Siria también se remecen
Los levantamientos en el norte de África y el Medio Oriente persisten por los reclamos de la población frente a sus regímenes. Desde hace varios días, Bahréin y Siria se unieron a la ola que sacudió a Túnez, Egipto y Libia.
Solo en Bahréin, la represión del ejército dejó a siete personas muertas, de los cuales cinco eran civiles y dos policías. Unos 500 manifestantes que se habían reunido en el centro de la capital Manama, reclamando reformas políticas profundas y mayores libertades, pero fueron expulsadas con disparos y gases lacrimógenos.
Las fuerzas de seguridad asaltaron además el hospital Salmaniya, donde cientos de manifestantes heridos venían siendo atendidos. El gobierno, encabezado por el rey Hamad bin Issa al Jalifa, ordenó el toque de queda entre las cuatro de la tarde y las cuatro de la mañana. Ello sumado al estado de excepción por tres meses.
En tanto, en Siria, las protestas como parte del ‘Día de la ira’, que se convocó hace unos días tomando como ejemplo a Túnez y Egipto, terminaron con el arresto de unos 15 relevantes activistas que se congregaron frente al Ministerio del Interior.
Ellos exigían la liberación de varios presos políticos del régimen del presidente Bashar al Assad. Uno de los prisioneros emblemáticos es el defensor de los derechos humanos Muhannad al Hassani, condenado el 2010 a tres años de prisión por defender a víctimas de la justicia política de ese país.
Siria es uno de los países en el que las manifestaciones son menos habituales dentro de la región, por lo que estas protestas han sido consideradas altamente significativas dentro de la ola rebelde en Medio Oriente.
Fuente: Perú 21