Visto de una manera simple, internet es una gran red administrada por unos pocos genios que nos permiten o no hacer determinadas cosas en determinados momentos. Podemos compartir información (música, datos, videos o fotos) siempre y cuando la misma pase determinados “filtros”. Entonces surge la gran pregunta: ¿Existe la privacidad en Internet para los usuarios?
Para comprender mejor todo esto, es importante decir que un usuario común, como tú o como yo, no está seguro de su privacidad mientras navega por Internet. Debemos comprender que Internet es controlada por “alguien”. Este “Alguien” es todo un sistema de cosas perfectamente organizado contra el Propósito Eterno de Dios manifestado en la Humanidad. Dicho “alguien” es la Bestia que se sostiene en el poder del gran dragón escarlata.
Tienes que entender que cada bit que emites desde tu computadora podría ser recopilado. Cada información que compartes en línea podría en algún momento ser utilizada en tu contra. Una de las cosas que ha desplazado el valor del oro a un segundo plano es la información que se pueda acumular en el sistema de cosas actual.
Una única fuente de información puede no ser tan reveladora, pero cuando se asocian múltiples fuentes, la imagen que surge es bastante detallada. Tu lista de deseos en Amazon.com, tu perfil público en Facebook, tu playlist en Pandora y tus álbumes de Picasa no dicen, tomados individualmente, mucho sobre ti. Pero tu nombre, tus hábitos de compra, tu lista de amigos, gustos musicales y fotografías, combinados, dicen mucho sobre quién eres.
Empresas como Acxiom, Rapleaf, Spokeo, Intelius, Merlin Information Services y PeopleFinders han construido su negocio de compilar y vender dicha información. Rapleaf y Klout incluso evalúan tu poder de influencia sobre otros en la Web.
Por ahora, esos perfiles y valoraciones son vendidos principalmente a vendedores directos y campañas políticas, no obstante, las compañías y los empleadores potenciales comienzan a usar también esa tecnología. Los expertos en privacidad indican que el mercado para la información continuará creciendo, así como los datos que recaben sobre uno.
«En el futuro se crearán expedientes de cada uno de nosotros en una forma mucho más íntima. Se usarán para cosas mucho más invasivas y de mayor alcance que la publicidad«, apunta Michael Fertik, CEO de ReputationDefender.
Luego, las decisiones sobre nuestra contratación, despido, seguro médico, etc., estarán sujetas a nuestros perfiles, lo que es especialmente aterrador es que mucha de esa información es incorrecta.
«Exacta o inexacta, decisiones vitales se basan en la información personal online. Y te definirá para siempre«, advierte Fertik.
Un ejemplo de todo lo dicho hasta ahora: la mayoría de las transacciones bancarias mundiales quedan registradas en EEUU, excepto las de China (ellos controlan sus propios servidores para toda la información que se trafica en su red). Toda la información que tú y yo compartimos en la web se encuentra en servidores alojados en EEUU o en servidores alojados en cualquier país del mundo pero linkeados a estos.
Es decir que si me mandas un mail, el mismo deja una copia en un servidor para su control en los EEUU. Esta información puede ser revisada por el Pentágono, la CIA, o las Agencias Internacionales de Inteligencia que tienen acceso a los datos. De hecho, nuestros equipos mientras estamos conectados a la red comparten información con los servidores sobre ubicación geográfica y hasta sobre nuestra información personal.
Por esto lamento desilusionar a todo aquél que creía que navegaba de manera privada por la web, ya que en el ámbito de lo público ya nada puede ser privado. Dos simples datos sobre ti, tu nombre y tu e-mail, pueden revelar una impresionante cantidad de detalles sobre tu persona, incluso si consideras que guardas cuidadosamente tu identidad online.
Entérese más sobre cuáles son los peligros y cómo puede protegerse cuando navegue por Internet con la investigación presentada por RT (Rusia Today) que a continuación les comparto en este Video Atalaya: