“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”.
(Apocalipsis 13:16)
Acabo de leer que la Organización de la Naciones Unidas tiene la intención de establecer un sistema de identificación en toda la humanidad, donde toda persona hombre, mujer y niño llevara implantado un chip biométrico que permitirá establecer un orden en el mundo. Esta propuesta está prevista para el año 2030. Según la Publicación de The Economic Collapse de Michael Snyder, este chip o tarjeta de identificación permitirá una organización general en el mundo, controlada por una base de datos enorme que se encuentra en Suiza.
La agenda de la ONU para el 2030 presenta una forma de control llamada “Cumbre Especial de Desarrollo Sostenible” y la vista está puesta en establecer un Gobierno Mundial. Todos los países integrantes de la Organización participarán de este proyecto el cual también está respaldado por el Vaticano.
El secretario general de la Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que la adopción de este plan promete un camino seguro para todas las naciones en el mundo y un futuro seguro para el planeta. Esta tarjeta de identificación controlara todo desde el nacimiento de la persona. Un informe de FindBiometrics.com, asegura que las autoridades mundiales esperan que esta tecnología pueda ser implantada en las manos de cada persona en el mundo.
Por su parte Snayder concluyó que la persona que se niegue a poseer este chip de identificación correrá el riesgo de ser descalificado para un empleo, cuenta bancaria, y acceso a cualquier servicio público; es decir que quien se niegue a tomar esta ID universal será un desarraigado social. “La gente tiene que despertar y entender que todo se mueve hacia un sistema único mundial que se está llevando a cabo ya”.