Puesto que me preguntaste, carísimo en Cristo, Juan, cómo te debes comportar para lograr el tesoro de la ciencia, estos consejos te doy sobre el particular:
- No quieras entrar inmediatamente en el mar, sino a través de los riachuelos, pues a lo difícil se debe llegar por lo fácil.
- Te mando que seas taciturno (callado, observador)…
- Procura tener limpia la conciencia.
- No dejes de dar tiempo a la oración.
- Ama el retiro prolongado de la habitación si quieres entrar en la bodega de la sabiduría.
- Muéstrate amable con todos.
- No te preocupes de las cosas de los demás (de las habladurías y cosas sin importancia…)
- No te muestres demasiado familiar con nadie, porque la excesiva familiaridad engendra desprecio y resta tiempo al estudio (de dar “ciertas confianzas” a personas con las que no hay amistad…)
- No te entrometas en modo alguno en los dichos y hechos de los seglares.
- No quieras tratar de todo a la vez.
- Procura seguir los pasos de las personas buenas y santas.
- Encomienda a la memoria todo lo bueno que oyes, venga de quien venga.
- Procura entender lo que lees o escuchas.
- Clarifícate en las dudas.
- Esfuérzate en colmar la capacidad de tu mente, cual deseoso de llenar un vaso vacío.
- No intentes hacer lo que supera tu capacidad.
Si sigues este camino producirás durante tu vida en la viña del Señor hojas y frutos útiles. Si atiendes a mis consejos conseguirás lo que pretendes.
Excelentes premisas. En mi juventud, no seguí varias de ellas y la «adultez» me enseñó a prestarles atención (por ej. la Nº8). Personalmente, la única premisa que no comparto es la primera, pero porque justifico que un riesgo debe tomarse por completo y no por «riachuelos», personalmente. Y la última, me llamó mucho la atención porque hoy en día la podemos tomar como una premisa que discrimina, sin embargo, creo yo que hace mas bien referencia al autoconocimiento, a saber cuáles son nuestras limitaciones (por ej. yo no sé hacer manualidades). Y la que me causó mucha gracia fue la Nº 5. Gracias por compartirlo, muy bueno!!