Los grandes patrimonios vuelven a niveles de 2007, mientras que en España descienden un 2,1% en 2010
Las grandes fortunas se recuperan de la crisis, tanto en términos numéricos como en riqueza financiera. Tras dos años de caídas, los grandes capitales han vuelto en 2010 a recuperar niveles similares a 2007. Así, si en hace cuatro años había 10,1 millones de personas con patrimonios de al menos un millón de dólares (excluyendo primera residencia y bienes de consumo duradero), el año pasado eran 10,9 millones las que manejaban en total, 42,7 billones de dólares (en 2007, eran 40,7 billones), según el informe anual elaborado por Merrill Lynch y Capgemini.
Aunque en general las grandes fortunas parecen haber conseguido capear el temporal, en España, los grandes patrimonios descendieron el año pasado un 2,1% hasta las 140.100 personas. Una cifra que representa 3.000 menos que el año anterior y 17.000 menos que en 2007. Las principales razones para este descenso, según el informe, se basan en la contracción económica que sufrió España por segundo año consecutivo y la caída de la capitalización bursátil en un 18,3%. De esta forma, en la clasificación de los países con mayor número de grandes patrimonios España pasa a ocupar la decimocuarta posición.
En términos globales, la región Asia Pacífico ha impulsado la recuperación de las grandes fortunas y sobrepasa en términos regionales a Europa, con un crecimiento del 9,7% de los grandes patrimonios hasta 3,3 millones frente al aumento del 6,3% que vivió Europa, con 3,1 millones. «Los mercados emergentes son los que más se han recuperado debido a los factores de recuperación económica, el incremento de la demanda doméstica y el aumento de las exportaciones», ha explicado en la presentación del informe Rafael Ximénez de Embun, responsable de Merrill Lynch Wealth Management para España y Portugal.
«En los últimos años, la riqueza y la población de los particulares con grandes patrimonios han sufrido grandes fluctuaciones«, afirma Ximénez. «En 2010, las tasas de crecimiento se desaceleraron desde los niveles de dos dígitos de 2009, cuando muchos mercados empezaron a recuperar las importantes pérdidas generadas en la crisis», añade.