Recientes estudios en 27 países del bloque dejaron ver que el índice de obesidad se había duplicado en los últimos 20 años en la mayoría de los países miembros.
Más de la mitad de los adultos en la Unión Europea (UE) tiene sobrepeso u obesidad, añadiendo más presión a su propia salud, a los sistemas sanitarios de sus países y en general a la economía, dijo el martes la OCDE y la Comisión de la UE.
En un informe sobre la salud en el bloque de 27 países, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, y la Comisión, con sede en Bruselas, dijeron que el índice de obesidad se había duplicado en los últimos 20 años en la mayoría de los países miembros.
El estudio también halló que uno de que cada siete niños de la UE tiene sobrepeso u obesidad e indicó que las cifras tienden a incrementarse aún más. “Esto tiene considerables implicaciones en los costes del sistema de salud”, dijeron los dirigentes, citando un estudio reciente de Inglaterra que pronostica que el gasto vinculado al sobrepeso y la obesidad podría aumentar hasta un 70 por ciento entre el 2007 y el 2015.
“Los niños que son obesos o tienen sobrepeso son más propensos a tener problemas de salud a lo largo de su vida, con un gran riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunas formas de cáncer, artritis, asma, una reducción de calidad de vida e incluso una muerte prematura”, dijo el estudio “Health at a Glance: Europe 2010″ (Un vistazo a la salud: Europa 2010). Las personas con sobrepeso tienen un índice de masa corporal (IMC) de entre 25 y 30 y las obesas de más de 30, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El IMC se calcula dividendo el peso en kilos por la altura en metros cuadrados. Más de la mitad de la población adulta de la UE, o el 50,1 por ciento, tiene ahora sobrepeso o es obesa.
Analizando el gasto en salud, el informe encontró que éste ha aumentado en todos los estados miembros de la UE en la pasada década, a menudo incrementándose a nivel mayor que el del crecimiento económico. En el 2008, las naciones de la UE gastaron una media del 8,3 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en salud, por encima del 7,3 por ciento de 1998.
Expectativa de vida
Mientras tanto, las mejores condiciones de vida y los avances médicos han permitido que la esperanza de vida al nacimiento en la UE se incrementase seis años entre 1980 y el 2007, desde una media de 72 años en 1980 a 78 años en el 2007.
“Las mejoras en las condiciones de vida y trabajo y algunos hábitos relacionados con la salud han contribuido en gran medida a esta longevidad, pero los avances en los cuidados médicos también merecen mucho crédito”, dijo el informe.
El estudio describió una amplia gama de índices de obesidad en toda la UE, desde menos del 10 por ciento en Rumania e Italia a más del 20 por ciento en el Reino Unido, Irlanda y Malta. En promedio, algo más del 15 por ciento de la población adulta de la UE es obesa.
Comentando el informe, el comisario europeo para la Salud y Consumo, John Dalli, dijo que era una herramienta muy útil para que los gobiernos viesen dónde estaban los problemas mayores.
“Con el fin de revertir la tendencia creciente en obesidad y otros problemas de salud en la UE necesitamos datos fiables y actualizados para respaldar las acciones que tomamos”, señaló en un comunicado. El informe halló que varios factores -incluidos porcentajes menores de fumadores y bebedores en algunos países- habían favorecido una disminución de las muertes por enfermedades cardíacas, que aún sigue siendo la principal causa de muerte en la UE, con un 40 por ciento del total de fallecimientos en Europa en el 2008.
La segunda causa de muerte en la UE es el cáncer, con un 26 por ciento de los decesos del 2008. El mayor número de muertes por cáncer fue registrado en Dinamarca, seguido de Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia. Y los países donde menos muertes por cáncer se dieron fueron Chipre, Finlandia y Suecia.