Entre 1932 y 1945, el ejército de Japón obligó a las mujeres de Corea, China, Filipinas y otros países ocupados a convertirse en prostitutas militares.
Estas mujeres fueron convencidas de viajar para tener un trabajo como enfermeras o incluso vendidas por sus padres como sirvientas por contrato hasta que terminan como mujeres de confort o esclavas sexuales. Se estima que el número de mujeres que habían sido esclavizadas es de entre 20.000 y 410.000.
Muchas de ella tenían que soportar horarios y condiciones de “trabajo” realmente agónicas: veinte o treinta hombres por día desde temprana hora de la mañana hasta el anochecer. Las condiciones de higiene eran escasas y muchas de ellas sufrían infecciones o enfermedades. Si alguna se negaba a hacer lo que los soldados le pedían o intentaba escapar era brutalmente castigada (a veces hasta la muerte). La frialdad de los números nos da una idea de la magnitud de este hecho:
Se calcula que hubo un total de 400 burdeles repartidos entre los territorios ocupados por los japoneses. La mayoría ubicados en China (cerca de 300). Un aproximado de 80 mil mujeres murieron en los burdeles a causa de enfermedades contraídas por culpa de los soldados o por la escasa higiene.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el caso fue cobrando cada vez mayor magnitud hasta llegar a los Tribunales de Tokio y años después a organizaciones de Derechos Humanos. No se sabe si los responsables fueron castigados, sin embargo, Japón fue obligado a ofrecer una disculpa pública a las naciones que padecieron este siniestro acontecimiento, entre las cuales se cuentan China y Corea en primer lugar, seguidas por Indonesia, Birmania, Vietnam, Malasia, Singapur, así como el mismo Japón.
La agencia de noticias japonesa Kyodo declaró que el Ejército Imperial Japonés le pidió al gobierno que proporcionara una «mujer de consuelo» por cada 70 soldados.
Durante décadas, la historia de las «mujeres de confort» es indocumentada y desconocida. Cuando este tema se discutió en Japón, desafortunadamente fue rechazado por funcionarios que insistieron en que nunca existieron «mujeres de confort».
Las violaciones masivas y violencia como esta siempre son horribles. Las víctimas nunca olvidaran el dolor y el miedo al que fueron obligadas a vivir.
Japón se anexionó la Península Coreana en 1910, ocupó el norte de China en 1931 y otros países asiáticos durante la Segunda Guerra Mundial, hasta que fue su imperio fue derrotado en 1945 tras la II Guerra Mundial.
Fuente: The Brutal History of Japan’s ‘Comfort Women» History Channel